Truth Serum
One Shot 8.
Empecemos el día con la siguiente palabra..."La verdad, es más peligrosa que la propia mentira"
La mañana era fresca y tranquila, teniendo al par de hombres de ciencia trabajando como era de costumbre.
El ser de bigote pronunciado acababa de terminar de pasar a un informe todo lo explicado sobre su nuevo experimento altamente funcional. Serviría como un método de tortura o una simple "ayudita" en aquellos momentos de interrogatorio.
—Stone — llamo el superior a este.
—¿Si doctor? — respondió él.
—Lleva esta información al archivero. Pronto se lo daremos a esos desocupados guardias — le ofreció la carpeta con unas hojas adentro.
—De inmediato, señor — dijo caminando justo a donde el doctor lo había mandado, con sus manos conteniendo el debido folier.
Entro al cuarto de archivos. Guardando la carpeta junto con las hojas de la fecha de este mismo día. Salió y cerró la puerta al salir, acomodándose el saco y caminar rumbo al doctor nuevamente. No obstan, escucho un ruido en otra puerta un poco más alejada, viendo como una pequeña rata se colaba por la misma.
Stone se sorprende, retrocediendo en el camino para sacarla del laboratorio. No tenía nada contra de ellas, pero aparte que portan una gran cantidad de enfermedades o nfecciones; el doctor las despreciaba demasiado, llegando al punto de si quiera verla la hara carbón apenas pueda.
Se metió a la habitación donde momentos antes visualizo el roedor.
—Oye...ven aquí~ — susurro agachándose debajo de algunas repisas...sin contar que un recipiente pequeño con un líquido más que extraño se asomaba por el borde de su soporte, cada vez más hacia afuera con sutiles pero importantes golpes que daba el agente de forma inconsciente —Eso es, te tengo — dijo ya satisfecho al tener al roedor en sus manos, dio un último movimiento al estante para poderse salir del lugar, ocasionando que ese famoso frasco desconocido callera en la cabeza del joven, rompiéndose en mil pedazos. Este gime del dolor, tocándose la cabeza para verificar que fue lo que sucedió, con la otra mano teniendo al animal.
—Qué extraño — hablo al detallar como dentro de ese frasco vacío y roto contenía un líquido de lo más espeso pero también líquido, pintoresco pero raro, una buena combinación del color verde fosforescente.
Dejo en libertad al animal para correr directo al baño y lavarse lo que sea que le haya caído, no se hizo daño, no es algún químico toxico al parecer, no quiso darle más vueltas al asunto al no sentirse enfermo o con malestar, tan solo le quedaba rezar de que no fuera tan importante aquel envase variado junto con otros cientos, lo que el joven moreno desconocía era su verdadera función...su tortuosa y malvada función.
En cuanto caminaba y se aproximaba a su jefe, se plantío que le diría cualquier mentira para que no se preocupe por el anterior animal en la estancia y por el problema del envase roto en su cabeza.
—¿Por qué tardaste tanto? — le pregunto Robotnik al vero entrar a la sala.
—Vi una rata y no quise dejarla adentro así que la saque, pero después de eso me callo un frasco de vidrio en la cabeza y- — el agente freno en seco. No se suponía que debería de decir eso. Frunció el ceño en desconcierto.
—¡¿Qué?! — soltó Robotnik ante la explicación de su segundón.
—Q-Que...vi un ratón y no quise- — volvió a cerrar la boca —¡Vi un ratón y-! — por mucho que procesara la mentira en su cabeza, no llegaba a su boca, como si esta tuviera mente propia para sola la verdad.
—¡¿Esta alegando que demoro solo por distraerse por un roedor?! — pregunto con indignación, dándose la vuelta en su silla.
Stone pensó muy, pero MUY bien que decir. Tomo aire para expulsarlo en la boca.
—...si — contesto con simpleza
"¡ESO NO ERA LO QUERIA DECIR!" — le grito su propia cabeza.
—¡Aggh! — bufo de la molestia —A veces siento que estoy trabajando con in niño — murmuro, regresando su cabeza a su trabajo aproximado.
Stone giro su rostro, intentando no ver a su jefe, tocando con sus dedos la comisura de sus labios ¿Qué era lo que le pasaba? Se le era imposible...¿Decir lo que quería? ¿...lo que pensaba?...o...simplemente...¿Mentir?
Retrocedió en sus pasos, antes de que se acercara al doctor, incluso un poco más después de despedirse del ratón, y fue ahí donde se topó con lo sucedido anteriormente. Recordó aquella cosa que le cayó en la cabeza, prendiendo las luces de la habitación para inspeccionar mejor el entorno. Vio como esa no era el único pequeño recipiente, había una gran variación. No recordaba haberle ayudado al doctor con este trabajo, viendo entre el nombre del estante que se suponía que era.
La palabra "Truth Serum" fue más que claras en la etiqueta. Su asombro como el miedo lo fueron consumiendo, esa era la causa de porque no podía mentir ni una sola vez hasta estos últimos momentos. Se puso más paranoico que nunca, colocando la palma de su mano en su boca, no era porque exagerar demasiado, solo dirás la verdad y nada más que la verdad durante un tiempo indefinido, pero esa simple petición no era muy fácil si viene de alguien que guarda una gran cantidad de secretos. Secretos que se morirían si salieran a la luz. No solo en el ámbito profesional al trabajar para el gobierno, también hay una gran amalgama de pura clasificación de manera personal...¡MUUUYY! Personal.
Jadeo levemente al retirar su extremidad de sus labios.
—Ok...n-no hay porque ponerse monomaníaco ¿No? JAJA — se convencía así mismo de que todo estaba bien. Después de todo...no estaba taaaan mal tener que decir algunas verdades por unos minutos...o unas horas, quizás días, pero solo para quitarse la duda de la cabeza, fue a preguntarle al fabricador de aquella cosa.
— Doctor — lo nombro Stone acercándose a este —Pude ver que tiene...alguna especie de suero de la verdad — hablo tajante.
— Ah sii, esos infelices me pidieron manufacturarla para obligar aquellos delincuentes que se reúsan en hablar — explico vagamente el hombre de cabello castaño oscuro.
—Genial...— sonrió forzosamente el chico, sudando frío por lo nervios —Yyy...¿Eso...tiene algún tipo de antídoto o remedio? — pregunto haciendo el desinteresado, algo que no le salía muy bien.
—¿A qué se debe este manojo de preguntas, Agente? — se dio cuenta de su interrogatorio.
—Oh nada, nada, Doctor — movió la mano en su explicación —Solo quería saber la fórmula del antitóxico para probarlo en- — se tapó crudamente la boca nuevamente, estaba haciendo efecto otra vez el suero y no se estaba dando cuenta.
Robotnik al fin le da la cara, entrecerrando sus ojos con desconfianza.
—Agente...¿Hay algo que quiera decirme? — pregunto con atrevimiento, levantándose lentamente de su puesto.
Stone sin quitarse la mano de su cavidad bocal, niega, sudando y con los nervios al tope. Frunciendo el ceño del miedo.
—Rectifico mi pregunta...¡¿Tienes algo que DEBAS contarme?! — lo cuestiono en alto, detallando ciertas partes para ser más preciso.
El agente quería negarse...pensando fuertemente en como negar con la cabeza, pero así como su boca fue profanada de la sinceridad, todo su sistema límbico también lo estaba, haciendo que el hombre con algo de dificultad y de forma lenta asintiera sin su consentimiento.
—Bueno...veo que si — hablo de formal algo burlona el jefe —Vamos...cuéntamelo ya~ — susurraba casi en toda la cara de su ayudante, teniéndose que inclinar un poco para estar a su nivel de altura —¡Vamos, escúpelo ya! — hablo más fuerte —¡Es inútil resistirse, Agente o no ser qué no lo haya tocado lo que creo que estoy pensando! — seguía en su borla, con una mirada de enojo pero una sonrisa maquiavélica.
Stone cerro los ojos con fuerza, mordiéndose tan fuertemente la lengua para evitar soltar palabra alguna, era en vano, todo aquello que su cuerpo expulsara que no fuera una verdad, era rotundamente en vano resistirse.
Ivo con una sonrisa que ponía aún más nervioso al joven, tomo de una forma sospechosamente delicada las manos de Stone que amortiguaban las palabras en su boca, cubriendo la misma para ayudarse a no hablar, al despojarla de la misma, de una forma veloz y un poco brusca tomo el mentón del más bajo, pegándola a pocos centímetros de su cara de manera amenazante.
—¡Habla! — le ordeno serió. Stone sin la ayuda de sus manos y con la orden dada, estaba más que acabado.
—¡POR ACCIDENTE UN FRASCO DE SU SUERO DE LA VEDAD ME CALLO EN LA CABEZA Y AHORA NO PUEDO DEJAR DE DECIR VERDADES! — exhalo fuertemente el muchacho, suspirando después para tomar algo de aire.
—¡¿Ves?!...¿Era muy difícil? — pregunto con ironía, para soltar al joven quien lo tenía aprisionado con su mano —No exageres, el efecto pasara dentro de 24 horas — contesto con simpleza. Dándose la vuelta para seguir con su labor.
—¡¿24 horas?! — dijo consternado —¿No tiene alguna cura para acortar el tiempo?
—No — respondió sin emoción —la vi rotundamente innecesaria. Son los maleantes que sufrirían, y al final paran en a la cárcel, de ahí lo último que les importaría es decir sus más profundos secretos — hablo de forma sombría. Importándole poco que ahora su asistente estuviera bajo los efectos de ese suero —Pero no debe porque temer, agente Stone — giro su cara para contemplar su expresión de preocupación —Después de todo...¿Usted siempre es un hombre muy honesto...¿No? — le insinuó la pregunta un tanto juguetón.
Stone fuerza sus cejas en una expresión de preocupación masiva. Por supuesto que era sincero, pero en su estado, podía incluso decir cosas que no debería.
—C-Claro que lo soy...bueno...en mayor parte del tiempo lo soy, no tanto cuando tengo problemas para relacionarme con algunas, personas, o mi particular pero muy entendible miedo a la oscuridad y- — volvió a golpearse la boca con la mano. ¿Lo ven? Ya estaba hablando demás.
—Mmmh~...interesante — hablo con atención el hombre de gabardina negra —Tu nuevo y "sincero" comportamiento me podría administrar una gran dosis de risa y...curiosidad por estos días — dijo riéndose en mofa por lo ocurrido, dejando a un Stone más que asustado.
El joven se dirigiría al baño, por un momento le dio nauseas toda la plática, bien que caminaba el doctor lo detuvo con su llamado.
—Y recuerda, Stone...cada cosa que te pregunten, sin importar que tan oscura, secreta o intima sea...lo revelaras valiendo muy poco la persona quien lo haga, lo escupirás como un gran conjunto de condenados confiesan para salvarse de la pena de muerte — rió al final el malévolo ser.
Ahora sí que se fue corriendo a literalmente vomitar, y no solo verdades. Limpiándose la boca se hizo el fuerte al mirarse al espejo.
—Solo unas horas...solo unas días y...todo volverá como antes...¿Qué tan difícil puede ser? — sonrió con algo de esfuerzo, intentando con toda sus fuerzas no caer ante la desesperación. Cronometrando el tiempo en su reloj digital para que sonara exactamente a la hora que callo aquel recipiente en su cabeza —Solo...evita que te pregunten cosas personales~ — susurro aterrado —Sobre todo...ese secreto — dijo pensando en aquella persona que nunca debería de saber esa camuflada pero de la más sinceras de las verdades.
Los días próximos debía de tener el más mínimo de todos cuidados apenas abriera pocos centímetros su boca y más si su jefe estaba presente.
—Stone. Pienso en recrear un traje abeador, que cumpla con los estrictos estándares de vuelo, regulador de peso y control de la temperatura corporal — le mostró los planos.
Stone se giró para detallarlos bien.
—Wou, señor, sería algo totalmente revolucionario, y se vería tan magnifico en el, le resaltaría los ojos junto con su atractiva figura y- — y como si de una cachetada se diera, pego con fuerza su mano a la boca.
Apenas era el comienzo de un nuevo día y ya la estaba pasando mal...
—Ja, pues claro que lo seria, es de mi quien estamos hablando — se auto alago con mucho narcisismo encima, pero para Stone fue más que benefactorio que no lo descubrió.
Estaba a punto de regarla por completo. Medito calmado, se controlaría lo mejor posible, pero su jefe no ponía las cosas sencillas. Haciéndole todo tipo de preguntas en cualquier lado.
Mientras trabajanban en los documentos del personal...
—Stone, escuche algunos ruidos extraños en la noche ¿Me puedes explicar que fue eso?
—Tuve una pesadilla de mí corriendo sin ropa en la calle y por estrés empecé a tomar lechita de cabra de la nevera.
En los trabajos manuales...
—He notado algo raro, Stone ¿Por qué el papel higiénico ha durado menos de lo habitual?
—Porque he estado sudando más de la cuenta y por vergüenza a que me mire tomo trozos y me seco disimuladamente.
Ya ni hablemos en la hora de descanso...
—Tu olor es algo excéntrico ¿Podrías decirme donde compras tu colonia?~
—La compro en la tienda de damas porque opino que el olor fuerte y que los hombres comúnmente usan hacen que me irrite un poco la nariz.
—Escuche que hablabas hasta tarde con tu madre ¿Puedo saber de qué tanto dialogaban?
—De las inseguridades y miedos que todavía no he superado y que con cada día me aterrorizo más por el terror de no ser lo bastante bueno.
—¿Tienes alguna anécdota de ti vergonzosa?
—Una vez me caí en el recreo en un charco de lodo, manchando mis pantalones y haciéndole creer a todos que me había hecho.
—¿Experiencia ligando?
—Cero, soy pésimo en las palabras...
—¿Algún trauma infantil?
—Los niños de otros grados se solían burlar de mi por ser algún "raro" solo porque por ser alguien imperativo, que me gustaba mucho la tecnología...y las cabras
—¿Mayor miedo?
—No ser lo suficientemente bueno para usted...y la oscuridad.
—¿Vivencia copulando?
—Ninguna todavía soy vir- — se tapó la boca.
Robotnik solo se aprovechaba del estado de su ayudante para excederse del mismo.
Este último se reía a carcajadas por las vergonzosas cosas que soltaba sin querer el joven, todo en una simple tarde de descanso llego a preguntar más de cuarenta cosas.
—Señor...por favor, ya deténganse, esto es muy denigrante — dijo un avergonzado Stone, con sus mejillas un poco coloradas y con un minúsculo puchero entre su boca.
—¡AJAJAJAJA...lo siento agente, pero debe de admitir que esto es demasiado bueno! — contesto entre risas el mayor. Stone baja la cabeza de la aflicción, pegando su rostro en la mesa, y su frente en la taza de café que tenía —Ok..ok, suficiente...solo una pregunta más~ — hablo entre un murmuro malévolo.
Stone levanta la mirada, cansado de que su jefe siguiera con su interrogatorio sin sentido alguno.
—¿Ahora qué será? ¿Me preguntara si moje la cama? Porque si es así la pregunta es si...hasta los 11 años de hecho...
Ok...hasta este punto su dignidad estaba hasta el piso gracias a ese suero. Incluso el mismo se humillaba sin quererlo.
Stone suspira...pegando nuevamente su cabeza a la mesa.
—Bueno, bueno. Ya enserio, tengo una última pregunta para ti...después de esto, te dejo en paz en lo que resta de lo que te quede del efecto — sonrió con una mirada determinante —...¿Qué opinas de mí?
Stone comenzó a sudar frío...esa pregunta era la que más le tema entre todas.
—¿A-A qué se refiere...doctor? — tartamudeo con los dedos dentro de su boca, mordiéndolos levemente para apaciguar las ganas intensas que tenia de hablarle de lo mucho que lo amaba en silencio.
—Ya sabes...¿Te gusta trabajar aquí? ¿Si soy bueno en lo que hago? Te la pasas todo el día elogian mis atribuciones científicas, veamos si lo que dices es cierto — lo miro de forma amenazadora, como si esperara algo además de una simple revelación.
Ya para este punto Stone estaba desecho. Se mordió la lengua con discreción, si manifestaba alguna acción que haría que pareciera que estaba queriendo ocultar algo, el doctor se daría cuenta, por ende no le quedó más que abrir poco a poco la boca, y decir lo que su cabeza dictase...esto sí que era una auténtica pesadilla.
—U-Usted...— hablo con delicadeza...como si apenas abriera la boca un centímetro y medio de longitud entre labio a labio se separaran, gritaría a los mil vientos todo lo que sentía por el doctor —U-Usted...me...—jadeo de los nervios, le gritaba su cabeza que fuera formal, muy formal, pero su boca no hacía caso —Usted...me...¡Encanta! — se mordió el labio inferior, reteniendo como podía lo que se avecinaba —¡¿Y sabe porque me encanta, Doctor?! ¡Porque...! — una pequeña alarma viniendo del reloj de Stone lo interrumpió, las 24 horas de estar bajo ese mal se había acabado. Al fin era libre. Stone sonrió del alivio, pero aclaro su garganta para seguir con su dialogo —Porque me parece alguien muy interesante, trabajador y es todo un honor asistirlo cada día — todo lo que dijo fue verdad, pero reduciéndolo y minimizando lo que realmente sentía, algo que le alegraba al poder ya contener todo lo quería a su voluntad.
Robotnik entrecierra la mirada, estudiándolo con sumo cuidado.
—Me conmueve que pienses eso...— Stone sonríe —Pero eso es más que evidente, parece ser que si eres alguien que me dice la verdad...aunque tampoco esperaba menos — se levantó de su asiento, ya concluyendo para el su hora libre —No por nada eres mi más fiel discípulo — dijo saliendo de la sala, sin mirar al otro pero haciendo que lo escuchara.
Una gran burbuja de júbilo exploto en el interior del joven. Arrastrar su dignidad en el piso y arriesgarse en casi confesar sus sentimientos, había valido la pena.
Ha bueno, incluí contenido un poco subido de tono, pero son esos momentos tontos y divertidos lo que da gracias XD. Hablando de momentos tontos, he hecho un nuevo libro sobre Incorrets Quotes sobre este mismo Ship, por si no lo sabías...aunque no se pierden de mucho, solo son conversaciones absurdas, con un humor un poco vacío o sucio que mayormente son muy usados...como sea, aquí la portada por si acaso...que eso si me encanto en hacer :3
PD: ¿Se dan cuenta que este Shot fue casi como una referencia a la película de "Mentiroso, Mentiroso" Protagonizada por Jim Carrey. Una de mis favoritas :D
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro