Special Visit (Part II) ! + Memories
Continuación:
La señora de mediana edad se aleja para ir preparando la cena, dejando a la pareja de hombres otra vez.
—¿En serio participaste en un concurso internacional de deletreo con ese atuendo? — seguía en su burla el hombre de bigote refinado, haciendo más burla para Lee quien ahora sonreía con un notorio sonrojo en su cara.
—Jaja — rio nervioso, rascándose un poco el brazo — siii...mi mamá me vestía con gustos un poco excéntricos — hablo mirando sus pies por la gran vergüenza que ya no podía tolerar con el contacto visual.
—Sea como sea...parece una mujer encantadoramente correcta — confesó con una extraña naturalidad el hombre.
—¡¿E-En serio?! — pregunto incrédulo Stone ante lo que su jefe le estaba hablando.
—Si...tiene casi el mismo sentido de la tortura y aprendizaje que mi persona — hablo complacido. De acuerdo...eso si que no se podía discutir —Tienes su sonrisa...
—¿Disculpe? — hablo Lee con duda.
—Tu madre — lo encaro ya más relajado —Tienes la sonrisa de tu madre — hablo con un tono particularmente relajante
Era un momento ciertamente significativo para ambos, el sonrojo de vergüenza de Lee paso hace ahora por el sentimiento halagador.
—G-Gracias...señor — fue todo lo que pudo decir. Tocándose el cuello como método apaciguador.
No paso más tiempo para que el Doctor tocara el tema de lo que harían mañana para poder seguir con su ruta, después de todo debían de seguir con su trabajo.
Acabo de un rato Stone decidió con el permiso del Doctor retirarse para ayudar a su madre con la comida, provocando que terminaran más rápido, haciendo que los tres se sentaran y comenzaran con su degustación.
—Doctor, viendo la emergencia que los llevo aquí tendrá que usar una de las pijamas de mi difunto esposo, le diría que usara una de las de Lee pero siento que le quedarían un poco pequeñas — argumento en broma en medio de la cena la mujer.
—Bueno...dejando de lado el escalofriante hecho de que estaría dentro de la antigua vestimenta de un difunto...me parece bien — hablo tranquilo.
Lee suspira, todo ha marchado con tanta normalidad que ya se le estaba pareciendo raro, pero era todo lo que quería. Una tranquila cena con sus dos personas favoritas.
—Bien...Ah y...el cuarto de huéspedes está muy sucio y lleno de polvo. Tengo algo de tiempo que no le doy su aseo — se levantó de la mesa, teniendo su plato de comida para llevarlo al lavadero —pero la antigua cama de Lee es lo suficientemente grande para ambos, así que ya están avisados~ — canturreo con malicia en su voz. Malicia que fue detectada por su hijo, haciendo que este se volviera atorar por segunda ocasión en todo el día.
—¡¿Qué?!...¡¿En serio?! — resoplo con algo de mala gana el hombre.
—Ujum~ — hablo con sus labios fruncidos, dándole un disimulado guiño a su hijo. Haciéndole entender de cierta forma que le estaba dando un "empujón" en su estado emocional.
Lee no pudo decir nada, tan solo dejo caer su cubierto en la mesa, provocando que tronara junto a una cara de puro espanto en su rostro.
"Otra muy buena razón de porque dudaba en confesarle sus sentimientos a su madre" — pensó apenado.
Ambos se miraron con algo de recelo, más por parte de Ivo.
—Al sofá — demando de inmediato el Doctor sin que ambos estuvieran en el cuarto todavía.
Una gota de cansancio resbalo en la cien del joven, definitivamente hoy si que fue un día de locos.
Ya para cuando ambos se estaban dispuesto a descansar, alguien estaba preparada para dar una aclaratoria más que severa de ante mano.
—Doctor...podrá ser el mejor científico de todos los tiempos como alega mi hijo, pero ahora está bajo mi casa y si yo me llego a enterar de que dejo a mi nene sin su cama, no dudare en darle una gran reprensión — sentencio seria la mujer, viendo por primera vez aquella actitud de su parte —Buenas noches, Doc — sonrió para él despues —y buenas noches, mi amor — hablo ahora para su hijo, jalando le sutilmente de su mejilla, provocando un sonrojo de pena en este. Alejándose de ambos para ir a su recamara.
—¡¿Que...demonios?! — pregunto el hombre con ya la pijama pues del hombre fallecido —¿Qué clase de insolencia fue esa? — pregunto a su Agente con clara indignación.
Stone solo se encogió de hombros con nerviosismo, sonriendo con algo de pena.
—Y-Yo que usted...le hago caso — volvió a sonreír —Tal vez no lo conozca pero, la ira de una madre al ver que la desobedecemos es un poco más grande que la suya — bromeo. Metiéndose en su vieja recamara.
El Doctor frunce el ceño, le parecía más que una gran impertinencia, pero para prevenir malos infortunios, decidió hacer solo y únicamente por esta ocasión
—Le advierto, Stone, que si llega a tocar mi lado de la cama, romperé cada uno de las células de tus huesos, volviéndolas tan microscópicas que competirán con las células subatómicas — amenazó con seriedad el hombres a su empleado. Rompiendo su espacio personal como era de costumbre.
Esto de los nervios siempre le ocurría a Lee cuando su jefe se ponía así, pero ahora era algo más allá al ver que ambos no poseían sus uniformes, ni su ambiente era una área laboral, sino el cuarto de su pasado, estando ambos en pijamas...definitivamente era más que entendible el enorme rubor de su rostro al meditar toda aquella situación.
—Heeee...— hablo como pudo —S-Si...claro...no se preocupe, señor — asintió sonriendo con algo de nerviosismo.
Ivo no le quedaba más que solo confiar en su palabra y subirse en la cama de su secuaz. Lee haría lo mismo, si no fuera porque recordó algo muy especial que debía de seguir justo donde lo recuerda.
Se puso de rodillas, posando sus manos en la superficie del piso, metiendo su cabeza debajo de la cama, buscando lo que traía en sus recuerdos.
—¿Ahora qué haces? — lo cuestiono Robotnik quien ya estaba persiguiendo su sueño, con sus manos debajo de su cabeza para más comodidad, pero simplemente era difícil con el ruido que causaba Stone.
Este en su llamado saca su cabeza del mueble, junto con lo que quería en sus manos.
—Discúlpeme, señor...— hablo Lee desde el suelo, levantándose al fin —pero acabo de recordar algo muy importante para mí — dijo sentándose en la orilla de su cama, tenido consigo una caja de madera vieja, con polvo, pero sí que se veía resistente.
Tras esa información hizo que la curiosidad de Robotnik se prendiera al punto de levantarse para ver de qué se trataba, se decepciono al ver que solo se trataba de una caja vieja de madera, pero sus recuerdos bloqueados fueron ferozmente abiertos apenas detallo cada cosa que traía en su interior.
—Owww, claro que me acuerdo de ti — hablo Lee con ternura en su voz, abrazando con sus manos a su pequeño robot R.OB.E.R.T, provocando que muchos recuerdos le golpearan de una manera agradable.
Ivo arquea una ceja, claro que gracias a su mente hipertimesia nunca olvido aquel insignificante creación de Lee.
—¿Qué les parece?...aún sigue con vida esa cosa — alego con algo de burla el científico al ver al pequeño prototipo que anteriormente él personalmente le había hecho unas mejoras.
—¿Lo recuerda, Doctor? — se dio la vuelta el joven en dirección a su jefe, provocando que este mirara mejor el aspecto del aparato —Me pregunto si todavía funciona, pero sabiendo los cambios que usted le hizo creo que no sería buena idea — bromeo riéndose.
—En efecto, Agente — dijo Ivo sin quitarle la mirada aquella cosa que para él era más que bazofia, le dio una mirada rápida al resto de cosas que estaba dentro de la casa de Lee de manera disimulada, tal parece que no fue una gran idea, debido a eso, se le fue más que inevitable el quedarse estático al ver una fotografía de él de cuando apenas era un niño.
No recordó todo ese dolor que tuvo que superar por su propia cuenta, ni mucho menos los causantes de esto, "Son historia de ayer" siempre se decía, pero algo en él hizo vivir más recuerdos que si fueron más que solo solitarios y un poco fuertes para su temprana edad, pero la gota de rebaso el vaso de todo ese mar de recuerdos fue una pregunta que hizo Stone de forma curiosa y casual.
—¿Usted alguna vez se acordó de mi cuando se fue con el Gobierno? — lo escucho casi en eco.
Antes de si quiera poder responder a su interrogación, experimento el más grande de todos sus recuerdos algo ocultos, escondidos e inclusos bloqueados por su propio bien...
Se veía a él, pero muy diferente, era más pequeño, mucho más pequeño. Sus rasgos jóvenes, sin ninguna arruga en su rostro, su baja estatura, y su cabello más desordenado de lo que era actualmente de adulto, TODO. Se veía a él, caminando por aquellos pasillos de la Agencia del gobierno por primera vez, sus ojos deslumbraban admiración y sorpresa absoluta, pero no dejaría que sus emociones le ganaran y se comportara como un niño pequeño que estaba entrando a una juguetería.
Los hombres que se encargaron de buscarlo lo llevaron con nada más y nada menos que con el presidente; fue un honor darle la mano, solo si aceptaba su saludo con sus guantes de látex. Le confesaron que su invención fue más que eficaz, y su asombro fue mucho más grande al enterarse de quien fue hecha, casi se carcajeaban al ver que se trataba de un niño de tan solo 14 años, pero no discriminaban ni subestimaban las edades. Múltiples genios del mundo hacen avances la tecnología y ciencia a todas las edades.
No espero mucho para empezar a trabajar para ellos, teniendo múltiples ideas todos los días, dejándose llevar por el ilimitado financiamiento que tenía, las extensas herramientas, bienes y demás artilugios para llevar a cabo todas sus extraordinarias ideas que se le ocurrían a su brillante cabeza.
Claro que al ser solo un niño debía de ser supervisado por su seguridad, teniendo como mentor y guía al Agente Hunt. Un hombre pelinegro de ojos verdes y tes blanca. A primera vista el joven de 30 años lo trato con todo el cuidado y cariño posible, pero Ivo después de la experiencia ya antes pasada no dejo que lo conociera más allá que de su trabajo, tratándolo con indiferencia y desdén cada que podía, pero el hombre no cesaba, nunca dejo de tratarlo igual, al final, el decía que solo era un niño protegiéndose así mismo, y lo entendía.
Paso tantos años a su lado que llego incluso agarrarle cariño a ese chico, pero Ivo nunca paso más que ser su "vigilante molesto" ni si quiera a la edad de 17 años dejo de tratarlo como según él se merecía. Claro que ya no como un pequeño infante, pero nunca le di ni siquiera una sonrisa.
—¿Ivo, en serio no aceptaste tus vacaciones? — pregunto el Agente de vestimenta negra al adolescente.
El joven de ropa oscura y con una bata blanca encima de la misma gruño por la tonta pregunta según él.
—No le veo la necesidad de descansar cuando estoy a punto de calibrar los valores de las nuevas actualizaciones que pueden tener mis maquinas — dijo el joven quien le quitaba la vista a su panel de trabajo momentáneamente para ver al señor junto con él —Y abstente ahora de llamarme con aquellas confiancitas — hablo casi en amenaza —Tendré mi décimo octavo año de vida pronto así que a partir de ello me llamas Doctor — le hablo entrecerrando la mirada.
Hunt con una sonrisa tranquila asiente.
—JAJA como guste..."Doctor" — hablo en broma entre carcajadas.
—¡Deja de mofarte, esto es enserio! — hablo con un alto calibre de frustración.
—Vale, vale. Me calmo — accedió tranquilizando al joven de cabellera castaña oscura. Este solo gruñe para seguir en su trabajo —pero con más razón deberías de aceptar las vacaciones — hablo de nueva cuenta el hombre adulto, Ivo resopla volviendo apartar su vista de trabajo por la interrupción, esto ya le estaba pareciendo más que molesto —Dentro de una semana cumplirás 18...¿No quieres salir?....¡Gozar de tu nueva etapa? — propuso con una mirada comprometida. Robotnik arquea una ceja —Yo con gusto puedo mostrarte...salir a tomar, estar con una chica por primera vez, pasarla bien con amigos — alistaba las cosas que se le venía a la cabeza —Tu solo dime y yo lo cumplo.
—No gracias — giro su cabeza para posar uno de sus ojos en el lente de un microscopio —No quiero matar mis muy importantes neuronas por unas horas con aquel elixir de mala fe — miro a su Agente de forma aburrida —y no me parece algo muy divertido la posibilidad el contraer alguna enfermedad venérea por andar con una fémina que no tiene ninguna otra posición que solo seducir personas para ganarse la vida — hablo con reprendimiento, provocando un poco de reflexión en el hombre.
—Ok...— asintiendo este —pero que te la pasas trabajando todo el día todos los días tampoco en muy beneficiario — aconsejo este —eres joven...aprovéchalo.
Ivo aparta la cara por un instante, pensando para volver a responder.
—Estoy bien donde estoy...no necesito de sus concejos ni de ninguna otra actividad para mi bienestar de entretenimiento, y le agradecería mucho si dejamos este tema de lado si no es mucha molestia — advirtió frunciendo el ceño, volviendo sus ojos en su trabajo.
—Solo piénsalo — dijo de ultimo el joven Agente para seguir con sus formularia de trabajo.
Ivo vuelve fruncir el ceño, tronando su lengua en fastidio al ver que su acompañante no dejaba de insistir, pero una muy diminuta parte de él le decía que quería algo un poco más diferente que solo aquellas cuatro paredes de metal.
Los días seguían pasando con tranquilidad. Se despertaba, trabajaba, terminaba y dormía. Todo eso siendo su rutina diaria sin cambio alguno y, su mente estaba en paz con eso.
Algo que nunca le parecía algo muy benefactora el como el tiempo llegaba para todos, provocando que la semana ya se terminara y su cumpleaños fuera el día siguiente. Absolutamente todos los Científicos, Agentes, Doctores y demás personas que trabajan en la misma Agencia conocían al joven "amargado" que no quería que ni una sola vez le recordaran que estaba envejeciendo, pero tal parece que su jefe tenia nuevos planes para él.
—¡No me puede hacer esto! — peleaba con ira el joven Robotnik al presidente de la Agencia —¡Lo demandare por injusticia hacia su personal más importante! — señalo el joven.
—No le veo nada de malo que mañana se tome el día libre, hijo — hablo calmado el hombre. No era la primera vez que el chico hacia una escena por una tontería. Tiene una mente más que competente, pero sus berrinches sí que parecían siempre los de un bebe.
—¡¿Que no le ve nada de malo?! — hablo indignado el chico —¡Estaría atrasando mi trabajo por 24 horas! ¡¿Y aún sigue diciendo que no le ve nada de malo! — alzo los brazos con molestia.
El hombre guarda silencio por unos segundos hasta responder.
—Ahora por esto será una semana — dijo en forma de castigo.
—¡¿QUE?! — exclamo más que molesto. El resto de las historia estaba borroso, pero si que podía recordar que estuvo a nada de abalanzarse contra el viejo y hacerle entrar en razón, para su desgracia, seguridad lo saco de la oficina de su jefe antes de que llegara más lejos.
El Agente Hunt le dieron la orden de sacar al joven cumpleañero fuera de la ciudad para que despejara la mente. El viaje era más que incomodo, Hunt miraba de reojo a Ivo cada cuanto que le parecía que estaba por estallar, pero tal parece que nunca lo hizo. Su ropa oscura, sus guantes del mismo color, junto con su peinado de lado y un tanto gótico, con su gesto de molestia, ceño fruncido y un puchero en su boca hacia que cualquiera que lo viera se preguntaría el que le pasaba.
—Sabes...aunque no pienses lo mismo...creo que fue una excelente idea — opino el Agente que todavía seguía conduciendo. Ivo como si de un demonio poseyera su cuerpo sigo su cabeza de una mera un poco trauman te, mostrando sus dientes en señal de molestia absoluta. El ojos verdes trago saliva —Biiieeen...no hablare más — informo el Agente derrotado.
La postura de Ivo volvió a la de antes, retomando su seriedad en todo el camino.
—¿Pero al menos sabes a dónde quieres ir? Para poder seguir con el viaje — hablo tranquilo.
Robotnik al fin después de un largo rato relaja su postura, suspirando en el proceso para dejarse caer por completo en el asiento de copiloto en donde se encontraba sentado.
—No tengo a donde más ir....no tengo a ningún familiar quien deba visitar — hablo malhumorado.
—No tiene porque ser un familiar, puede ser a un amigo, una amiga...tal vez un perro no lo se...¿Has tenido alguna vez algún amigo? — pregunto deliberadamente el hombre.
El joven cumpleañero mira al ceño momentáneamente, no estaba asegurando nada, pero se le hizo imposible que aquella imagen de su antiguo acompañante de trabajo no llegara en su cabeza. Mentiría si dijera que de vez en cuando pensaba en él y el como estaría, pero para su paz interior no seguía debatiendo con su cabeza sobre lo pensado. Ivo baja más la cabeza, haciendo de nueva cuenta un puchero que ni no pudo evitar.
—Bueno...se puede decir que...si hay...ah~ — suspira pesadamente —si hay alguien — gira ver a otro lado, cualquiera que no sea el de su acompañante, abrazándose así mismo para apaciguar aquel momento de tensión y estrés en él.
—Ohhh, al ver tu comportamiento veo que es alguien especial — sonríe de una forma para nada decente el Agente.
—¡Cierra tu área bocal en este instante y ya para tus blasfemias! — hablo ordenándole con molestia —No es...alguien taaaan especial, es solo...— pensó por un momento el sinónimo correcto —alguien que se creía con las agallas necesarias como para seguirme todo el día con el riesgo de ser horriblemente desfigurado por mis manos, pero que gracias a su utilidad...nunca lo hice, volviendo compañeros para mi propio beneficio y él estaba bien con eso — se cruzó de brazos en su explicación.
—¿Ok? — dijo con algo de duda en su explicación —Ese ser...¿Tiene alguna dirección exacta? — pregunto con clara intenciones el joven pelinegro.
Ivo piensa por un momento y...un momento...¡¿De verdad lo estaba pensado?! ¡¿Estaba dispuesto a tan solo ver como estaba aquel enano que muy posiblemente ni se acordara de él?!
La tentación era regular, más que nada porque no tenía más que hacer. ¡Uhg! estaba empezando aborrecer a ese despreciable presidente, pero tuvo un aire de confianza.
—¿Conoces la ciudad del norte que está por el pueblo Jackson? — fue más que suficiente para el joven aquella pregunta para arrancar al lugar ya dicho.
Pasaron muchas horas, bastantes a decir verdad, haciendo que se hicieran las 09:42am del día siguiente. Ivo sacó un quejido agudo.
—Ahg, demonios. Ese hotel barato no contaba con un colchón perfecto para el soporte lumbar — se quejó moviendo su espalda de atrás en adelante el chico.
—Ja, espero al menos que valga la pena. Repíteme otra vez la dirección de la institución, por favor — dijo el hombre con aires de regocijo.
Robotnik solo dio una mirada severa pero, breve. Pegando su cabeza en la ventana, reconsiderando el hecho si era una completa idiotez lo que estaba haciendo. Estaba gritándose que sí, pero ya estaban demasiado cerca como para echarse para atrás.
—Y....hemos llegado — anunció con serenidad Hunt
"¡¿Que?!" Gritó su mente. Girando su cabeza hacia la ventana del auto... viendo casi con horror la vieja escuela en la que antes asistía.
Robotnik baja rápidamente la mirada, arrepintiéndose de inmediato por lo que acababa de hacer.
—¿Y?... bájate y ve — incentivo el hombre —No viaje miles de kilómetros para ver cómo te le quedas mirando a una preparatoria con miedo — habló un poco hilarante.
Ivo suspira, tomando la mayor fuerza de voluntad que tenía para bajarse e ir a por aquel ser, pero ¿Que se supone que le diría?
"Saludos, soy Ivo Robotnik y viaje desde el otro lado del continente solo para que me respondieras la pequeña duda de saber si me recuerdas y ver si todavía no has fracasado en tu vida".
....
Que estolidez...
Ni siquiera supo cuando llegó al centro de la institución, petrificándose de inmediato, se puso la capucha de su sudadera oscura, junto con un cubre bocas negro y del mismo color, haciendo jugo con sus guantes, pasando inadvertido en medio de unos profesores y unos que otros estudiantes, para su fortuna no vio a nadie que recuerde que le haya hecho algo, pero no por eso le agradaba el ambiente. Las imágenes de su propia versión más joven se hicieran ver en su cabeza, provocando amargos recuerdos en su pecho.
Sin embargo, no vino aquí a recordar momentos para nada necesarios, solo debía de asegurarse de algo. No se dio la oportunidad de averiguar el horario del niño, pero si sabía que frecuentaba la cafetería a esta hora de la mañana, a no ser que haya cambiado de rutina con el pasar de los años.
Fue al área pensada, retrocediendo un par de pasos del asombro, sorpresa y estupefacción del momento. Era él...por supuesto que lo era. Ha cambiado, pero no era para exagerar, era más alto que antes eso sí, no más que su persona, pero era un avance, su cabello era un poco más largo de que lo recordaba, teniendo una perfecta melena peinada hacia atrás, dejando así un pequeño pero notorio copete. Estaba leyendo con tranquilidad, sentado en uno de los bancos del comedor, con la mirada fija y un tanto sería en su libro de historia.
Ivo quedó de pie en todo ese momento sin decir o hacer nada, la impotencia y la rigidez de su cuerpo impedían que se moviera, pero solo basto el darse una cachetada para reaccionar y seguir con su plan..
Decidió sorprenderlo por detrás, acercándose a sus espaldas mientras el otro seguía leyendo, extendió su mano, estando a muy pocos centímetros de tocar su espalda de decirle que estaba ahí para verlo.
Comenzó a sudar frío, se le era cada vez más difícil el acercarse, y no es porque Lee hiciera algo o se moviera, al contrario, era él quien se impedía moverse. Su mano temblaba, empezando a cansarle, todo hasta frenar por completo, cerró sus ojos con la esperanza de algún momento poder articular algún movimiento alguno, pero nunca pasó, haciendo que los volviera abrir.
Su extremidad quien todavía seguía alzada, quedó más que inmóvil a no poder moverse más. Era como si tuviera un campo protector al su alrededor, impidiendo llegar hacia él.
Después de pasar casi un minuto en la misma posición....se dio por vencido. Cerrando sus ojos nuevamente con derrota, al igual que su mano, sellándola en un puño al ver la clara impotencia del momento.
Apartó su mano de su presencia, alejándose lo más discreto posible para evitar ser visto por este, tal vez nadie lo reconozca al verlo, pero estaba seguro de que si Stone lo hacía...lo identificaría en un parpadeo.
Tal vez Robotnik no lo supo... pero al verse lejos de Lee y darse la vuelta para no verlo más, este vio sus espaldas con extrañeza; juraría que sintió que alguien estaba hay por un momento, pero no presto mucha atención, así para seguir con su lectura.
Ivo se sube al carro con velocidad, azotando la puerta del vehículo con tristeza evidente.
—¿Cómo te fue? — pregunto de inmediato el adulto —Creí que tardarías más.
Ivo tan solo suspira, sacándose su tapabocas para tomar aire con mejor esfuerzo, así como su capucha en la cabeza.
—Vine aquí para ver cómo estaba....ya lo hice.... así que no tenemos nada más que hacer aquí — habló con seriedad, sin darle la mirada a su Agente, haciéndole una señal de que arrancara.
Hunt suspiro también, algo desanimado, pero acatando mandado del joven. En todo el camino no se volvió hablar del tema... incluso nunca lo hizo por los siguientes años que le restaron...
y menos cuando se volvió Doctor...Doctor.
Doctor...~
¡Doctor!~
Volvió en sí...
—¿Doctor?...¿Se encuentra usted bien? — pregunto con desconcierto Stone, sentado a su lado en la cama que por hoy debía de compartir.
Ivo parpadeó un par de veces antes de hablar.
—Si...— habló no tan convencido pero sin exagerar —See...solo...recordaba, está mugrosa caja sí que tiene el título de "cápsula de tiempo" en ella — argumentos algo asqueado.
—Sii ¿Verdad? — sonrió mirando con amor la caja —Es imposible no viajar al pasado cada vez que la veo — sonrió con dulzura —Que tiempos~ — suspiro con melancolía.
—See... — habló con pereza —Como sea, será mejor que vayamos a dormir ahora. Mañana debemos de seguir en la búsqueda de la reparación de la camioneta para poder seguir con nuestro trabajo — habló demandando su orden.
—Por supuesto, Doctor — respondió más que fascinado el Agente. Siento un vuelco en su estómago al ver cómo su propio jefe y amor platónico se acomodaba para poder conciliar su merecido sueño. El imitó al Doctor, no sin antes apagar las luces para poder dormir. Volvió a sentir las mariposas en el estómago —Buenas noches, señor — deseó Lee a Ivo, acomodándose entre las sábanas para descansar.
—Ajaa...— habló con pereza, dándole la espalda al otro—... igual tú... — dijo después de unos segundos.
Por si la emoción interna de Stone no fuera sido suficiente, ahora es que estallaba una burbuja de completo jubilo en su pecho. El sueño tardo mucho más para el que llegará.
Para la mañana siguiente no tardaron mucho en conseguir la pieza faltante de su motor, consiguiendo también un herrero que les ayudara con la puerta, de ahí en más nunca más se separaría de las llavez pensó en la cabeza Robotnik.
Lee antes de salir de la casa con sus cosas, se asomó por su cuarto, como si de alguna manera se estuviera despidiendo otra vez, pero de algo sís que no quería volverse alejar.
Tomo a su amigo de la infancia entre su manos, guardando al pequeño robot en uno de los bolsillos de su saco, sonriendo al ver que ahora podría sentirse mucho menos melancolía al recordar su hogar.
Tras salir de su cuarto pasó por curiosidad en el cuarto de huéspedes supuestamente sucio, más que nada porque estaba en su camino, solo por mera casualidad entró a ver la misma, esperando un desastre como había dicho su madre, en lugar de eso se topó con una habitación más que impecable, dándose cuenta de la gran mentira que les metió su madre a ambos, preguntándose cómo antes no se les había ocurrido el inspeccionar el mismo.
—Aah~...sí que eres una caja de sorpresas mamá — suspiro el joven para él, viendo cómo tanto él como su jefe cayeron redonditos en su trampa. Trampa que agradecía sinceramente.
Todo era tranquilidad al fin...todos menos la despedida.
—Adiós, mamá — sonrió con resaltante tristeza en los ojos de moreno.
—Ow, mi hermosa genio ~ — habló algo entristecida la doña, pero al igual que su hijo no se alejaban de sus sonrisas similares. Dándose ambos un fuerte abrazo de despedida —Te extrañaré tanto, bebé — habló la señora en medio del abrazo.
Lee sonríe, casi derramando una lágrima, experimentando cómo si fuera la primera vez en la que se había ido con su jefe....despidiéndose de ella.
Ivo rodo los ojos, dándose le vuelta. No soportaría otra escena así.
—Ya sabes lo que te dije~ — aclaro la mujer a su hijo en un susurro, con la clara referencia de a quién se refería.
Lee sonríe tímidamente, colorándose por completo debido a lo mencionado, pero... asintiendo a la vez. Este se aleja, dándole una leve señal a su jefe de que debería despedirse de su madre, este con algo de fatiga lo hace, más que nada porque sabía que debía de despedirse y de alguna forma agradecerle.
—Y usted...sé que es de carácter fuerte, pero cuide de mi Lee, por favor — suplico la mujer con una sonrisa.
—No prometo nada, pero si usted lo dice...ya veremos — aclaro sin comprometerse a nada.
La señora ríe, extendiendo sus brazos para darle una clara señal a este hombre de lo que quería.
—Heeee...no creo que sea- — y por segunda vez....la mujer simplemente no espero respuesta del Doctor, abrazándolo con cariño y algo de fuerza en ella.
Ivo vuelve a estremecerse, mordiéndose la lengua para no soltar injuria alguna, pues todavía debía de ser cortés.
—Ok....ok...— soltó incómodo, apartando a la mujer de él para darle un educado apretón de manos —Fue un honor para mí... pero más para usted que nos hayamos quedado en su hogar de ambiente agradable — habló "cortésmente" el científico, sacándole carcajadas a la mujer por lo dicho.
—Igualmente, Doctor — sonríe —Oh...y si nos es mucha molestia...me gustaría que le diera de en vez en cuando vacaciones a mi hijo. Quisiera que me viera más seguido — habló casi en una súplica.
Ivo gruñe, sintiéndose condenadamente culpable....de alguna manera tal vez....no lo sabía.
—¡Ahs!...veré qué puedo hacer — habló con algo de aburriendo y no tan convencido —Solo para pagar la deuda de hoy — aclaro Ivo.
La señora asiente agradeciendo.
—¿Estás listo, Agente? — pregunto en alto Robotnik.
—Más que nunca, Doctor — respondió este. Entrando uno detrás del otro en el vehículo.
Para Stone de le hizo ineludible mirar a sus espaldas despidiéndose de su madre por última vez, está le devuelve la despedida con emoción. Si que la extrañaría, y ella a su "nene" pero así eran las cosas a veces.
—Felicidades, Agente — habló de la nada Robotnik quién colocaba las coordenadas de su nuevo rumbo en su panel de comandos.
—¿Por qué, señor? — interrogó con duda.
—Tu madre y tu son las dos únicas personas que se han ganado algo de mi paciencia... ninguna generación actual y pasada del mismo linaje tiene ese reconocimiento — habló sincero el hombre de bigote, provocando más que una alegría infinita otra vez en el interior de su ayudante.
—G-Gracias... Doctor — habló como pudo, más que nada por los nervios. Provocando que no dejara de sonreír por muchos días, después de todo: Pudo volver a ver a su madre, ella aprueba su orientación sexual, ella pudo conocer al ser que más admiraba, al igual que él a ella, lleva consigo a su amigo metálico de la infancia y, ahora el Doctor sin titubeo alguno expresó su agrado hacia ellos. Algo que le quedaría en la mente tanto en su corazón por el resto de su vida.
Ok, ok. Ya se lo que me dirán. ¿Que rayos acabo de hacer? Pues básicamente era otra historia que estaba pensada adaptarse pero, era muy muy corta, así que aprovecha la oportunidad aquí y la incluí. Más que nada por el tema de los recuerdos y cosas así.
Lamento mucho la inactividad en estos últimos días, pero la cosa se ha vuelto tan pesada que apenas si me da tiempo para leer y escribir, leer y escribir...y sin embargo tardo un chingo ಠωಠ pero también es porque me pongo hacer muchas historias al mismo tiempo, justo ayer también logré terminar un one Shot que...es de un tema delicado y no se cuándo lo saqué, hay veré.
PD: Se que esto a nadie le importa pero, quiero compartir con ustedes mi lámina sobre Jim Carrey que me esmere en hacer para dar una exposición meramente en inglés.
No es la gran cosa pero, me esforcé mucho en los dibujos...sobre todo en el coloreó. Algo muy bonito y de revivir mi infancia de manera potente es que con cada persona que coloreaba veía la película del mismo XD, fue una actividad muy placentera a decir verdad.
Y bueno gente hermosa, no les hago perder más su tiempo, yo me despido aquí. El próximo capítulo prometo que hay si aparecerá el tan amado personaje de (T/N). Sin más nada que comentar, los quiero en el alma, cuídense y, hasta la próxima. Bye ( ╹▽╹ ).
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro