Inside Out
One Shot 31.
Alguna vez nos has visto a alguien y te has preguntado...¿Qué sucede en su cabeza?
La mente de Robotnik es una de las más brillantes de las últimas generaciones, incluso la mejor se podría decir, y también, una de las más complejas por igual. Dicho científico a llegado a escalones tan impredecibles que se ha convertido en un verdadero enigma poder entenderlo.
Su comportamiento tan fortuito no podía ser previsto ni por los mejores telepatas, (si es que llegara a toparse con uno, o si acaso existir) lo que hacia que el Doctor Ivo Robotnik se convirtiera en un verdadero misterio. Ni los mejores psicólogos podían dar un informe certero de lo que es en realidad Robotnik. El Doctor sabia jugar con sus mentes, haciéndoles pensar que estaba colaborando con ellos, ayudándoles en sus trabajos, otorgándoles información errónea solo para burlarse internamente de sus claras confusiones. Además, le parecía patética aquella profesión, un especialista de la personalidad y los trastornos no es un Doctor de verdad, solo son seres vacíos con más problemas que sus propios pacientes para poder resolver los problemas de los demás porque no pueden resolver sus propios asuntos, o eso es lo que pensaba Robotnik con cada visita que fue obligado asistir en su adolescencia, pero dejemos esto para otra ocasión.
¿Quieren saber que es lo que hace a Ivo en Ivo, pues ¿Quién mejor que yo para explicarles eso?
Primero solo imagínate a Robotnik de lleno, ¿Bien? Con su cerebro tan encantador como brillante, ok, bueno...ahí vivo yo.
¡Hola! Soy Alegría. Una de las emociones de Robotnik, nuestro Robotnik, pero no solo estoy yo.
—Presento. He aquí tristeza — hablo la emoción de piel amarilla brillante, apuntando a su emoción compañera que estaba en el piso, con su cuerpo boca abajo sin ánimos —No es muy...animado, pero es él que más me agrada de entre todos — confeso la emoción amarillenta.
Luego del otro lado del cuartel de la mente de Robotnik podían verse todos los demás.
—Él es temor — dijo señalando a una emoción morada y esbelta, quien estaba anotando todos los posibles peligros visibles que se podían ver en el entorno común de Robotnik.
—Si evitamos la conversación de nuestro Comandante, podremos evitarnos un aproximado de cinco minutos de perdida de tiempo, lo que posiblemente nos ayude a evitar una posible explosión en nuestra zona de trabajo — dijo casi sin respirar la pobre emoción paranoica.
Alegría se ríe, retirándose de él —¡Continuamos! — propuso feliz.
—Él es vergüenza — señalo a una emoción corpulenta y enorme, haciendo que rápidamente se escondiera de Alegría a penas lo asusto con su inesperada presencia —Ok...él siempre hace eso — sonrió.
—Aquí esta Desagrado — señalo ahora a la emoción verde, quien meticulosamente arreglaba su cabello con una paciencia de locos, y una precisión fija.
—Ahora no tengo tiempo para tus tonterías, Alegría — miro mal a dicha emoción.
—Oh vaaamos, Desagrado, anímate — dijo con emoción.
—Si no tiene que ver nada con Robotnik, te puedes perder — corrió a su compañero con cara de desdén.
—Bueeeenooooo.... — se separo de él con algo de incomodidad y una sonrisa forzada.
Prosiguió la pequeña emoción en seguir con su recorrido.
—¡Ellos son Aburrimiento y Envidia! — apunto a las emociones, una morada y otra turquesa, sentadas sin hacer nada hasta los momentos —Siii, bueno, nuestro hombre no suele estar aburrido ni mucho menos sentir envidia por alguien, pero...están ahí y eso es lo importante — sonrió Alegría con optimismo —y los últimos, pero no menos importantes, que tienen un mayor cargo aquí son, Ansiedad y Furia — dijo, claro...teniendo una distancia segura para Alegría —No son emociones con las cuales te querrías meter en problemas, así que...mejor me quedo aquí — sonrió tímido.
Cabe recalcar que todas, y absolutamente cada una de estas emociones traían consigo las mismas vestimentas, el mismo corte de cabello, y el mismo bigote que su portador.
—¡Esto es absurdo! — grito Furia con mucha rabia acumulada —¡Llevamos dos días en el mismo dron a escala en fase múltiple y no hemos obtenido al menos un 60% de avanza optimo — seguía quejándose.
—¡Esto es un desastre. Si no mejoramos está racha de puras mediocridades promedias van a encontrar un mejor científico! — empezó a entrar en pánico Ansiedad —¡Y nos despedirán, no sabremos que hacer, nuestra vida se acabará, al fin le haremos caso a esas voces de irnos, nosotros -¡
Fue interrumpida por Furia.
—¡Con...! — le dio una bofetada a la emoción naranja —¡...tro...! — le dio otra por el otro lado de su cara —¡...la...te! — golpeó dos veces más a su compañero con cada sílaba —¡No lo digas mi en broma!...Somos el científicos más grande de todos los tiempos, por varias generaciones pasará eso hasta el día en que perezcamos, hasta entonces, seguiremos haciendo nuestro trabajo como mejor nos de la gana! — soltó furioso a la otra emoción, asintiendo él con el ceño fruncido, sabiendo bien que tenían la razón, son la cabeza de Robotnik, no podían perder más aún la compostura.
Ivo frunce el ceño, centrándose más aún en su trabajo y el problema que lo desconcentraba. Al poco rato, una voz se hizo llegar a los oídos del Doctor.
—Señor, su café de las 4 — dijo su joven Agente con una sonrisa radiante.
Robotnik se estremece internamente, mientras que en su cabeza...
—Ahh~ el café de Stone siempre huele tan bien, y siempre es tan atento — hablo Alegría con su enorme sonrisa, tocando uno de los botones de la consola, haciendo que la misma tomara un color amarillento, provocando en Robotnik felicidad.
—Gracias, Stone...— dijo Robotnik serenamente.
—¡¿Qué hiciste?! — reclamo Furia, golpeando uno de los comandos de la consola, haciendo a Ivo reaccionar.
—Gracias...por nada, imbécil — "termino" su frase, queriendo enmendar su supuesto error —Ahora lárgate y continúa con tu trabajo — dijo dándole la espalda para seguir con su trabajo.
—Como diga, Señor — fue todo lo que dijo el pobre Agente con una cara de afligido, desilusionado de creer que Robotnik le había agradecido sinceramente por algo.
Robotnik mantiene su vista en su trabajo, encorvándose un poco en su asiento, sin mirar atrás.
Un pensamiento de color rojo con la mitad amarillo sale hacia el estante que decoraba con los demás pensamientos del día de Robotnik. Todas las emociones miran con cierto asombro la escena, esperando que la chispa de Furia se prendiera.
—...¿Qué...estabas.... PENSANDO?! — miro con odio a la otra emoción.
—Yo... bueno...pensé que- — tartamudea Alegría con algo de miedo, por más bajito que Furia pueda ser, era demasiado demandante.
—¡Pensaste NADA! — interrumpió —Sabes que solo eres necesario única y exclusivamente cuando recibimos alavaciones ¿Captas?..."Momento felices" — hizo comillas con sus dedos.
—Si, lo sé. Tan solo pensé que...no lo sé, podríamos hacerle saber a Robotnik...que puede sentir alegría en otras circunstancias-
—Tha, tha, tha, tha, tha — interrumpo nuevamente —¿Tengo que recordarte...las veces en las que te dejamos que manejaras el cuartel?...¡¿Hmm?!
De pronto, una esfera amarilla se posa arriba de todos, haciendo que en la cabeza de Robotnik recordara su vida de niño. No era del todo un niño, feliz, pero quería darle una oportunidad a la felicidad, y en el proceso solo ganó maltrato y burlas, mirándose así mismo en el suelo, con las risas rechiflando a su entorno, tornando aquel pensamiento feliz en unos de los más deprimentes, decorando el entorno en una aura azulada al instante.
La cara de Ivo se endurece, apretando su guante de control en el proceso, amargando su cabeza aún más que antes. Furia quiere dejar de ver aquella tan denigrante escena, tocando la consola, haciendo aparecer otra esfera de recuerdos roja, haciendo desaparecerla luego de terminar su recuerdo.
Alegría baja la cabeza, le hicieron saber una vez más dónde debía de ser su lugar. Mira de reojo a Tristeza, encogiéndose más de hombros, todo lo que tuvo que hacer sentir antes a Ivo. Lo intento, si que intentaron que su muchacho viera alguna solución en cada problema, pero con cada esquina que se topaba, su ganas de seguir positivo fueron bajando, hasta volverse nada.
—¿Entiendes ahora?... — le pregunto Furia.
—Yo... — suspira Alegría intentando mantener su positividad al tope —yo solo quiero que Ivo sea feliz — soltó inocente.
—Si quieres que lo sea,...guarda prudencia, y ve a sentarte junto con la inútil de Tristeza — señaló en algún rincón del cuartel.
Sin decir nada, Alegría se aleja, sentándose con la emoción susodicha.
—Y para que quede claro otra vez...¡No podemos dejarnos con el gusto de "sentir" cosas en los momentos incorrectos, tenemos disciplina, y control de nuestra cabeza, y el único que puede perder el control en los momentos donde nadie hace nada bien...¡Soy yo! — recalcó —Ansiedad...a trabajar, tu lo haces más rápido — ordeno a la emoción anaranjada, haciendo que la misma se acercara para mover sus manos de un lado a otro con euforia y rapidez , haciendo que Ivo dejará sus recuerdos a un lado y se pusiera a trabajar.
Alegría suspira con desánimo.
—Lamento que seamos de las emociones más inútiles — hablo Triste a Alegría.
—¿Qué? Nooo, noo. No digas eso, Tristeza — consoló —No somos inútiles — sonrió dulcemente —solo...somos... emociones especiales, si — mejoro sus palabras —por eso...no solemos manejar a menudo el panel, ya sabes, nosotros somos enl ocasiones especiales.
Miraron el trabajo de Furia y Ansiedad, trabajando con todo lo que tenían, deseando ambas emociones de vez en cuando querer hacer algo mejor.
—Olvídalo, Alegría, hay que aceptarlo — se posicionó de forma fetal —Somos emociones...reprimidas — esa palabra hizo que Alegría se estremeciera —Estemos o no encerrados...
Alegría quiso hacer sentir mejor a su compañero, pero no podía. Ya no sabía cómo, solo...dejo que ese día pasará como si nada, sentado, esperando que en algún momento del día pudiera hacer que Ivo sintiera felicidad.
El día de trabajo termina. Haciendo que los presentes se dirigieran a sus moradas. La hora de dormir no fue diferente a las demás, no pasa mucho tiempo cuando Robotnik toma el sueño profundo, fue un día estresante hoy, y no fue de las mejores a decir verdad, pero ya no había porque debatir más por ello, sus recuerdos de hoy pasaron a largo plazo como era en cada noche. Robotnik dormía profundamente, su mente al fin estaba reposando, y sus emociones con él. Claro que... inconsciente, había una que no podía pegar el ojo.
No era como si fuera echo algo el día de hoy Tristeza, sintiéndose algo despertina a estas horas de la madrugada.
La emoción azulada merodeo por todo el cuartel general, hoy no tocaba una noche de sueños, así que nadie debía de estar despierto ahora para vigilar las ilusiones mentales de Robotnik, pero algo seguía sin poder hacer que Tristeza estuviera en paz, nunca lo estaba en realidad.
Paso su mano por la orilla de la consola, detectando su presencia con ligeros tonos azules que quedaban en la misma, sin intensificarse por el ahora sueño que tenia Ivo. Tristeza acciona un par de comandos, haciendo que una esfera de recuerdos se posara a sus espaldas, proyectando el recuerdo más amargo de Ivo. El más terrible rechazo que sufrió hacia sus padres adoptivos, mirándose así mismo solo, caminando en las calles, ese...fue el ultimo día donde Tristeza trabajo abiertamente en publico. La emoción se suena la nariz, llorando inconsolablemente encima del tablero.
—Lo siento, Ivo...siento...hacerte sentir tan...miserable — se recrimino así misma la emoción, provocando que Robotnik arrugara la cara de manera inconsciente por su profundo recordatorio de la niñez, sacándole alguna que otra queja y gruñido pesado.
El Doctor al día siguiente tubo que pedir un latte cargado más de lo común, pues fue una noche pesada para el científico. A veces odiaba su mente hipermnesia, recordar cada detalle de su vida sin importar cuanto tiempo haya pasado es tan agotador y un tanto frustrante, tomándole en contra a la hora de dormir.
—Su latte, Señor — llego Stone a ayudarlo con su lucidez.
Robotnik en respuesta toma la bebida caliente, consumiéndola casi por la mitad de solo un par de sorbos. Esto Stone lo nota.
—Ehmm... ¿Tuvo una mala noche, Doctor? — cuestiono el joven con aires preocupado.
Ivo frunce el seño, con una expresión molesta, causada por la acciones de Furia.
—¡Increíble! ¡Esto es increíble! — exclamo la emoción roja —¡Nos levantamos con los apellidos revueltos, con una ducha muy fría por el mal funcionamiento de las tuberías que se presentaron, solo para que este imbécil venga y nos haga estresar más?! —se toco el entre cejo.
Todas las emociones veían a primera vista lo que Ivo detallaba. Alegría quiso intervenir.
—¡¿Y si...nos abrimos un poco más?! — comento.
—¡¿Qué?! — se sobre salto Ansiedad.
—Si ya saben. Poder compartir un poco de lo que pensamos a nuestro empleado de confianza, sabemos muy bien que Stone es de confiar, y que posiblemente hallará una alternativa para ayudarnos con cualquier problemas — señalo la emoción alegremente.
Ivo enfoca su mirada desconfiada en Stone, quien le regalaba un sonrisa cálida. La mente y el estomago de Robotnik se volvieron en un caos al detallar su expresiones pacificas.
Vergüenza aguanta el impulso de tocar la pantalla, y hacer que la cara de Ivo demuestre un sonrojo tan notorio como el que él mismo tiene ahora.
—¿Qué dicen?...Bien ¿No? — pregunta de manera para rectificar Alegría, Furia duda, Temor desconfía, Ansiedad no le convence del todo, a Tristeza le da igual, aburrimiento no dice nada, Vergüenza no quiere hablar, y Envidia solo aplaudía, pero quedaba una, la emoción que no se quedo de brazos cruzados.
—Ay, por favor, que patético se escucha todo eso! — objeto Desagrado, tocando simultáneamente un manojo de botones.
— ¡Nooo, espera!— quiso detenerla Alegría, pero fue imposible, ya estaba echa las reacciones.
—¿Acaso me vez cara de que tengo la necesidad de compartir mis asuntos con usted, Agente? — se cruzo de brazos y de piernas, tomando una postura más relajada y arrogante.
—Bueno...sabe que estoy para usted en lo que necesite, incluso si no es de trabajo necesariamente-
— ¡Basta! — siguió manejándolo Desagrado —No soy un patético debilucho con problemas de gente normal, ugh, por amor a la ciencia, Stone. Ponga los pies sobre la tierra — regaño, poniéndose de pie, y sobre explotar la diferencia de altura que tenia sobre su asistente —¿Sabe que? Mejor vete, y has lo que debes de hacer ¡Tu trabajó!..Y no perder el tiempo con estúpidas charlas casuales — espeto en la cara del muchacho, haciendo que este asistiera varias veces para retirarse de la visa del Doctor.
Otro pensamiento llega al estante, de color verde...
Alegría mira con pesadez como el Agente se le notaba su decepción.
—...No~ — suspiro con pena la emoción amarilla.
—Buen trabajo, Desagrado — felicito Furia a la mencionada.
—Siii, eso pudo haber sido un desastre — siguió Ansiedad.
—Fue todo un placer — contesto premiandose, moviendo su cabello perfecto que casi el mechón de su frente se caía —Lo que sea para no quedar en una espantosa vergüenza — soltó en forma de diva.
Alegría frunce el ceño, sin estar convencido si eso fue una buena idea. Pero no había nada que hacer. Se preguntaba porque cada vez que el metía mano para que Ivo exprese un poco su lado más emotivo, estaban en su contra siempre, pero si alguien más lo hace esta bien. La respuesta era evidente, la reputación de Ivo, pero...no podía seguir resguardando su lado más alegre por mucho tiempo. Sabe que no le hace bien, pero no es como que tenga un buen historial en la cabeza de Ivo.
Alegría se va a una esquina con Tristeza, mirándola con un ligero aire de decepción hacia su propia persona, aunque no perdía la esperanza del todo.
—¿Qué te dije? — le dijo la emoción de color azul a su lado —Así son las cosas aquí,...somos emociones reprimidas — solo le basto en decir eso para bajar la mirada, y soltar lagrimas en silencio, mojando parcialmente el piso de donde se encontraba. Alegría no se quiere dejarse caer y pensar en eso, pero con cada día que pasaba, siente que son menos las ocasiones en las que dejan que Ivo sienta felicidad, pensando que si sigue así... llegará un día en donde no tocara nunca más la consola, impidiéndole a Robotnik sentir incluso lo más mínimo de positivo de lo que merecía.
Luego de un par de días de ardo trabajo pudo concluir con las mejoras de sus creaciones. Los elogios y comentarios llenos de completa positividad no hicieron falta, metiéndose de lleno Alegría al fin en disfrutar cada uno de ello, mezclándose con Desagrado, compartiendo la consola ambas emociones, y una que otra ocasión se metía Ansiedad para saber como apaciguar los miedos que todavía estaba trabajando con la sociedad.
—¡Uh! Pero que día ¡JA! — Hablo Furia —Son pocas las veces en las que me encuentro así de dichoso, así que ¿Qué les parece si vamos por unos bueno lattes que nos esperan en el departamento de tras?
Todos aceptaron gustosos. Si había sido un buen día, si, pero Alegría no se sentía del todo conforme, participo más que en otros días al final, pero solo porque estaba siendo festejado por sus creaciones. Siendo su participación algo tan material como escaso, y fugas. Deseaba de algo que significara de verdad, algo que fuera mucho más real que unos simples enaltecimientos y ponderaciones.
Todas las emociones van por su café. Alegría hace lo mismo, siendo la ultima de todas, no sin antes mirar la pantalla para ver que estaba mirando exactamente Robotnik. Estaba recogiendo todo para marcharse, sin embargo...
—Que tenga buenas noches, Doctor — se despedía Stone con sus cosas en la mano —Hoy fue todo un éxito para usted,...me alegra eso — añadió con su típica sonrisa amable.
Alegría mira aquello como una señal, una que sabe que puede que no la tenga por un tiempo cercano. La emoción amarilla no pierde tiempo y comienza a teclear impulsivamente los botones, haciendo que la consola se ponga amarilla.
—Stone...— Robotnik lo detiene, el nombrado se detiene al escuchar su llamado —Gracias... sinceramente — mira atentamente a su Agente —Gracias — repite, con unos ojos llenos de lo único que podía ser honestidad.
Alegría sonriere, gustoso por su trabajo, una bola completamente amarilla y pura sale para estar junto con los demás pensamientos. Alegría se regocija todavía más aun, no recuerda cuando fue la ultima vez que tuvo algún recuerdo meramente alegre. La emoción satisfecha por lo que hizo acompaña a los demás que estaban apunto de llegar para no levantar sospechas, igual...espera que no se den cuenta por el nuevo pensamiento.
En cuanto a la cabeza de Stone,...era un verdadero desastre.
—¡QUE NADIE ENTRE EN PANICO, PUEDE SER UNA FALSA ALARMA! — grito temor, junto con una alarma de sirena en todo el cuartel general en la cabeza de Stone. Todas las emociones corrían de un lado a otro, sin saber exactamente que hacer.
— ¡Pero sus palabras fueron con un 0% de sarcasmo y sin ningún comentario de doble sentido negativo! — argumento la emoción Desagrado de Stone.
—Tiene razón, yo se sobre sarcasmo, y esto...no lo es — hablo Aburrimiento.
La alarma se calma hasta apagarse, haciendo que todas las emociones lo hicieran también.
—Entonces...¿Qué le decimos?! ¡DEBEMO DE DECIRLE ALGO, NO PODEMOS DEJAR AL DOCTOR CON LA PALABRAS EN LA BOCA! — volvió a entrar en pánico temor, colocándose en posición fetal, todo era tan estresante que vergüenza golpea los controles de la consola —¡Vergüenza nooooo!
—A-A-Ah-hh...— tartamudea Stone, haciendo que sus mejillas se colorearan de un rosa intenso —B-Bueno... Doctor... y-y-yyoooo — quedó en blanco el pobre muchacho.
—¡Que estrés, somos patéticos! — grito Ansiedad —¡Por eso el jefe nunca se fijaría en nosotros!
—¡Fuera de mi camino! — los aparto Desagrado, haciendo sus jugadas en la consola.
—Bueno, siiii, no es nada, Doctor. Ya sabe — actuó muy relajado, demasiado a decir verdad.
—Debemos de decir otra cosa, ¡No es suficiente! — grito la emoción anaranjada, presionando botones a lo loco, provocado un millón de cosas en Lee.
—Es mi trabajo, Señor — sonrió seguro.
—OH OH OH ¡Esto también! — hablo la Alegría de Stone para teclear a la velocidad de la luz.
—Sabes que siempre puede contar conmigo en lo que usted quiera, es más incluso estoy todavía interesado en poder ayudarlo con su insomnio todavía, jefe. Pero no se preocupe, hágalo cuando quiera y-
—¡ALEGRÍA, BASTA, NOS AVERGUENZAS! — grito Ansiedad. Provocando que esta ultima se detuviera abruptamente. La cara del Doctor era una que demostraba duda y recelo, analizado estratégicamente por Desagrado.
Vergüenza se aprieta más la capucha con pena, golpeado los botones para intentar solucionar lo poco que quedaba
Stone se calla, volviendo a sonrojase como un tomate —JAJAJA... — sonrió con timidez —Mejor... mejor me voy, Señor, sii... hasta mañana — se despidió rápidamente para irse como alma que se la lleva el diablo.
El Doctor alza una ceja, rectificándose una y otra vez que rayos acababa de pasar.
—Bha...por eso me ahorro los agradecimientos — bufo cansado, continuando con su orden personal.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro