First Time (Part II)
Continuación.
Advertencia.
El siguiente texto, contiene escenas muy explicitas y subidas de todo. No me haré cargo de traumas. Se recomienda discreción. Lee bajo tu propia responsabilidad.
Tuvo su vida planificada. De principio a fin, y nunca de los nunca se vio así mismo en estas circunstancias.
Su besó llegó a puntos dónde era claro el aprecio, amor y cariño que se tenían, acompañándolo con el deseo, el afán y la lujuria.
Ivo se sentó por un momento, no sabía si aquella reacción fue por los nervios que todavía estaban a flor de loto en su piel, o era por el escaso aire que pasaba por sus pulmones. Habría más la boca, buscando la respiración que tanto le hacía falta, pero su Agente ponía la situación más difícil al meter como podía su lengua en la área vocal de su mayor. Sentado con sus piernas a los costados de Robotnik, sosteniéndolo de su cuello y mejillas, como si la necesidad de pegarse fuera vital, sin embargo, de un momento a otro, Stone se detiene, separándose a pocos centímetros del rostro de su amado con una expresión algo pensativa.
—No puedo~ — susurró el joven, sentándose al lado de su pareja en la cama que estaban.
Ivo quedó casi en un estado de impresión, hace nada estaban en el momento más ardiente que ni siquiera tiempo atrás él lo había soportado, y ahora cuando tiene todo su permiso y consentimiento ¿Se retracte?...era inaudito.
—¿Qué? — pregunto descolocado el Doctor, mirando con una mueca de desconcertado a su pareja —¿Puedo saber los motivos de tu bipolar e indecisa petición? — pregunto curioso.
Lee suspira, mirándolo con cariño, dándole una tierna sonrisa para empezar hablar.
—No...no puedo — soltó otra vez —Sé que acordamos hacerlo y, he soñado con este momento...durante tanto tiempo pero...— se tomó unos cuantos segundos para proseguir —Una pequeña parte de mi siente que...te está obligando a algo que no quieres — miro a su pareja con algo de pena —Sé que gane — sonríe de lado —Y aun así...no puedo orillarte a esto si no te sientes preparado — volvió a sonreírle aún más.
Ivo seguía sin comprender bien. ¿Por qué se ha arrepentido por eso tan tarde?
—Yo... — hablo Ivo —Yo no- —no tuvo el tiempo de completar su oración al sentir como la comisura del dedo índice de Lee se posó en sus labios.
—Shh — silencio este con dulzura —No tienes que explicarme nada, querido. Estoy agradecido por lo lejos que estuviste dispuesto hacer por mí...pero no estaría bien — hablo con un aire de tristeza, sin embargo, no dejaba de lado su diminuta sonrisa. A pesar de la tenue luz de la habitación, Robotnik pudo diferenciarla por mucho, valorándola como una de las mejores imagines que sus ojos captaran en toda su vida.
—Lee~ — hablo a lo bajo Ivo, intentando decir algo apropiado para el momento, pero nada se le ocurría, era raro, siempre tenía una respuesta para todo o para cualquier cosa, pero justamente en este preciso momento no sabía que decir.
Stone espero alguna respuesta de Robotnik, pero las esperanzas de la misma se bajaban al ver que no lograba sacarlo de su sistema. Él lo entendió, no lo obligaría en hablar tampoco, nunca lo obligaría a nada.
—No importa — dijo con una sonrisa —Ya fue suficiente el día de hoy — hablo acomodándose entre las sabanas para dormir —Descansa, amor — poso su mano en la mejilla de su pareja, atrayéndolo a él un poco para darle un castro y corto beso de buenas noches, arrecostandose en el colchón para dormirse.
Ivo quien todavía seguía empapelando todo lo que había pasado, al fin hace algo; suspira, parecía no ser de mucha ayuda, pero sí que lo fue, tomando aire para comenzar a dialogar de algo que debió decirle a su conyugue hace mucho tiempo.
El científico se acuesta también, acomodándose junto con su amado, tomándole de la cintura. El otro le daba la espalda, volviendo el labor fácil de hacer. Stone se estremece, abriendo sus ojos de la sorpresa tan repentina de su novio hacia él, y más fueron sus escalofríos al sentir el aliento cálido de su amado en su oído, susurrándole con cuidado, claro y despacio lo que debía de saber.
—Cuando era niño, una fémina de mi misma edad...me hizo una de las injurias más desagradables por la que he pasado — hablo muy despacio, todavía estando cerca en el receptor auditivo del Agente. Este último se voltea, mirándolo con atención por lo que estaba empezando a escuchar, sentándose en el proceso en la cama, acción que también repitió Robotnik, continuando con su relato —Esta chica...me...beso... — soltó con una gran dificultad, como si los nervios, la vergüenza y la pena lo frenaran en el proceso —y lo hizo sin mi consentimiento — miro atento a su pareja, quien ablando su ceño entre confusión y preocupación —delante de toda la escuela en la cafetería. No creas que le agradaba, pff para nada. Solo lo hizo...por un reto de parte de alguien que me odiaba — sonrió con algo de rencor, reviviendo en su cabeza aquel infierno que todos esos demonios se encargaron hacer para él —dejando el simple hecho de lo extremadamente asqueroso que me pareció...eso fue nada cuando llego su noviecito, nos viera y, me dejara con mi parpado móvil morado — miró con algo de dolor a su novio. Quién le devolvía la mirada con preocupación en su semblante, pero eso no impidió de que siguiera con su relato —Posteriormente...nunca más volví a dejar que nadie me tocará, no siquiera un abrazo... — habló recordando —Estaba llenó de irá y miedo. Logré cumplir mi cometido, mi venganza...y aun así, nunca se fueron esos demonios en mi cabeza. Comenzando a repudiar el más mínimo contactó físico y...cuando al fin, aquel infierno mental se calmó en mí, contigo y-yo...— paro de repente, buscando mejor las palabras que no sabía ni siquiera como interpretar. Las charlas no eran lo suyo y menos si se trataba de sus sentimientos más oscuros y secretos del pasado —y-yo...tuve miedo de...— trago grueso, de verdad que le costaba, dejando un poco más preocupado a su pareja quien no dejaba de verlo y escucharlo —de...que ese temor, asco y rechazo volviera a mí...si llegaba más lejos contigo y...ya no estaría dispuesto a ni siquiera abrazarte — confeso casi en un jadeo entre sollozado —Lo que quiero decir es que, no quería arriesgarme ser más frígido contigo — dijo con un sincero pensamiento de desasosiego. Lee suspira, comprendiendo mejor que nunca al fin al amor de su vida.
—Ivo...— hablo en un resuello. Era en revuelo y mezcla de emociones, se sintió horrible al saber más de todo lo que sufrió su amado Doctor, sabiendo bien que no fue todo por lo que paso, quería decirle algo, lo que sea, pero fue interrumpido por el nombrado quien levanto un dedo para darle la orden de que todavía tenía algo que dejar salir.
—Pero me acabo de dar cuenta...que por muy aterrado que este de volver a caer en la indiferencia de tu afecto, lo estaría haciendo de todas maneras si sigo ignorando la necesidad y llamado que me haces — hablo con tranquilidad en su tono, sosteniendo con la mejilla de su compañero de vida con amor, mirándolo como nunca antes lo había hecho, una perfecta combinación de hermosos sentimientos que aquel ser tenía a su disponibilidad en esa persona con ese ser de amargo carácter: Amor, miedo, confianza, preocupación, alivio y honestidad.
Stone pensó que el día en el que su jefe aceptó su amor, creyó que era el mejor día de su vida, la decisión ahora era conflictiva, sintiéndose como nunca antes el ser más dichoso por aquella declaración tan secreta y resguardada que tenía Robotnik hacia él. Entendiendo a la perfección de ahora su comportamiento robótico, asco a las demás personas, y desapegado con las emociones, volviéndose a preguntar como si quiera se le podía acercar con tanta unión aun por lo vivido de su pretérito. Los ojos del más bajito brillaron a pesar de la oscuridad de la noche, simplemente no podía guardar tanto querer por parte de su amado. Sintiendo en piel viva como las suaves y cuidadas manos de este acariciaban el costado de su rostro, teniendo esta prosperidad única y exclusivamente cuando ambos estaba en la intimidad de sus aposentos
Ivo volvió hablar —Así que...dejare mi preocupación a un lado, porque sé que eres tú y, no cualquier ser. Lo dije antes y jure que no lo volvería a repetir...pero, qué más da...porque...te volviste el ser más excepcional para mi — volvió a repetir aquella oración que engancho al moreno desde que este confesara su amor, y después de procesarlo él lo aceptara —Por lo tanto...ahora estoy más que seguro...que sin importar lo que haga contigo, siempre y cuando sea de esta clase de cosas adscritas...mi anexo a ti nunca cambiara — reconoció abiertamente a su amado, esa promesa que se le quedará grabada para toda la vida.
El corazón de Lee parecía que se le saldría del pecho, latiendo tan fuertemente que los oídos de Ivo fueron capaces de escucharlo. Las ganas de comerse los labios de su amor fueron tan pero tan grandes, que estaba que lo volvía hacer, pero no era el momento, solo quería seguir escuchando a su novio hablar al fin de sus sentimientos reprimidos de miedo, impidiéndole avanzar en sus emociones, pero ya no, todo ahora podía seguir como un rio con rápidos. No obstante, una pequeña duda se formó en la cabeza de Stone.
—¿Cuando...te diste cuenta que tu tormento se había disminuido? — pregunto Lee con curiosidad, sin dejar todavía la expresión de impacto en su rostro.
Ivo se tomó un par de segundo para contestar a eso. No porque este recordándolo, si acaso pensando bien cuando paso. No, él sabía a la perfección cuando fue que su pudo liberarse de aquellas cadenas que por mucho tiempo lo estuvieron aprisionando en la oscuridad del miedo y el tormento de la inseguridad. Alejo sus ojos de los de Stone, esto que le diría era tan, tan personal como lo que acababa reconocer.
—...cuando me besaste por primera vez — declaro este, sintiendo como la pena hacia que sus mejillas tornaran de un tono carmesin intenso.
Era un hecho, vaya que sí, uno que nunca se desacera. Lee quería llorar, sintiendose responsable de la gracia de poder lograr darle paz en la mente y corazón de su allegado.
—Oh Ivo~ — no pudo contenerlo más tiempo. Suspirando su nombre, atrapándolo en el proceso en el que tomaba su cara para plantarle uno de los besos más afectivos y apegados que tenía. Eso hizo sobresaltar a Robotnik, sin negar con todas sus ganas la muestra de afecto, provocando que su brillante cerebro aumentara su sensibilidad labial.
Se separaron, mirándose como si nunca antes lo fueran hecho, provocando que el sistema nervioso simpático se hiperactive, el corazón se acelere y, el calor inunda sus caras y llegara hasta las orejas, experimentado un gran rubor facial por parte de ambos, expresión incontrolable, imposible de fingir y que sin duda saca el lado más dulce de cualquiera.
—Te amo~ — dijo Stone entre un suspiro y los labios de su amado —Te amo tanto — volvió a repetirlo, plantando múltiples besos variados y otros en el mismo lugar, cambiando de vez en cuando de posición su cabeza, buscando más apego entre sí.
—Lee- ~ — le corto la oración, ya dijo todo lo que debió decir. Provocando no poder quitarle las manos de encima después —¿Esto...significa que...ah...volviste a la intensificación de la actividad de tu organismo? — pregunto entre boqueadas sin aliento.
Lee no pudo evitar sonreír entre uno y otro beso que le plantaba, aunque estén en los momentos más íntimos, nunca dejaría aquella forma tan particular de hablar, en vez de simplemente cuestionarle si volvió a sentir aquel gran de calentura por él nuevamente, pero eso precisamente y otras cosas más hacia que reforzara más el amor que le tenía, asintiendo al terminar de oírlo, siguiendo su gran cantidad de besos.
Uniéndose ambos nuevamente en su danza del amor, posándose Lee de nuevo encima de su novio, tomándolo de su cara para no separarse como diera lugar con él.
—Ah~ amor...— soltó de repentinamente el Agente con los ojos cerrados — quiero ser tuyo — pidió siendo más una súplica que una petición.
Ivo lo mira desde abajo, alzando un poco su cara por la posición, con un rostro estupefacto y algo ido por lo que dijo su pareja así como así, pero conservando la serenidad también al parecerle algo descabellada la solicitud.
—¿Mío? — pregunto cómo su fuera algo extraño —JA...Agente~...usted me ha pertenecido desde el instante que lo contrate — sentencio con una sonrisa el Doctor.
Esa oración...fue la gota final. La que hizo que cualquier barrera, cualquier duda y cualquier sentimiento de molestia se esfumara; envolviéndolos ahora a ambos en su reiterado momento de amor eterno, deseo y pasión.
Su cesión de besos que fue otra vez aplicada, ahora más que un juego previo era ahora una desesperada forma de poder sentir al otro antes de pasar con el verdadero ardor.
Ninguno de los dos no tenía la menor idea de cómo si quiera debía de comenzar, tan solo siguieron los latidos de su corazón, las acciones que querían proseguir, y lo que de a poco continuaría.
Stone hizo la primera movida, bajando sus manos del rostro de su jefe a su cuello, haciendo ligeros movimientos a modo de masaje, para seguir bajando hasta su pecho, tocando dicha parte de aquel cuerpo ajeno sobre la ropa, rosando con la punta de su dedo el primer botón que ajustaba la camisa del pijama de su novio, juntando ambas manos para desabrochar aquella parte. Todo parecía ir lento, tortuosamente delicado, pero era demasiado, provocando que Lee jalara la prende con fuerza, desabrochando la camisa por completo en menos de dos segundos. Esto sí que sobresalto a Ivo, jadeando por el frío aire que paso de repente por su torso descubierto, dejando ver un cuerpo masculino de contextura y forma común, pero especial para Stone.
Pararon por un momento sus besos por el aire que era necesario, provocando que el chico de arriba viera a la perfección el pecho y torso recién revelado del mayor, este inevitablemente se muerde el labio inferior, era simplemente perfecto. Delgado, viendo visiblemente como su pecho subía y bajaba por el aire que acumulaba y expulsaba.
Ivo jadeo, mirando hacia otro lado apenado, parecía más bien estándose hiperventilando, respirando con algo de ajetreo y desespero por la vergüenza. Era el primer ser que lo ha llegado ver sin una prenda en la parte superior de su cuerpo, y eso que todavía faltaba más ropa que deshacerse, no sabía si soportaría todo esto con el pasar de las horas mientras se profundizaban con uno al otro. Lee en un momento rápido para calmarlo lo volvió a besar, pero ahora a los costado de su cara y mejillas, terminando en su boca para quedarse en ese lugar. Ivo volvió a calmarse, entrando en una profunda relajación, debía de darle crédito a Stone, los besos de su Agente le han generado una gran adicción, pero no era toda su responsabilidad, su cerebro liberaba dopamina cada que podía, la sustancia responsable del placer, al igual que la serotonina, que favorece la excitación, epinefrina, que aumenta nuestra frecuencia cardíaca, y oxitocina, que genera el sentimiento de apego, era simplemente la combinación perfecta.
Volvieron a tomar una distancia sutil, provocando que Robotnik mirara con asombro como su Agente ya no conservaba su pijama superior. Debió extraérsela en cuanto estaba perdido entre el mundo de sus besos. Volvió a jadear, pero ahora en un ritmo diferente, estaba tranquilo y para nada desesperado. Miro fugazmente el torso de su pareja, retirando la mirada inmediatamente, pero volvió a posarla en el mismo lugar, estudiándolo y, posiblemente casi comiéndoselo con la mirada.
Maldición. ¿Por qué Stone debía de tener el tórax, el abdomen, la pelvis tan perfectos? Por supuesto que debía de tenerlo, era un Agente después de todo, varios años de ejercicio duro dieron el resultado de un cuerpo digno de ser esculpido por dioses. Se volvió a maldecir en la cabeza, pero ahora para él. Debía de dejar de mirarlo, era descortés y grosero, pero era tan inevitable, solo podía pensar en aquellos brazos igual de tonificador y delgados.
Por la creación~
Su uniforme no le hacía justicia a todo lo que escondía debajo de aquellas elegantes prendas oscuras. Ahora el que sentía algo de vergüenza era Lee, poniéndosele la piel de gallina al percibir la infinita vista de Robotnik sin pestañar. Ivo se da cuenta de lo que ocurría, ahora siendo él quien le tocaba tranquilizar a su acompañante, tomándolo de su mejilla para plantarle un afectuoso y a pasional beso. Expresándole todo el amor que hace poco le confirmo y que ahora mismo lo estaba haciendo.
Lee se hizo ser, siendo tan inevitable el acariciar toda la zona ya revelada de su jefe, bajando con lentitud al borde del pantalón de su pijama. Ya hace rato podía sentir el punzante bulto entre la ropa baja del mayor entre la suya también, bajando con sumo cuidado la prende.
Ivo en su beso abre los ojos, dándose cuenta de lo que Lee estaba haciendo, por un momento pensó en casi gritar, pero solo movió su cabeza de un lado a otro internamente, cerrando con fuerza sus parpados para profundizar su beso. Tomando la cabeza y cuello de su amado para unirse todavía más, a todo esto sin parar de bajar sus apogeos sin prisa.
Lo logro, Lee pudo deshacerse por completo de su pijama baja e, Ivo pudo mantenerse sereno aún sin caer en la locura total, de hecho, fue Robotnik quien también le siguió los movimientos a Lee, tomando el borde del pantalón del otro para sacárselo con mucha más facilidad al este estar encima de su cuerpo, con su pelvi alzada.
Ambos suspiraron entre sus bocas cuando solo sus ropas interiores estaban presentes. Lee traga de su saliva, resoplando ligeramente al sentir con mejor tacto y liberación la punzante erección de su pareja en su zona de atrás.
Ivo gruñe, y más al sentir la fricción de sus partes sin paro alguno cuando Lee comenzó a mover su pelvis de atrás para adelante, mejorando más sus roces. Aumentando el placer medido que se podía dar.
Lee volvió acercarse a la boca de su ser amado, besándolo sin detener sus suaves y consistentes movimientos. Suspirando ambos en el proceso de vez en cuando en su húmedo y hambriento beso. Stone se detuvo por un momento, pero no sus besos, eso extraño al más alto, pero no dijo nada, siguiendo ambos con su interminable asamblea de contacto labial, hasta que...algo muy inesperado para Ivo ocurrió. Volvió a sentir ese adictivo y delicioso roce de sus partes, sintiéndolo mucho mejor de hecho. Un bisbiseo agudo salió de la boca de Stone, convirtiéndose casi en un gemido. Eso provoco que Rob abriera los ojos, y pudo darse cuenta del motivo, el enorme motivo.
El Agente se había quitado una de su vestidura, pero ahora mucho más íntima que las demás. Fue su ropa interior, de ahí el motivo que sus genitales estaban alcanzando un punto más grande de la delectación. Sintiendo a su vez como el miembro semi-erecto del joven ludia el vientre del otro.
Era una percepción bisoño e indeleble.
Se volvieron a separar, soltando ambos al mismo tiempo una larga exhalación, concentrándose solo el rozamiento de sus partes bajás. Ivo no tenía las agallas suficientes para bajar la mirada, no. Sabía que su consorte estaba sin ningún tipo de vestidura, siendo la tela de sus calzoncillos lo único que los tenía parcialmente divididos.
Lee por mucho que mordiera su labios con fuerza, no fue lo suficientemente fuerte con para aguantar si acaso un minúsculo gimoteo. Pegando sus frentes en el proceso, era tanto el deseo que Robotnik se unió en aquellos movimientos lascivos, tomando la cadera de su cónyuge con algo de firmeza para sacudirla en su vaivén de lujuria.
Para el par era tan inevitable al menos soltar uno que otro resoplido, aumentando el calor en el ambiente a pesar de tener su aire acondicionado en marcha. La transpiración de sus cuerpos se estaba dando a conocer, subiendo todavía más la temperatura de ambos a grados casi sorprendentes si tan solo estaban en un cuarto.
Despegaron las pieles de sus cabezas una con la otra, mirándose ambos a la par, obvio que sin detener ninguno de los movimientos de ambos. Se habían vuelto tan viciososo, que frenarse sería tan abrupto y frustrante.
Los ojos de Lee se toparon con la visible y adorable cara del mayor. Tenía un intenso sonrojó en su cara, el sudor resbala en una de sus cienes, provocado por lo caliente de su sangre, ocasionando que los primeros mechones del cabello de su amado se adhirieran a la frente del mismo, formado por la humedad de su sudoración. Se veía tan vulnerable, tan desaliñado, tan...lindo~
Volvieron a besarse, no era uno que llegaba a la misma categoría de lo sensual que los anteriores, pero vaya que sí reforzaba la confianza y el amor que se compartían. Provocando que Lee acariciara la cabellera parcialmente húmeda del mayor, era tan sedosa, que revolverlo más entre sus dedos fue encantador, acariciándolo sin temor alguno.
—Ahg~ — un quejido involuntario salió de la nada en la boca de Ivo. Su erección todavía guardada comenzaba a dolerle. Aquello fue perceptible para Stone.
—¿Te ayudo? — pregunto Lee buscando su permiso. Ivo traga grueso, llegando nuevamente su vergüenza, pero con más fuerzas. Se trataba de una parte tan íntima como su nombre lo decía, pero la incomodidad dolorosa era insoportable. Terminando por asentir con ese adorable colorado en todo su rostro.
Stone sonríe de lado, bajando sus manos hasta llegar al comienzo de su bóxer. Bajándolos tan despacio, que pareciera que nunca terminaría. Ivo por un momento tuvo que levantar su pelvi y, sus pies.
Ya era un hecho...ninguno de los hombres llevaba consigo algún tipo de separación entré sus cuerpos al desnudo.
La fricción se volvió todavía más placentera. Los nervios no permanecieron por mucho tiempo en cuanto Stone continuó con sus movimientos, apoyando sus manos casi a los bordes de la cama, intentando llegar a la mesita de noche que tenía a su lado, logrando a tomar silenciosamente aquel famoso embalaje cuadrado con el interior del producto de efecto profiláctico que se encontraba ahí.
Se detienen por un momento, haciendo que Lee deslumbrara ante los ojos de Ivo lo que traía con él, haciéndole saber que ya estaba listo.
¿Pero Ivo lo estaba?
Respira tranquilo, percibiendo una llama intensa y vivas en su pecho, quemándole con ardor en el mismo, pero algo también le estaba quemando, era su entrepierna, y estaba más que consiente que de no soltar todo lo que ahora estaba más que lleno, su resolución tardaría demasiado en volver a la normalidad, eso y el enorme dolor de pelvis que tendría si no hacía algo.
Ivo hace una seña con su cabeza, otorgándole así el deseado pasé a su acompañante. No se hace de esperar el de cabello azabache. Abriendo con algo de impaciencia pero, con cuidado al mismo tiempo el preventivo artículo de látex; llevando consigo la lubricación para acelerar el procedimiento.
No lo miro, no por su vergüenza, pero sabía que su pareja estaba lo suficientemente nervioso como para ponerlo todavía más, tocándolo con delicadeza; casi se le va el aire al discernir el contacto de las manos de Stone a lo largo de su falo, por parte del contrario se le puso la piel de gallina, ya llevaban algo de tiempo más que necesario con sus preliminares...pero es que era inaudito el darse cuenta de la longitud de aquel órgano reproductivo. Debía de serlo de alguna forma. Su pareja estaba a punto de alcanzar los 2 metros de estatura, siendo más específico: 1.88 m. No era una diferencia extraordinaria la que se tenían, llevándose 10 centímetros exactos por ventaja de Ivo, sin embargo, todavía sus nervios estaban a flote por la largueza de la misma. ¿Tenía que estar ese científico tan dotado en su cerebro como en lo biológico?
Para cuando Lee reposo el preservativo en el glande de la extremidad ya desapacible en lo largo de la misma, vistiéndolo por completo. Una vez que ya estaba más que protegido, era el momento de la verdad.
Volvió a su friegue, pero más satisfactoria todavía, la sensación se volvía más y más tortuosamente satisfactoria, rosando su ojete con mejor facilidad en ese largo pedazo de carne ya lubrificado.
Los suspiros de Lee se volvieron más fuertes, se sentía tan grandiosamente bien...que no estaba seguro si esperaría lo suficiente como para que su zona se prepare bien para que pueda simplemente montarlo de una vez por todas. Ivo no se quedaba atrás, apretando su mandíbula con todas sus fuerzas, intentando darle un paro momentáneo a sus ruidos.
No lo soporto más, dejándose caer en lo largo y difuso del miembro.
Ahh~...Auch~
Un gemido ensordecedor como entrecortado se le escapo desde lo más profundo de su ser. Provocando que sus piernas temblaran en cuestión de segundos, para posteriormente calmarse.
—¡Aaah!~ — gimoteo el moreno al llegar a cubrir toda la zona extensa, ejerciendo algo de fuerza en los hombros de Ivo en donde se apoyaban sus manos.
Robotnik no hace más que soltar un profundo gruñido de sus cuerdas vocales. Era tan irreal como alguna parte del cuerpo podía ser tan apretada y cálida. De los ojos del Agente salieron un par de lágrimas al cerrarlos con fuerza, alarmando a Ivo por un instante.
—Ah~...Lee...¿E-Estas...bien? — hablo como pudo, preocupado también.
El nombrado abre los ojos, jadeando en su clamor.
—A-Ahh~...como nunca — respondió con una débil sonrisa, pero sincera —S-Solo...deme algo...de tiempo~ — hablo entrecortadamente, sintiendo todavía el ardor en su interior.
Ivo si inclina al frente con sumo cuidado, plantándole un dulce beso en su frente, llevándolo así a poner su pulgar en su carita, secando las sutiles lagrimas que resbalaban de sus ojos. Eso...por más imposible que fuera, provoco todavía más el enrojecimiento de Lee.
—No te muevas...hasta que te sientas listo...eeh~ — hablo entre un suspiro—Lo...último que quiero...es lastimarte — declaro un poco desasosegado. No era un hombre sentimentalista, pero era cierto, no se perdonaría así mismo si hace un mal movimiento y dejara a su Agente sin moverse por un buen rato.
Stone vuelve a soltar un quejido, pero ahora uno de emoción. Quien diría que de haber estado en este momento tan íntimo pudo sacar el lado más blando de su amor verdadero.
El moreno lo abrazo desde su cuello, besándolo con desespero y apego, haciendo que Ivo intentara seguirle el paso. Sin previo aviso Stone comenzó a moverse, accionando su pelvis delante hacia atrás, ahogando fuertemente sus gemidos en la boca de su novio.
Nada diferente a lo que Robotnik sentía. Apretando entre sus manos las sabanas, sintiendo esa nueva y muy disfrutada experiencia.
—¡Aah! — un lamento fuerte salió de la boca de Robotnik, cambiando de suspiros a gimoteos apenas advirtió como las uñas del Agente se enterraban en sus hombros, aunque, por muy raro que suene, aquel dolor tan solo hacía más vivaz el momento de su pación.
Los lamentos casi llegando hacer gritos en Stone no cesaron, agradeciendo que su cuarto de hospedaje fuera la más grande, y la más alejada de todas, ninguno de los dos se sentiría cómodo sabiendo que el resto de los inquilinos podían oírlos, pero no era así, gruñendo, gritando, gimiendo y demás cosas podían expulsar sin miedo a interrupciones.
Sus desplazamientos llegaron a bases tan fuertes, que ahora los sonidos de fondos no eran solos sus voces liberando la excitación, los acompañaba ahora el pegajoso sonido de sus pieles chocar.
Stone arquea su espalda, estirándose lo más que podía, sin parar los brinquitos que hace minutos fueron su perdición hacia un espeso bosque de satisfacción. Yendo de arriba abajo como podía.
La cama al igual que ellos no pudo guardar silencio, rechinando con cada toque y brinco que daban, el sudor de Stone creció en cantidad, tanto que ya empezaba gotear en el pecho de Ivo.
Lee mira hacia abajo, encontrándose con la deleitable mirada de su querido amor, teniendo la frente empapada de su transpiración, con la boca abierta sin dejar de gemir y respirar fuertemente. Este último pudo visualizar como los ojos de su pareja se dilataban del placer, disfrutando internamente de la vista que tenía.
—¡I...Ivo~!! — lo llamo en un agudo gemido. Por alguna extraña razón que desconocía su motivó, escuchar como su amado Agente lo llamaba de esa forma, con aquella tonada, en esas circunstancias, hizo despertarle algo muy bestial en su pecho.
—Ahh~...¿Qué? — pregunto confundido por su llamado, pero sin parar de mover ambos sus pelvis, escuchándose todavía el compás de sus pieles ser chocadas.
—¿M-Me...me amas?~
Que pregunta tan majaderamente estúpida. Estaba como Dios lo trajo a este mundo, dejándose montar, permitiéndole ser él el primer y único ser viviente que lo ha visto, tocado y sentido de todas las maneras, por supuesto que lo amaba.
En otras circunstancias le diría un "Con una gran carga de obviedad, es más que patente que te amo, idiota" o "No lo sé. Estoy arriesgándome en contra de los gérmenes para darme una oportunidad de amor pasional que tanto me llorabas. ¡¿Tú que crees, inepto?!"... pero no ahora, simplemente no podía. Su mente estaba tan emblanquecida, que no tenía control, ni orden alguno en sus pensamientos, y mucho menos en su cuerpo, intentando decir algo, lo que sea, pero era imposible, limitándose a una simple respuesta.
—Ah~ Sii~ — contestó cortó, lamentándose por aquella afirmación tan vacía, pero el deleite, la complacencia y el gozo que se cargaba mediante aquella actividad, estaba dominándolo, dejándolo ciego, sordo y mudo ante las demás cosas, solo podía concentrarse en el interior de su amado y el sonido que ambos expulsaban.
Ese acto que tanto empezaba amar ambos se pauso, debido a que Lee calló rendido en el pecho de Ivo, sudoroso, caliente y jadeante. Robotnik frunce el ceño, extrañado y aturdido.
—Sigo...siendo algo novato en esto, pero...ah~...¿Qué no se...supone que el sistema nervioso simpático, envíe la señal al cuerpo de calma. Llegando así a la liberación de neurotransmisores...que hacen que el músculo liso de nuestro órgano íntimo se contraiga, finalizando con la flacidez? — argumento Ivo todavía con su excitación al tope.
Vaya manera de decirle a alguien como correrse.
—Si...pero...¡Aah!~...ya...no puedo... más~ — dijo en un quejido a lo bajo, cansado y algo adolorido —al menos~...no por mi cuenta — dijo, haciéndole una indirecta a su amado.
Este vuelve a tragar saliva de los nervios, ablandando su mirada con un ligero toque de preocupación. No estaba seguro si lo que estaba a punto de hacer lo haría bien.
—Ok~...favorécete en la posición más cómoda para ti — insistió este, volviendo su cara de pena otra vez.
Lee asiente, subiendo su pelvis con algo de dolor y dificultad, sacándose el exuberante miembro de su interior. Ivo gruñe en el proceso, se había acostumbrado tanto a aquella calidez, que su cambió drástico de temperatura en su extremidad provocó un ambiente extraño en él, y más si seguía firmé y lleno por lo que se podía ver.
Cambiaron de puestos, estando Stone abajo, extendiendo sus piernas en la espera de su novio.
Algo pasó. Por primera vez en toda la noche, se miraron de pies a cabeza, contemplando uno al otro sus cuerpos destapados, sin ningún tipo de manta o ropa encima, pero luego de lo que pasó, lo último que se les pasaba por la mente era ver cómo lucia el uno y el otro.
Robotnik hace una investigación rápida.
—El...tejido de tu cavidad rectal...no es muy resistente — comentó algo temeroso, pues del mismo esfínter que hace un par de minutos estuvo entrando y saliendo, salía una ligera y muy sutil cantidad de la linfa de su sangre.
—Examíneme lo que usted quiera... pero después de acabar con esto, por favor — insinuó con un grado de jugueteo en su tono, tomando el rostro de su pareja para atraerlo hacia él, besándolo en el procedimiento que lo pegaba hacía él, buscando más contacto de su Doctor, debido a que una vez que lo probo, no podía olvidarlo.
—Ah~ — suspiraron ambos al unísono, detectando de nueva cuenta lo jugoso que era la fricción otra vez, acariciando la punta del glande con el punto dulce de Lee, pero no era nada comparado cuando estaban en el proceso de la auténtica estimulación.
—Aahh~ por la robótica~!! — exclamó Ivo casi desesperado, alineado su entre pierna a la entrada del otro, entrando lento pero conciso. Provocando que Lee soltará literalmente un grito de fascinación, eso exaltó a Ivo, pero no lo suficiente como para que se detuviera, moviéndose adelante y atrás sin perder el ritmo.
A Stone se le había olvidado por un momento que está era la primera vez de su jefe y la de él...¿Cómo alguien que es primerizo en todo eso podía moverse casi de una manera perfecta? Claro, era un genio, debí de serlo en la cama aparentemente.
El clímax estaba pasando por la puerta de ambos, sin tocar todavía el picaporte, pero si dando señales de su acercamiento.
Era demasiado el placer, que para calmarlo un poco Lee de una manera de aliviar su cuerpo comenzó a rasguñar la espalda de Ivo, dejando largas tiras rojas en su camino, este gruñe del ardor, pero no le impedía moverse, dejando eso de lado, incluso podía decir que lo impulsó un poco para agitarse con más ferocidad.
El sonido vulgar de los aplausos volvió, agitando a ambos en el camino, Lee se aferraba todavía más a Ivo, abrazándolo con sus brazos en su cuello y, sus piernas desde su pelvis, como si no quisiera dejarlo ir nunca.
Robotnik cómo podía posó sus manos al costado de Stone, apretando las sábanas de la cama como diera lugar, gritando ambos el nombre del otro.
Volvieron a unir sus frentes, restregando sus cabellos desarreglados y húmedos, agitándose con el desplazamiento que no se detenía.
Volvieron de nueva cuenta a juntar sus labios, abriendo sus bocas a un nivel que pareciera más bien solo querer probar sus lenguas.
La pareja de hombres estaba llegando a su punto máximo, acelerando su respiración por lo poco que les quedaba. Ivo parecía que no duraría mucho, preocupándose por ello. Si se rendía y dejaba a Stone así sería una desilusión total. Se le ocurrió algo, avergonzándose de sí mismo, no sabía cómo se le pudo ocurrir aquella loca...e irrespetuosa idea.
Sin permiso o consentimiento alguno, Ivo tomó el miembro masculino de Lee, subiendo y bajando su mano cómo podía, no era sencillo practicar aquella estimulación por primera vez hacia otra persona, y mucho menos si estabas ocupado metiendo y sacando otra cosa en otro lado.
Esto hizo que Stone lo cubriera una intensa cortina de exquisitez, gritando de la sorpresa y satisfacción al mismo tiempo, ya no podía sentir las piernas.
No pudo más. No podía. Dejándose llevar por el deleite del momento, tanto que se corrió sin ni siquiera avisarle al castaño oscuro, manchando el pecho y mano de Ivo, esto azoro al nombrado, casi poniendo una cara de espantó al ver los fluidos de su pareja caían encima de este, la corrida hizo que el orificio de Lee se contragira, apretando con mucha más fuerza que antes el falo de Ivo, eso fue demasiado, provocando que se corriera segundos después, estirando los músculos de sus piernas, gritando en el recorrido.
La habitación se llenó ahora de solo sus respiraciones entré cortadas, compartiéndose sus alientos. Ivo callo exhausto, encima de Lee, se quitó de inmediato apenas se dio cuenta que literalmente lo estaba aplastando, se acostó a su lado, viendo cómo el pecho de ambos se movían con algo de rapidez, buscando desesperadamente el regular sus respiraciones.
—Ah~ — exhaló Lee, buscando las primeras palabras para hablar — eso...fue...tan...
La cabeza de Ivo solo se pudo llenar de variados sustantivos: ¿Suplicioso? ¿Ameno? ¿Primoroso? ¿Cargante? ¿Inédito? ¿Ardoroso? ¿Bochornoso?...las infinitas cantidades de palabras podía ser una de esas, tanto buenas como malas.
—Wow~...— soltó sin más, simplificando después de todo lo que pensó Robotnik —Fue tan...¡Wow!~ — repitió la misma frase, solo que ahora en un suspiro embobado —¿Y bien?...¿A ti que te pareció?— miró a su novio girando su cabeza, no podía moverse mucho por lo dormido, adolorido y cansado que estaba su cuerpo, pero eso no evitó ver al ser que definitivamente el día de hoy lo enamoró más, inclusive como nunca.
Robotnik respira profundo, estando todavía en un ligero estado de shock, la relajación, tranquilidad y paz que sentía ahora mismo era tan extraña, debatía un poco con los músculos adormecidos, lo sudado, acalorado y sucio que se encontraba; eran demasiados sentimientos encontrados, y muy difícil de procesar en unos cuántos minutos, casi llegando a una hora, sorprendiéndose de lo mucho que pudieron aguantar para ser la primera vez de ambos.
—Fue...una vivencia...bizoña y,...alboroza — confesó algo ido.
—Oww, Ivo — abrazo a su novio con ternura, para Robotnik pasar de un momento candente a ahora uno más tierno y personal...era una aventura amena cómo nueva. Correspondió el abrazo con uno de sus brazos, moverse también era complicado para él.
—Solo...córtate las uñas si planificaremos esto otra vez — argumento Robotnik con algo de dolor en su espalda, teniendo aún las largas y profundas marcas del chico, esto mientras se quitaba el anticonceptivo de su parte para deshacerse de el.
Stone se sobresalta, no estaba muy seguro si porque le estaba prometiendo que en otro oportunidad lo volverían hacer o por lo que le hizo a su amado de manera inconsciente.
—Oh perdóname, querido — dijo con una mirada algo triste —No...pensé bien-
—No te preocupes...estare bien — habló tranquilizando al otro —Admito que...cualquier pierde los estribos a mitad del acto — reveló con algo de entendimiento, pues el tampoco actuó con todos sus canales puestos, apreciando cómo la intimidad puede sacar el lado más salvaje y menos agraciada de alguien — ¿ Y tú? ¿Estás bien? — pregunto. Sí que se preocupó por él en un instante.
—Mejor que nunca, amor — respondió complacido, arrecostado en el pecho del mayor —Gracias...mi vida — habló este con cansancio en su voz, disminuyendo el tono por lo exhausto que estaba —aprecio...tu esfuerzo, y sinceridad~ — sonrió con sueño, cayendo en el mundo de los sueños, no sin antes despedirse —Te amo~ — soltó en un susurró audible para Ivo.
Este en con una mirada benevolente posa sus ojos en él, quería devolverle el "Te amo" también, pero Lee se quedó dormido, solo pudo pensar unas cursis pero, significativa palabras
"Por ti...lo que sea"
Le asqueo un poco lo cursi y ridículo que puede ser con el pensamiento, pero no tan asqueado cómo recordar el hecho de estar cubierto de sus propios fluidos de la transpiración, y los de Lee...solo que esos eran más que repelentes.
—Ah... maldita sea — se quejó cansado. No podía moverse y, quería darse un baño con cloro, no le quedo de más que dejar de pelear con el cansancio que tenía y, dejarse llevar por el sueño de la noche. Mañana resolvería su aseo, así se restriegue con una lija al final.
Ooookkk...tengo muchos sentimientos encontrados, enuméremelos:
1- Es el primer +18 que hago con 18 años.
2- Es el l3m0n más largo que he hecho y el one shot de este libro también.
3- Es la primera vez que pongo a un Semen todo nervioso y nada dominante. Fue muy lindo.
4- Es el +18 más sostificado que he hecho, vaya que si me cargue de palabras técnicas. Los personajes lo valen xd.
5- Prometo hacer uno más adelante con contenido versátil, pues se que hay usuarios que quedaron con ganas de ver un contenido más versátil así que para la próxima (no sé cuándo sea pero uro que lo hare) que haré otra parte con dicho tema.
No tengo nada más que decir, solo comente que los leo absolutamente todos y voten. Espero que les haya gustado, y nos veremos en la siguiente, bye :D
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