One Shot +18

Advertencia. 

El siguiente texto, contiene escenas un pocos insinuadas y subidas de todo. No me haré cargo de traumas. Se recomienda discreción. Lee bajo tu propia responsabilidad.

Hasta estas alturas... nunca supo cómo lo hizo. Nunca de los nunca dejaría de pensar en aquel enigma que él sin haberse dado cuenta logro resolver. Lo logró como por arte de magia.

Había conseguido el oscuro y frío corazón de aquel malhumorado científico, provocando que fruto de aquel sentimiento que lo abrazaba todos los días...de cierta forma se le pegara a él. Por supuesto que no fue fácil digerirlo y, menos para Robotnik, pero por muy amargo que sea su exterior, solo Stone pudo tocar aquel diminuto, dulce y blando espacio en su corazón, haciendo que él y solo él estuviera en ese lugar, llevando así a cabo una relación estrictamente formal, con algunas reglas ya antes estipuladas para no caer en errores o evitar hacerlo.

Una de tantas es que a pesar de haber formado una relación romántica en ciertos momentos, es que nunca de los nunca dejaría de ser su jefe, por ende, habló muy bien su demanda:

—Nada de cariños, nada de abrazos, nada de apodos empalagos en el trabajo...y mucho menos besos — aclaro dominante como siempre. Claro, Ivo solo dejaba claro esto siempre y cuando estuvieran en horarios de trabajo. De las puertas para atrás al momento de lo personal solo podía darle uno que otro beso y abrazo con la condición de tener el permiso del mayor.

Muchos podrían decir que era algo tonto el estimular tales cosas si se supone que estas compartiendo momentos con tu acompañante de vida, pero en la vida de Robotnik siempre debe de tener un orden, y eso no se rompería, sin importar que ahora su vida haya cambiado tan solo un poco...para mejor.

Stone no podía ser más feliz, poder alagar con todas sus ganas al ser que más amaba de todo el mundo. Abrazarlo cuando el momento lo necesitaban o por mero gusto, al igual que besarlo; solo se le era permitido cuando la luna llegaba a un tope alto de lo más profundo de la noche, asegurándose de que solo fueran ellos dos en la sala, habitación o cuarto que se encontraran.

Nada ha llegado más que solo un beso lleno de afecto, y una que otra vez que duermen juntos, dejando eso solo en días al haber hecho un gran éxito en los experimentos de cada día, tomándolo como una forma de celebrar. Era simplemente perfecto, claro que lo era, pero algo comenzaba a faltarle a Lee.

No se quejaba, para nada, pero era cierto piquete que lo ha estado molestando desde ya hace un tiempo atrás. Cabe decir que su relación no se ha quedado estancada, ni nada por el estilo, lo seguía amando como la primera vez que lo vio, sin importar que ya han pasado 5 años desde que formalizaron su idilio, pero como en toda relación siempre existía ese pequeño espacio de necesidad de uno del otro. Una cosa que a veces es de dudosa seguridad el argumentarlo o no. Así como lucho los primeros años para esconder su amor por su jefe, lo hace ahora pero, de un punto más profundo, estaba más que convencido que él nunca accedería, pero las ganas con el deseo se acumulaban cada vez más con solo verlo, tocarlo, besarlo...

El rostro de Stone se enrojeció, no podía soportarlo por más tiempo...pero la vergüenza lo frenaba como podía, todo hasta que la pena fue cruelmente derribada por el ardor.

—D-Doctor — lo llamo casi inseguro, entrando a laboratorio después de su descanso rápido de 10 minutos.

—Ah, ya llegaste, date prisa y pásame esa llave de cinco octavos — pidió alzando su mano, petición que fue rápidamente obedecida por él otro.

—Señor...y-yo...haam — se empezó a sobar las manos detrás de su espalda de la ansiedad —Me...gustaría pedirle algo — su pena subía considerablemente, agachando un poco la cabeza para evitar verle la cara al otro.

—Si es un aumento olvídalo — se adelantó a sus palabras.

—No, no — sonrió algo incómodo —no es nada de eso, señor... — sonrió ampliamente, sin soltarse las manos.

—¿Entonces? — siguió preguntándole sin despegar su mirada a su trabajo, básicamente le daba la espalda, pero Stone prefería estar así mil veces a que le diera la cara en estas circunstancias.

—y-yo...haaa...— le costaba un mundo el poder hablar —heemm...

—Tu raro tartamudeo junto con tu inquietud constante me dice que estás nervioso — analizo en un parpadeo al joven, era claro, y más si ese alguien era ese ser que lo conocía tan bien.

—¡¿Yo?! ¡¿Nervioso?! Nhaaaaa, para nada — disimulo su claro inquietud con una larga sonrisa.

—Pues entonces date prisa y dime que es lo que quieres, tenemos mucho trabajo como para desperdiciarlo en pláticas irracionales — demando serio el Doctor.

—S-Si...Doctor — asintió rendido Lee. Rendido ante su miedo, decidido a que era hoy o nunca —Lo que quería decirle señor, era que...— se calló repentinamente, abriendo la boca para intentar soltar palabras alguna, sin embargo, nada salía, volvió a tomar aire para tranquilizarse, así para volver hablar —Como...ya es evidente, usted y yo llevamos...tiempo en nuestro compañerismo conyugal...¿No? — dijo Stone para asegurarse.

—Creo que es más que redundante que afirme eso — aseguro Ivo, dándole más que su seguridad al otro.

—Si...y como usted ya sabe...hacemos todo lo que una pareja normal hace...¿Verdad? — volvió a querer sentirse seguro.

—¿A qué viene esta platica enfática, Agente? — pregunto Robotnik serio, parándose recto, para darle la cara a su secuaz que no dejaba de hablar, entrecerrando su mirada por lo irritante que se estaba volviendo.

Stone trago saliva...quien ahora lo mirara, haciendo un poco más difícil todo para el chico de cabellera azabache.

—Y-Yo...me preguntaba si...— el sonrojo de Stone tomo posesión del 70% de su rostro, sintiendo ese horrible calor en su cara, casi comparándolo con la fiebre —Que...queeee...no sé si a usted le gustaría...ya sabe — comenzaba de derivar en la sugerencia, rascándose el cuello con ansiedad —Probar...cosas nuevas entre nosotros~ — dijo casi en un susurro lo último, pero siendo lo suficientemente fuerte como para que fuera escuchado por Ivo.

—¿Cosas nuevas? — arqueo una ceja en la incógnita —No lo veo necesario — puso una mueca de aburrimiento —¿Cosas como que? — seguía con preguntas, dándose la vuelta para seguir con su trabajo. Stone se relaja un poco, pero no ha conseguido nada todavía.

—Ya sabe...— jugo con sus dedos —Hacer cosas nuevas...de parejas como...tener...cierto roces...de...pieles~ — a este punto la voz de Stone disminuyo inconscientemente su tono, soltando tan solo un murmullo de su bochorno corporal de la pena.

—Te he dicho que el tomarnos de las manos es solo permitido en los pasillos los fines de semana — aclaró siguiendo en su labor. Confundiendo la indirecta de su pareja.

—N-No es...solo eso, señor — ahora se sobaba el brazo. Su rubor ya era parte completa de su cara. Siguió agradeciéndole a cualquier Dios de que su amado no le diera la cara, para no ver como su rostro de piel morena era ahora de un tono tan rojo como si de fiebre tuviera.

—¿Entonces qué es? — pregunto ya irritado, no estaba hiendo a ningún lugar con tantas vueltas que estaba dando su Agente.

—B-Bueno...yo...— seguía en su tartamudeo.

—¡¿Qué es?! — hablo más histéricos.

—Ah...— se le cortaron las palabras.

—¡¿Qué es lo quieres?!

—...

—¡¿Qué-?!

—¡Quiero tener intimidad con usted!

....

.........

.................

...y...la bomba solo estallo.

Esa oración fue suficiente como para que el Doctor se petrificara.

El sonido de la llave inglesa tronar contra el suelo metálico del laboratorio sonó en toda la habitación, provocado por el abrupto espasmo que sufrió el de gabardina negra.

Como si esos cinco segundos fueran sido los más largos de toda su vida Ivo al fin se dio la vuelta, con su boca ligeramente abierta del asombro.

—A-Ah...así que e-es...eso — hablo en un ligero estado de choque el de bigote.

El de cabellera azabache con la cabeza ligeramente agachada asiente con todavía la vergüenza recorrer en su sangre. El silencio volvió a tomar protagonismo en el entorno, volviendo el aire más que pesado y difícil de digerir

El Doctor vuelve hablar.

—Y-Y...¿Qué acaso no es suficiente con...*cof* — se aclara la garganta —...con los...besos y caricias superficiales? — lo cuestiono Ivo. Ahora eran ambos quienes no podían dejar su sonrojo a un lado.

—P-Por supuesto que es suficiente...Doctor — dijo más que apenado, sobándose el brazo con la mayor de sus penas —pero...q-quiero demostrarle mi amor...con más que solos besos~ — casi fue un chillido al percibir lo bajito de su tono.

Ivo traga saliva, sintiendo como su garganta se secaba por tal repentina confesión.

Las mejillas del más alto se tornaron en un rojo tan intenso que se tapó la cara con su mano enguantada apenas sintiendo como aquel endemoniado calor invadía todo su interior. Jadeo brevemente. Pensó que este día nunca llegaría, y estaba bien con eso, pero tal parece que se equivocó.

—Bien...h-heee...— quedo sin palabras. Inspeccionaba en los más oscuros rincones en su brillante cabeza una respuesta perfecta, pero tampoco comprometiéndolo a algo que muy probablemente se arrepentiría después —¡Heeee...! — las palabras no las encontraba...sintiéndose más que atrapado —Y-Yooo...— a este punto Robotnik solo balbuceaba cosas irracionales, rascándose la cabeza sin saber todavía que decir, sudando de los nervios.

Stone entristeció su cara, se sintió mal al poner al ser que más amaba en aquella situación, estuvo muy mal de su parte, se decía así mismo. Arrepintiéndose de inmediato por lo dicho. Estaba a punto de retractarse de sus palabras, o de simplemente mentirle al Doctor e informarle que era solo una broma que quería probar para ver su reacción. Por supuesto que lo haría. Su amor por él era más grande que un simple deseo que se le pasaba a la cabeza cada vez que lo besaba.

De su boca estaba cerca de soltar su mentira para tranquilizar a su pareja, pero este de manera inconsciente lo interrumpió sin siquiera haber empezado su oración.

—Déjame pensarlo...— fueron las únicas que formulo el de bigote elegante.

Los ojos sorpresivos del Agente fueron más que suficientes para aclararle lo sorprendido que estaba. Entre abrió su boca del asombro, no podía creerlo. Pasándole por la mente si estaba dormido o algo parecido, mismo pensamiento se le fue inculcado apenas tuvo la dicha de haber probado los labios e su Doctor por primera vez.

—¿E-Esta usted...seguro? — pregunto todavía con la pena a flote, pero ahora podía hablar un poco mejor y más claro.

—Dije que...— freno en seco, como si él ni siquiera supo que era lo que acababa de hacer —...lo pensaría — frunció su ceño, enseriando su rostro —De hecho...— se acercó a su agente, provocándole un millón de escalofríos a este —empezare ahora mismo — dijo avisándole. Alejándose del chico para salir de su laboratorio, rumbo hacia afuera de la camioneta gigante y negra, dejando a un Stone más que dudoso, pero sí que muy nervioso a la vez.

El científico de vestimenta negra caminaba entre la arboleda del frondoso bosque en el que se encontraban, ambos pensaban que la soledad era la mejor fuente de inspiración y concentración para este tipo de trabajos, ahora era un gran pilar de meditación para Ivo, y saber bien que era lo que debía de hacer.

Muchos dirían que era una completa exageración, que dar aquel paso entre tu pareja y tu con cuya relación ya cumplió la mitad de una década, era más que suficiente como para llegar aquel momento tan importante para ambos, pero Ivo no pensaba lo mismo.

Aunque muy dentro de Robotnik sabía que en algún momento llegaría esto, pero no ahora...o tal vez si, después de todo, un par de noches atrás ambos estaban sentados en un sofá de la sala en la habitación de huéspedes en la que se quedaban. Besándose como comúnmente lo hacían, su beso en algún punto empezó a escalar a niveles en los que Ivo no estaba preparado psicológicamente. Sintiendo como el peso de Stone se concentraba enteramente sobre su cuerpo, estando él arrecostado en dicho mueble, dejando que su Agente estuviera sobre él, siguiendo todavía en su momento de cariño infinito. Entre beso y beso las manos de Stone terminaron en la camisa de su jefe. Ivo en aquel momento no pudo evitar abrir los ojos de la impresión, queriendo separarse del beso apenas sentía como su acompañante comenzaba a desabrochar dicha prenda. La falta de aire comenzaba ahogarlo, eso junto con el pánico y el miedo que experimento hacia que su respiración le costara, para su fortuna su momento de amor fue abruptamente parado apenas escucharon como la puerta de su cuarto fue tocada por uno de los trabajadores del hotel llegando con su comida. Stone resoplo por lo ocurrido, pero Ivo aunque lo oculto muy bien, en el fondo estuvo agradecido con aquel ciudadano corriente.

Ese momento volvió a repetirse, estando los dos en la cama del mayor, besando por la iniciativa de Lee, pero lo que hizo que ese momento relajante para Robotnik, se volviera en otro momento de rotundo susto fue apenas que sentía como Stone comenzaba a despojarlo de su gabardina negra, en esta ocasión ambos estaban sentados, haciendo que Robotnik se levantara en ipso facto con miedo, poniendo como excusa que había dejado algo en el laboratorio por hacer, dicha mentira la hizo realidad apenas rompió con sus propias manos uno de sus inventos con el pretexto de que exploto y que debía de repararlo, tardando toda la noche para evitar volver a tener un encuentro así.

Sus intentos fueron en vano apenas su Agente tomo una valentía sobrenatural como para pedirle de frente que quería exactamente lo que hace ya un tiempo estaba pidiendo con sus acciones.

El solo pensar en él, junto con su pareja en un estado tan vulnerable como muy privado, al grado de no tener ambos ningún tipo de ropa sobre ellos, teniendo tal contacto físico entre sus cuerpos, compartiendo sus ADN'S a tal punto de no ser solo su saliva. Sudor, fluidos y demás cosas invadían la cabeza de Ivo como si fueran demonios torturando su cabeza. Le desagrado de inmediato la idea, junto con los vulgares sonidos que era más que claro podrían expulsar ambos a pleno manejo de su actividad "placentera"

No. Definitivamente no lo haría. Estaba bien repartiéndole a su querida pareja abrazos, tomadas de mano y besos de vez en cuando. Que pidieran eso era solo un capricho inalcanzable, tanto que nunca llegara aquella petición, pero algo invadió el interior del Doctor apenas pensó en su posible respuesta.

Sabe que uno de los pilares más importante para una relación es hacer sacrificios por aquella persona que decidiste estar a su lado para toda la vida, Stone sí que lo ha hecho.

*Desvelarse para que su persona descanse.

*Asistirlo escondiendo varias veces que estuvo enfermo.

*Acompañarlo a eventos no muy de su agrado por a veces las interminables horas que pasaban, pero que sin duda siempre estaba a su lado...porque lo ama.

Lee siempre estuvo, esta, y estará dispuesto a correr cada sacrificio con tal de verlo a él feliz, y ahora que su momento de devolverle un poco de todo lo que ha hecho porél...había llegado.

Ivo suspira de manera pesada, no quería admitirlo, pero desde que Stone empezó a invadir su mente como su corazón, se volvió más blando con él, y era de esperarse.

—Aaahh~ — suspira con una gran carga de frustración, ya no sabía qué hacer, se froto las manos en su rostro, para luego terminar en su cabello, peinándolo hacia atrás como método apaciguador.

El foco de su cabeza se prendió, ya sabía qué hacer, podrá estar de acuerdo en intimar con su amado, peeeerroooo...que antes mire las consecuencias de su deseo...

Una enorme pila de papeles retumbo a lado de Stone, quien trabajaba tranquilamente en una mesa haciendo un informe del siguiente invento. Se sobresaltó apenas escucho como ese sonido resonó con presencia de aquellos desconocidos documentos más la imponente aparición de su amado.

—¿D-Doctor? — pregunto con algo de dilema en su voz.

—Acepto — contesto sin más el científico, con una sonrisa arrogante y una mirada confiada.

—¿Acepta qué, señor? — seguía en su duda.

Ivo apoya sus manos en la gran cantidad de papeles sobre la mesa. Sonriendo todavía más con sus labios cerrados.

—Acepto tu propuesta indecente sobre...la intimidad — menciono un poco incómodo lo último, pero sin dejar de verse seguro.

Los ojos se Stone se abrieron como nunca antes, junto con su boca por aquella respuesta.

—¡¿D-De...verdad?! — seguía cuestionándolo con una enorme sonrisa.

—Así es — asintió con confianza —No obstante...— freno brevemente la ilusión del Agente —se llevara a cabo nuestro encuentro, después...de que leas todo este formulario de advertencias muy perjudiciales para la salud — le propuso sin más, para luego ver como Lee tomaba una de las primeras sientas y sientas de hojas para leerla con detenimientos.

Stone frunce el ceño con extrañeza.

—¿Esto es una lista de enfermedades venéreas? — argumento con singularidad.

—Ajam — asiente Robotnik —Podremos hacer toooodo lo que tú quieras en cuanto termines de leer todo estos registros por médicos profecionales sobre el peligro del coito — hablo triunfante.

Stone baja la cabeza para proseguir con la lectura.

—Clamidia, herpes, VIH, ladillas...¿Tricomoniasis? — leía con aires de sorpresa. No porque desconociera del tema, claro que sabía todo los riesgo de esto, pero había algo que aclarar también —Doctor...¿Si sabe que esto en la mayoría de los casos ocurre cuando los involucrados son promiscuos? — le interpuso con una pregunta el Agente.

Robotnik hace un gesto de pensamiento...no había tenido eso en cuenta y era más que evidente que tanto él como su pareja eran monógamos.

—I-Igual forma...cabe la posibilidad de que nos pase — seguía en su defensa —Aunque por mi parte...no, pues...n-nunca he estado involucrado en uno de esos...ya sabes — hablo apenado.

—Ni yo tampoco — le contesto Stone con una adorable sonrisa —por eso el riesgo es mínimo — dijo parándose de su asiento, acercándose al Doctor con cierto ambiente fogoso —Además...— susurro con aires de picardía — aquella...acción disminuye la presión arterial, fortalece el sistema inmunológico, alivia el estrés, quema calorías... — narraba con confianza cada beneficio del mismo, acercándose a más a Ivo quien entraba en un ligero ataque de pánico, haciendo que retrocediera de forma inconsciente —e incluso te ayuda a dormir mejor — termino de aclarar su punto el joven.

Ivo estaba entre la espada de la pared, casi de forma literal a ver como su espalda estaba contra la pared del laboratorio y su Agente estaba frente a él, esperando respuesta alguna. Este traga hondo...tal parece que su jugada no le favoreció en nada.

—Entonces...¿Me está diciendo que está dispuesto a jugársela solo porque ambos estamos un 99,99% limpios de todo aquello? — le pregunto cómo último recurso. Stone asiente tranquilo. Robotnik ya no tenía a donde más correr. Estaba seguro de que se arrepentiría, pero no fue así, su confianza fue tanta que incluso acepto bajo el manto de que Lee se retractaría después de ver los severos peligros de aquella acción, pero todo no fue más que haciendo que su Agente ganara la partida.

Y vaya que si gano, mostrándole incluso sus beneficios y cosas así...

Robotnik volvería abrir su boca para negarse, pero su mente interfirió, ocasionando que así mismo se detuviera al recordar que ya había aceptado...solo que no esperaba que Stone siguiera con su querer después de ver todo ese historias de infecciones, pero ya no había marcha atrás, pero tenía un as bajo la manga.

—De acuerdo, Agente...solo queda una sola cosa que debe de hacer si quiere cerrar nuestro acuerdo — afirmo con total serenidad, pero muy en sus adentros solo gritaba de nunca haber aceptado todo esto.

—¿Y...que es? — pregunto curioso el Agente. Muy diferente de lo que sentía el Doctor, estaba más que emocionado por lo que muy posiblemente estaba cerca de experimentar con su amado ser.

Robotnik quién tenía sus manos a sus espaldas deja ver cómo ocultaba su teléfono celular. Eso hizo que su Agente colocase una mueca de duda.

—Llama a tu antecesora y hazle saber sobre tu exigencia indecorosa para consolidar su beneplácito y eludir a una depreciación negativa en dónde ella puede o no alegar sobre cualquier tipo de opresión por parte de mi persona a su sucesor...ósea tu — explico en su típica forma erudita de hablar.

El rostro de Stone se enrojeció al instante. Apretando sus labios por la gran solicitud de su jefe/pareja.

—N-No voy a llamar a mi madre para preguntarle si me da su permiso para poder intimar con mi novio — denegó el joven con los nervios de punta.

"Bingo" — pensó Robotnik.

—Pues que lastima, Agente — impugnó sonriendo en sus adentros —Porque la única manera de que yo me vea derrotado ante sus exigencias carnales sólo será con la única y exclusiva bendición de su matriarca — insistió seguro de sí.

—Soy un hombre adulto — seguía contradiciendo le con algo de nerviosismo en su cara —No tengo porque rendirle cuentas sobre mis actos....y menos si son de este grado de privacidad.

—Bien...tu pierdes entonces— hablo con una sonrisa triunfante.

—¡No! — lo detuvo temeroso Stone —Por favor...solo...— pensó bien lo que diría.

Robotnik sigue sonriendo con aires de arrogancia. Sabía que se daría por vencido y dejaría este tema en el pasado sin que él lo rechazará.

—Decida, Agente~ — canturreo saboreando la victoria.

—...la llamare — habló decidido. Sabía lo que su intelectual y amada pareja estaba tramando...y por primera vez en toda su vida, no le daría el gusto está vez.

Ivo sintió un escalofrío. No pensó que su Agente le entrara las agallas y lo hiciera, pero su seguridad seguía en pie.

Con una gran determina pero a la vez dudosa, el Agente tomó su teléfono, teniendo en llamando rápido a su madre. Tan solo tendría que presionar un botón y listo. Su dedo pulgar temblaba, pero lo hizo, así sin más, lo hizo...

El teléfono repicó un par de veces, Ivo estaba de expectante, no tenía idea de quién de los dos estaba más nervioso que él otro. Stone se sobre salto apenas escuchó como su madre atendía el teléfono.

—Holaaaaa...mami — saludó Lee con una sonrisa nerviosa y un tono intentando sonar normal. Robotnik traga algo de su propia saliva —¿Cómo está? — pregunto por rutina y curiosidad — Me alegra...me alegra. Yo igual, gracias — siguió en su protocolo. Ivo estaba que perdía los estribos por el momento tan ansioso que estaba pasando —Heeee... mamá... usted...sabe que.... bueno...— empezaba a tartamudear de los nervios —yo....y...el Doctor Robotnik estamos en una relación desde hace un par de años — aclaro ante mano algo que la mujer ya conocía a la perfección —Y pues...la cuestión es la siguiente — habló para después enseriar un poco su cara al escuchar las múltiples palabras de su madre —No, no estamos pensando en adoptar un niño... aunque no es mala idea — sonrió viendo a su pareja.

Ivo gruñe un poco apenado, su sonrojó es igual de notorio.

—Si no te das prisa, tomé eso como su vencimiento de una buena vez — amenazó Ivo. Implorando en su interior que sacara su lado más medroso y cortara la llamada de una buena vez.

Stone frunce el ceño. Llenándose de una valor que nunca pensó tener. Provocando que detuviera a su madre de su parloteo.

—Mamá...— hablo en alto y seguro —quiero...quiero...— parecía que Stone nunca sacaría aquella palabras de su sistema.

Ivo se vio beneficioso, después de todo no tendría que-

—¡...Tener relaciones con mi pareja! — grito casi de una manera anormalmente alta. provocando un gran espanto en el Doctor y una gran sorpresa para la señora al teléfono —...y...me preguntaba si tengo tu permiso para llevar acabo eso...pues cierto ser quiere ser totalmente sincero contigo mediante este tema — hablo mirando al castaño oscuro, quien este último sentía que el corazón se le saldría del pecho.

El más alto pudo ver como todo su plan estratégicamente elaborado se caía a pedazos.

—¡¿En serio?! — sonrió el pelinegro ante la respuesta de su madre —Claro...eso mismo le dije a él — le dio una mirada un tanto severa a su mayor —Le dije que soy un hombre que puedo tomar mis propias decisiones — sonrió con gran orgullo el chico de traje negro. Todo mientras Ivo restregaba sus manos en su rostro con algo de estrés, sin embargo, algo ocurrió en la llamada de Lee, provocando que este colocara una cara llena de vergüenza y pena por el colorado de su rostro —¡¿Qué?!....¡Por supuesto que se usar un-¡ — se detuvo el chico en medio de su oración por lo ridículamente apenado que era el aclarar que por muy virgen que fuera...no era un ignorante como para desconocer el modo de usar un preservativo —Bien...— respondió con algo de pereza el joven —De acuerdo...igual, cuídate. Yo también te amo. Adiós — colgó la llamada en su despedida. Tras esto la mirada fija de su pareja fue más que evidente.

Ivo frunce el ceño en desconcierto. Nunca pensó que sería capaz de hacer eso su leal ayudante y pareja...pero tal parece que de todo se podía esperar cuando el coito estaba de por medio. Quejándose en sus pensamientos por caer tan bajo por un insignificante sentido primitivo.

—Dos cosas — aclaro Stone antes de hablarle sobre lo hablado con su madre a su amado ser —Uno. Tenemos su autorización — sonrió gustoso, sintiéndose como un tremendamente ganador que pronto podría reclamar su premio —Dos. Agradece mucho que la tomaras en cuenta en esto — informó Stone sin borrar su sonrisa de oreja a oreja.

—Qué alegría — hablo con algo de sarcasmo el hombre — bajando de golpe un poco su cara al verse acorralado.

—¿Algo más que quiera...señor? — pregunto con clara determinación el joven, sabía que había ganado, y el pecio del boleto había valido la pena para Stone.

—Ahh~...no — Ivo suspira —Bien...usted gana, Agente — simplifico sus palabras, dándose la media vuelta para retirarse a donde sea que fuera —...usted me notificara el momento que quiera hacerlo — propuso sin dale la cara. Pensó que con eso haría un poco más de tiempo.

Tal vez lo poda para mañana...o pasado...o la próxima semana...quizás el mes o dos. Nadie lo sabe...

—¿Podría ser...esta misma noche? — pegunto algo apenado, pero sin duda muy feliz.

Oh...fue más pronto de lo que esperaba.

Rob no pudo evitar detenerse por aquella petición nueva. Sintiendo como una gota de sudor resbalaba por su cien de los nervios.

—Como usted...lo desee — fue absolutamente todo lo que pudo decir, desapareciendo entre los pasillos del laboratorio andante.

Una enorme burbuja de alegría, nerviosismo y emoción reventó en el pecho de Stone, pensado por un momento si estaba en un sueño. Un emocionante y loco sueño. En tanto Ivo solo podía gritar mordiéndose los dedos. Tal parece que no logro su cometido, eso ya era algo muy bajo para él, pero estaba cociente que posiblemente hoy correría con la peor de las sentencias

La noche se dio a ver en aquel cielo estrellado, teniendo a la enigmática pareja ya arregostada en la cama de Stone. Los momentos en los que dormían juntos mayormente lo hacian en la cama de Ivo, pero este por petición dijo que llevarían acabo aquel primer momentos de ambos en la recamara de Lee, por el hecho de que Robotnik no quería después tener diversos gérmenes en su colcha.

La pareja luego de ya estar acostada en el mueble para descanso...nadie decía nada. Estaban metidos en un completo silencio incómodo, tanto que ni siquiera se dirigían la mirada. Todo hasta que ambos suspiraron al mismo tiempo, para luego mirarse con algo de incomodidad, pero no dejaban de lado una pequeña sonrisa de lado.

—Poseo un vasto conocimiento de muchas cosas como es evidente, pero...— se tomó unos segundos para volver hablar —en este tipo de temas...soy una clara definición de lo impropio — hablo con clara vergüenza el hombre de bigote y pijama roja.

Stone sonríe con dulzura. Le era más que adorable ver cómo aquel imponente, seguro y dominante hombre de ciencia sucumbía ante los mismos miedos que cualquier persona pasa en su primera vez.

—Sabes...no quiero hacer esto si no te sientes cómodo — se sinceró Lee.

—No — simplificó —Y-Yo...te di mi palabra...y...no sería justo para ti que simplemente me retracte — habló con claridad, pero no podía dejar a un lado el rubor intenso de sus mejillas.

Stone vuelve a sonreír. Nunca se dejará de repetir de ¡¿Cómo hizo para volver a ese sujeto de frío corazón en alguien blando con él?! Simplemente nunca lo sabrá, pero pasó, y nunca dejaría de agradecer al destino por eso.

—Yo tampoco tengo experiencia... pero... apenas te sientes sofocado o angustiado, avísame — informó el joven —Porque...no solo yo quiero disfrutar de esto...— de un momento para otro Stone se sentó en la entrepierna de su novio, provocando que este se le saliera el aire por un momento —también quiero que tú lo hagas ¿Ok? — susurró cerca de su cara, estando ambos a pocos centímetros, uno encima del otro.

Ivo suspira. El hecho de que el hombre que ahora amaba pensará mucho en él, le hacía pensar que ese ser...ha sido el único que lo ha amado y querido sinceramente. El sonrojo de su cara nunca desapareció y el de Stone tampoco, haciendo que asintiera con su cabeza, un sutil "Ujum" se escuchó escapar de su boca adornada de su atractivo vello facial, otro sentimiento de ternura volvió a florecerá en Lee, haciendo que besarlo fuera tan inevitable, tan solo se dejó caer un poco gracias a la gravedad de su posición, provocando un estremecimiento nuevo en Robotnik, pero más relajado por la cálida sensación que le transmitía su querido amor, abrazándolo desde su cintura para proseguir con su beso, y que pasará lo que debía de pasar en aquella significativa e importante noche de pasión para ambos.

¿Continuara?

Ok, ok. antes de que digan algo, les aclaro un par de cosas.

1- Se que prometí que este One Shot seria en donde Ivo seria un profesor, pero mi laptop  sufrió un pequeño contratiempo que posiblemente se arregle la semana que viene, por ende me vi en la obligan de actualizar este ya que ya estaba hecho...no más tenia que darle al  botón de "Publiar" y listo

2- Que daba muy bien con el tema...+18, este es el One Shot N- 18...pronto cumpliré 18...etc.

3- Se que dije que eran preferibles que los One Shots no fueran sexuales...pero me vale madre lo que la Alex de hace unos meses atrás dijo xd.

4- Estoy más que segura que en los comentarios se dividirán dos bandos, unos serán los que siempre me dicen: "¿Y los detalles?" y los otros serán aquellos que simplemente se saltaran esto para vivir tranquilos con su conciencia :)

Pero en fin, el punto es ¿Qué prefieren? 

¿Quieren que lo deje hasta aquí y siga como si nada con el resto de One Shots?

o

¿Continuo con esta historia que por obvia razones la próxima parte seria l3m0n?

Ustedes deciden, ciertamente me da lo mismo, pero con mucho GUSTO  hago otra parte si así lo desean. Sus peticiones son mis deberes. Los amo, cuídense, bye, bye.