Demon's Aphrodisiac II 🔞🔥
Continuación:
El siguiente texto, contiene escenas un bastantes insinuadas y subidas de todo. No me haré cargo de traumas. Se recomienda discreción. Lee bajo tu propia responsabilidad. No de pana, te lo advierto. Son 9015 palabras de puro s3x0 indecente y para nada bueno o fuera de este mundo.
(Como sea, por pedidos del encargado de esta cap quiso que fuera tipo: Robotnik: Top y Stone: Bottom. Aunque como anteriormente había dicho estoy trabajando en algo más versátil para los que me lo habían pedido, pero ya sera lanzada en otra ocasión, por ahora esto se queda así, así que bye. Quedan aviados)
Robotnik estaba sentado, en el borde de su cama. Su respiración aunque ni una sola vez dejo de ser exaltada ahora estaba todavía más entrecortada, como si el siquiera respirar le fuera complicado. Stone supo de inmediato porque era. A pesar de cargar con su camisa en sus hombros estaba desabotonada. Y sus pantalones aunque estén puestos...no estaban tapando cierta parte de la intimidad que debía de hacer. La mano adiestrada de Robotnik subía y bajaba a una velocidad regulada, acariciando con decadencia su miembro ya erecto.
No supo en qué momento todo esto estaba pasando, pero estaba ocurriendo, tampoco supo en qué momento se había quedado estático, inmóvil, tan horriblemente quieto que Robotnik al tener los ojos cerrados y darle un poco la espalda hacia que su aparición sea indetectable. Sabía que lo que estaba haciendo estaba mal; quería mover las piernas, cerrar con total sigilo la puerta y hacer como de que nunca había visto a su jefe en ese estado, pero no podía, por alguna razón sus extremidades no respondían a las instrucciones que daba su cerebelo.
Fue solo el estruendoso sonido de la pequeña tina llena de agua que hizo que Stone entrara de regreso a la tierra, juro que se había perdido por un momento, casi lleno de hipnosis al presenciar tal imagen en carne y hueso. Fue casi inevitable no poder dejar de apreciar aquella zona en dónde el doctor se daba atención, siguiendo en su "encantamiento" tipo hechizo a no querer apartar la mirada. Sabía que estaba mal el acto de no apartar la mirada, debía de cerrar la puerta disculparse y hacer como que no pasó nada, pero no podía, sabía que esto no era para nada algo de lo que el Doctor estaba orgulloso. Sabe que está sufriendo, el dolor punzante en su entrepierna debió ser infernal como para que el médico llegará a este método poco gustoso para él.
Tan solo el sonido estruendoso debido a la distracción del Agente fue que Ivo se pudo dar cuenta de que tenía a una pequeña audiencia. El grito del hombre fue todavía mayor al que cualquiera podría esperar. Dejando de hacer lo que estaba haciendo, queriendo tomar la primera cosa que se le cruzarse por la vista para taparse. Supo a la mala que eso fue una muy mala idea.
Con lo sensible que está su falo y el hecho de que casi estuvo a punto de correrse fue un tanto doloroso apenas apoyo una almohada sobre su órgano reproductivo. Un siseo de dolor salió de sus dientes apretados, quitándosela de inmediato con tal de dejar aquella incómoda presión, contándole claro un espectáculo sorpresivo para el Agente.
—¡Señor! — se sobre salto apenas escucho como su jefe se quejaba del dolor, tanto fue su sobresalto que entro de un brinco a la recamara, justo al frente del científico semi-desnudo y ver como se encontraba —¡¿Está usted bien?! ¡¿No sé lastimo mu-?! —Tan siquiera el Agente no pudo seguir con sus preguntas llenas de intranquilidad apenas las palabras carraspearon de la boca del otro.
—¡¿T-Te parezco que estoy bien?! — pregunto más lleno de rabia que de ironía. Eso hizo que Stone no descifrara bien si su sonrojo aumento un 30% más por su enojo o por su repentina pena por el bochornoso encuentro.
—¡L-Lo siento, Señor. Vi la puerta abierta y yo no sabía-!
—¡LÁRGA-ATE! — ordenó molestó, queriendo esconder su vergüenza, fallo en el proceso, su polla estaba tan endurecida que no podía ni siquiera entrar bien en sus pantalones. Se sentía tan denigrado como vulgar. Nunca antes se vio en algo así, y el coprotagonistas de esta película de terror debía de ser Stone ¿No?
Stone iba a someterse ante su orden sin pensarlo dos veces obviamente. Estaba ahí para escuchar y obedecer, ese era el trato, pero algo en Stone siempre se mantuvo de pie.
~Tener que cuidar al Doctor ~
Esa idea nunca salió de su cabeza, de hecho, esa lealtad estaba debatiendo que hacer ahora. Su subordinación le pide que salga si así lo quiere su jefe, por otro lado, el amor y preocupación que ha desarrollado por él....es todavía más protuberante que cualquier cosa. No podía negar su atracción física, y menos al no poder quitarle los ojos de encima a cierta parte de su cuerpo. Se sintió basto y grosero; faltándole mucho el respeto al Doctor. Si... pero luego miro su rostro, su cara a pesar de recientemente haberse bañado todavía seguía estando caliente, su piel sufría el peor de los sonrojos faciales, saliendo de su boca más respiraciones difíciles de aspirar, y sus ojos....sus ojos tan solo eran empañados por la frustración y la rabia del momento. Se sentía tan patético, jamás sabrá porque los humanos consideran todos estos síntomas placenteros, lo único que le han dado no es más que solo dolor, calor y unas desagradables excitaciones sin remedio de su malestar.
El Doctor intenta apartar su cara apenada a la de Stone, esperando que se largara para recapacitar un poco todo esto....y volver con sus intentos de autocontrol y calma fallidas. No. Stone no tuvo el corazón para dejarlo, si sufriría una reprimenda por esto pues, que así sea, pero no lo dejaría así. El gesto avergonzado del Doctor cambio repentinamente a uno exaltado. Volviendo a posar sus ojos hacia abajo al advertir como algo suave y delicado tocaba su hombría. Sus ojos no estaban preparados para lo que estaría a punto de ver.
Stone estaba de rodillas, acariciando su falo con delicadeza, repitiendo los mismos movimientos de arriba/abajo. Su rostro demostraba una condenada pena y vergüenza, pero eso no sería impedimento para ayudar al ser que más cariño le tiene a esta tierra.
—¡¿Que...que demonios, Agente?! — soltó a duras penas con una voz ronca, tomando la muñeca derecha del hombre, deteniendo sus movimientos.
Ambos se miraron a los ojos. El brillo zagal de la inocencia del Agente desbordaban el calor intenso que hacía que Ivo quisiera corrompe aquella inocencia.
—S-Señor~ — respondió aduras penas —Sé que...no es nada ético...o apropiado, pero...tampoco es saludable que no haga nada pues...la fase de resolución puede ser más larga, y también que sus zonas bajas, la epidídimo y su pelvis le doleran.
La cara de amargura de Doctor irradiaba una molestia indiscutible. La presión de su mano entre la muñeca de Lee ejercía más fuerza con cada segundo que pasaba, pensando por un momento que se la quebraría. Eso fuera asustado más a Stone si lo fuera sujetó un poco más arriba, conociendo bien los puntos anatómicos importantes de los huesos.
Por mucho que el punto de Stone sea asertivo lo ideal seria que se vaya, se encierre en su cuarto y lo deje seguir con su actividad. El problema es...que por más adiestrado que este con sus botones y sus trabajos en la elaboración de sus máquinas, se sentía oprimido y estancado. Solo pudo al fin fluir de su sangre a su ingle cuando las suaves y a la vez firmes manos de Stone lo acariciaron. Quería volver a sentir ese placer, que las endorfinas lo abrazaran y no dejaran ni un solo espacio para otro tipo de sentimientos que no sean esas para contrarrestar el dolor.
Sabe que no conseguirá nada de lo anterior con su propio cuidado, y no soportara el ardor de querer liberar un poco de la presión que llega reprimiendo por horas. Robotnik jadea con aires de rendimiento. Volviendo a respirar de manera pesada y un poco atropellada.
—¿U-Usted...usted...— repitió en su tartamudeo —...me promete que...hará que esto acabe...l-lo más rápido posible? — pregunto avergonzado.
El sonrojo del científico se pronunció mucho más por su cara con aquella incógnita.
—S-Si~ — susurro el Agente asintiendo —Solo quiero ayudarlo, Doctor — contesto con sinceridad —Ayudarlo, asistirlo. Para eso vine, Señor — ablando sus ojos, ocasionando una adorable mirada en el moreno de manera intencional.
Robotnik voltea su cara, lo que está a punto de hacer está más allá de lo que alguna vez imagino. Traga grueso por segunda ocasión, soltando con su mano temblorosa la extremidad de Stone, posándola como soporte en el colchón de su cama.
—Ok...— hablo aduras penas, mirando a una esquina de su habitación con el único propósito de evitar la mirada de su Agente —Pue-ede...proceder — dio su permiso, ruborizándose todavía más por lo aceptado.
El calvario interno debe de ser infernal como para que se rebajara a los bajos instintos que su cuerpo lo estaba llevando, pero si bien es cierto que está odiando a pecho todo esto, estaba empezando a alivianar un poco su tormento cuando la mano de Stone volvió activarse y seguir con sus caricias. De los dos no se sabe bien quien era el que más sentimientos o delirios tenía en la cabeza.
Stone por más enamorado que este de su jefe sabe que esto es una situación no tan consentida por parte del otro. Le dio su permiso para que siguiera, sí, pero no es por un mero placer o un querer primordial de él. Solo quiere hacer que la temperatura de su cuerpo baje, se relaje y dejé de sufrir el infierno que lo carcome por dentro.
Volvió a sujetar su miembro firmemente, tomándolo con precisión y delicadeza a su vez. Robotnik sintió la relajación de inmediato apenas volvió a percibir como la habilidosa mano de su Agente repitió los mismos movimientos.
Un espasmo recorrió en toda la espalda del Doctor que bajaba desde su ingle hasta la cabeza de la fascinación. Castigando las sábanas de su cama apenas cerró los ojos con fuerza, ejerciendo presión en los puños que arrugaba las perfectas creaciones de telas que cubrían su colchón. De apoco su respiración le iba fallando, agarrando oxígeno con total dificultad. Su pecho descubierto le daba a entender al Agente los leves espasmos que comenzaba a experimentar.
La piel suave junto con el perfecto moviendo de la mano de Stone estaba haciendo que perdiera la cabeza con solo su tacto, cuestionándose un poco a sus adentros la cantidad de veces en las que su Agente habrá estado en vuelto en esta práctica para su placer personal. De solo pensar que Stone haga eso e imaginarlo en aquella posición provocó que su próxima liberación se acercará más rápido de lo pensado. Las primeras gotas pre-seminales solo era un escaso aviso que lo estaba disfrutando Robotnik.
"Solo quiero ayudarlo, Doctor. Ayudarlo, asistirlo. Para eso vine, señor" Eran las palabras que resonaban en la cabeza del científico. La completa devoción de Stone parece llegar a límites en las que creyó que nunca se rebajaría.
¿Para que de igual forma? No era su esclavo, bueno...no de esta forma al menos. El Doctor creyó fielmente que nunca debería de llegar a esto. Estaba por encima de aquella necesidades humanas que no le quitaban el sueño ni por un segundo, pero no es como que el fuera querido padecer este malestar, y estar más caliente que cualquiera vez fuera estado.
El hombre mayor abre sus ojos, ajustando su mirada a lo que tenía abajo. Miro a Stone, detallando la concentración que relucía en sus ojos; mirando fijamente su miembro que se endurecía cada vez más. Las venas amenazaban con querer brotar todo lo que llevaba dentro.
—Ah~...S-Stone — llamo a su asistente, quien lo atiende con una mirada hacia arriba. Ivo jadea un poco más fuerte, agachando su mirada, recolectando las fuerzas que le quedaban para hablar —apresura...tu... tu mano...¡AHORA! Aah~ — hablo con un gemido ahogado.
Stone no espera ni un segundo más, apresurando el ritmo de los movimientos. Dejando follar su mano con tal de hacer lo que su señor quiera. Entrecierra sus ojos. Enfocando todavía más su mirada, detallando como parecía que sus caricias estaban afectando a Robotnik de manera descontrolada. No le hacía falta saber que estaba al borde de su derrame, emocionando todavía más al joven con solo saber que es él quien sabe que está ayudando a su amado jefe.
El glande del hombre se volvía más viscoso, y resbaladizo, amenazando con expulsar todo su contenido. Robotnik no pudo resistencia alguna, queriendo correrse tan rápido como fuera.
La mano activa del Agente empezaba a sentir la viscosidad más excesiva que antes, acompañándolo de una ráfaga de los quejidos de la voz ronca del Doctor, seguida de una buena cantidad de su corrida en su mano, cayéndole por accidente en poco en su cabello y parte de su frente al no poder controlar la fuerte carga del impulso.
El hombre sentado a la cama con su respiración agitada no se daba cuenta de su entorno aún, queriendo tomarse un momento para recuperar su respiración.
Stone apenas podía estar medianamente presente en dónde estaba. Se cansó un poco, y más aún...viendo que aquel fluido espeso lleno fructosa y ácido cítrico cayó encima suya. No necesito de un espejo o algo parecido; la calidez que le otorgaba era absurdamente colosal, dándole una espantosa idea de lo horriblemente caluroso que se debe de sentir Robotnik; este último abre los ojos, detallando con su vista el rostro ligeramente exhausto del Agente...brillando en su superficie su propia semilla en él. Un fuerte revoltijo se formó en su estómago apenas se dio cuenta de la gravedad de esto, esperando que Stone protestara algo para defenderse con cualquier argumento válido que estuviera de su lado como era de costumbre.
No le da tiempo a ninguno de los dos en formular una palabra inicial apenas volvieron a ver cómo la longitud del Doctor volvía a tensarse, con un levantamiento casi sobrenatural del mismo. Se había vuelto poner duro, pareciéndole tan inhumanamente desagradable el sentimiento de querer volver a liberarse cuando segundos antes ya se había sentido algo similar a lo que era el paraíso.
—Esto...es más grave de lo que había imaginado — contesto a duras penas, con su respiración un poco más decente el mayor.
El Agente vuelve a posar sus ojos en el órgano reproductivo. Se sentía un poco adormecido en las manos como para seguir con otra jalada para su jefe, sin embargo, una idea más por debajo de la decencia comenzaba a surgirle. Antes de que siquiera abriera la boca para plantearle su idea se limpia la suciedad de la corrida en su cabeza para una mejor presencia,
—Señor... — lo llamo Lee apenas recupero la estabilidad mental de poder articular voz alguna. No sabía cómo se lo tomaría su jefe, esto ya no sería algo de toqueteo o piel con piel —P-Puedo...usar mi boca — sugirió el Agente como si fuera una propuesta cualquiera. Sobraba decir que Robotnik aquella declaratoria le había caído como una bala caliente siendo perforado en su pecho a quema ropa.
Stone lo detiene con su dedo índice antes de que de alguna objeción probablemente lógica.
—Estoy muy oxidado con los trabajos manuales...así que...si quiere que lo vuelva ayudar, le recomendaría algo mejor que solo unas manos. Eso...solo si usted está de acuerdo — contesto este.
Claro, debía de ser Stone. Siempre capaz, nunca un cobarde que se retractaba, pero esto es diferente, no era una simple declaratoria de valentía o alguna misión de riesgo que nadie quiso o que solo él fuera seleccionado. No. Esto sucedía a escondidas de los demás, en su propia recamara, con actos sexuales de por medio, con su asistente presente. ¿Qué tan descabellada debería de ser eso como para pensarlo tres y cuatro veces antes de asentir...? Un momento...¿Asentir?
Desde cuándo era un fiel seguidor de sus más bajos instintos que ni siquiera se había dado cuenta de que había aceptado la ayuda de Stone sin casi darse cuenta de lo que estaba haciendo.
Stone no tuvo que esperar ni un segundo más cuando una lengua resbaladiza y húmeda de posicionada en su miembro. No le dio chance en argumentar algo sobresaliente o una negación repentina cuando su boca fue ferozmente sellada por sí mismo con la intención de no hacer un escándalo bochornoso, ya tenía suficiente con lo que estaba pasando en su entrepierna.
El Agente dio lamidas con entusiasmo, de arriba abajo, como si fuera algún dulce en particular, queriendo dejar ese pensamiento vulgar el Agente apenas detecto el sabor peculiar del Doctor en su lengua. Con eso claro, metió el falo de apoco a su cavidad sin ningún problema, chupando la longitud del mismo. No era una tarea medianamente sencilla. El Agente tenía una larga carretera de preguntas que sabe que ahora no serán contestadas.
"¿Es su pene así de magnate o fue alterado temporalmente por los afrodisíacos?" Era una de ellas, pero que en definitiva no se atrevería en preguntar.
Abrió más grande su boca, moviendo su cabeza de atrás para adelante con la intención de acelerar sus movimientos y de profundizar sus estocadas. Robotnik estaba en su límite. Algo que nunca antes había sentido de forma similar. Bueno, eso podría ser porque nunca antes le había dado una felación. Claro que tampoco es algo que hubiera pedido o que le quitaba el sueño por las noches. No. Él estaba por encima de aquellas necesidades primitivas de los humanos. Tanto que nunca llegó a algo como ahora. Pero en este preciso momento no tenía control de su cuerpo. Acepto su mal apenas recordó las exageradas cantidades de duchas heladas que tomo y ni una sola lo ayudo en bajar su calentura.
La boca caliente y húmeda de Stone lo estaba llevando a otro nivel que no estaba del todo seguro si podía dominar. Los gemidos que chocan en su ingle hacen que lo empujen a correrse con un poco más de impaciencia. Quiere hacerlo, quiere correrse tanto para que Stone deje de sentirse obligado a humillarse de esta manera. No es como si no hubiera humillado a Stone antes, pero fueron de diferentes maneras. Nunca lo agredió sexualmente, ni le insinuó cosas mal sonantes. Eso no era su estilo, de hecho, era tan alejado a ese tema que no recuerda la última vez que tuvo algún sueño húmedo con alguien. Puede que eso haya pasado en su adolescencia, sí, pero era tan ineficiente tener aquel recuerdo de lo desagradable que era la pubertad que si no fuera por este encuentro, nunca en la vida se le fuera pasado este rememoramiento alguna vez.
Sale de sus pensamientos apenas un gemido involuntario sale de su boca que por un momento abría jurado que la tenía cerrada. Se avergonzó de inmediato por lo que hizo que no pudo evitar ver un poco a Stone desde arriba. Parece que lo escucho fuerte y claro, deteniéndose por un momento para devolverle la mirada a su Señor. Quiso hablar. Preguntarle si estaba bien. Claro que era imposible con un exuberante pedazo de carne ocupando toda tu boca. Se retiró del mismo.
—Doctor. ¿Está usted -?
—¡¿Quién te dijo que te detuvieras?! — le cuestiono en su interrupción.
Stone parpadea un par de veces, estaba ligeramente sorprendido lo que le ocurría su jefe, aunque no del todo. Es obvio que si haces algo que te está gustando para recuperarte es evidente que no querrás que se detenga, sintiendo en el pecho de Stone una gota de satisfacción bendita al sentirse "especial" de esta forma al Doctor. No espero a que el médico dijera algo al respecto, volviendo a introducir el miembro de su jefe, regresando otra vez a la velocidad en la que estaba.
Robotnik estaba abrumado, casi impotente a las caricias de su Agente. Sintiendo gelatinas sus piernas temblorosas. Apretó las sábanas en sus manos otra vez, mordiéndose la parte interna de su mejilla con tal de parecer relajado o tranquilo. Su estómago sentía un miedo de lo difícil de sobre llevar el momento.
—S...tone...pa-para, yo- — intento advertirle que estaba a segundos de su corrida. Eso fue un claro aviso para el Agente quien en vez de alejarse prosigio de manera más rápida de movimientos de atrás hacia adelante, envolviendo su terciopelada lengua a lo largo del Doctor.
Basto con un par de segundos más para que terminara por derramar todo su contenido. El Agente le pareció mejor idea que terminara en su boca que en su cara otra vez, o evitar también que lo hiciera en alguna otra parte de la recamara para ensuciar lo menor posible el entorno.
Las mejillas del Agente se ahuecan, succionando todo el líquido seminal y tragarlo directamente. Stone se vuelve a separar de la entrepierna del mayor. Mirando hacia arriba la expresión ida y soñadora de su jefe. Estaba con la respiración agitada otra vez, con los ojos cerrados y su boca jadeante. Su sudor resbalaba por su sien, una mirada tan primorosa que Stone la mantendrá grabada hasta el fin de sus tiempos. Lee también intenta respirar. No recuerda cuando fue la última vez que hizo esto. Pareciéndole casi perdida la experiencia antes olvidada.
Robotnik se siente perdido. Las percepciones pos-orgásmicas hicieron que su cerebro se detuviera por un segundo, preguntándose por una fracción de segundos dónde estaba ¿Cómo se podía sentir así de bien y perdido a la vez? Y ¿Por qué lo estaba volviendo tan idiota? Sea lo que sea, quiere repetirlo, quiere volver a sentir ese placer que lo quema hasta cansarlo.
Vuelve a posar sus vista en Stone una vez que recupera sus sentidos, la boca brillosa y jadeante de Stone no hace más que volver a prenderlo, su rostro colorado y su ojos lleno de brillo hacen que quiera tomarlo de su corbata, devorarlo tanto como sea posible cuál animal salvaje a una pobre presa indefensa, pero sabe que debe de contenerse, así como su pene que volvió a pesarle, volviéndose a levantar más rápido que la vez anterior, pensando seriamente que fueron sus pensamientos indebidos que ayudaron en su despertar.
Stone lo mira sorprendido, no sabe si lo que está adelante de él es una órgano reproductivo cualquiera o una máquina. ¿Qué tan poderoso debió de ser esa afrodisíaco? No quiso perder más su tiempo en preguntar innecesarias que posiblemente serían respondidas después, por ahora, se quedará con seguir cuidando del Doctor. Volviendo a posar sus labios en su pene, chupando de nueva cuenta para volver a sentir la carga de su jefe y tal vez con un poco más de suerte pueda saborearlo.
Ivo muerde sus nudillos ahora. Dejándose una gran marca en ellos, no le daba importancia mientras su Agente le prestaba atención en su zona más erógena. Se sintió otra vez abrumado, queriendo levantarse, apoyar a Stone contra la pared y follar su boca tan fuertemente que la partiría a la mitad sin importante nada a cambio de ello. No hizo nada de eso, pero lo que sí hizo fue tomar el cabello de Stone, comenzando con caricias, como si estuviera avisándole de lo que estaba a punto de hacer. Stone se estremece, sin decir nada y continuando con lo suyo, fue mucha la sorpresa cuando siente una leve presión en su cabeza, obligándolo a bajar mucho más de lo que ya estaba. Su jefe continúo ejerciendo presión en su cabeza, tomándole más fuerte de su cabello y seguir un ritmo más violento y rápido. Los ojos de Stone empezaban a cristalizarse, sin objetar o decir algo al Doctor para que se detuviera, solo se decía así mismo que debía aguantar todo lo que podía. Respirando por la nariz aunque la mayoría de su aire salga con su boca bloqueada con una gran polla.
Las arcadas no se hicieron esperar, el glande de su jefe estaba llegando a su garganta cada vez más profundo con cada estocada que daba, sintiendo las ganas de querer separarse para poder respirar, o apaciguar un poco las ganas de vomitar o toser. Pero sabe que el Doctor no le permitiría algo así, estaba desesperado por qué su cuerpo se calme que ya estaba perdiendo la poca cordura que le quedaba por dentro. Fue mucho el desespero que se paró, llevándose la cabeza de Stone. Esto sobresalto al Agente, poniéndose más erguido que antes, sin despegar sus rodillas del suelo. La entrepierna de Stone empieza a molestarle, preocupándose por un momento aquel sentimiento. Se estaba emocionando de manera cachonda, la idea de que se corriera en sus pantalones y mancharlos lo tenía inquieto. No quería pasar aquella vergüenza delante de su jefe, después de todo es él quién está bajo los efectos de una droga excitadora, no su persona, aunque si somos justo, que le estén jodiendo la garganta de aquella forma es motivo suficiente como para excitarse.
Las caderas de Robotnik se empezaban a mover a la par que acercaba a Stone, tocando más adentro que antes, la garganta estrecha de su Agente lo estaba haciendo delirar, y le encantaba. El Agente toma los muslos de Robotnik para mantener el equilibrio, dejando que Ivo controlará las embestidas ahora. Un nudo se formaba en su garganta con cada golpe que sufría. La saliva que escapaba por la comisura de los labios del Agente hacia que las golpes se volvieran más fáciles de hacer para Robotnik, pero no tanto de sostener para Stone. Dio un último empujón, soltando toda su carga en la apretada garganta de su subordinado. Stone gimió ante la repentina acción, llenando su boca de forma colosal. Para cuándo termino se escuchó un gruñido de Robotnik, calmándose para darle un empujón a la cabeza de Stone hacia atrás.
De la boca del joven se filtraba la semilla del otro, fusionado con la saliva de su boca. Jadeaba con cada respiración que le hacía falta. Saco su lengua, respirando a lo perro, el oxígeno le hacía falta, recuperando todo lo que pasó por no respirar. Su barba afeitada se ensucio un poco con el fluido de su jefe, dejando resaltar más sus labios necesitados y cansados. El Doctor posa sus ojos en Stone, mirándolo desde arriba, este hace lo mismo, de abajo hacia arriba. Ambos controlan sus respiraciones, volviendo a detallar cómo el miembro del Doctor volvía a eructarse.
"Esto tenía que ser una broma" era lo que los pensamientos de ambos gritaban. En definitiva esta clase de droga/componente se podría ganar un buen dinero si se empleaba para otra clase de cosas.
Ivo y Lee se miran con algo de nervios. El Agente soba un poco su mandíbula, dándole una ligera indirecta de que no está seguro si su boca resistiría otra ronda más. Le dolía, y Robotnik lo sabía. Stone sabe que si vuelve a usar sus manos tendría que emplear el doble de esfuerzo que antes. No puede comparar lo satisfacción de una felación a que un trabajo manual, logrando posiblemente no calmar los nervios de su jefe. Lo siguiente que podían hacer era...algo más allá de lo que cualquiera de los dos estaba pensado en hacer.
—Señor yo-
No le dio chance de terminar su oración cuando las manos firmes sujetaron fuertemente el cuello de la camisa del joven, acercando al mencionado a la seria y terrible expresión de la cara de Robotnik.
—Estoy...apunto de hacer algo terriblemente estúpido, Agente — escupió en la cara de Stone aquellas palabras en un gruñido amenazador, la sangre del más bajo se congela, aunque siente un intenso calor en su cuerpo —Así que...si no está dispuesto en ayudarme hasta el final...por la norma ética, moral o lo que quiera pensar...será mejor que se largue de mi casa...antes de que una desgracia ocurra —dijo con una voz infernal, advirtiendo claramente a Stone que estaba perdiendo la microscópica paciencia que aún le seguía guardando, aun cuando no parce durar por mucho tiempo, y Stone esta consciente de ello.
Casi le ofendía el hecho de que su jefe le estuviera advirtiendo las consecuencias que podían ocurrir si seguían con lo que estaban haciendo., después de todo...se la acaba de chupar, y tragarse su esperma como si fuera la cosa más glorificante para él, si él no puede apreciar eso y ver de lo que es capaz, tendría que demostrárselo con mucha más claridad.
El Agente con toda la delicadeza del mundo toma el cuello de su jefe con una de sus manos, acariciándolo con algo de presión y cuidado, seguía ardiendo de la fiebre el Doctor, casi como si pudiera sentir la palma de su mano en llamas por el contacto de su piel, no teniendo muy en claro si es por lo ardiente del momento. Los síntomas del hombre estaban empeorando. Una vez que la mano de Stone estuvo ahí, llamo más la atención de su superior.
—Doctor,...dije que lo ayudaría con cualquier cosa el día en que me contrato — rememoro con cariño aquella ocasión —Y lo volví a decir apenas entre a su casa, y lo seguiré diciendo sin parar, Señor....porque yo siempre estaré con usted — aclaro con apego.
Por más descabellado, loco, indecente, despectivo, irrespetuoso, e indecente que sea lo que sea que ocurrirá, sabe que Stone nunca le mentiría, ni mucho menos ahora. Estaba hablando desde el corazón, aunque Robotnik no quiera verlo de esa forma. Solo era su pelota contra el estrés que podría apretar Cuantas veces se le diera la gana y siempre se quedaría con él para esperar su siguiente usada, eso era lo que el Doctor veía en su Agente, o eso al menos es lo que quiere ver, de cualquier manera, segado por la neblina que lo hacía cada vez más ciego, menos cuerdo y más necesitado, correspondió a su aceptación.
—A trabajar entonces, imbécil~ — ordeno entre dientes, empujando al Agente fuera de sus manos, buscando en quitarse bien su abrigo que seguía cubriendo sus hombros, quedando aun con sus pantalones desabrochados.
Stone traga saliva, no sabe si hay algo en la escencia de Robotnik que todavía puede saborear en su boca o si de verdad las imágenes puedes idiotizar hasta a las personas más serias. No quiere hacer enojar a su jefe, procediendo en desabotonar su camisa, pasando por sus brazos hasta quedar sin ella, prosigue con su cinturón, saliendo de un solo jalón, desbrocho el botón, bajo la cremallera y...se detuvo por un momento.
¿En serio estaba a punto de hacer esto...con su propio jefe?
Stone lo ama en secreto, sí, pero, no había medido las consecuencias antes, culpando a la excitación que lo devoraba, ahora estaba más expuesto a la vergüenza quien lo quería reinar.
—¡Date prisa si quieres que te prepare como se debe! — apresuro Robotnik, amenazando a Stone de no ser nada gentil si seguía demorándose. No necesito responder a eso, basto con solo seguir bajando su ropa. Quedando totalmente expuesto.
—Solo una observación — advirtió Robotnik, miró fijamente a Stone quien lo puso todavía más nervioso —¿Sufre de alguna enfermedad congénita o algo parecido? — pregunto curioso —Es de decir... no estoy familiarizado con este tipo de encuentros, por ello no tengo a mi alcance algún tipo de barrera protectora.
Lee parpadea un par de veces, soba sus manos a la altura de su ingle, apenándose más.
—Yo no, Doctor. Estoy....completamente sano — respondió sincero. Robotnik le creyó de inmediato. Sus papeles de su registro medico estaban impecables, pero no sabe si Stone ha hecho de las suyas luego de aquel registro. De solo pensar que alguien más pueda hacer esto con Stone por muy loco que pareciera...estaba haciendo que su sangre hirviera más que su propia piel, aunque decidió ignorar todo eso y proseguir con lo suyo. No podía seguir soportando todo sin nada de liberación.
No supo en qué posición más o menos estaba buscando que su jefe lo pusiera. Tal vez la más alejada posible de él. Por muy raro que pareciera, debe de escoger bien sus posiciones para no hacer esto más incómodo para Robotnik. El mayor de los dos se arrecuesta en la cama, buscando entre sus sábanas el anterior tubo aceitoso a base de agua y silicona que momentos antes había escondido. Stone toma algo de aire, posándose encima de su patrón, dándole la espalda, queriendo darle un poco de espacio mientras estaban a punto de unirse; vaya contradicción era. El estómago del Agente se remueve tanto de los nervios como de la emoción. No sabía exactamente que esperar o como sentirse, solo sabía una sola cosa; estaba complacido. Ser el único ser en tener tal honor. Cualquiera podría decir que es el punto más denigrante que podría llegar Stone por complacer a su jefe, pero no era algo que todos deberían de saber igual. Stone escucha el chasquido de una tapa siendo abierta.
—Doctor...si gusta puedo yo- ah~ — fue interrumpido por el otro al sentir sus largas manos apretar sus mejillas traseras.
—Para de hablar y solo déjame hacer mi trabajo — contesto severo, empezando a introducir un dedo en la entrada de su acompañante.
—Ahh!~ D-Doctor! — chillo con necesidad al sentir el producto pastoso empapar su interior. Arqueó un poco su espalda, sacando más su caderas para darle más espacio y facilidad a Robotnik, aunque ya tuviera fácil acceso de por sí, solo estaba asegurándose como siempre. Después de todo, era tan complaciente como siempre.
Ivo mueve su dedo índice con un ritmo moderado, acelerando progresivamente mientras lo acompañaba un segundo dedo, eso ocasionó otro gemido más agudo y fuerte en Stone, alzando su pecho con tal de calmarse. Su jefe estaba tan acelerado, tal vez su entrepierna ya comenzaba a molestarle, y quería liberarse otra vez de una buena vez. Sintió un tercer dedo invadirlo. Provocando ya un grito de sorpresa en el Agente, apretando las rodillas del Doctor como soporte de resistencia.
—Oh Dios...ah~ Doctor — chillaba el joven al sentir las extremidades introducirlas todavía más rápido —¡Ooooohh! — dio un gemido todavía más alto apenas advirtió su cuerpo como los dedos de Robotnik rosaban su próstata.
Sentía que sus caderas se movían por si solas, estirándose un poco más con aquel dulce dolor que le provocaban los dedos de Robotnik. Para cuándo el Doctor asumió que la retaguardia de Stone estaba lista y preparada para él, es que sujeta fuertemente sus caderas para hacerle saber lo que quería, con un empujón un poco más detallado hacia abajo. Stone se deja caer sobre el pene de su jefe, aguanto la respiración por un momento, ese afrodisíaco algo debió de hacerle al falo del otro, estaba tan desencajado de lo proporcional que debería ser un miembro masculino como para sentirse así de lleno con tan solo tomar la punta. Tomo un par de movimientos bajar más profundo, tomando más del falo del Doctor.
—A-Ah...Doc~ — un susurro desgastado salió de la garganta dolorosa del Agente.
—¿Problemas? — pregunto soldando una de sus cejas, sujetando sus caderas, amenazando en bajarlo con lo que le queda bruscamente.
El Agente niega con su cabeza, no se atrevía en decir ni una sola palabra sobre su persona...y menos en la postura en la que se encontraba. Si Robotnik pudiera ver el rostro de Stone, vería lo sonrojado que estaba. Tomo un poco más de valor para bajar más en la longitud de Ivo. Domándolo por completo. Robotnik dio un suspiro de satisfacción y Stone también, pero con dificulta, si tan solo no fuera lógicamente posible podría jurar y perjurar que sentía como un bulto se formaba en su vientre, sabiendo bien que era por el Doctor. Movió un poco sus caderas, de adelante hacia atrás, sin sacar su polla todavía, haciendo que se acostumbra a Robotnik lo más rápido posible. Ambos sienten que deben de decir algo, lo que sea. Pero no sé les ocurría nada. No era algo cotidiano el que tú empleado más dedicado te haga el favor de usarlo a tu antojo por un malestar momentáneo.
Stone siente que ardía, el calor que antes no podía percibir lo está devorando vivo, su calentura era tal que sudaba, le preocupo que su jefe se diera cuenta y le diera asco, nunca fue un fan de los fluidos corporales, pero no parece prestarle tanta importancia ahora, pero su fiebre es más potente que cualquier queja que el tenga. Sea como sea, sintió que se estaba ajustando a la perfección. Las lágrimas que amenazaban en salir de sus ojos se quedaron dónde estaban, sintiéndose un poco más aliviado al poder moverse un poco. Se apoya entre las piernas de su jefe, alzando sus caderas, sacando el exuberante pedazo de carne en su interior, se sintió tan vació al hacerlo, pero ese sentimiento no duro mucho, posteriormente bajo con cuidado.
—A-Aahhh...oh Dios mío — se exaltaba el Agente al darse cuenta todo lo que debía de tomar. Dios, nunca había estado con un hombre así. Y mucho menos al grado de amor que le tiene a su jefe, tal vez por eso no sentia dolor, al contrario, es algo difícil de explicar. Podrá ser algo incómodo, pero nada más que eso le hacía revolotear de felicidad al ser Robotnik quien se encarga de llenarlo. Hablando de revoloteo, decidió que ya era suficiente como para ir con juegos tontos. Se paró un poco más sus piernas, tomando mejor impulso para él, bajando y subiendo a un ritmo un poco más rápido, tomando la polla de Ivo como un profesional.
Robotnik echa su cabeza hacia atrás entre las almohadas, está nueva sensación era tan embriagadora, esto era lo que necesitaba, siiiii~. Un lugar resbaladizo, tan apretado, y tan exquisitamente caliente. Stone era perfecto, era lo que su ser necesitaba luego de haber consumido aquella droga sin querer.
—¡Aahh! ¡Oh mi- Aahh! — decía Stone entre sus saltos, sus piernas temblaban. Podía escuchar con claridad los gruñidos que soltaba el Doctor a sus espaldas.
—Ohhh~ Stone!! — hablo el Doctor en medio de su éxtasis —Siento... siento como mi...¡Ah!... mi cerebro coordina un incremento en la frecuencia respiratoria y cardíaca — gimió experimentando su goce con libertad —provocándome~ una vasodilatación periférica~
Stone se siente atontado, casi sin fuerzas, está tan dentro de él, como si lo estuviera poseyendo, se sentía tan completo, tan lleno; sentimental y físicamente hablando. Robotnik se sintió algo abrumado, queriendo moverse como quisiera. Levanto sus caderas cada que Stone bajaba, eso provocó un gemido desmedido en Lee, temblando su cuerpo al sentir todavía más profundo los ataques. La sensación era indescriptible, pero tan sensorial y adictiva, que por un momento ambos se les pasó la idea de por qué no había echo esto antes. La respuesta era obvia, pero... francamente no le daban ni la más mínima importancia cualquier excusa moral o de profesionalismo.
El Agente siente como el Doctor se levanta, empujándolo más hacia adelante, obligando lo a inclinarse, posando sus manos en el colchón, quedando en una clara posición en cuatro.
—¿D-Doctor? — lo llamo en su cuestionamiento —¿Que...? AHH~ — se movió sin decir una sola palabra. Prolongando sus movimientos a un ritmo continuo y certero, sujetando las caderas Stone firmemente, tan fuerte que puede que deje una marcas temporales.
El sonido de sus carnes ser golpeadas entre si era tan vulgar, escuchándose cada vez más fuerte mientras sus transpiraciones crecían con forma sus movimientos se intensificaban.
Los quejidos del Agente llegaron a escalones sonoricos que ya eran considerados lamentos rozando a ser gritos.
—¡Aahh! Señor, usted...usted es tan... — no podía coordinar bien sus pensamientos a sus palabras, sintiendo que su mente se nublaba en el placer —¡Ahhh! ¡Doctooooooorrrr! — prolongó su aullido apenas el Doctor aceleró sus ataques.
Ivo se acerca la oreja de Stone, arrecostandose en la espalda de Stone sin parar sus embestidas, soltando su mano derecha en la parte trasera de Stone para sujetar fuertemente de su cabello corto, exigiéndole al joven mover su cabeza hacia atrás. Casi podía ver al Doctor, queriendo verlo por completo, sintió su estómago retorcerse de placer.
—Ca...llate. Ah~...n-no es necesario...que mis vecinos se le sea recalcado quien soy — gruño autoritario. Elevando la velocidad de sus golpes.
Stone no sabe si fue aposta para ponerlo aprueba, o si solo se le apeteció, sea una o la otra, estaba tan sensible que ni siquiera pudo hacer un poco de caso a su jefe, gimiendo más y más con cada profundidad que daba. Puede que su advertencia tan solo sea unas palabras al azar, pues está más que seguro que su casa está insonorizada. Por más que grite, se queje, chille o gima, nadie podría oírlo, pareciéndole algo tan revolucionario, podía desahogarse como le venía en gana sin interrupciones o incomodar a otros presentes. Las embestidas de Robotnik se descontrolaron a niveles inexplicables, Stone tuvo una corazonada porque podría ser.
—S-Señor...por...por favor,...m-más-
—¿Con que quieres más? — lo interrumpió desafiante, pegándole en su orgullo por su exigencia. Acomodándose mejor, con sus dos manos en Lee nuevamente.
—No~... más...despacioooo!! — no sirvió de nada explicarle a su jefe, acelerando sus estocadas con más fuerza. La erección de Stone le dolía, no tanto como su trasero, pero quería darse una mano para calmarse.
Le pareció algo egoísta de su parte, estaba haciendo todo esto por el doctor, no por su propio placer físico, por más inevitable que sea, debe de concentrarse en el Doctor, y pensar que está haciendo lo posible para aliviarse. Pensar en el Doctor así no fue la mejor idea, haciendo que su polla se moviera de emoción al sentir el ligero roce de las sábanas en su punta.
—Agente — gimió Robotnik, todavía cerca de la oreja del mencionado, abrasando su cintura con apego y su cadera seguía golpeando la retaguardia de Stone —Me...me eximo al...ah~ al dialogarle que...puede que me intemperente muy pronto — Stone lo escuchaba claramente aunque sus respiraciones este en intermedio —así que...no se moleste en gastar saliva en suplicas de control, porque...no le hare caso. No puedo, yo- ¡AAAH!~ ¡Te necesito! ¡TE NECESITO AHORA MÁS QUE NUNCA, STONE!~ — y como predijo descarrió sus movimientos, siendo todavía más sonoros sus ecos pegajosos, la cama no perdono ni en lo más mínimo, escuchándose con claridad cada movimiento hecho por el jefe.
Stone parecía que en cualquier momento se desplomaría, era tanta la energía de su jefe que era irreal. De no ser por las palabras de "aliento" que le dio Robotnik tal vez fuera dando alguna queja o subgerencia a su velocidad descarriada, pero su insistencia, siendo casi como una atentación de que continuara en pie y que no se quejara de lo que acontecerá para rato le parecía la cosa más excitante que algunas vez le habían susurrado.
—¡Aaah!~...y me tiene, Doc~— respondió como pudo —No...necesito nada, ni una disculpa, o una explicación. Siempre....a su dis-disposición ¡AAHHHH~ ROBOTNIK!~— gimió con deseo, echando sus caderas hacia atrás cada que Robotnik se alistaba para entrar en el, haciendo que Leee e Ivo casi gritaran a la vez.
La excitación de Robotnik hacia que sus oídos calientes no le hiciera entender bien a Stone, lo que provoco que se acomodara bien, parando su tronco recto mientras seguía en lo suyo, su mano adiestrada salto de la cadera de Stone pasando directamente hacia su cabello otra vez, jalándolo hacia atrás nuevamente pero con más fuerza, robándole un gemido de dolor y acción a Lee mientras no paraba de gritar por la intromisiones del Doctor.
—Continua~ — ordeno Robotnik severo, queriendo seguir escuchando mejor todo lo que su Agente le tenia por compartir.
—Oohh...mmmhh~...usted...usted puede hacer...conmigo lo que tenga a su antojo — confesó avergonzado, seria ligeramente pasable si ambos no estuvieran lo que están haciendo ahora —Destróceme si eso es lo que quiere ¡Conviértame...en un poco más que un simple manejo de nervios! — imploro en medio del goce, acelerando inconscientemente los movimientos, así como también los que hacia Robotnik. Callo sobre sus brazos, no pudieron aguantar más tiempo, empinando más su retaguardia, empujando más su interior apretado y caliente. Stone toma una de las almohadas que los acompañaba, abrazándola con fuerza, mordiéndola para callar un poco sus ruidos. Siguieron así por unos minutos, sobresaltando al Agente al percibir como el Doctor volvió a localizar su punto sensible, soltando su mordaza sin discusión alguna. Basto con un par de empujones más para que Stone se corriera, avergonzándose al instante. Se suponía que debía de estar complaciendo las necesidades de su jefe, no disfrutar de lo que estaba sucediendo ahora, por muy inevitable que fuera, ahora por su satisfacción saciada mancho las sábanas del Doctor, no le parecía correcto.
—Ah~ Doctor....yo... — no supo exactamente como justificarse. No siquiera supo cómo sentirse apenas ascendió los movimientos del Doctor a embestidas bruscas y desenfrenadas. Desecho toda su carga en el interior de Stone, no tenía algún problema alguno, de hecho, esperara que lo hiciera.
Sus respiraciones intentaron ser controladas, pero ni bien el pobre Agente había tomado el aire suficiente cuando sintió un par de brazos rodear su cintura, haciendo que se sentará encima de su jefe. Cabe decir que Ivo nunca salió de Stone, sintiendo todavía su polla en su interior, un escalofrío de prolongó en su ser al darse cuenta como aquella cosa se volvía a endurecer en sus entrañas. Las grandes manos de Robotnik sujetaban los muslos de Stone. Abriendo sus piernas con mayor facilidad, volviendo a moverse sin decir nada en todo este tiempo.
—A-Aahh-hh...¡Dios!....¡Oh...mierda! — maldijo entrecortadamente, no tuvo un respiro suficiente como para seguir, pero ahí estaba, soportando cuál ataque se le ocurriera a su jefe, después de todo, fue él quien le insistió al Doctor que lo usará como le diera la gana, y eso hacía, solo...nunca pensó que Robotnik tuviera aquellos arranques en su cabeza, por muy drogado que estuviera de aquel afrodisíaco.
Tomo la cabeza de su jefe, sujetándose desde su nuca cómo si quisiera garrar algo, apoyándose en él mientras progresivamente subía el volumen de sus gemidos de manera inesperada. Robotnik suspiraba y susurraba a la oreja del otro. Moviendo sus caderas al igual que sus manos, teniendo el peso de Stone a su poder. Este último arquea su espalda, sintiendo como si su miembro entrara todavía más afondo que antes, pareciéndole casi imposible. Sus ojos se volvieron a cristalizar, empapando sus mejillas apenas cerró sus ojos con fuerza. Su miembro vuelve a eructarse, pareciéndole algo particularmente incómodo como nuevo, era algo no antes sentido que parecía casi mágico. Sujetó con más fuerza el cuello de Ivo, aferrándose a él sin discusión alguna, y Robotnik no parecía tener objeción alguna por ello. El interior de Lee le parecía más resbaladizo, más fácil de domar, mucho más fácil de follar, todos gracias a su resiente descarga claro está, era fascinante en cierto sentido.
—Ohh~... Agente...ah~ esto... esto... definitivamente no habrá una demanda....p-por nada de esto verdad? — pregunto con algo de preocupación. No le importaba agredir a Stone como ya había recalcado, y el que estuvieran así ya era de aclarar que tampoco a Stone le tomara importancia el que se aprovechará de él de esta forma si el mismo ya había dado su consentimiento, pero sabe que estaba sobrepasando los límites que un adulto promedio podía aguantar en el sexo. Robotnik ahora no se siente como un simple humano, (que odia en aceptar) siente que es una bestia con sed de poder y superioridad, y que más que Stone para poder saciar esto ahora.
—P-Para nada,...Señor — sonrió entre su respuesta, le hacía sentir especial que el Doctor se preocupara por el de aquella forma. Y como si de un permiso fuera, aceleró más sus movimientos de cadera. Lee se apega más hacía Robotnik, chocando toda su espalda en su pecho. Estaban a la par en sus cabezas, escuchando con claridad la respiración del otro. Stone no puede evitar ver de reojo al Doctor, estaba con los ojos cerrados, concentrado en su trabajo. Su sudor se derramaba por su frente, su cabello desordenado y húmedo se adhería a sus ojos, casi nublándole la vista. Aquel estímulo visual bastó como para que Stone gritara del placer y se volviera a correr. Se dejó llevar en la cama de su jefe otra vez. Si ya de por sí su sonrojo estaba al tope, ahora estaba al máximo. No sabía cómo podía mirar a su jefe sabiendo bien que parecía que estaba maravillado con él. Solo espera que no sea tan obvio el hecho de que su ayuda fue más también por su enamoramiento secreto. Basto que el esfínter del Agente se apretara en su corrida lo suficientemente fuerte como para hacer que el Doctor se corriera de nuevo en Stone. En esta ocasión salió de él, dejando a la vista como toda su semilla salía de ahí. Entrando todavía en la misma posición respiraban alocados.
—Ah...Dios mío — exclamó cansado Stone, echando su cabeza hacia atrás, aterrizando entre hombro del Doctor. Aunque en el último tiempo no se haya movido tanto estaba muerto.
Robotnik lo suelta, haciendo que se acostara. No pensaba dejarlo en paz todavía. Se terminó de quitar por completo sus pantalones, teniendo mejor comodidad, subiéndose encima de este, haciendo que abriera sus piernas para él, frotando su glande contra su entrada, supo que se había vuelto a excitar....¡¿QUÉ CLASE DE ARMA TENÍA ENTRE SUS PIERNAS AHORA?!
—E-Espere...un momento Doctor, por favor — suplico con cansancio, tomándolo de sus hombros húmedos —Pero...estoy exhausto...
—Y por ello te acosté, idiota — aclaro serio Robotnik. Se notaba que también estaba cansado, pero era más su condición interna que su astenia física, importándole poco lo que ahora pensará su Agente al respecto, él mismo acepto sin amenaza alguna.
—Sí, pero-
—Recuerdo que un creído Agente estaba decidido en ayudarme — movió sus caderas con delicadeza, como si quisiera dar aviso de lo que se aproximaba, acariciando toda aquella zona —también recuerdo de haberlo corrido infinitas veces de mi aposento, ignorando mis advertencias, mis amenazas, y aun así... sigue aquí... — se inclinó más hacia Stone, entrando en él nuevamente, ganándose un gemido largo de este mismo —ahora absténgase a las consecuencias — gruño entre dientes a su cara.
No sabe exactamente qué había en aquellas palabras, solo supo que por obras del destino, o si solo era su enfermizo amor por su jefe es como si fuera tomado las energías que necesitaba, o tal vez solo era alguien que acudía a una buena sacudida con un par de palabras amenazadoras. Las intromisiones de Robotnik comenzaron como las anteriores. Despacio, y con delicadeza, solo para seguir y seguir y encontrar el ritmo desenfrenado que quería tomar. Stone envuelve sus brazos alrededor del cuello de Robotnik, abrazándolo mientras se conectaba como nunca antes. Alguien que sus brazos también sus piernas se enroscan en Ivo, abrazando su cintura, gimió en gozo apenas siente como el pene del Doctor toca más directamente su próstata, yendo más profundo, más directo, y más preciso. ¡Dios! Robotnik era un hombre simplemente magnífico. Hasta donde sabe Stone nunca había tenido un amante o algo parecido, al menos eso es lo que sabe, así que...¿De dónde sabrá tanto de esto? Puede que solo su instinto sexual estuviera muy debajo de su capa fría y sólida de seriedad, y que hoy fue el día en dónde pudo bajar la guardia por un momento. Stone no se sentía merecedor de tanta gloria dada a su persona, y mucho menos de recibir aquel doloroso placer por parte del hombre más inteligente del mundo.
Abrió sus ojos, detallo como Robotnik estaba concentrado nuevamente en sus moviendo, con los ojos cerrados, gimiendo del placer, sudando la gota gorda. Lee vuelve a gritar, echando su cabeza hacia atrás, tomo los hombros de Ivo, queriendo algo en sus manos con que apretar. Ejerció fuerza con cada envestida que recibía, Robotnik al sentir aquello enfoca su vista en Stone, esto hizo que su sonrojo empeorará. Ambos en este ámbito actual, mirándose a los ojos, gimiendo a la par por la lujuria que los comía, era meramente una maravilla. Stone vuelve a gemir alto, cerrando brevemente sus párpados, volviéndolos abrir para toparse nuevamente con la figura de su jefe encima suya. Su cerebro estaba tan desconectado a su cuerpo que no se dio cuenta de lo que estaba haciendo cuando ya lo hizo. Tomo el cuello del Doctor entre sus manos, acercándose tanto a este para besarlo con intensidad. Eso saco un poco de onda a Robotnik, aunque no la suficiente como para detenerse, Stone se detuvo abruptamente, tronando sus labios al separarse. El Doctor tenía una cara sorprendida, bajando un poco la intensidad de sus caderas brevemente.
—Ahh~...l-lo siento... Doctor — separó sus manos de él, pegándolas ahora en el colchón —no se... que me... que me...¡Pasooo! ¡Aahh!~ Siii ~ Nooo~ Ohhhhh ~
El pobre Agente se retorcía en el mismo lugar, estaba casi con la mente en blanco, perdiendo dónde estaba. Como Se llamaba, y como era que se podía sentirse tan cansado, tan adolorido, pero tan bien al mismo tiempo. La suavidad que segundos antes tuvo volvió a recibirlo en sus labios, abriendo sus ojos al darse cuenta de que era el Doctor que ahora lo besaba. Su mente nublada dio algunas señales de vida cuando de inmediato le devolvió el beso, tomándolo de su cabello con deseo, acariciando su melena sedosa y húmeda con total locura pasional.
Ahogaba sus gemidos en la boca de su amado Doctor, y a este ciertamente no le importarle, es más, pareciera que incluso ir más rápido, más fuerte, todo para sentir aquellas vibraciones que provocaba en su Agente. Sus lenguas se acoplaban perfectamente en un mismo vals, sintiendo las intervenciones nerviosas uno del otro en una misma sinfonía. Se separaron del beso, exhalando en gran cantidad apenas sintieron otra vez el aire correr por sus pulmones.
El Doctor se levanta un poco entre sus brazos, moviéndose otra vez con brusquedad, eso llevo nuevamente al límite s Stone. Por más que se negara, o por mucho que no quisiera, no fue lo suficientemente fuerte como para negarse al siguiente orgasmo, manchando el estómago de su jefe y el suyo en compañía.
Desconocía el momento por completo cuando había pasado todo eso, pero sucedió, callo rendido ante los ataques de Robotnik que no supo en que instante había perdido el conocimiento.
Continuara.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro