Baby Stone (Part III) Final
Continuación:
—Doctor Robotnik ¿Cuándo podrá acudir a nuestras peticiones de alta importancia? — pregunto de uno de los asistentes más cercanos del presidente de GUM.
—Lo lamento de mi parte, pero sigo en el desarrollo de mi proyecto, que justamente me acaba de interrumpir en mi avance por cierto — hablo con algo de irritación.
—Lo lamentamos muchísimo.
—Da igual, solo déjeme trabajar y yo les estaré avisando — colgó la llamada, tomando una larga bara que apuntaba a un pizarrón —Bueno Stone, donde quedamos...A de Arsénico...B de Boro... — dictaba letra por letra en cada elemento de una tabla periódica dibujada en su pizarrón, así mientras Stone estaba sentadito en el piso, con una mirada más que perdida en el señor delante de él y los garabatos inentendibles para su pequeña cabeza.
Sí. El Doctor pensó que con una prematura exponencial a la física, la matemática y la ciencia podrían mejorar el sistema límbico de Stone. Eso mejoraría su estimulo en su crecimiento, y hablado de eso...algo distaba así en su ya famoso libro.
Trucos para criar a tu bebé: La estimulación de tu hijo.
—Habla mucho con tu hijo y hazlo con un lenguaje de adulto, no emplees palabras mal dichas o diminutivos inventando como "Bibi" (Biberón) — decía tal cual lo que esas páginas comunicaban —Tiene mucha razón, eso solo atrasaría el lenguaje del bebé...que deplorables esas personas que no hablan bien delante de sus vástagos — hablo volviendo pegar sus ojos en el libro —Reserva un momento cada día para jugar con tu hijo. Tírate al suelo y estimúlale a caminar, a hablar, a pensar a través del juego. Recuerda que la mejor forma de aprender...¡¿Es jugando?! — dijo lo último con un alto grado de enfado —¡Oh no! ¡No aprendí sobre la teoría de Poincaré mediante juegos absurdos y dinámicas muy repetitivas y aburridas! — expreso su disgusto al nene quien todavía seguía en el piso, levantando su cabecita para ver mejor aquel hombre que hablaba —Motívalo a leer, puede ser un gran lector en la tierna etapa de su niñez, muéstrale los libros y explícale aunque no sepa leer. Deja los libros a su alcance para que pueda verlos por su cuenta...esta es una de las reglas más favorecedoras que ahí, junto con las normas de cuidado como no dejar productos de limpieza a tu alcance y cosas así — hablo señalando el chiquito. Camino hacia una repisa, sacando un par de libros para sentarse en el piso junto con el bebé —De acuerdo...veras aquí uno de los famosos clásicos de la literatura — dijo mostrando portada por portada, siendo ni uno para niño, pero segundo él era mejor mostrarle "Los Fundamentos de la Física" mientras su cerebro estaba en la etapa de desarrollo —Te recomiendo este..."La Física del futuro" No llegas aun tu etapa de lectura aprendida pero en su mayoría tiene dibujos — abrió el libro, mostrándole las cantidades de páginas con descripciones y graficas bien detalladas.
Por muy raro que sea, le bebé no despegaba sus ojos del cuerpo de hojas, posando en su manita los pintorescos gráficos visuales que tenía al frente. Robotnik estuvo muy al pendiente de eso, pareciéndole fascinante como ese dulce nene podría esconder una admiración a temprana edad por aquel tema. Se sentó mejor, abriendo sus piernas pera poner al bebe en medio de estas, pero en el piso, buscando el libro para una mejor explicación —Mira...esto se llama "Átomo" — miro al bebé, haciendo que este le devolviera la mirada hacia arriba —¿Puedes decir átomo?...A-TO-MO — parafraseaba cada silaba para estimular mejor su habla, pero solo el bebé se reía a carcajadas por la palabra tan "graciosa" para él —Hey esto es en serio, Agente — lo reprendió serio —Hubiera amado que alguien me enseñara este tema a tu edad — dijo levantándose del suelo, tomando al nene en sus manos —Bueno...de hecho nadie me enseño nada...a tu edad...— hablo con un ligero aire de melancolía.
Así era. Tuvo que aprender muchas cosas por su propia cuenta, ayudando aún más su supervivencia por su gran intelecto. Poso la cabeza de Stone en su hombro, acariciando su cabeza con sus manos enguantadas...pensando, que si él pudo cuidar de este ser de una noche para otra, sin la ayuda de absolutamente nadie, más que de un libro y una cuantas informaciones por alguien...¿Por qué su madre no pudo hacer lo mismo con él?...eso...le parecía algo un poco deshonesto. Suspiro un tanto cansado, prácticamente abrasando al nene, quien este teniendo sus manitas en su hombro y cuello, lo sentía como si también lo abrazara...teniendo un minuto de silencio solo para ellos dos.
—See...sí que fuera amado que me cuidaran así~ — susurro —pero...bueno, sin ayuda de ningún mequetrefe pude volverme en el ser que ahora vez — alejo un poco al niño, mirándolo a los ojos y él a él, provocando una sonrisa en su pequeña boquita —y ahora, vamos a comer, muero de hambre y creo que tú también — le dijo en su cara, tomándolo bien para estar ambos en la cocina.
El paso de los días fue mejorando, haciendo que el niño llorara menos, haciendo que la hora de los alimentos no fuera un completo desastre, incluso ahora podía cambiar el pañal del bebé con total seguridad y relajación, haciendo que bañarlo fuera más rápido con pasar los días...eso sí, siempre terminaba con su cabello mojado al ver que los cientos de reclamos de parte del científico al bebé de que se quedara quieto nunca fueron escuchados.
—Bueno...si mis cálculos son correctos, y sobra decir que si porque siempre lo son, mañana por la tarde, más seguramente a las 05:60pm, volverás a la normalidad...¡Perfecto! — sonrió con gozo al bebé quien estaba gateando a su lado mientras este estaba acostado en su cama. Estaba emocionado de ya no cuidar más al Agente y que todo volviera como antes.
No era tan tarde, pero el cansancio de estos días junto con el poco sueño que ha podido digerir, ha hecho que esta noche el Doctor estuviera cansado, pero agradecido de que el día ya acabara.
—Bien Stone — lo llamo sentándose en la cama, tomando al pequeño para levantarse del mueble —Es hora de dormir y yo ya tengo una gran cantidad de adormecimiento muscular —hablo casi en un bostezo la última oración —así que si me disculpas, hoy no habrá ni canciones, ni palabas de cariño — poso al bebé en la cuna, arropándolo después —pero te lo compensare diciéndote que hiciste un ejemplar trabajo al no chapotearme agua hoy — dijo acariciando su cabeza —Yyyy...buenas noches, apago la luces de su cuarto, despidiéndose del pequeño para meterse en su gran cama y dormir temprano, ya estaba vestido con su pijama, así que solo le constaba en cerrar los ojos y descansar plácidamente...pero algo paso, escucho como el bebé daba ligeros balbuceos, impidiéndole a Ivo llegar a dormirse.
Se paró algo irritado, viendo como el bebé buscaba ponerse de pie con ayuda de los barandales a su lado.
—¡¿Qué quieres?! — pregunto ya exaltado, acercándose a la criatura. El pequeño Agente con su pijamita de estrellas miro fijamente al adulto frente su cara, extendido sus brazos a los de él —Stone...es hora de dormir...ya paso el tiempo de caridad — hablo casi reprendiéndolo, pero el niño seguia con la intención de buscar el apego del hombre —¡No! — dio su palabra final. El baby estuvo a punto de llorar, temblando sus labios para cristalizar sus ojos, el grito seria el siguiente —¡Alto, alto, alto! — lo freno, agarrándolo, haciendo exactamente lo que él quería —¡Aagh! ¡Los niños de hoy en día saben muy bien como manipular el llanto a su voluntad! — resoplo en disgusto, volviendo a la cama con el niño en su torso —Si estás haciendo este berrinche porque no te cante hoy, te castigare sus yogurd mañana — dio su amenaza con algo de flojera al estar extendido en su cómoda colcha.
El nene como si le fuera dado gracia las palabras del otro, empezó a reírse, gateando entre el abdomen del Doctor, pero escurriéndose más al meterse literalmente dentro de la camisa del pijama del hombre.
—¡Hey, hey, hey! ¡¿Qué demonios?! — se exalto de los nervios, sintiendo la cálidas manitos del nene en su piel, al igual que todo su peso. Se vio en la obligación de desabotonar su camisa negra, así viendo por completo al niño quien se reía por montón —¡Te diviertes ¿No es así?! — le hablo con sarcasmo y seriedad a la vez. El nene se ríe, haciendo que el Doctor lo acostara a su lado para poder acomodar apropiadamente su prenda de nueva cuenta —Agente...le repito que es hora de- — paro al darse la vuelta para llevarse al niño a la cuna, pero vio que estaba dormido, abrazando la almohada de Ivo como si de un peluche se hablase, Robotnik bufa un instante —Bien...pero solo por hoy dormirás conmigo...solo porque ya mañana volverás a la normalidad...y porque ya estoy muerto — hablo en la metáfora del cansancio, acostándose al lado del nene luego de volver apagar las luces. Haciendo que por motivo de seguridad abrazara al niño para sujetarlo y evitar que se callera, el olor a shampo de bebé invadió su nariz, aburriendo esa fragancia pero provocando que lo relajara a la vez, cayendo profundamente rendido ambos.
Ya para la mañana, Robotnik se despierta como siempre, solo que ahora se percató de la presencia de la pequeña criatura de que ahora estaba a su cuidado, pero tal parece que Stone sí que se mueve por la noches, al contemplar como ahora el bebé dormía sobre su pecho, como si su cuerpo fuera el más cómodo de todos los colchones.
—Ahs...a veces eres tan...insoportable — entrecerró su mirada con algo de desapego —Solo...espero que vuelvas hoy~...
(...)
Ya todo estaba preparado hoy por fin seria el día en el que recuperaría Stone su verdadera apariencia.
—Bien...como celebración a todo está loca y secreta aventura, leeremos la última parte de este bien informado escrito — dijo sentado en una silla con su bebé en las piernas, abriendo su ya hablado libro y echándole un vistazo a la última parte de la ya casi terminada página —Estable contacto físico constante...— el Doctor arque una ceja de la duda —¿Abrázalo?...¿Tómale de la mano?...¡¿Bésale?! ¡¿Etc?! — Robotnik abre la boca del espanto —¡¿De verdad hay que hacer ese tipo de cosas para una buena estimulación?! — se preguntó con extrañeza —¡Pff por favor! Como si del contacto físico dependiera de la inteligencia. Si fuera por eso no estuviera aquí ahora — dio su queja al pequeño...quedando ambos por un incómodo silencio...o al menos para el Doctor —Ni en un millón de años — dijo convencido —En vez de perder el tiempo con esas inservibles algarabías, salgamos a comprar un par de cosas que necesito...al fin y al cabo, creo que necesitas algo de luz solar — hablo desviando el tema para tomar al nene y alistarlo, no obstante algo no salió como lo planeado.
La tienda de repuestos cerró más temprano por alguna razón, haciendo que el Doctor perdiera su tiempo.
—¡Oh genial! ¡Que estúpido cambio de acontecimientos! — discutio con el cartel cerrado, con el porta bebé y el nene en su pecho —Bueno...ya para cuando regreses a la normalidad, te mandare a ti por ellas — dijo volviéndose a colocar sus lentes oscuros —Caminando al estacionamiento para buscar el auto de Agente que ahora era un bebé, no sin antes toparse con un momento particular.
—Aww~ que lindo bebé — dijo una chica pelirroja, refiriéndose al bebé que cargaba Robotnik con él.
—Disculpe, pero es una falta muy grande hacia el espacio personal, y más si se hablamos de un ser con las defensas bajas hacia los gérmenes — dijo dialogando con la fémina en la calle.
—Lo siento jeje — se disculpó la mujer entre risas —pero es que esta cosita es tan adorable — hablo con el mismo tono, acariciando el nene de su mejilla, haciendo que este se moviera por el tacto.
—Sí, si muy lindo — hablo con algo de falsedad en su aire —¿Le importaría? Me gustaría volver a mi rumbo antes fijado — informo este, quitándose los lentes para hacerle saber que tenía algo de prisa.
—Otra vez, discúlpeme...es que este nene es igual de guapo que su padre~ — era obvio decir el otro un poco jugueton de la chica.
—Oh jo jo, en eso si se equivoca — no vio sus manos en negación con una sonrisa exagerada —No soy su padre — enserio su gesto repentinamente.
—Bueno como sea. Padre, tío, padrino, amigo...igual...la pregunta que me interesa es si está soltero — ahora ese mismo tonito fue más que evidente para Ivo, abriendo sus ojos de la indignación. Esto por más extraño que lo pensáramos... ¿él bebe percibió lo que pasaba entre aquellos dos seres.
—Me va a perdonar, señorita pero le exijo que- — y como si de un milagro del cielo le callera, el bebé Stone comenzó a llorar, gritando como si su vida estuviera en peligro...por así decirlo haciendo que ambos adultos se taparan los oídos del agudo del llanto.
—Ups...deber tener hambre, hasta nunca...muchachita vagabunda~'— susurro el final con un pique de asco, pero así como empezó a llorar se detuvo, es como si pareciera que eso era todo lo que tenía que hacer para cesar su lamento —Stone odio cuando lloras...pero en esta ocasión te la dejo pasar — hablo complacido por haber montado ese espectáculo. El chiquito también estaba complacido.
Ya faltaba nada para que llegara el momento en donde ya el Agente dejaría de ser un bebe al fin.
—Ok...ok...todo listo — tomo al niño para dejarlo en el suelo, alejándose para tener una mejor vista periférica, tomando una libreta y un lápiz para apuntar los cambios previos, mirando su reloj, esta era la hora exacta en la que Stone bebió de suero —Bien...¡Cuando quieras! — dijo en alto. Esperando expectante y pacientemente de que el niño hiciera algo.
Paso un minuto...luego dos...hasta hacerse tres. Él bebe se aburrió tanto que comenzó a gatear a otra dirección, dejando a un Robontik más que desconcertado.
—No comprendo — se rasco la cabeza — Ya debió de estar a la normalidad — hizo sus cálculos nuevamente y daban bien — Tal vez sufrió un leve retraso — se tranquilizó —Como sea...mañana averiguare la pequeña falla...y tu — señalo al nene que se estaba alejando —Sera que mejor que vuelvas, que es hora de que te bañe para cortarte las uñas — dijo persiguiendo al niño, que como si lo tomara a broma, gateó más rápido lejos del otro —¡Pequeña, sabandija, vuelve! — hablo corriendo detrás del otro.
La noche cayo, y con el par de chicos ya estaban listos para dormir, el Doctor ya se disponía a poner al bebé en la cuna, pero este se aferró tanto al cuello del hombre que no lo dejaba que lo recostara en su pequeña cama.
—¿Ahora qué demonios quieres? —pregunto intentándose quitar al nene que colgaba cual mono a un árbol, él bebé lo mira, poniendo sus ojos más que adorables, haciendo que el científico se sintiera raro —Si planeas persuadirme con esa carita, pierdes el tiempo —alego seguro, intentando todavía bajar al menor, este seguía con su mirada de llanto, hasta que un momento amenazo con su boca que lloraría...eso sí que fue un gran colmo para el Doctor —¡Esta bien, está bien! — lo sostuvo al fin, alejándolo de su cuello —¡Pero solo hoy y ya...y esta vez sí va en serio! Mañana seguiré experimentado que fue lo que ocurrió hoy — informo acomodando el pequeño ser a su lado, quedando así los dos dormidos después de todo este día.
Para cuando se hizo de día, unos ojos se abrieron para comenzar el día de hoy...pero no precisamente fueron los del doctor...un par de ojos oscuros intentaban acomodarse a la penumbra del fresco cuarto, sintiéndose perdido por un par de segundos al no saber dónde estaba, al ya su vista acostumbrarse con el ambiente, se dio cuenta que estaba en el cuarto de su jefe...así es. Stone al fin pudo volver a su estado original.
Le dolía algo el cuerpo, y la cabeza, no teniendo recuerdo alguno de lo que paso. Recordó que estaba con su jefe, había bebido de la posición que había hecho y...ahora se había despertado en su recamara. Se planteó en su cabeza que se había desmayado, y como buena acción por parte de Robotnik lo acostó en su cama...lo último le pareció algo raro, pero no decidió darle mucha vueltas al asunto.
Se movió entre las sabanas y...
¡O por Dios Santo! — grito su cabeza con sorpresa. Se dio cuenta de que no cargaba ropa, se hecho un poco más hacia atrás, frenando con algo que ahora se percataba de su presencia. Ahogo un gemido del miedo, sintiendo "eso" que también lo estaba abrazando. Abrió todavía más sus cuencas visuales, contrayendo sus pupilas de los nervios.
Giro su cara hacia atrás, y lo que contemplo estaba a punto de darle un paro cardiaco. Era su jefe, dormido plácidamente, soltando una que otra inhalación en medio de su ronquido relajador.
Puso su mano en su boca, reprimiendo su grito de la sorpresa. No tenía idea de lo que había pasado. Él en la cama del Doctor, despertando sin recordar nada, sin ropa, junto al ser que más amaba en este mundo...cualquiera pensaría que ayer se hundió en la peor de las resacas, pero cualquier pensamiento mal hablado se esfumo al ver que el Doctor si estaba vestido, si hubiera pasado algo de lo contrario él también estaría en las mismas condiciones que su persona y no era así. Se relajó un poco al pensar eso...pero rápidamente se volvió estremecer al sentir como Ivo lo estrujaba un poco más en su abrazo de una manera inconsciente. Su cara empezó arder de la pena y el calor que inexplicablemente se apropió de su ser, demostrándolo en un enorme sonrojo el chico.
Como pudo bajo un pie fuera de la cama, jalando un poco de su cuerpo para salir poco a poco de la cama y del agarre del su jefe, lo logro con éxito. Haciendo que suspirase al liberarse, pero salió casi corriendo al ver que en cualquier momento Robotnik se despertaría y lo vería en una forma para nada adecuada. Salió en puntillas de su habitación, cerrando lo más silenciosos posible. Corriendo a su cuarto para ponerse algo de ropa, no sabía donde estaba la que originalmente cargaba.
Ya cuando estaba ordenadamente presentable, se dirigió a la sala, su cabeza no podía procesar lo que sus ojos mandaban toda la información que le daba el ambiente. Casi toda la casa estaba repleta de cosas para bebés. Juguetes, comida en los cajones, pañales nuevos...incluso juraría que vio una cuna dentro del cuarto de su jefe; estaba que perdía la cabeza. No entendía absolutamente nada, por un momento creyó que tal vez se había despertado en un mundo alterno, donde él y Robotnik tenían un bebé, por ello las cosa y del porque despertó junto a él...se volvió a sonrojar al dejarse llevar por tal idea, solo fantaseaba despierto.
Se dispondría hacer el café y el desayuno de Ivo cuando se topó con una grabadora en el mesón, la tomo por curiosidad...reproduciéndola al no saber de quién podría pertenecerle.
—Bitácora del Doctor. Día 2 del experimento de la formula P.A.R.D. El sujeto en cuestión ha desarrollado las características tanto físicas como psicológicas y emociones de un neonato de aproximadamente 6 a 8 meses — Fue ahí donde los ojos de Stone se abrieron de par a par, fue explícitamente revelado que se había convertido en un bebé. La cabeza comenzaba a dolerle otra vez, muchas imagenes se le estaban procesando, como si de un punto de quiebre quisieran salir a pesar de todavía no tener nada en la cabeza de lo ocurrido, así siguió escuchando la nota de voz —Sus necesidades básicas son las mismas, así como el cuidado y la atención que se requiere...puedo argumentar que es un obstáculo muy áspero el tener que seguir con mi trabajo común y el cuidado de un espécimen no esperado para mí, pero...nada es imposible para mí. El Doctor Ivo Robotnik. Y el cuidado de este bebé será tan perfecto...que hare un mejor trabajo de la que la progenitora del Agente Stone pudo haber hecho en el pasado
En ese preciso instante el corazón de Stone palpito más fuerte, sintiendo su interior comprimirse, golpeando en su estómago las mariposas que en ocasiones lo fastidiaban cuando estaba ante la imponente figura de su jefe.
—Ow~ — soltó casi en un jadeo —Así que...usted cuido de mi por todo este tiempo — hablo embobado, sintiéndose el hombre más dichoso de toda la galaxia. Los corazones de su cabeza lo invadieron a toda cosas, sabiendo muy bien que ahora podía confiar más que nunca en ese enigmático ser. Escucho la grabación del siguiente día.
—Día 3 del experimento de la formula P.A.R.D. Hoy fue un día muy...particular, el sujeto en cuestión busca pronunciar palabras, fracasando en el intento, pero como soy la más brillante mente maestra, seria todo un orgullo que dijera al menos cualquiera palabra con el fonema P o M, no obstante, se dónde están los limites...y más si hablamos de los suyos. Pero ha desarrollado cierto gusto por los libros de química y física...eso me agrada. Espero que al menos algo de lo que haya visto se le retenga...le serviría mucho a futuro — comenzó a recordar, las imágenes de ese libro le llegaron, junto con un Robotnik leyéndole a su lado, más viendo otro libro que según por lo que podía escuchar en aquel momento era una guía de como poder cuidar de él...eso hablando mucho más el corazón del Agente, Estaba que lloraba de la felicidad, hasta que se topó con la siguiente cinta.
—Día 3 del experimento de la formula P.A.R.D...hoy...no tengo mucho que alegar... — su vos se escuchaba cansada —solo que...¡Dios! ¡¿Por qué tiene que llorar mucho por las noches?! — grito con algo d enojo, ocasionando una pequeña carcajada en el moreno —¡No sé qué demonios tiene! ¡Ya le cante, ya le leí, ya le hable!...¡Maldición ya le revise el pañal tres veces y nada! — fue en ese entonces donde su risa se congelo, dejando ahora a la vista su boca abierta, y un extremadamente notorio sonrojo en toda su cara. Literalmente no había ningún espacio de su rostro que no estuviera roja...y caliente.
—¡A-Así...q-que...é-él Doc-Doctor...aah~ me...me vio y...! — estaba a nada de desmayarse, sintiendo que el aire no le entraba en sus pulmones. Respiro profundamente, intentando relajarse, y de pensar de que todo lo que hizo fue por una emergencia meramente profesional...pero eso no dejaba de ser que en realidad si lo.....mejor ni lo pensaría, haciendo pasar a las próximas grabaciones.
Cuando llego a la última, un frío recorrió su espalda al oírlo...
—Día 7 del experimento de la formula P.AR.D. Hoy es el, hoy en el día...de una buena vez podre ser libre de ese parasito ensucia pañales y traga compotas — Stone suelta una carcajada —y...bueno...de cierta forma...a pesar de que Stone sigue aquí conmigo...no es igual...digo, es evidente ¿No?. Estando como era antes no tenía que darle yo la comida — hablo en broma, ocasionando una gran carcajada en el Agente —pero...en serio necesito de su presencia laboral ahora...tener que hacer su papeleo y cuidar de él al mismo tiempo es muy trillante...no me sentía así desde la universidad — hablo otra vez en broma, haciendo que incluso el propio Ivo riera en la grabación —Así que...será mejor que vuelvas hoy Agente...necesito de tu presencia — un sentimiento más que hermoso creció en el estómago, pecho y corazón de Stone, sonrió con toda su alegría —¡Eso si! — volvió hablar la grabadora —tendré que esconder esto de Stone...no...no quiero que se entere de todo esto y de todo lo que paso él y yo...ahss~...es...mejor para ambos...— corto la grabación. El Agente seguía sin poder borrar su sonrisa. Escapándole una diminuta lagrima de júbilo, nunca pensó que él, siendo como era...pudo haberle tenido toda esa paciencia para cuidarlo, darle de comer, bañarlo, entretenerlo...haya jugado con él de vez en cuando...pensó seria mente en volver a tomar aquella pócima, pero solo fue de a broma. No quería volver a pasar por ese dolor, ni mucho menos a volver hacer sufrir a su querido jefe.
Dejo la grabadora donde la encontró, procurando de dejarla la mejor posible de cómo estaba. Se juró nunca revelarle nada al Doctor, así fue como él lo quería...pero la curiosidad de Stone fue más grande, igual...no tenía por qué enterarse, y con eso en mente, se dispuso hacer el desayuno de su jefe.
Por otro lado. El científico que seguía dormido, comenzaba a removerse, moviendo su mano en busca de la presencia del bebé sin poder encontrarla...se sobresaltó. Casi brincando de la cama, con solo querer prender las luces y buscar a esa criaturita escurridiza.
—¡¿Bebé Stone?!...¡Bebé Stone! — Gritaba en su búsqueda, moviendo las sabanas de un lado a otro —¡¿Dónde demonios te metiste?! — no vio rastro del pequeño, solo estaba su ropa, pero dañada, como si se hubiera rasgado o algo parecido. Se asomó hacia la cuna, tampoco dio con él. No teniendo más que salir y buscarlo con los nervios en alto —¡Maldita sabandija, si te saliste de la cama para fastidiar muy temprano voy a-! — freno en seco. Tomándose con la clara figura de su discípulo, sirviendo de su comida en el plato.
Como si de la octava maravilla se tratara, Robotnik se acercaba con una gran aura de sorpresa al muchacho.
—¡¿S-Stone?! — pregunto con ilusión.
—Buenos días, Doctor. — dijo el con su característica sonrisa.
—¡D-De verdad eres tú! — poso sus manos en sus hombros. Como si no pudiera creer lo que sus ojos contemplaban. Estaba feliz, estaba alegre, eufórico...simplemente entusiasmado.
—Si...jeje, Doctor, soy yo — se avergonzó momentáneamente. Sintiendo el calor comprimirse en su rostro.
Ivo reprimía con muchas fuerzas las inmensas ganas que tenia de alguna manera festejar que volviera a la normalidad...pero se contuvo. Volviendo a su estado profesional y elocuente.
—Es...— carraspeo su garganta. Posicionándose en su postura de siempre —Es esplendido que haya regresado a su estado inédito — hablo intentando serenarse.
—Lo mismo digo, Señor...aunque no recuerdo nada — aclaro esto con un poco de mentira, pero lo que sea para que su Doctor durmiera tranquilo, se lo merecía. Después de todo...sus ojeras le expresaba lo poco que durmió al cuidar de él...ese pensamiento hacia que Stone se regocijara más que nunca al igual que enternecerse.
—¡Oh perfecto! — sonrió encantado —No es por preocuparlo, pero recordar en como usted fue rejuvenecido a un punto muy prematuro con su edad puede ser algo traumático...de ahí los artículos infantiles he — aclaro de por medio.
—Jeje...lo note, Doctor...gracias — brillaron sus ojos. Siguiendo con el intento de guardar la gran alegría y gozo que quería darle al Doctor por haber hecho un buen trabajo con él.
—Si como sea — hablo desganado. Viendo como en un mesón había dejado la grabadora, tomándola para tener que esconder bien lo que había pasado por estos últimos días, algo inútil pero como dijo Stone "Él no tenía por qué saberlo". Sostuvo su comida y su café que estaban en la mesa—Ahora si me disculpas...iré a mi cuarto a dormir por 15 horas — hablo alejándose, endose por el mismo camino por donde vino. Stone sonríe sonoramente, deseándole dulces sueños a su jefe, se los tenía muy bien merecidos —¡Ah y si de casualidad tu progenitora pregunta cómo te fue en alguna reunión o algo parecido...tu dile que bien! — informo desde lejos.
—¡De acuerdo, Doctor! — respondió Stone sonriente, ya teniendo una idea de lo que Ivo le había dicho a su madre para no preocupar la —Gracias, Doctor...gracias~
Cambio otra vez de parecer...este es por mucho el cap más largo ":3 pero bueno, al fin termine esta sección. Ya para la próxima seguiré con uno que me pidieron, Bueno. Nos veremos hasta la próxima, bye.
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