Continuación:

Una parte de él le decía que era una de las ideas más grandiosas que tenía para este cambio de acontecimientos. Otra le gritaba que era tocar fundo...y mucho al tener que pedir recomendaciones a un ser que no conoce y que es más evidente que es mucho más insignificante que él...pero el resto de alelados de este deplorante mundo ya de por si lo eran.

Y como pudo, se tragó el orgullo. Teniendo que seguir paso por paso ya lo antes mencionado la doña al científico.

—Así que...¿Me está diciendo que mi hijo salió de improvisto a una reunión por unos días y del apuro dejo su celular? — pregunto con ligero aire de escepticismo la señora al teléfono.

—Heee....siiii — contesto Ivo con toda la sinceridad que camuflaba.

—Oh, de acuerdo — hablo la mujer ya más convencida.

—See, y me pidió a mi específicamente que le notificara dicho incidente — hablo mirando al pequeño Stone en su brazo izquierdo, con algo de desagrado al no quedarse quieto —En fin, pero si no es mucha incomodidad impartida de mi parte para usted, quisiera preguntarle un par de cosas — hablo a modo petición.

—¿A mi?

Robotnik frunce el ceño. Redundante era su pregunta.

—Así es...por manojos de la supremacía infinita de mi basto conocimiento me he quedado con el cuidado temporal de un humano de una edad muy corta — al detallar las características del menor no cree que sea un neonato, pero todavía seguía en la inferior edad de depender del progenitor o tutor a su cuidado.

—¿Un bebe? — pregunto al casi no comprender al Doctor.

—¡Si! — contesto con la paciencia reducida. Se sobresaltó al sentir como el hijo de la señora con la que estaba hablando casi se le cae. Tomándolo del brazo en el último segundo antes de tocar el piso —Demonios enano...quédate quito~! — ordeno en un susurro irritado.

—¿Disculpe? — pregunto desconcertada la fémina al teléfono.

—Que...prosiga de su inquisición hacia el cuidado de los recién nacidos para un saludables crecimiento tanto físico como mental — recordó, tomando su lápiz y libreta para estar precavido —De preferencia que sea de su propia experiencia...tengo un sexto sentido que me dice que este menor de un año es muy similar a su descendiente — miro de reojo al bebe Stone, quien ahora se estaba chupando la mano, escurriendo así un poco de baba en la misma, haciendo que el Doctor diera una mueca de repulsión.

—Oh, será todo un placer, Señor Robotnik...

—Doctor — corrigió este —pero si, lo será para usted...continue...

Ahora estaba el Doctor haciendo un par de llamadas. Cancelando temporalmente sus actividades por motivos sumamente personales y clasificados. Dejando a más de uno desconcertado, pero siendo todos lo suficientemente inteligentes como para saber que cuando se trataba de Robotnik es mejor no saber más si él no lo autoriza.

El de bigote se vio en la obligación de tomar al bebe, e ir a la librería más cercana para hallar lo que quería. Un libro algo ancho con las siguientes siglas: Guía para padres primerizos. Esa fue una de las indicaciones.

—Cuando tuve a mi Lee me asegure de documentarme bien, así que decidí comprarme un libro para saber más sobre el cuidado de los bebes e intentar cometer los errores menos posibles, pues estamos hablando de un pequeño ser viviente — añadió la señora con cariño. Todo mientras Ivo apuntaba lo recomendado.

Saliendo de biblioteca se dispuso de inmediato leer de su contenido. Caminando sin soltar al bebe que ahora jugaba con su propia saliva...cabe decir que Robotnik lo sujetaba de cabeza, no dándose cuenta al estar metido en su guía.

Todo comenzaba con la vestimenta del nene, siendo 100% de algodón por ser un tejido muy suave, confortable y ligero...algo que estaba muy poco atendido al solo conservar una de sus camisas como un pañal...que por cierto, temía de que en algún momento lo ensuciara.

Primero tomo un pañal para hacer su primera prueba de cambio de vestimenta, teniendo que proseguir con los pasos del libro.

—A ver~ — susurro retirando de la única prenda usada por el pequeño, estando este último acostado en una mesita precisamente para esto —Si llegas a brotarme de tus desechos tóxicos nitrogenados de tus células, juro por la más sagrada de las tecnologías que te dejare en un orfanato —Amenazo severo, acercándose un poco para intentar intimidar al bebe, pero este solo seguía chupándose el dedo, riéndose apenas sintió la respiración del hombre en su frente al hacerle cosquillitas. Robotnik bufa, volviendo a lo que quería —Abra el pañal y deslícelo debajo del bebé mientras le levanta suavemente las piernas del bebe — narraba exactamente lo que decía la obra impresa, haciendo lentamente lo que decía para hacerlo lo mejor posible —Lleve la parte delantera del pañal hacia arriba, entre las piernas del bebé y hacia el ombligo — replico dicha acción —Rodee el cuerpo del bebé con las tiras adhesivas y pégalas bien ajustadas — hablo con la mirada en la hoja, recreando la acción, teniendo así un perfecto pañal bien ajustado —¡JA! Mi primera vez colocando un pañal y soy más que intachable — se alegó así mismo al detallar su perfecto colocado.

Luego de eso, tomo al mini-Stone para colocarle su ropa nueva. Lo gracioso de la situación es que decidió ponerle un mameluco negro con un estampado de esmoquin, recordándole mucho a su uniforme original. Como si de alguna forma apaciguara el entres tan grande del cambio que ahora tenía que sobrellevar en sus hombros...literalmente. Decidió comprar una cangurera para bebé por el innecesario espacio que consumía los coches, más que al llevar consigo al menor a todas partes sin la necesidad de empujarlo, disminuyendo así el riesgo de secuestros.

Comprando así más artículos de bebés, ya sea un par de juguetes educativos para desarrollar más rápido su aprendizaje, biberones, shampos, jabones, más ropa, pañales, etc...faltaba la comida, yendo al mercado para encontrar aquella famosa fórmula para bebés.

Estando ahí Robotnik, con su típico look de siempre, solo que ahora tenía consigo entre su pecho y torso al bebé Stone, teniendo en su boca un chupón que sonaba de vez en cuando al chuparlo. Viendo estante por estante los múltiples tipos de alimento para el chiquitín.

—Hecha mayormente de proteína de leche de vaca. Contiene lactosa y minerales de la leche de vaca, al igual que aceites vegetales, además de otros minerales y vitaminas — arqueo una ceja en desacuerdo —Pff~ — mofo —es más que evidente que las leches de fórmulas están relacionadas principalmente con la presencia de infecciones a nivel intestinal y digestivo, casi como contraer alergias por el contacto con la proteína de la leche de vaca que no es hecha para el cuerpo de un bebé humano — comento con desconfianza y desdén en aquellas comidas a base de polvo para los menores de edad. El mini Stone solo alzo la cara para detallar casi inconscientemente al sujeto quien le hablaba, con aquellos ojos inocentes y brillantes, moviendo algo constate pero lenta su chupón en la boca —Mejor llevaremos para hacer una papilla o puré. Son más confiables y saludables — hablo tomando los vegetales necesarios.

Una vez con ya absolutamente todo lo que era necesario para los días mientras Stone estuviera así, prosiguió con los concejos de la madre de su asistente más la detallada explicación del libro.

—Es muy importante que ingiera alimentos recomendados para su edad — fueron las palabras de la mujer.

Ivo tomo el libro de nueva cuenta, dejando al bebe en el piso, así haciendo que este comenzara a gatear por el piso, viendo como ahora estaba igual de vestido con su mameluco oscuro. Esto fue posible al estar los dos en un hotel cinco estrellas que mientras tanto lo ocupaban para su trabajo como hospedaje.

Robotnik movía sus ojos detallando bien palabra por palabra la información.

Trucos para criar a tu bebé: Estrategias de alimentación. Eran las palabras de unos de los subtítulos del libro. Muchos de los procedimientos y enseñanzas eran más que todo hablando de la lactancia materna, teniéndose que saltar aquellas páginas innecesarias para él, logrando obtener lo que quería.

—No añadas sal en los platos de tu bebé, los riñones de tu hijo no están preparados para procesarla — dijo en alto, leyendo lo contenido —No es mi hijo...pero tiene razón. El exceso de sal en la dieta incrementa la presión arterial, causando aproximadamente el 30% de hipertensión — se explicó así mismo, buscando con sus ojos al bebé a su cuidado —Bueno mini Stone — lo llamo, tomando de su cuerpo —Es hora de que pruebes el deleite culinario de un científico — se expresó con grandeza, apoyando al nene entre su hombro para dirigirse a la cocina.

Ya para cuando la papilla de papa estaba lista, procedió a colocar al bebe en una silla alta con un cinturón de seguridad para retenerlo y evitar caídas. Robotnik tomo otra vez el libro, leyendo lo siguiente que venía.

—Si calientas la comida de tu bebé, pruébala antes de dársela a tu bebé, el recipiente puede estar tibio y la comida muy caliente — dijo Robotnik con la cara en el libro —De acuerdo — hablo algo malhumorado, metiendo su dedo índice en la papilla para probarla, estaba perfecta, no se sorprendió, fue él quien la hizo después de todo —Ok Stone...abre la boca — ordeno sereno al bebe frente a él, cargando un babero para evitar manchas en su ropita, este como si no le gusta lo que tenía al frente, dio un manotazo a la cuchara del Doctor, haciendo que la cuchara se callera, pero por el moviente brusco provoco que el contenido de la misma callera en la mejilla del hombre con bigote —¡Pequeño pedazo de-! — grito, pasando sus manos a centímetros del pequeño cuello del bebé, buscando de alguna forma como descargar la ira que este menor le provocaba, todo mientras Stone con su carita pequeña, miraba al más grande con una sonrisa. Suspiro con irritación, buscando dentro de él su lugar feliz para no matar al pequeño asistente. Retrocediendo en sus recuerdos para este caso de discutas

—Hay momentos en los que los bebés se ponen tercos a la hora de comer, pero con el recurrente juego del "avioncito" se pondrán tan felices que cuando coman se les hará divertido.

No comprendía el porque con solo simular que el cubierto era un aeroplano de alta densidad de aire puede que los niños amen la hora de consumir sus alimentos, pero no le importó, solo quería que su (de alguna forma) "sucesión" se alimentara de una buena vez.

—Agente...MiRe El AvIoNcItO — hablo con su mandíbula cerrada, y una mirada más que aterradora, soportando lo estúpido de la escena, con un tic más que notable en su ojo, comprimiendo dentro de su ser las ganas de gritar la gran abominación que estaba haciendo, pero había valido la pena, el nene entre risas comenzó a comer, sonriendo entre cada cucharada esperando por más hasta ya consumirla. Ivo suspira, al fin había pasado ese insufrible momento, tocaba la siguiente parte...una un tanto desagradable.

—Después de cada comida es importante hacer que el bebé eructe para evitar cólicos en su pancita. Con solo poner a la criatura en una cómoda posición para darle unos leves toques en su espalda es más que suficiente.

Por enésima vez en todo el día, suspiro con gran agonía.

Tomo al Agente entre sus brazos, colocando su cabeza en su hombro para así comenzar a dar palmaditas en su espalda, no sabía si lo estaba haciendo bien, pero conociendo su gran inmodestia estaba más que seguro que si lo estaba haciendo a la perfección, pero ahora estaba rotundamente seguro que si lo estaba haciendo excelente al escuchar como el primer eructo salía. Un gesto de desagrado y nauseas salió de su cara, consideraba que esto era una forma muy repugnosa de tener que aliviar los síntomas de los menores.

—Más te vale que salga por tu área bocal y no por- — lo interrumpió. Como si el bebé le jugara una broma a propósito, escucho como un gas se hizo oír en el ambiente, y no precisamente fue en su boca. Ivo se hiperventilo...quería morirse en ese preciso instante.

No le quedo de otra que cambiar al pequeño al ya darse cuenta de que su alimento fue procesado efectivamente. Ya se había preparado psicológicamente que debía de cambiarle el pañal.

Él bebe ya estaba acostadito en la mesa del baño, con un Robotnik cubierto de uno de esos típicos tragues de radiación, para (según él) protegerse de las billones y billones de bacterias que puede llenarse al momento de la limpieza.

El traje constaba de un enterizo amarillo, casi pareciendo un impermeable, con unas botas y guantes de plástico de goma negros, al igual que un cubre bocas del mismo color. Se veía como una tremenda exageración si solo ibas a cambiar un niño.

—De acuerdo Stone...lo haremos a las buenas...y si de alguna manera me haces perder la poca paciencia que me queda...no dudare en dejar en la primera casa de cuidado que me cruce — amenazo con seriedad, acercándose poco a poco a la criatura acostada, abriendo con cuidado y terror la cobertura de celulosa, polipropileno, polietileno y de un material polímero súper absorbente; haciendo que esbozara una mueca de asco, más una arcada de agonía, volteando hacia su costado para evitar ver aquel material fecal de bebé —¡Demonios...Stone...tendré que cambiarte tu dieta por algo más balanceado! — dijo casó con las ganas de vomitar al límite. El nene expulsaba una carcajada de inocencia, esto ocasionó un poco de piquete de fastidio en el científico.

Al ya deshacerse del "producto altamente peligroso" con un par de pinzas y limpiar momentáneamente el traserito del pequeño para no dejar rastro alguno de lo deshecho, seguía con el baño del pequeño. Llenando la pequeña tina de plástico que acababa de comprar para precisamente estos momentos.

Miro su manual otra vez, estaba seguro que algo así le estaría plasmado en aquellas páginas, y en efecto, si que estaban.

Trucos para criar a tu bebé: La higiene.

—Comprueba siempre la temperatura del agua antes de introducir a tu bebé en el baño —leyó la cita ya mencionada —Según la infinita información del internet, asume que la temperatura ideal para los neonatos es el agua tibia, debido a que su calor corporal oscila entre 37° y 38°...biiieennnn — hablo con algo de pereza, templando el agua para que callera el agua caliente, convirtiendo en una perfecta combinación tibia. Antes de meter al bebe a la bañera de color azul, decidió darle una mirada rápida a su libro —Para lavar los ojos de tu bebe, utiliza compresas humedecidas en suero fisiológico, una para cada ojo...eso lo hare cuando lo seque — argumento viendo el libro —...evita usar bastoncillos para limpiar las oreja de tu bebé, basta con usar una gasa o la punta de una toalla — seguía con la mirada fija en su manual de crianza. Ya para cuando detallo hasta lo más mínimo como cortar las uñas después del baño, llego a la parte importante...una parte que ciertamente ocasionó que abriera su mandíbula a un grado un tanto espantoso...

Debía de lavar muy bien las partes íntimas del nene o quedaría con infecciones muy perjudiciales para la salud más adelante...esto hizo evidentemente un colapso dentro de la brillante cabeza del hombre.

Trago saliva de los nervios. Repitiéndose lo mismo una y otra vez...

—¡Vamos, Robotnik...Vamos, Robotnik! —se daba ánimos así mismo —¡Ya lo peor paso!...¡Eres el más brillante ser en este asqueroso mundo habitado por mandriles incompetentes!...¡Esto no significa un reto para ti! — logro convencerse así mismo. Poniendo al bebé en la tina y las manos a la obra.

Según el libro para lavar apropiadamente a un bebé varón...no empujes con fuerza el prepucio para lavarle los genitales, podrías dañar al bebé, basta con realizar un suave movimiento y siempre sin forzar.

Robornik se estremece. Pero se dio fuerzas con una ligera cachetada hacia él mismo...él también era hombre...así que evidentemente conservaba conocimiento de lavar bien esas zonas...solo que no imagino que tendría que algún día lavárselas a un bebé. Con jabón en el agua empezó a dar el primer movimiento, reprimiendo todo grito o sonido de queja en esta ocasión, no mentira que esto era sumamente incómodo para él. Si tan solo fuera otro bebé...uno cualquiera, uno que podría negarlo de bañar o de que no sería tan raro la ducha....pero no....estamos hablando del Agente Stone...su agente...con el mismo que a trabajo para él y que a compartido muchos años....estaba ahí, y ahora Ivo estaba junto a él...lavándole el pene en nombre de la ciencia. Ya para cuando termino se sintió más relajado, ya acabo con las dos terribles cosas del baño, así que lo demás no fue mayor problemas...solo tuvo que reprender al mini Agente un par de veces porque le apetecía salpicar el agua a toda cosas.

—¡Aggh! ¡Vamos Agente...esto no es nada profesional! — lo regaño con todavía sus manos enjabonando su pequeño cuerpo...pero si pensamos...absolutamente nada de esto era profesional, por mucho que Robotnik se lo gritara en la cabeza.

Después de aquellos minutos tan interminables para el joven en científico, tomo al bebé para secarlo, y proceder a repetir el mismo procedimiento para ponerle un nuevo y limpio pañal, claro que ahora con talco de bebé y crema anti rosadas en sus pompis.

Tan solo eran las 08:53pm y estaba exhausto...pero debía de terminar con su deber del día. Tomo de nueva cuenta su libro, detallando el siguiente paso.

Trucos para criar a tu bebé: La hora de dormir.

—No coloques almohadas o peluches dentro de la cama del bebé mientras duerme, podría moverse mucho y terminar con la cabecita debajo de ellos, impidiendo su correcta respiración y provocar que se sofoque...créeme, por mucho que quiera hacerlo ahora mismo, no dejare que te mates después de mi esfuerzo para evitarte infecciones — comento lo último con una mirada seria; miro severamente al bebé, quien ahora reposaba sentado en la cama de Robornik, con su pijamita puesta, esperando que el mayor hiciera cualquier cosa —No tapes demasiado a tu bebé...estoy harto que siempre me especifiquen "¡Tu bebé!"...no es mío...solo lo hice así temporalmente — peleo consigo mismo y el bebé quien no dejaba de mirarlo con su sonrisita de angel. El Doctor carraspeo para volver a su lectura —...si suele empujar la manta de la cuna y se destapa de noche, opta por un saquito — miro momentáneamente al bebé —No tengo ni la menor idea si te mueves o no al dormir...y eso que se muchas cosas — hablo elogiándose, acercándose al bebé con su libo en las manos para sujetarlo y acostarlo en la cuna que tenía a lado de su cama. Opto por dejarla ahí por la simple razón de estar casi las 24 horas pendiente de él, por si surgía algún cambio repentino...o por si solo le daba ganas de llorar —Ya comiste, ya te bañe, ahora por un día tan agitado...— tomo al bebé en sus manos posicionando en una perfecta vista a su cara —Te ordeno...que duermas por toda la noche...y si te portas bien, prometo que no pondré ningún peluche o una almohada encima de tu cara — amenazo con una gran maldad en sus ojos, pero intentando suavizar su voz.

Poso de una forma horizontal al nene dentro de la cuna, arropándolo hasta la mitad de sus brazos. Tomo su libro otra vez, examinando la siguiente jugada.

—Tu bebé dormirá muchas horas durante los primeros meses, eso sí, en pequeños microsueños. Durante el día no pretendas que la casa este en absoluto silencio, sigue con tus tareas con normalidad — le gusto leer que podía continuar con su trabajo tranquilamente ...pero no mucho el ver que tendría microsuaños...eso si que lo interrumpiría mucho. Siguió leyendo —Para ir logrando una rutina de sueño por las noches, instaura un ritual cada día: Baño, cena, ca...¡¿Canciones?! ¡¿Una palabras de sueño y a dormir?! ¡¿En serio?! ¡¿Debemos de hacer todo ese protocolo para que ya te duermas?! — peleo indignado, tocándose el entre cejo. Ya estaba cansado, y que le pusieran una coas absurdas que hacer le era muy redundante e innecesario...todo hasta que recordó ciertas palabras de alguien con ya experiencia.

—A los bebés los relaja los sonidos suaves, cántele algo si quiere que el esté tranquilo o cuando quiera llevarlo a dormí.

Suspiro con frustración. No tenido de otra que retener su cansancio para todavía estar en su papel como "padre" o "tutor". Recargo sus brazos en el barandal de la cuna, pensando cómo podía relajar al bebé Stone.

—Demonios — hablo a lo bajo —No se me ninguna canción de cuna — pensó mejor cual era la mejor melodía que podría salirle, de igual forma, no todos los bebés eran exigentes en los gustos musicales. Abrió sus ojos al ya tener una idea, dándole al botón de uno de sus guantes, calibrando el sonido por uno más bajo y relajante que salía de su teléfono, así sonando en el ambiente un soundtrack ya muy conocido por él.

I like the way you slime at me

I felt the heat that enveloped me

And what I saw I like to see

I never knew where evil grew

Así es. Estaba cantándole al bebé su más allegada canción favorita. Where Evil Grows. Claro que en una tonada más baja, así en un susurro pero sin dejar de ser su tonalidad apaciguadora. El bebé lo miraba expectante.

I should have steered away from you

My friend told me to keep clear of you

But something drew me near to you

I never knew where evil grew

Evil grows in the dark

Where the sun it never shines

Evil grows in cracks and holes

And lives in people's minds

En medio de su canto movió sus brazos y hombros al son de la música, provocando pequeñas risitas para al bebé, al igual que uno que otro bostezo al estar cerca del sueño.

Evil grew, it's part of you

And now it seems to be

That every time I look at you

Evil grows in me

Se le hizo casi inevitable saltar de un lado a otro, esa canción sacaba el lado más festivo del Doctor, ya para cuando se dio la vuelta y ver al bebé para seguir con su tonada, se dio cuenta que estaba a punto de dormirse, viendo como sus parpados se caían casi pesándoles, apago la música después de eso, ya no la necesitaba.

Se volvió a recostar con sus brazos en las barandas. Todo lo que faltaba era esas palabras de...cariño. Frunció los labios, pensativo. No le venía nada a la mente, y mucho menos si ese ser le había causado muchos problemas...

—Bien...heee...hoy...fuiste una molestia menos tormentosa que el anterior día...eso debe contar — le hablo con duda, sobando su cabeza con unas leves caricias, con la esperanza de que se durmiera, y fue así, cerrando por completos sus dos y grandes ojos, para caer rendido en los brazos de Morfeo el bebé.

Robornik suspira con alivio, al fin tendría algo de tranquilidad. Se acercó a una mesita de noche que estaba en la habitación, saco de ella un par de boquitoquis un poco viejos. Tenían la misma función que hacen esos intercomunicadores de bebés, así podría trabajar con total tranquilidad y si de casualidad empezaba a llorar Stone, lo escucharía...ese fue otro consejo de la madre del joven.

—Es importante estar pendiente de ellos hasta cuando duermen.

Salió de su cuarto en silencio, dejando la puerta un poco abierta, eso era algo que decía su libro, haciendo que volviera a un par de trabajos que tenía al pendiente. Ya para cuando estaba su persona en la mesa, se trono la espalda, tomando una grabadora para anotar y hacer su siguiente registro.

—Bitácora del Doctor. Día 2 del experimento de la formula P.A.R.D. El sujeto en cuestión ha desarrollado las características tanto físicas como psicológicas y emociones de un neonato de aproximadamente 6 a 8 meses. Sus necesidades básicas son las mismas, así como el cuidado y la atención que se requiere...puedo argumentar que es un obstáculo muy áspero el tener que seguir con mi trabajo común y el cuidado de un espécimen no esperado para mí — miro momentáneamente el pasillo por donde vino —pero...nada es imposible para mí. El Doctor Ivo Robotnik. Y el cuidado de este bebé será tan perfecto...que hare un mejor trabajo de la que la progenitora del Agente Stone pudo haber hecho en el pasado — finalizo su documental hablado, sentándose para empezar su trabajo.

Cuidar un bebe era más difícil de lo que creía. Se sentó en su silla, acomodando un par de documentos sueltos, ese era la tarea de Stone, pero ya conociendo los hechos, era evidente que tendría que hacerlo él, gruño de solo pensar en eso. Su coraje de tener que hacer esas cosas tan insignificantes pero importantes a la vez, hacían que le hirviera la sangre, pero de alguna u otra forma no podía quejarse, por unas muy simples razones.

1. Fue su suero de rejuvenecimiento que convirtió al chico en un neonato otra vez.

2. Fue su ida de dársela a Stone.

3. No tendría sentido pelear con un bebé...después de todo, es la etapa donde nuestro cerebro está a la base de todo. La etapa más tonta pensaba Ivo.

Ya eran las 03:57am. Robotnik dio un sorbo de su café oscuro, debía de seguir despierto, estaba a punto de terminar de igual forma, pero su frustración de no saborear los originales lattes de Stone por estar "inaccesible" ahora, le hacían gruñir inconscientemente.

El chillante llanto de un bebé lo hizo salir de cabeza, bostezando para tener que levantarse y acudir a su llamado.

—¡¿Ahora qué quieres?! — pregunto con algo de vagancia y cansancio...levantándose de su silla para aproximarse al nene.

El pobre científico pudo descansar en la madrugada, sonando su alarma para sentir que no había descansado nada, pero con toda la fuerza de voluntad de su alma, se levantó, inspeccionando al aparente "recién nacido" que seguía durmiendo. Aprovecharía ese tiempo que le quedaba para bañarse y comer algo antes de que ese "engendro" se despertara.

Bien, al fin pude actualizar pero esta madre en la más larga de todas 4300 palabras...continuare otro día, y prometo que sera mejor que esta parte. Adiós y que tengan un buen día, tarde o noche ;3