One Shot 26.

No era una noche como cualquier otra. No.

Se podría decir que era "especial" pero no fue así, al menos no se sentía así, y el solo pensar en ello volvía tan deprimente la atmósfera.

La tenue penumbra de la cabaña provocaba los más escalofríos místicos a cualquiera, si no fuera por la hermosa iluminación navideña al su alrededor, tanto afuera como por dentro de la casa era todo un fulgor resplandecido a navidad. Los tonos rojos y verdes junto con un sinfín de más tonalidades hacia que cada rincón de la estadía gritara a los mil vientos lo mucho que importaba la navidad. Sin embargo, algo no salió con respecto a lo que el joven adulto estuvo planeando.

En medio del silencio de la noche, sentado en un favorable sillón, teniendo como única compañía la resplandecientes luces decorativas, el característico árbol de navidad, adornado con una moderada cantidad de bolas de colores, flores y brillos por doquier. A sus pies con una manta rojiza, adornado con pequeños regalos para...ya no importaba. Sabe que no vendrá.

El cálido fuego de la pequeña chimenea abraza apropiadamente el cuerpo de Lee. Cómodo en el ya mencionado sillón, calientito a pesar de sentir un frío en su interior, entre sus manos llevaba una pequeña taza de chocolate caliente, intentando apagar aquel frío que no se iba de su interior, pero por mucho que lo intentara, no lo lograba.

La tristeza era algo incomoda de experimentar en aquellas fechas, aún más teniendo como recordatorio todo su entorno decorado con la más alegre de todas las festividades. El Agente con un abrigo puesto miro la hora, sorprendiéndose que tan solo faltaran cinco minutos para que sea navidad.

—Ah~ — el hombre suspira. Sabe que no vendrá. Se lo dejo muy en claro que no le interesaba ninguno de esas festividades. Aportando que solo se llegaba y justificaban el consumismo y la hipocresía de pasar con seres a los cuales te quejas con solo el motivo de ser una noche de "espíritu navideño" sin conocer el verdadero significado , ocultando realmente su sentido avaricioso y otra larga lista más de nada más que solo quejas de esta noche.

Él solito se lo busco y, Stone lo sabe, pues aunque se lo dejo bien en claro, por alguna razón que todavía desconoce...creyó que si vendría por él. Que llegaría al lugar que le dijo y pasarían un hermosa noche juntos en navidad al no poder estar con su madre gracias a que salió a un crucero en las Bahamas con su tía.

Siempre ha estado solo, pero ahora, era todavía peor, se sentía el vacío gracia aquel festejo que tanto estaba acostumbrado en celebrar con sus seres queridos, y vaya que el Doctor era uno de ellos. El más querido y amado por su persona.

Volvió a suspirar. Era uno de tantas veces en las que se preguntaba porque no simplemente olvidaba esos sentimientos que tanto daño le hacía, porque no era el Doctor, no, él solo se lo hacía. Nunca le ha dado una señal, o una prueba de que el también lo quiera, pero todavía sigue ahí, está siguiendo y siempre seguirá.

No sabía si lo vería hoy, pero ya era casi un hecho de que no lo haría, no al menos esta noche.

El cansancio le estaba ganando, comenzó a dormitarse, cabeceando un poco. Bajando su cabeza algo lento, junto con sus parpados pesados, y...



*SPAAMM*

El sonido de la puerta siendo estruendosamente abierta hizo que el Agente se despertara de un parpadeo, asustado al igual que sorprendido. Mirando hacia la entrada quien se atrevió a invadir su espacio privado.

Una silueta negra era todo lo que alcanzaba en observar, detallando con asombro y de quien podría ser.

Quedo sin aliento...

—¡Wouh!~...¡Que maldito frío hay afuera!...la capa de mi piel no contiene el suficiente grosor de grasa para poder aguantar los valores del agua acumulada en las nubes transformadas en cristales de nieve! ¡Ahg! — escucho esa voz quejumbrosa y pasmosa para él.

—¡Doctor! — vocifero alegre, casi tumbando la taza que traía consigo, dejándola en una mesa cercana para levantarse como diera lugar —¡S-Si vino! — hablo entre confundido y eufórico.

—¿Ah?...¡Aah!...see...seee. Certeramente a principios de este debate interno, mis ganas de convivir con usted...— se adentró todavía más a la cabaña, buscando inconsciente del calor que su cuerpo desesperadamente está buscando de reproducir a través de sus sutiles temblores —...eran muy escasas, pero,...luego de una corta reconsideración, una que otra charla al espejo, y el terrible desconocimiento de que le agregaron licor al pastel de nuez en la comida de hoy...pensé con claridad....y luego cuando me di cuanta...ya estaba comprando rompope....y eme aquí — así los brazos con despreocupación.

Stone sonríe. Era más que evidente el ligero y breve grado de alcoholismo con el que se estaba cargando, pero eso no impedía el enorme regocijo, júbilo y emoción que tenía en su interior, tanto que dio dos cortos brinquitos de emoción para tomar a si jefe del brazo e invitarle a pasar más a fondo.

Solo tomo un momento para que ambos tuvieran ahora sus respectivas tazas de chocolate caliente en sus manos, de sentarán en un enorme y cómodo sofá y retumbara el fuerte sonido del enorme reloj de la pared, anunciando la media noche.

Ambos caballeros supieron lo que significaba.

—Feliz navidad, Doctor~ — deseó Stone con un apego sin igual.
El mayor con un gesto tan ido y algo pensativo reaccionó al fin la hora y víspera que estaba al escuchar la bendición de su Agente.

Este lo miro con algo de laxitud, preparándose para hablar.

—Fel-

Otro estruendo se hizo presente en la morada cálida, dejando correr el viendo helado hacia ellos, mirando a sus espaldas para averiguar de quien rayos se trataba.

—¡SORPRESA. FELIZ NAVIDAD PAR DE INFELICES!

—¡¿Tu?! — se exalto entrañado.

—¡¿(T/N)?! — hablo Lee confundido —No lo entiendo, dijiste que pasarías la navidades con tu familia.

—Así es...y cuando vi que los muy desdichados dijeron que no me darían nada por ser y cito "Alguien muy grande para los regalos" — te burlaste con muecas — así que después de todo me escabullí un momento y vine — te sentaste a lado de ellos luego de cerrar la puerta de un golpe — Supuse que Robotnik no vendría, pero ¡Vaya!...los milagros navideños existen — sonreiste con una mirada más que comprometedora.

Tras eso Lee se friega la cara de la vergüenza, gracias a Dios el Doctor estaba lo suficientemente ido por el vino no detectado con anterioridad en su comida, pero eso no evito que de igual forma le devolviera las felicidades y siguieran con lo suyo.

Pasaron los siguientes minutos entregándose obsequios, comiendo del asado que hizo Stone y bebiendo chocolate caliente y vino cuando las horas pasaban.

Haciendo que al final todo saliera de maravilla. Dándose cuenta el trio de compañeros que tan solo necesitaban de ellos para pasar de un rato amigable, más por parte de lo más jóvenes, dejando el más maduro en su pensar que solo era el alcohol hablando por él en ocasiones. Haciendo que la pareja de compañeros se riera al ver que en sus adentro disfrutaba de la convivencia de ambos por mucho que lo niegue.

Eran ya las 03:47am. Todo estaba tan calmado como pacifico, sentados ambos caballeros del gobierno en el cómodo sofá con la chimenea afrente. Stone no podía borrar la sonrisa de su rostro, era increíble como las personas más especiales para él pudieron cambiar su estado de ánimo, sintió que algo choco con su cabeza, miro a un costado, dándose cuenta que era nada más que su jefe completamente dormido, soltando uno que otro ronquido con su boca escasamente abierta, desprendiendo a la vez suspiros entre silbidos y gruñidos.

Irremediablemente Lee se sonrojo, tragando grueso por los nervios, paralizándose por completo, percibiendo como su corazón chocaba estruendosamente contra su pecho, causándole un fuerte dolor en el mismo, una sensación muy extraña como disfrutable, así como las típicas mariposas que suele sentir cuando su ser allegado lo obliga pegarse contra la pared, reprendimiento que cada vez amaba más que lo hiciera, volviendo ese castigo en algo secretamente placentero, pero ahora no era momento de hablar de eso, sino de cómo se dejó llevar por el momento, cerrando sus ojos con fuego de cariño y apego, acurrucándose un poco más en el pecho de su jefe, deseando que pasara un largo rato para cundo se despertara, y que posiblemente lo aleje de un empujón al ver como invadía su espacio personal, pero mientras eso llegaba, disfrutaría de lo que la navidad le brindaba.

—Psss~...Lee~ — susurraste arriba de ambos, estando detrás del sofá y de pie.

Este con molestia abre los ojos, tratado de mirarte.

—¿Qué?~ — pregunto en un susurro para no despertar a Robotnik.

No recibió respuesta. Solo detallo como algo rosaba su cabello y parte de su frente, algo suave y delicado, desprendiendo un olor muy peculiar, mirando mejor lo que era. Se trataba de una rama de muérdago...

—Miraa~ — canturreaste con atrevimiento —¿Sabes lo que significa cuando dos personas están debajo de un muérdago, Lee~? — le cuestionaste con picardía, sabiendo muy bien que todos conocían aquella tradición navideña.

Stone vuelve a tragar saliva, sintiendo como su sangre hierve de la pena, eso sí, se le hizo muy inevitable no mirar a su jefe de reojo y...sus labios adornados con su singular bigote, haciendo que el joven se apenara todavía más, inflando sus mejillas con la intención de deshacerse de su cabeza de aquella idea para nada correcta...claro, un concepto muy erróneo si la otra persona no estaba consciente de lo que ocurría.

—Ambos se tiene que besar~ — volviste a tararear entre una carcajada a lo bajo en respuesta de tu propia pregunta.

Lee definitivamente estaba por desfallecerse.

—Eso es solo un mito romántico inventado por los Ingleses en el siglo XVIII~ — murmuro Ivo, aparentemente escuchando la conversación, sin saber si era porque hablaba dormido o...si de verdad estaba consciente de lo que ocurria.

Era claro el silencio que el par se dio al darse cuenta de eso.

(T/N) tan solo cerro su boca, alejándose con cuidado por lo que acaba de escuchar, sorprendid@ como atemorizad@ de lo que Robotnik podría hacerle por aquella broma, en cuanto a Stone literalmente tuvo un colapso en su interior, tanto que estaba a punto de desmayarse, sudando de la horrible fiebre infernal que la pena lo consumía.

Vaya navidad se dieron al fin y al cabo ¿No?

¡HOLA MIS AMADOS! 

¡FELIZ NAVIDAD A TODOS! 

Espero que la estén pasando muy bien con sus amigos, familiares, seres amados, etcétera, etcétera.

Estoy muy feliz de al fin terminar pronto este año para comenzar con otro lleno de metas, esperanzas, y sobre todo con ustedes. 

Es todo un honor afirmar que este fanfic no fue idea mía, fue nada más y nada menos que el de nuestro grandioso y amado Lee Majdoub el cual literalmente narro brevemente este fic con la trama de este One Shot, claro que yo luego invente el final y un poco más del medio pues iba a ser sumamente corto (que ya de por si lo es xd) y es que luego de ver aquel vídeo no pude contener mis ganas de hacer esa narrativa corta en un Fanfictión.

(Aquí evidencia)

https://youtu.be/osHUvirjEKc

Pero bueno chicos, sin más nada que decir, nos veremos pronto, cuídense, que la pasen bien en esta navidad y lo que queda de año para arrancar con todo. 

¡FELICES FIESTA A TODOS!