◜🐇 CAPÍTULO O3:
❛ iugh, donas de limón ❜

LUEGO DE CONTARLE A Joo-Hyuk lo sucedido, omitiendo varias partes de la historia, modificando otras tantas para ocultar mis lazos sanguíneos y básicamente mentirle descaradamente a la cara, nuestra orden llegó y la cena transcurrió tranquila.

Apreciaba a Joo-Hyuk tanto como a mi mejor amigo y similar a un hermano, pero estaba reacia a contarle la verdad. Llevábamos aproximadamente 3 años de amistad, no podía una noche llegar a decirle que todo lo referente a mí, era mentira.

Ni siquiera una mentira, porque en el tiempo que llevábamos compartiendo, él no preguntó mucho por mis padres, si era hija única o qué demonios era de mí antes de conocerle. Sabía lo justo y necesario, cuando me abría para hablar detalles mínimos de mí, se conformaba y guiaba la platica hacia él.

Esa noche no fue diferente, cuando le dije que llegué en una de esas características camionetas al restaurante temático, por obra de un viejo conocido con el que me reencontré en la empresa, puso cara de sorpresa unos segundos, asintió con la cabeza procesando la información y luego bromeó con que la próxima vez que nos viéramos él llevaría también su automóvil, que era el mismo modelo de mi antiguo conocido.

Continuamos comiendo y tomando bebidas libres de alcohol hasta que fue media noche, el lugar cerró y casi que nos echan a patadas. Caminábamos por las desoladas calles hasta mi casa, sumidos en en un cómodo silencio, concentrados en no tropezar o devolver lo ingerido. Nos excedimos un pelín al ordenar de cenar.

Volteé a ver a mi lado izquierdo, donde iba Joo-Hyuk, que quitó su gorra, se acomodó el cabello hacía atrás de un movimiento ágil, volvió a ponerse el accesorio sobre la cabeza y metió ambas manos en los bolsillos de sus pantalones. Lo hubiera molestado con comportarse y posar inconscientemente como un modelito de no ser por la inoportuna pregunta que hizo:

━━ ¿Estás feliz de reencontrarte con ese viejo conocido tuyo, Hanni?

Tarde en responder, pero lo hice cuando giramos en la calle donde vivía.

━━ No lo sé, ¿un poco? ━ Su mirada se quedó en mi rostro por unos segundos, posiblemente maquinando las razones para que mi contestación fuera dudosa, era extraño en mí hablar sin convicción. ━━ Antes éramos los mejores amigos y ahora que nos vemos en la empresa es incómodo, nos convertimos en extraños.

El rostro de JungKook fue la imagen mental que se presentó internamente al responder; a mi amigo bondadoso que pagó mi comida esa noche solo le comenté que me reencontré con un conocido, la realidad es que volví a toparme con mi primo y mejor amigo de la adolescencia, evité mencionarlo eso y que el aventón no fue idea de ninguno, sino de un entrometido de apellido Kim. Pero supongo que Joo-Hyuk vio algo fuera de lugar en mi expresión para preguntar cómo me sentó el volver a verle.

A mi lado todavía, el preguntón asintió en silencio, sabiendo a lo que me refería. Sacó una de sus manos de la calidez de su bolsillo y con total libertad pasó el brazo sobre mis hombros y me acercó a él. La velocidad de nuestro caminar disminuyó, pero valió la pena cuando juntó nuestras cabezas y soltó con simpleza algo que retumbó en mi mente el resto de ese fin de semana.

━━ Fueron extraños antes, se conocieron y se volvieron mejores amigos. Pueden intentar ese método de nuevo, ¿No crees? De desconocidos a amigos, háganlo.

Fue fastidioso pensar dos días seguidos en la sugerencia hecha, lo consulté con la almohada, conmigo misma cientos de veces e incluso con DoYun, a mitad del desayuno del día lunes.

El olor a tocino inundaba la mayoría de la casa y cuando asomé la cabeza por la marco de la puerta de la cocina lo encontré moviendo las caderas al ritmo de alguna canción en inglés puesta en su celular. Tuve que interrumpir su show nudista gritándole y para qué mentir, quise asustarlo.

━━ ¡DoYun! ━ Me reí cuando saltó en su lugar y giró a verme con cara de espanto ━━. Ya me voy pero, ¿Crees que sea buena idea llevar donas para-...? Quiero levantar la bandera de paz con JungKook y los demás, tengo pensado llevar donas, pastelitos o lo que sea. Dime que es buena idea.

Apagó el fuego de la cocina para evitar que la carne se quemara, limpió sus manos en un trapo y se acercó hasta a mí. Como el mejor amigo que podía ser, DoYun me sonrió con ternura para después apretarme la mejilla con fuerza, sacando un quejido de mi boca y ganándose en consecuencia un pellizco en el pezón expuesto.

━━ Me dolió mucho, si es que te lo preguntas. ━ Expresó, tapándose la zona atacada. Me encogí de hombros con desinterés. Estábamos acostumbrados a jugar bruscamente, pero de los dos, la mayoría de veces él terminaba lloriqueando ━━. Y sobre lo otro, creo que es bueno que intentes alivianar las vibes. Compartir comida es un genial comienzo, llévales de tus donas favoritas.

Asentí con la cabeza, con renovada confianza me despedí de un semidesnudo DoYun y emprendí camino al pequeño local donde vendían los mejores postres de la ciudad, según mi paladar. El lugar era diminuto, comparado a las tiendas que le rodeaban, sin embargo, no afectaba en nada al sabor de los diversos panes, pasteles y gelatinas que vendían.

El corto lapso de tiempo que tardaron en darme la docena de donas mixtas y los muffins de chocolate, me entretuve viendo el menú, otro día con más calma iría a probar el nuevo pastel de helado que agregaron.

Llevar mi bolso y dos cajas de tamaño mediano hasta la empresa, en moto, hubiera sido un desafío total, así que siendo precavida desde el inicio, dejé la preciosidad de dos ruedas en casa y tomé el autobús. Fue molesto igualmente, pero sin riesgo alguno a estrellarme y morir por ir pendiente de la comida.

Me replantee lo que estaba haciendo mientras subía en el elevador hasta el piso correspondiente, sentía mis manos sudar y con cada paso dado hasta el estudio pensé en la posibilidad de regalar lo que compré a la primera persona que se me cruzara.

Sentí que esa no era yo, que estaba forzando un lado de mí que salía a flote con rareza, pero me obligué a desechar esos pensamientos cuando estando fuera del estudio en donde tendríamos la sesión de grabación aquel día, escuché una conversación ajena.

━━... tienen que arreglarlo, ahora o dentro de unos meses pero lo harán, Hobi. ━ Era NamJoon. Me quedé de pie en el pasillo, atenta a que dijeran algo más.

━━ Espero que así sea, es algo incómodo cuando estamos todos juntos y ellos ni siquiera se miran. ━ Para ese punto de la conversación, ya estaba en contexto de la conversación. Hablaban de JungKook y de mí ━━. Hanami y tú ya convivieron más, ¿Verdad?

Hubo silencio por unos segundos, hasta que a quien sea que HoSeok le preguntó, contestó:

━━ Sí, hemos estado trabajando juntos algunos días en el álbum. ━ Aguanté la respiración al escuchar a Yoongi hablar.
Estaban él, NamJoon y HoSeok dentro, charlando de la situación que justamente, iba intentar aligerar, no supe categorizar aquello como una coincidencia o una clara señal de que haría lo correcto.

Decidí por fin entrar al estudio, interrumpiendo su plática, sonriendo al saludar y dejar las cajas de comida en la mesa ratona. Dos de los tres raperos se vieron entre sí, quizá preguntándose si cabía la posibilidad de que haya escuchado lo dicho, y pese a que ese fue el caso, fingí que no.

━━ Perdón por el retraso, pasé a comprar comida llena de azúcares añadidos. ━ Apreté mis manos entre sí cuando las tres personas me vieron sin adivinar a qué me refería ━━. Compré donas y muffins, son libres de tomar los que quieran.

Me agradecieron sin mucha euforia, se pararon alrededor de las cajas y cuando estaban dándole el visto bueno a los postres, los cuatro hombres restantes llegaron. JiMin fue el único que se acercó hasta a mi lado para saludarme, preguntar qué hice en los dos días de descanso y declinar educadamente mi invitación para que agarrara algo de lo que llevé. Estaba a dieta, comprendí y le sonreí para que se despreocupara.

En el pasado y hasta ese momento, Park JiMin seguía siendo tan atento, educado y la persona que más confianza me hacía sentir. Mantenía esa aura cálida, difícilmente podías sentirte incómodo o molesto a su lado. JungKook era el total contraste con él, no en personalidad pero sí en la forma que me sentía a su alrededor.

Resaltó más la diferencia al cabo de un rato, cuando nos adentramos en una plática respecto a lo bien que estaba quedando el álbum y algunas bromas por parte de SeokJin sobre la coreografía principal que harían para el tema principal. Fue inevitable reírme del mayor, pero así de inesperadamente como solté una carcajada, se me borró la sonrisa al ver a JungKook escupir en un pedazo de papel un pedazo de dona.

No debía involucrarme porque no era de mi incumbencia las razones que tuvo para hacerlo, pero mi boca fue más rápida que mi sensatez.

━━ Qué te pasa, ¿Por qué la escupes? ━ Las voces de los demás disminuyeron el volumen hasta que la charla se desvaneció, le dirigí palabra al menor de ellos y no pasó desapercibido.

JungKook seguía con la lengua de fuera, el ceño fruncido y juré verlo tener una arcada. ¿Se veía gracioso? Sí, pero como estaba ilógicamente molesta, no pude reírme de él. Me sentí resentida y algo herida porque escupió lo que yo, con mi dinero y buenas intenciones compré para comer en su compañía.

━━ Sabe asqueroso. ━ Tuvo otra arcada, le dio un trago a la botella de agua que ni siquiera le pertenecía y seguido mordió el muffin de chocolate extendido por Taehyung ━━. ¿A quién se le ocurrió comprar esas donas? Saben como a mier-

━━ JungKook. ━ Lo paró SeokJin en tono severo.

━━ ¿Qué? No me gustan las donas sabor limón, saben mal, feo, a comida podri-

━━ Cállate ya, las donas las trajo Hanami. ━ Fue suficiente para que por fin guardara silencio como el resto de nosotros.

Si pretendía aligerar las vibras entre nosotros con comida, fallé estrepitosamente. JiMin puso su mano en mi espalda, me dio una mirada que pedía disculpas, HoSeok veía alarmado a NamJoon, mi primo y TaeHyung continuaron comiendo y SeokJin mantuvo la mirada fija en el menor, que me veía a mí.

Fue mi error no preguntar los sabores de donas que preferían, pero no es como si hubiera esperado una reacción tan mala como la obtenida. Debí de regalar los malditos panes cuando pude.

Dejé la dona a medio comer sobre la tapa de una caja y me levanté de mi puesto, llamando la atención de todos y otra duda me abordó: ¿Qué clase de cosas les hice en el pasado para que esperaran con miedo mi siguiente movimiento? Ah, demasiadas.

━━ Voy al baño.

Le ofrecí un intento de sonrisa al rubio platinado para desaparecer la preocupación reflejada en sus ojos y dirigiéndole una última mirada al baboso "ni mi gistin lis dinis di sibir limin", salí del estudio. Ya en el pasillo solté un suspiro, abaniqué mi rostro con las manos y caminé hacia el elevador. Obvio no iría al baño pero sí a que me golpeara algo de aire contaminado en la azotea del edificio.

Lo necesitaba con urgencia o no me veía siendo capaz de regresar a trabajar.

Y es que no se trataba del hecho de ver la cara de asco que JungKook puso luego de probar la comida, fue la revelación que se dio derivada de. Ya no lo conocía en absoluto, sus gustos, aficiones, lo que dejó de agradarle, planes a futuro y sueños. No lo conocía en ningún aspecto que antes sí, y quizá, no volvería a ser parte de ese pequeño círculo cercano a él que conocía esos detalles.

Porque aunque intenté convencerme de que no deseaba ser parte de su vida ni de quererlo en la mía, no pude engañarme. Extrañaba bromear con él, escucharlo ensayar, sus frustraciones o palabras de nervios cuando era su turno de grabar, extrañaba todo lo que fuimos y fue parte de nuestra amistad cuando éramos adolescentes.

El problema radicaba en que ya estaba en el pasado, la versión de JungKook y Hanami que conocíamos quedaron en nuestras memorias, y no creía posible volver a ser remotamente cercanos.

━━ ¡Hanami! ━ Una mano tatuada se interpuso entre las puertas del elevador cuando estaban por cerrarse para llevarme hasta el último piso. Se volvieron a abrir, mostraron el rostro masculino de Jeon, labios entreabiertos y mirada dubitativa ━━. ¿Puedo ir contigo?

Sus ojos conectaron con los míos, y no sé si fue una alucinación, ideas mías o qué, pero vislumbré un brillo de súplica en su mirada.

Asentí en silencio, concentrándome en el techo del elevador, cruzándome de brazos y mordiendo el interior de mi mejilla para ocultar la sonrisita molesta que quería asomar. Quizá, solo quizá con mucho esfuerzo, fuerza de voluntad para poder darle una explicación, paciencia de mi parte y prudencia de la suya, podría recuperar mi amistad con JungKook.

❛ 🐰 ࣪.ೃ.
NESSA SAYS HI!

dije que iba actualizar cuando hubiera 6 comentarios y nada más llegamos a 2, AJAKSJAKAK. como sea, actualizo porque amo esta fic. 😋

vi el clip donde Jungkook, justamente, le hace el fuchi a una dona de limón, me inspiró a escribir a base de eso.

espero les haya gustado el capítulo <3