Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

◜🐰◞ 1O. get lost, be found and stay

◜🐇 CAPÍTULO 1O:
❛ perderse, ser encontrado y quedarse ❜



ESCAPAR, ESCONDERME Y no ser encontrada forma parte de mis extraordinarias habilidades desde niña. Lo he hecho únicamente dos veces por un largo periodo de tiempo y en ninguna fallé.

La primera vez, fue a la corta e inocente edad de cinco años. Estaba en un parque o algún mercadillo de comestibles, el recuerdo es borroso, pero todavía hay destellos de estar paseando con la mano adulta de alguien envolviendo la mía y al pestañear, sola en medio del gentío.

Me perdí, y nadie me buscó por cielo, mar o tierra. Ninguno de mis padres biológicos me reportó a la policía, no hubo panfletos mal pegados a postes de electricidad, en tiendas de conveniencia o presentadores de noticias que leyeran la ficha de búsqueda a mi nombre.

Nada.

La segunda ocasión en que desaparecí de la faz de la Tierra fue meses después de que mi hermano muriera. Mi desaparición fue voluntaria, elegí previamente incluso en qué fecha lo haría: el día de mi cumpleaños número diecisiete, 7 de noviembre de 2014.

A diferencia de cuando tenía cinco años, llevé conmigo algo de ropa, comida enlatada que tomé meses antes de la alacena de casa. Ahorré poco dinero y me despedí de las personas que me importaban en ese momento sin hacer obvio que era un adiós; desaparecer y no ser encontrada se me dio bien por años. ¿Me trajo tranquilidad? Por menos tiempo del que creí.

Contradictoriamente esperaba ser encontrada, ir tonteando con Do-Yun, que nos detuvieran a mitad de la calle, mientras comprábamos comida o esperábamos el autobús, dijeran mi nombre y el alivio de verme luego de tanto, se reflejara en el rostro de la persona. Siendo experta en jugar al escondite, tal fantasía no ocurrió y conforme los años pasaron, me convencí de que en parte se debió a que nadie quiso hacerlo.

Igual que de niña, nadie se esforzó o interesó lo suficiente para encontrarme.

━━ Si te sientes mal, llámame. Si te tratan mal, me pasas la ubicación para ir a patear sus pálidos culos. Si te arrepientes de haber ido a mitad de la conversación, me mandas un mensaje con el emoji llorón como señal para que te marque fingiendo alguna emergencia y te marches. Si...

━━ Ya entendí, cualquier cosa te llamo ━. Paré las paranoicas instrucciones con mi mano sobre la boca de Yun ━━ Voy a estar bien, si no, me largo.

Mis palabras lograron tranquilizarlo lo suficiente para que mientras esperábamos el auto que me recogería, se pusiera a contarme el drama semanal del salón de belleza en el que trabajaría ese mes.

En nuestra amistad yo era quien tenía los trabajos duraderos y él quien renunciaba a la semana. Do-Yun estudiaba la universidad en línea, asistía a castings para dramas, películas, comerciales y cualquier cosa que fuera a transmitirse en televisión. Tener trabajo estable estaba muy abajo en su lista de prioridades, sin embargo, cada mes que nos tocaba pagar los servicios de casa, de alguna manera que todavía no descubría, cubría la parte que le correspondía.

━━...pidió una permanente. Una permanente, Hanami. Con el cabello tan maltratado, que te juro se veía como paja, tuve que decirle a esa vieja bruja que, si se la hacía, iba a quedar calva. ¡Y me gritó! ¡A mí! Yo intenté ayudarla y esa malagradecida fue a quejarse con el jefe.

━━ Debiste hacerle lo que pidió, Yun. Recuerda que-

━━ Al cliente lo que pida, ya sé, deja de repetirlo ━ Interrumpió ━━. Me caías igual que una patada en el pene cuando trabajabas en la cafetería. Decías sin cansancio "Al cliente lo que pida, al cliente lo que pida". Perra, si el cliente es una cuarentona entrando en la pre menopausia que cree que haciéndose una permanente va a rejuvenecer, no le voy a dar lo que pide.

Me reí, dejando pasar que imitó mi voz.

━━ Que desagradecida, le salvaste el cabello y te acusó. Hay gente que sabe las malas decisiones que está tomando y aun así sigue adelante, Yun. Es algo humano, ya sabes. Nos gusta destruirnos, ser nuestro peor enemigo y...

Tuve que parar de hablar al ver que un automóvil negro, ni siquiera sé qué modelo, seguro lujoso, estacionó del otro lado de la calle.

━━ ¿Ese es el coche que te va llevar? ━ Fue innecesario ver a Yun, sonó impresionado.

Seguí callada, sin saber si iba yo a viajar en tal auto, duda que duró poco al ver quién bajaba de lado del conductor.

━━ Tiene que ser una broma ━. Ya era malo tener que ir a casa de YoonGi a hablar con su madre, ver a JungKook ahí parado, siendo claro que él me llevaría, lo volvió peor. ¿Por qué tenía que involucrarse? ━━ Adiós bicho, vuelvo antes de la cena.

━━ Si crees que voy a perder la oportunidad de ver en persona y de cerca a uno de los tesoros de nuestra nación, estás mal Hanni.

El entrometido que tenía por mejor amigo hizo oídos sordos a mis quejas, amenazas o sobornos. Jalé de su ropa, de su oreja, intenté abrazarlo desde atrás para detenerlo y nada sirvió. Tenía fuerza el escuálido. Casi sudando, seguramente despeinada y humillada por el inusual espectáculo, me acerqué al recién llegado detrás de Yun, similar a los niños pequeños que se niegan a saludar al conocido que sus padres se encontraron en la calle.

Do-Yun, a diferencia de Woo, se presentó amablemente.

━━ Soy Do-Yun, el mejor amigo de esta perra berrinchuda ━━ Lo golpeé en la nuca. Que me dijera así a solas daba igual, que lo dijera a otras personas, JungKook en específico, a quien por cierto pareció hacerle poca gracia, fue vergonzoso ━━. Bien, mejor amigo de esta preciosa, talentosa enana pelo de zanahoria.

━━ Una más y mañana amaneces sin cejas, Do-Yun.

━━ Yah, perdón, no puedes rasurarme otra vez, sería la burla en el salón ━. Me encogí de hombros, despreocupada. Que se rieran de él lo que quisiera, a mí qué ━━. Como decía, un gusto conocerte-

━━ JungKook, soy JungKook ━. Habló por primera vez el pelinegro que se mantuvo atento a la interacción entre Yun y yo. ━━ El gusto es mío, supongo. ¿Nos vamos ya, Hanami?

Asentí, empujando a mi supuesto mejor amigo, estorbaba la puerta del copiloto. Subí, aguantando sacarle el dedo medio por la ventana antes de que nos alejáramos. Me reconfortó pensar que podría golpearlo al regresar.

Deseé que el silencio en el auto durara hasta llegar a casa de YoonGi, pero obvio no se me cumplió. Apenas salimos de la calle donde vivía, las preguntas que no sabía, aquejaban la cabeza del tatuado, empezaron a bombardearme.

━━ Tu amigo sonaba igual al de la llamada que contestaste una vez estando en el estudio.

━━ ¿Hablas de la vez que fuiste grosero conmigo y te fuiste sin hacer tu trabajo, azotando la puerta como un adolescente?

Las manos de JungKook se tensaron alrededor del volante, aprovechó el semáforo en rojo para voltear a verme y detecté la vergüenza en su expresión.

━━ Sí. ━ Mantuve mi mirada fija en sus ojos para que se avergonzara tanto que pidiera disculpas por, sin él saberlo, hacerme llorar ese día ━━. ¿Do-Yun es tu mejor amigo y no tu novio al que mantienes? ¿O tu novio mantenido es el del restaurante, el militar?

━━ ¿Cómo sabes que es militar?

━━ Tengo un radar para detectarlos, ¿sí es tu novio?

━━ ¿Qué tendría de malo que lo fuera y yo lo mantuviera?

━━ ¿Entonces sí vive de ti y es tu novio?

━━ ¿Para qué quieres saber?

━━ Curiosidad. ¿Sales con él y lo mantienes?

━━ El semáforo se puso en verde, JungKook.

Soltó un suspiro, enfocó de nuevo su atención en el camino e hizo avanzar el coche. ¡Él suspiró! Como si yo hubiera sido la terca que quería respuestas a relaciones que no deberían importarme.

Me crucé de brazos, esperando que el resto del trayecto fuera corto y sin charla de por medio. Anhelaba saber sobre lo que JungKook pasó durante estos años, los detalles grandes o pequeños que la prensa no ponía en sus reportajes, que ni las fans sabían por lo íntimos que eran o lo escandalosos, sin embargo, que él se sintiera en confianza para soltarlos, conllevaba que yo también revelara parte de lo que estuve haciendo en ese tiempo.

Y me negaba a contarle, tan de pronto y para hacer plática casual, alguna de las desgracias que pasé.

━━ ¿Cómo es la casa en la que vives? ¿Tienes agua caliente en los días fríos?

━━ No tengo que responder a eso, pero lo haré porque sé que si no, no vas a callarte. La casa que comparto con Yun es de dos pisos, espaciosa y no, no tenemos agua caliente en los días fríos y nublados como hoy, tenemos que calentar el agua en la estufa.

Desde que volví a ver de frente a JungKook, o incluso a mi primo, varias veces se me pasó por la cabeza las diferencias actuales que teníamos entre nosotros. Además de la obvia falta de comunicación, el tipo de cambios de las que hablo iban de lo simple como mencionar el nombre de alguno en voz alta esperando que nadie escuchara para evitar que una multitud se les abalanzaran, hasta la que JungKook me hizo reconocer al reaccionar impresionado luego de mencionar lo del agua.

Ni él, ni YoonGi ni ninguno de los otros cinco hombres del grupo debía hacer algo similar para tomar una ducha caliente.

Siempre fuimos diferentes, con diferentes gustos musicales, sabor favorito de helado, opinión respecto a quién era el rapero o solista más legendario, superhéroe invencible y más, pero eran diferencias simples, triviales. La expresión asombrada de JungKook al escucharme hizo visible la kilométrica línea divisora entre nosotras, antes inexistente: pertenecíamos a niveles socioeconómicos diferentes.

━━ ¿Llenan una olla y la ponen al fuego? ━ Respondí con un apenas audible "mhmm" gutural, empezando a sentirme fuera de lugar sentada en ese auto lujoso, camino a una casa o pent-house que seguro también estaría valuado en millones.

Decidí dejar de ver por la ventana al darme cuenta que, de hecho, acabábamos de pasar por una zona residencial exclusiva con la que Do-Yun estuvo obsesionado meses, gracias a que ahí residía una de sus cantantes favoritas. Llevar la mirada a mi regazo poco ayudó, empecé a arrepentirme de haber elegido el vestido más simplón de mi guardarropa a juego con las botas militares de imitación.

━━ Da la vuelta, JungKook.

Otro semáforo en rojo y el tatuado volteó a verme, desconcertado, boca entre abierta, cejas fruncidas.

━━ Ya casi llegamos, Hanami.

━━ Da la vuelta ━ Soné desesperada, me escuché y la preocupación en el rostro de JungKook lo confirmó. Ir a casa de YoonGi a básicamente, tener un reencuentro con su madre, mi tía, me pareció poco razonable al él planteármelo en aquella llamada telefónica, pero me pareció fácil de lograr todavía esa mañana. Al comparar mi actualidad con la de mi primo, dejó de verse sencillo ━━. Llévame de regreso a casa, o deja que me baje.

El tatuado optó por la segunda opción, a medias porque apenas se orilló frente al siguiente semáforo e intenté abrir la puerta para huir, me di cuenta que activó los seguros.

━━ Escúchame Hanami...

━━ No, deja que me vaya, inventa una excusa para decirle a YoonGi y su madre. ¡Ella ni siquiera debería de haberme visto en el hospital! Es culpa tuya ━. Agarró mi índice que le apuntaba acusatoriamente, lo bajó y mantuvo agarrado.

━━ Escúchame, Hanami. Puede que sí sea mi culpa que te haya visto ese día, pero tú aceptaste ir a casa de YoonGi para verla. Cuando te recogí te veías tranquila, ¿por qué el cambio, ah?

━━ Entonces ahora es mi culpa y responsabilidad esto, entiendo. Fue culpa mía haber ido al hospital a ver a una persona que ni siquiera solicitó mi presencia ━ Mentí en la última parte, pues para ese momento ya había escuchado por voz de YoonGi que él de hecho, extrañamente sí quería que estuviera ahí, pero JungKook era ignorante a ello ━. Todo es culpa mía y no tuya, entrometido de primera. Mentiroso.

━━ ¿Por qué me hablas formal? ¡Tenemos la misma edad! Y no soy un mentiroso, no me digas así. Te llevé con YoonGi, tu primo ━ recalcó ━━ porque él quería verte ahí. ¡Me lo dijo días antes de su operación!

Negué con la cabeza varias veces, gesto que iba hacia el mentiroso de primera clase y para mí, por creer que lo del reencuentro era buena idea. Pasé días sopesando, procesando que pasaría, enlistando los pros y contras, terminando a media madrugada que nada tan malo podría pasarme si veía a mi tía. Y quizá nada demasiado terrible podría pasarme al verla. Sin embargo, ¿Qué le diría? ¿Siquiera se sentiría feliz de volver a verme o era simple morbo, hosca curiosidad de ver qué era de mí luego de escapar de mis padres, de la familia que ella forma parte?

Sentí las manos de JungKook tomar las mías, deteniendo el apretujo entre ellas que iniciaba inconscientemente al estar abrumada. Me rehusé a verlo por tanto tiempo como me lo permitió su silencio, apenas volvió a hablar, tuve que verlo mal.

━━ Tienes que hacer esto hoy, Hanami ━. Bufé, no tenía derecho a decirme qué hacer en una situación personal así de delicada ━━ Llevas años evitando ver a cualquier familiar o amigo, lo respeto, no lo veo correcto porque yo no podría, tú tienes tus razones-

━━ Razones buenas que no entenderías, JungKook ━. Interrumpí.

━━...buenas razones, sí. Pero, ¿pensaste en lo que la gente que te quería, y te sigue queriendo siente? ¿Cómo la han pasado en tu ausencia, adaptándose a que un día estabas y otro de repente no?

La pregunta tocó una fibra sensible, el músculo entero en mi pecho, mi corazón. El rostro de Jeon se volvió borroso, distorsionado por las lágrimas, el destello nostálgico de su versión pasada, pequeña y adolescente con el que le aprecié al escucharlo. Era él, esa versión ingenua, confundida quien deseaba respuestas.

━━ Pienso diario en eso, JungKook ━ Hablé con dificultad, repitiéndome internamente que no era el lugar ni momento idóneo de berrear o llorar hasta que los ojos se me hincharan ━━. He pensado en esto, en lo que le hice a personas como mis tíos, mis primos... a ti al irme como lo hice. Me castigo diario, pero ninguno parece comprender o tener el mínimo interés en saber por qué me fui. Y tampoco voy a explicarlo, es innecesario ahora que estoy aquí y que viven bien. Lograron avanzar sin mí, espero que se mantengan así ahora que regresé y si vuelvo a irme.

Mencionar la posibilidad de volver a desaparecer caló en el hombre, apretó mis manos entre las suyas, negando repetidamente y como si jugáramos a ser espejo del otro, comenzó a llorar de a poco.

━━ N-no, Hanna, no puedes volver a irte. He sido grosero, insensible, grosero y grosero contigo, lo sé, no tengo excusa más que te extrañé. Es tonto, infantil y si piensas bien, una actitud que tendría en secundaria, pero no sabía ni sé cómo actuar ahora que estás ━. Sus labios se fruncieron hacia abajo, formando una sonrisa al revés, eso tampoco cambió en él ━━ Volviste, es irreal porque no sabes, de verdad no tienes idea de lo loco que me volví buscándote. Me importó que te fueras, me importará si te vas, siendo sincero, me destruiría que volvieras a hacerlo. Porque me importas, me importan los motivos por los que huiste, me importa cómo vives ahora, cómo lo hiciste en esos años, siempre vas a importarme.

Nos quedamos viendo llorar pocos segundos antes de que, por iniciativa de JungKook, nos abrazáramos, encarnando, volviendo realidad un tardío e improbable reencuentro con el que soñé desde mi primera noche fugitiva. Envuelta en brazos de JungKook, nuestras lágrimas humedeciendo la ropa del otro en simultáneo, procesé y me alivió saber que al menos alguien me buscó.

A diferencia de la primera vez que me perdí, esta segunda alguien me encontró, le interesaba que me quedara. Y lo haría.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro