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Capítulo 9: Juegos

JungKook llegó en compañía de Jimin al bar, se respiraba un ambiente agradable por dentro, el personal de dicho bar lo saludó invitándole los tragos, JungKook por supuesto fingió conocerlos saludándolos por cortesía. Al fondo había un pequeño escenario que estaba frente a las mesas, suponía que allí tocaba Kim TaeHyung su saxofón. Tenía muchas cosas que aprender, pero sólo le importaba su familia, sentados en una de las mesas echó un vistazo alrededor, no estaba tan lleno a esa hora de la mañana.

Escuchó la campana de la puerta, miró hacia allí al igual que Jimin, una joven alta y de cabello castaño además de liso se acercó al verlos. Era delgada, podía ser modelo. Se sentó en la mesa mirando más de lo debido a Jimin, JungKook aclaró su garganta explicando la situación.

—Tzuyu, él es Park Jimin, está...ayudándome con...algunas clases de saxofón—mintió.

—Vine con JungKook porque tenemos algunas cosas por hacer—a diferencia del chico, el ángel estaba tranquilo.

—Oh, está bien—asintió—Soy Chou Tzuyu—se presentó.

—Un gusto.

— ¿Cómo está MiOk? —Tzuyu miró a JungKook.

—Bien.

— ¿Ya tienen fecha de la boda?

—Todavía no—jugó con sus manos debajo de la mesa— ¿Querías decirme algo?

—Cierto—sacó su teléfono mostrándole una imagen. Era un folleto—Habrá una competencia en Roma donde participarán grupos de jazz, tenemos experiencia con este género, estoy buscando los miembros para esa banda, sé que no rechazarás esto, el premio es lo importante, el ganador filmará con una disquera.

— ¿A Roma? —JungKook miró el folleto. No sabía qué tipo de respuesta podía dar TaeHyung, pero evidente que él no iría— ¿Por cuánto tiempo?

—Llegaríamos dos semanas antes.

— ¿Ya tienes a la banda? —preguntó Jimin.

—No, estoy en eso—regresó su atención a TaeHyung (según ella), miró sus ojos casi suplicándole—Debemos ir, es una oportunidad buena para nosotros.

—Ahh...—JungKook parpadeó varias veces regresándole el celular—Tzuyu, yo...

—Sé que MiOk y tú se casarán, también sé que te tomarás un tiempo de la música cuando te cases—ni siquiera Jimin sabía eso—Déjame compartir al menos ese tiempo con mi amigo, ¿Sí?

— ¿Piensas retirarte de la música? —Jimin lo miró. JungKook no podía creer que él estuviera haciéndole eso.

— Ahh...

— Me lo dijo hace dos días—asintió Tzuyu.

—Escucha...—pensó que decir—Me gustaría aceptar, considero que es una buena oportunidad para uste...nosotros—se corrigió a tiempo—Pero no puedo, tengo otras responsabilidades.

— Vamos, te separarás de MiOk por dos semanas, Tae.

— No puedo.

—TaeHyung...

—Lo siento, Tzuyu.

●|●|●

MiOk no había podido dormir nada, su cabeza daba vueltas a todo ese tema, estaba inquieta pensando tanto en Tae como en JungKook, ¿Cuántas personas pueden decir que estuvieron en su situación? Su madre incluso no le creería, le diría que el estrés le está afectando de sobremanera. La señora Jang había regresado a su casa por la tarde, MiOk bañó a JoonHee vistiéndolo luego, el timbre de la puerta había sonado antes de tiempo.

—Apenas iba a arreglarme—dejó pasar al chico. JoonHee salió corriendo al ver a TaeHyung, éste lo cargó besando su mejilla.

— ¿Nos vamos?

—Calma, travieso, debemos esperar a tu madre—sonrió divertido.

—No tardaré—MiOk subió de prisa las escaleras dejando a padre e hijo solos. JungKook cerró la puerta con el niño en brazos.

— ¿Podemos jugar mientras esperamos a mamá?

— ¿Qué quieres jugar?

—Mmm...—lo pensó.

●|●|●

MiOk había tomado un baño vistiéndose con algo abrigador para el frío de otoño, mientras se vestía no sabía cómo considerar esa salida, ¿Estaba saliendo con JungKook o TaeHyung? De nuevo la crisis de nervios quería atacarla, respiró profundo contando hasta diez, debía mantener la calma, algo se le ocurriría para salvar a JungKook, quería a TaeHyung, pero...la posibilidad de recuperar a su ex esposo era...más grande que eso. Cuando estuvo lista salió de la habitación bajando las escaleras, colocó su bufanda negra alrededor de su cuello encontrando a TaeHyung (o JungKook) escondido detrás del sofá, JoonHee al ver a su madre le indicó que hiciera silencio.

Estaban jugando a las escondidas.

—Allí—movió los labios sin hacer ruido. MiOk le indicó a su hijo donde se ocultaba JungKook, el niño se acercó tomándolo desprevenido asustándolo. La chica sonrió con diversión y nostalgia.

Ellos hubieran sido una hermosa familia.

●|●|●

— ¿Dónde está Jimin? —preguntó MiOk. La sala de juegos estaba llena de niños, JoonHee estaba esperando su turno para subir a la pista de baile, ambos padres no lo perdían de vista.

—Tengo entendido que volvió al departamento—decidió tocar un tema— ¿Alguna vez escuchaste de Chou Tzuyu?

— ¿Tzuyu? —se cruzó de brazos— ¡Ah! Es una amiga de la infancia de Tae, toca el piano y lo hace muy bien—asintió—Oh no—volteó a verlo— ¿Te descubrió? ¿Sabe quién eres?

—No, cree que soy TaeHyung—JoonHee les indicó a ambos que se acercaran—Me hizo una oferta.

— ¿Qué oferta?

Algo le decía a JungKook que MiOk no estaba enterada de los planes de TaeHyung, sobre renunciar a la música una vez se casara. Conociendo a la chica, se echaría la culpa de quitarle lo que más le gustaba.

—Sobre participar en una competencia de jazz en Roma.

—Supongo que la rechazaste—llegaron hasta donde el niño. MiOk puso sus manos sobre los hombros de JoonHee, en la pista de baile dos participantes intentaban seguir las flechas de la pantalla, mismas flechas que estaban en el suelo.

—Lo hice—asintió metiendo sus manos en los bolsillos de su abrigo.

— ¡Es mi turno! —JoonHee subió introduciendo una moneda. El juego le pedía otro participante—Oh, ¿Tae puedes bailar conmigo?

— ¿Crees que puedes superarme? —alardeó subiendo a la otra pista. MiOk introdujo otra moneda lista para grabar esa escena.

—La vez pasada gané.

—Es un reto—le ofreció su puño. El niño lo chocó con su mano sonriendo divertido.

— Odio estos juegos—MiOk no quería subir a la pista. Tanto ella como JungKook llevaban el uniforme escolar, habían dejado sus bolsos a un lado—Es imposible ganar, sólo mira las flechas, pasan muy rápido.

—No necesitas ser un buen bailarín, muchos se equivocan en esto.

—Lo dice el que estuvo en una academia de baile cuando niño—reprochó rodando los ojos.

JungKook se encargó de introducir dos monedas, la música empezó y ambos intentaron seguir las flechas. El chico se divirtió con la concentración que MiOk tenía, intentaba no fallar, al final el puntaje más alto fue el suyo.

— ¡Ganaste!

— ¿Yo? —la chica miró bien los números— ¡Gané!

Se abrazaron fuertemente entre risas.

Ese recuerdo había sido de JungKook esta vez.

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