Jimin

Aquellos maravillosos momentos donde compartimos juntos, son tesoros para mi, son cosas que nadie más afortunado que yo los ha tenido, te he tenido, son tantos momentos juntos llegan a mi mente mientras trato de plasmar todo lo que siento en esta simple hoja blanca, se que no es lo que mereces, se que este no es el adiós que tú te mereces, pero, no puedo, trato de escribir y plasmar al menos algo pero no puedo, me duele, debo dejarte ir, debo dejar ir todos nuestros sueños, debo... hay tantas cosas que debo hacer pero no es posible, odio toda esta situación, solo quiero volver a aquellos días donde éramos felices, donde nada de esto existía, solo nosotros, tú y yo.

Momentos tan bonitos a tu lado, quiero aferrarme a la vida pero es irónico ¿no?, no puedo, esta situación escapa de mis manos, te extraño, te extraño tanto, me hace falta tu calor, tu presencia, tu aroma, tu sentir, todo tú me hace falta, no se como he podido soportar este tiempo sin ti, solo quiero que acabe esta agonía, amor, lo siento mucho, siento no ser tan fuerte, siento dañarnos, siento tantas cosas que no caben en mi pecho.

Si hubiese sabido que todo terminaría así, me hubiera aferrado más a ti, me hubiera aferrado a todo lo nuestro, nos hubiera puesto en un bucle donde ambos éramos felices juntos, donde solo éramos nosotros dos, solo los dos, juntos contra todo y todos.

¿Cuándo será que nos volvamos a encontrar? vernos cara a cara, te extraño tanto, quiero verte y sentirte, oír tu voz, sentir tu calidez, saber como estas, amor si hubiera cuidado mejor de mí, si hubiera hecho tantas cosas antes, si tan solo hubiera, tantas cosas.

Todo este tiempo, cuánto tiempo ha pasado, no soy consciente del tiempo que ha pasado, solo pienso en nosotros, en ti y en mi, son tantas cosas que siento, quiero verte aunque sea una ultima vez, quiero verte, se que esto me lastimara, nos lastimara, pero, quiero verte y decirte tantas cosas que están guardadas aquí en mi pecho, pero se que cuando te vea no podré decir ni una sola palabra ni soltarte, créeme no sería capaz de soltarte, no una vez más.

- Jimin, necesitas salir un poco – habla Seulgi, una amiga cercana del trabajo – Cariño, no se que esta pasando pero, no me gusta verte así, estoy dándote tu espacio y seré paciente hasta que me cuentes qué es lo que pasa, pero no seré testigo de cómo te hundes aquí encerrado.

- Seulgi

- Nada de Seulgi, toma una ducha y alístate, daremos un paseo por el parque cerca de aquí – dice sin dejar que responda y saliendo de aquella habitación, donde Jimin se ha estado hospedando hace ya un par de semanas y poco más desde que decidió escapar de todo y pidió ayuda a Seulgi, ahora compartía departamento con ella.

Jimin sin rechistar más decidió hacer caso a lo pedido, Seulgi era capaz de sacarlo a rastras si no la obedecía, ya le había insistido en varias ocasiones y siempre se negaba, pero esta vez no sería igual.

Tras unos veinte minutos, Jimin salió de la habitación con ropa holgada y bastante cómoda, Seulgi al verlo simplemente se acerco y lo abrazó, en un silencio cómodo, tomó la mano de Jimin y salieron juntos de allí, como dijo, a un par de cuadras un pequeño parque se encontraba con muy pocas personas presentes y en silencio empezaron a recorrer dicho lugar, observando su alrededor sin prisa, a pesar de ser un sábado por la media tarde se encontraba fresco y tranquilo.

- Jimin ya no volverás al trabajo – hablo Seulgi suavemente y más que una pregunta, era un afirmación.

- No Seulgi, no ahora – respondió simple.

En un silencio tranquilo continuaron caminando, Jimin se sintió un poco tranquilo, no importaba en lugar que se encontrara sentía que se ahogaba, pero por alguna razón se sintió un poco tranquilo en ese momento.

Después de unos minutos caminando, Seulgi le dijo que iría a comprar algo para refrescarse y que lo alcanzaría en un momento, le dijo que siguiera caminando.

Mientras avanzaba a pasos lentos decidió apagar todos sus pensamiento por instantes y solo enfocarse en dar paso a paso, solo pensar en caminar y nada más hasta que escuchó una voz tan familiar, esa voz que reconocería en cualquier lugar, fue un simple susurro que detuvieron sus pasos en ese instante.

- Jimin

Ante aquello, Jimin levantó la mirada, topándose con esos hermosos ojos que no había visto desde hace mucho, instantáneamente sus ojitos se cristalizaron y lágrimas amenazaban abandonar tal lugar.

- Amor, Jimin – Jungkook se encontraba a solo unos pasos, tan cerca y tan lejos, se veía igual o peor a él, Jimin no lo sabía.

- Jungko-...

- Jims, compre solo agua no sabía que querías – dijo Seulgi interrumpiendo en ese momento y entonces se dio cuenta de la situación con tan solo ver a ese par – Jungkook – dijo.

- Seulgi, como estas – dijo en forma de saludo sin dejar de ver a Jimin, a su Jimin quien se encontraba a solo unos pasos de él, temía que desapareciera.