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❝Gracias....por ayudarme a ver todo de una forma distinta.❞
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Martes, 31 de diciembre del 2019
19:34 hrs

—YoonGi, ¿dónde está el pastel?

—Aquí en la mesa —señaló con su dedo.

Asentí convencida al mismo tiempo que buscaba al rubio con la vista.

—JiMin, ayúdame con las velas —pedí abultando mis labios.

—Ahí voy —avisó mientras dejaba de inflar uno de los globos.

El muchacho se posicionó a mi lado para ayudarme a colocar las velas en el pastel de capa blanca con un sabor a vainilla. La amplia sala de la casa de YoonGi se veía desordenada; globos por todos lados, serpentinas de colores y cajas con algunos adornos esparcidos por el suelo.

La mayoría de nosotros nos encontrábamos aquí con el fin de celebrar el cumpleaños de Tae y el tan ansiado último día del año. Teníamos una sorpresa preparada, la cual consistía en llamar a TaeHyung minutos antes para que viniera y una vez entrara por la puerta comenzaríamos a cantar feliz cumpleaños.

Era algo sencillo ya que no habíamos tenido tiempo para planearlo. Los padres de YoonGi no se encontraban en la ciudad, por lo que ésta casa sería nuestra durante toda la noche.

—¿Por qué Tae no quiso festejar su cumpleaños ayer y hoy sí? —quiso saber Lisa desde un extremo de sala.

—No le gusta celebrar su cumpleaños, por eso decide hacerlo el día después ya que todos están concentrados en fin de año —aclaró el pelirrojo.

—¡AGH!

El grito de Namjoon nos puso a todos alerta, pero aquello desvaneció luego de las palabras de JungKook.

—Estoy seguro de que rompió algo, no se preocupen.

Dejamos salir algunas risas, las cuales subieron de nivel cuando vimos a NamJoon.

—Es el décimo octavo globo que inflo y explota —refunfuñó.

—Dame eso —pidió Rosé.

Minutos después ya habíamos terminado con toda la decoración. La sala de paredes blancas se encontraba adornada con globos morados y algunas serpentinas del mismo color. En la parte superior de la mesa dónde predominaban millones de bocadillos había un gran cartel felicitando al peligris con algunas luces de colores. Todo se veía muy alegre, si a TaeHyung no le gustaba iba a matarlo.

Durante la espera el sonido de un claxon hizo que nos pusiéramos  atentos. YoonGi miró por una ventana con discreción para luego incorporarse frente a nosotros y sonreír.

—Es él. Vayan a esconderse, yo abriré.

Automáticamente el pelirrojo apagó las luces de forma que la decoración no fuera visible. No pusimos objeción ante esa orden y corrimos a escondernos. En la oscuridad visualicé una gran columna dónde podían caber algunas personas. Sin pensarlo dos veces me escondí tras ella pensando que sería la única, pero inesperadamente una silueta masculina se posó justo frente a mí y me acorraló contra la pared.

JungKook tenía ambos brazos a los lados de mi cabeza mientras recostaba su cuerpo sutilmente contra el mío. Aquel acto activó todas mis hormonas adolescentes, cosa que pude comprobar por la calentura de mi cuerpo. Nerviosa alcé mi cabeza para observarlo, acción de la cuál me arrepentí al instante debido a la pícara sonrisa en su rostro.

—No digas nada... —susurró en un ronco tono.

Ay mamá.

Sus ojos tuvieron un encuentro con los míos durante interminables segundos. Me estaba poniendo muy nerviosa al punto en que mis piernas flaqueaban. El chico —para empeorar la situación— me examinó desde los pies a la cabeza sin nada de sutileza, al contrario, se vio demasiado rudo con tal acto. Por alguna razón me sentía muy pequeña, no solo por la altura, sino también por nuestros aspectos tan opuestos.

El JungKook de hoy realmente volaba mentes y hacía estallar corazones. El pelinegro portaba una camiseta blanca en su torso la cual se encontraba cubierta por una chaqueta de mezclilla azul. Sus pantalones rasgados en la rodilla de la misma tela quedaban ajustados en sus tonificadas piernas, haciendo un buen contraste con las toscas botas que usaba. Con esto simplemente había matado a mí corazón, pero cuando me dispuse a analizar cada detalle de su rostro, sentí como comenzaba a fallecer. La tenue luz proveniente de algún lado me dejaba ver un poco los rasgos de su cara, y ahí confirmé una vez más lo hermoso que era; sus labios tenían un atractivo color rosa, haciendo que estos se vieran más carnosos y tentadores para probar, complementando esto al pequeño lunar bajo su comisura. Las mejillas del chico tenían un color rojizo que lo hacía ver más dulce e inocente, pero aquí todos sabíamos los drásticos cambios que tenía JungKook, y se podía confirmar debido a que su mandíbula estaba notablemente marcada. En sus ojos había un brillo amoroso pero al mismo tiempo pícaro; una rara combinación y aún así siendo jodidamente atractiva. Su cabello azabache no se encontraba para nada peinado, montones de mechones rebeldes eran visibles por toda su cabeza, dándole así la completa apariencia de Bad Boy. ¿Acaso él no sabe los efectos que provoca todo esto a mi cordura?

Yo, a diferencia de él, portaba un outfit más dulce. Estaba usando una blusa blanca sedosa que iba por dentro de la falda rosa pastel. Ésta última llegaba a la mitad de mis muslos y se encontraba adornada por unos botones al costado. Mis pies modelaban unos zapatos negros de tacón mediano que poseían algunos detalles dorados y finos. Y para completar, como era demasiado friolenta, mi cuerpo estaba cubierto por un abrigo tejido y largo de color beige. Mi cabello caía liso por toda la espalda, que a diferencia del suyo si se encontraba bien peinado. No me había maquillado mucho, solo un poco de labial y rímel para las pestañas.

Sentía el raro deseo de abrazarlo, no sabía la razón, pero quería estar más cerca de todo lo que significara JungKook. Sin embargo, antes de hacer algún movimiento él habló.

—He intentado tener un momento a solas contigo desde que llegué....para decirte lo hermosa que estás el día de hoy —volvió a susurrar.

Demonios. Esa ronca voz lo único que me provocaba era escalofríos. Sus palabras sonaron tan sinceras y desesperadas que lograron esa característica calidez en mi cuerpo, aquella que sólo Kook podía crear.

—Tu.... tú también estás guapo —hablé por primera vez, pero aquello sonó más como un murmuro.

No obstante, la sonrisa de Kook me confirmó que realmente lo había escuchado. Su mirada bajó hasta mis labios sin ninguna pizca de sutileza, y eso me llevó a los recuerdos del otro día. Iba a decir algo, pero cuando notó que TaeHyung estaría a punto de entrar posó su dedo índice sobre mis belfos suaves.

Aquel acto me dejó atónita, pero sabía la razón detrás de eso y por eso me calme un poco.

Si, o eso pensé.

Inesperadamente deslizó su dedo por toda mi comisura, y eso fue suficiente para que pudiera morir. El delicado toque sobre mis labios estaba volviéndome loca; estos estaban resecos y por esa razón cada vez que los movía era complicado. Así se mantuvo por un momento, hasta que la voz de Tae y YoonGi resonó por la sala, dándonos luz verde para dar el siguiente paso del plan.

Happy Birthday to you~ —cantó JiMin mientras salía de su escondite con el pastel en la mano.

Automáticamente todos nos unimos para cantar la canción bajo la impresionada mirada de TaeHyung. Éste se encontraba en un estado de shock por todo, haciéndonos reír una vez que terminamos de cantar.

—Por favor, dinos que tocamos tu corazón —bromeó HoSeok mientras sacaba una lágrima falsa de sus ojos.

—Mh...yo creo que sí. Mírale esa cara de tonto.

Golpee ligeramente el brazo de JungKook luego de su bromita. Cuando TaeHyung vio el pastel, juraría haber visto un maravilloso resplandor en sus ojos, y como si se tratase de un niño pequeño corrió hacia nosotros.

—Chicos.... esto....

—¡Shhh! Primero sopla las velas —pidió el rubio—, no tienes idea del trabajo que me costó encenderlas.

Una sonrisa rectangular de formó en los labios de Tae con todo esto. Emocionado sopló las velas del pastel no sin antes pedir un deseo desconocido para nosotros.

—Eso es. Feliz cumpleaños TaeHyung —deseó YoonGi.

—¿En qué momento hicieron todo esto? —su tono de voz fue demasiado curioso.

—Entre ayer y hoy realmente —habló Nam—. Todo fue idea de Olivia.

¿Era necesario el dato?

Los ojos de Tae se posaron sobre mí por primera vez en la noche, y en ese instante un color carmesí se adaptó en mis mejillas.

—En serio.... muchísimas gracias a todos —rió—, me ha tomado desprevenido.

—No es nada TaeTae, esto es solo el inicio de la celebración.

Luego de recibirlo y bromear un poco le entregamos algunos regalos. Todos fueron sencillos y al estilo de TaeHyung, cosa por la cuál resultó agradecido y feliz.

Mientras manteníamos una rara conversación sobre la comida el timbre hizo interrupción. Todos se observaron con rareza, excepto yo, ya que sabía perfectamente quién se encontraba detrás de esa puerta.

—Yo abro.

Y sin más salí corriendo hasta la entrada para abrir la puerta. Del otro lado la castaña me sonrió con emoción y timidez.

—Hola Olivia, ¿llego tarde?

—Mas o menos —reí—. Él ya está aquí.

Agh, y yo que quería asustarlo con mi presencia.

Solté una carcajada mientras dejaba que ella pasara. La chica se veía muy adorable con ese vestido rosa pastel que usaba; éste llegaba a mediados de su muslo y era de mangas largas. A simple vista era de una tela sedosa y poseía algunos detalles plateados.

—Están en la sala —señalé.

La fémina me siguió por el pequeño pasillo que llegaba a la sala con titubeos y nervios.

O eso pensé.

—Olivia, ¿quién...?

—¡Buenas noches mis pequeños fraudes del futuro! Ha llegado por quienes lloraban.

Y así es como Eun Byul hace su entrada.

Todos nosotros reímos ante sus palabras, sin embargo, Tae fue el único que no lo hizo; por el contrario, sus expresiones estaban demostrando confusión total.

—¿Tú?

—Si, yo, ¿quién más puedo ser? ¿un fantasma?

—Tal vez....

Eun Byul rodó los ojos antes de buscar algo dentro de su bolso y dárselo al peligris.

—Toma —le extendió una caja de chocolates—. Es lo único que pude conseguir, ya que como yo soy yo hace tres horas me enteré que fue tu cumpleaños.

Volvimos a reír por esa declaración, y era cierta. Eun Byul ni siquiera vio el mensaje que le envié hasta hoy en la mañana.

—Mh...¿gracias? —Tae hizo una mueca.

—¡No es nada, bombón! —expresó guiñándole el ojo solo para fastidiarlo.

Las raras expresiones de TaeHyung nos estaban atacando con estruendosas risas. Aquel par era algo maravilloso, nadie podía negarlo. Byul posó los ojos sobre HoSeok y sonrió al ver como miraba admirado la caja de chocolates.

—Aww, no creas que me olvidé de tí, chico naranja. También te traje dulces.

El brillo en los ojos de Hobi no pasó desapercibido para nadie cuando la castaña sacó un gran paquete lleno de dulces.

—Gracias Byul~.

—¡Bien! Ahora sí, ¿dónde está la música y los juegos? ¡Andando! Vamos a divertirnos.

∙ · • • • ❀ • • • ∙ ·

22:54 hrs


—¡Agh!

—¡No puedo creer que perdiste e nuevo!

—Callate Jeon. ¿¡Cómo demonios se hace esto!? —vociferó Byul.

—Es la cosa más simple del mundo, solo debes mantener el equilibrio de la bolita —explicó la rubia.

Eun Byul volvió a intentarlo, pero como las últimas diez veces, perdió.

Aishh, me rindo —hizo un movimiento desdeñoso con sus manos—. Puedo ser buena con las fórmulas de física, pero no sé aplicarlas en vida real.

Estábamos jugando algo ideado por JiMin. Consistía en agarrar una cuchara con nuestras bocas y colocar una pelotita sobre ésta, para de esa forma iniciar a caminar y llevarla hacia un lugar predeterminado. Todos lo habíamos logrado, pero Eun Byul ya se estaba desesperando al perder.

—El problema aquí es que eres torpe.

—Porque seas el cumpleañero no significa que no pueda golpearte.

—Uy, ya, que agresiva —dijo un Tae ofendido.

—Bueno, el castigo le toca a Byul —comentó JiMin con una escalofriante sonrisa.

Esto sería divertido de ver.

No estuvimos de acuerdo en que JiMin eligiera los castigos, ya que por lo mencionado sus opciones siempre eran algo locas. Ésta vez el perdedor tendría que bailar diferentes canciones de grupos de K-pop, de forma aleatoria y elegidas por nosotros.

Hicimos un poco más de espacio en el centro de la sala para que la castaña pudiera bailar cómoda. No se le veía nerviosa o asustada, al contrario; estaba muy confiada y segura de si misma.

—Ponle play —pidió—. Let's go~.

Se paró recta sobre el gran televisor y esperó a que la música comenzara. Rápidamente el coro de Fiesta, canción interpretada por IZ*ONE, hizo presencia y junto a ella los movimientos de Byul.

«Wao....»

Nunca imaginé lo buena que podría ser en esto. Sus movimientos fueron muy seguros y exactos a los de la coreografía. Era maravillosa.

El apoyo de todos no pudo faltar, incluso TaeHyung se unió. Ella sonreía con timidez ante nuestros halagos, y así continuaba por los próximos minutos. Distintas canciones hicieron presencia, y en cada una ella se desenvolvía excelente.

Su presentación dió final junto a Zoom de Jessi, y para ese momento muchos de nosotros se habían unido a ella para bailar. Todo terminó con risas y aplausos para la castaña, quién actualmente no podía estar más roja.

—No sabía que bailabas —expresé asombrada.

—Hace algunos años tomé un curso de baile, ahí aprendí algo, pero siempre pensé que lo había olvidado —rió.

—Eres muy buena, deberías unirte al taller de baile —destacó el pelinegro.

—Mh....no, creo que estoy bien en teatro.

—¿Formas parte del taller de teatro? —inquirió YoonGi.

—Si, desde el año pasado....

—Porque te sacaron del taller de química luego de quemar la bata de Nam.

—¡Yah~! Cállate JiMin, he perdido perdón por eso montones de veces.

Tuvimos una pequeña conversación durante esos minutos antes de que comenzáramos con un alegre karaoke. Ahora mismo YoonGi, Nam y HoSeok estaban muy sumisos en una pelea de rap, dejándonos a todos con las bocas abiertas por su gran talento.

Mientras en el centro de la sala todos se divertían yo posé los ojos sobre el pelinegro a unos metros de mí. Él estaba raro, lo había notado desde los últimos días. Se veía más pálido de lo usual, algunas ojeras predominaban bajo sus ojos y su cuerpo estaba tenso. No sabía que le ocurría, pero podía suponer que nada bueno debido a lo apagado que se encontraba.

Yo por mi parte era un manojo de emociones. No sabía que pensar, ni que hacer, ni siquiera como sentirme. Desde aquel día que contacté con Kim SeokJin me había mantenido alerta, específicamente debido a petición suya. Ese mismo día nos encontramos en su despacho privado, y ahí tuve que contar mi vida de pies a cabeza. Todo lo acontecido en Busan, mi relación con JungKook, la enfermedad, lo sucedido en New York, el cambio de nombre, la llegada aquí; en fin, absolutamente todo. Él dijo que ayudaría con la investigación de todo ésto. Prometió ayudarme a descubrir la verdad, y también me prohibió contarle a alguien lo que hacía; esto solo quedaría entre ambos.

Como siempre, SeokJin había sido muy amable y cariñoso conmigo. Incluso en los momentos serios él intentaba romper esa incómoda tensión con alguna broma o comentario. Pero no negó que ésto se trataba de algo serio, y por esa misma razón me dijo que estuviera alerta a cualquier cosa que pudiera suceder.

—JungKookie, ¿no vas a cantar? —preguntó JiMin un tanto curioso.

JungKook sacudió su cabeza en forma de negación.

—¿Cómo que no? Tu voz es todo lo que está bien, así que andando.

—Lisa....

—Sin reproches, toma —le entregó el micrófono.

Kook observó el aparato con nervios antes de suspirar y levantarse del sofá. Lentamente se posó en el medio de la sala mientras todos nosotros nos acomodábamos a su alrededor. Demoró unos segundos en elegir la canción que cantaría, sorprendiéndonos de repente por la melodía que comenzó a sonar.

Nothing Like Us de Justin Bieber hizo presencia con la melodiosa voz de Jeon, y automáticamente mi cuerpo entró en una relajación total.

Dios, esa voz....

El recuerdo de aquel día dónde JungKook cantó esa canción para mí me absorbió por completo; haciéndome sentir un vacío y nostálgico espacio en mi interior. Las notas estaban expresadas a la perfección, ni siquiera desafinaba, tenía un vocal que volaba mentes, desde pequeño era así.

Todos los presentes en la sala teníamos una dulce sonrisa en nuestros rostros; la voz del pelinegro nos había dominado. Cuando terminó la última frase comenzamos a aplaudir para animarlo.

—¡Eso estuvo hermoso! —exclamó Rosé.

—Como siempre JungKook teniendo una voz de ángel —destacó Nam.

—Canta super lindo, su voz es demasiado dulce —declaré siendo consciente del sonrojo en sus mejillas.

—No es para tanto....

—Vuelves a decir algo así y te pegaré.

Ante la advertencia de la rubia JungKook se hizo un ovillo y sonrió inocentemente.

—Oh, ¿Eun Byul? —la voz de Rosé rompió nuestra burbuja.

Todos vimos hacia donde se encontraba la castaña, notando como ésta se estaba quedando dormida.

—¿Tan aburrido estuvo jovencita?

Byul sacudió su cabecita y abrió los ojos completamente. Parecía algo desconcertada.

—Eh...no NamJoon —bostezó—. Ayer no dormí muy bien, debe ser eso —soltó una risa avergonzada.

—Oh, faltan unos diez minutos para las doce en punto —avisó el “viejito” asombrado.

—Podemos ir al patio trasero, ahí hay una buena vista para los fuegos artificiales.

Todos asentimos ante la propuesta de YoonGi y lo seguimos hasta el patio, sin embargo, la mano de TaeHyung en mi brazo hizo que detuviera mi paso y girara para encararlo.

Mala idea.

Al realizar tal acto nuestros rostros quedaron más cerca de lo normal, tanto que fui capaz de sentir su frío aliento sobre la piel de mi mejilla. El calor subió por toda mi cara y los nervios me invadieron, pero al parecer no fui la única, ya que el rostro de TaeHyung expresaba puros nervios.

—Lo siento... —susurró con pena.

—No pasa nada —sonreí forzada—. ¿Qué sucede? —hice referencia a su mano en mi brazo.

Lentamente soltó el agarre y me mostró esa clásica sonrisa cuadrada de él. Por como rascó su nuca pude notar que estaba nervioso, algo demasiado raro.

—Yo quería agradecerte.... —alzó su vista— por todo lo que ha sucedido hoy.

Mi boca se abrió ligeramente demostrando asombro al escuchar esas palabras. En ese instante pude sentir una rara presión en mi pecho y como el sonrojo en mi cara se hacía más grande.

—Tae...

—Hace mucho tiempo no pasaba un cumpleaños así... —interrumpió—. Me sorprendió mucho que ustedes realizaran algo para mí cuando he sido un completo idiota.

¿Por qué tenía ganas de llorar?

—Pero especialmente quiero agradecerte a tí, Olivia. Durante el poco tiempo que te conozco me has comprendido, raramente, pero lo has hecho. No me has juzgado, al contrario, has estado a mí lado a pesar de ser un asco —deslizó una triste sonrisa por sus labios—. Gracias....por ayudarme a ver todo de una forma distinta.

—TaeHyung, no digas eso —pedí mientras sonreía—. No eres un mal chico, solo eres... diferente, y eso me gusta —sincere.

Pensé que ahí quedaría, por esa razón giré para continuar mis pasos, pero antes de que pudiera hacerlo TaeHyung volvió a girarme y plantó un dulce beso en mi mejilla.

«¿Qué....?»

Aquella acción definitivamente me había tomado desprevenida; estaba en un estado de shock, podía jurar que ni siquiera respiraba.

—Vamos.

La voz de Tae pudo sacarme de ese trance. Lentamente y sin decir palabra alguna nos dirigimos al lugar donde los demás observaban el cielo.

Minutos después inició la cuenta regresiva que daría fin a éste año; diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno....

Cero.

—¡Feliz año nuevo! —gritaron todos al unísono.

Y con aquel festejo los fuegos artificiales provenientes de la ciudad hicieron presencia. El cielo estrellado tomó diferentes colores y resplandecientes luces. Éstas se reflejaban en nuestros ojos dejando un hermoso brillo.

JungKook a mí lado tomó mi mano con dulzura y comenzó a acariciarla, sonreí por eso. Aún enajenada por la belleza giré mi cabeza hacia la derecha para ver a Tae, quién sonreía sin mostrar los dientes....pero dejaba caer una lágrima por su mejilla.

Sabía que TaeHyung era raro, pero jamás imaginé que detrás de esa faceta seria....se escondía el ser más vulnerable de la tierra. Porque TaeHyung...si pudiera volver el tiempo atrás...te ayudaría a superar tanto dolor.

El alocado año había dado final, para enfrentar a otro que sin duda sería peor.
Nadie lo imaginó; nadie pensó en todo lo que podría ocurrir, y para el día en que ese momento llegó...ya era demasiado tarde.

Miércoles, 1 de enero del 2020
00:00 hrs

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Buenasss🤭
Llegué con un nuevo cap~
¿Como están?
¿Que les pareció? Ésta vez decidí hacer algo más calmadito jaja.
¿Que piensan de la actitud de nuestro Taehyung?
¿Estará Olivia logrando su objetivo? 7u7

No voy a negar que me sonrojé mientras escribía la descripción de JK jaja, la imagen mental es...😍
Y luego me partí de risa con Byul jaajajsjjs.

Espero que hayan disfrutado de la lectura y que su día haya sido maravilloso <3
Ahora, con permisito, me voy a continuar mis tareas *c pega un tiro*
Byeeee~ :3
¡Cuídense!

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