⚘. ▎25
❝Él es mi lugar seguro.❞
╰─────╮•╭─────╯
LALISA MANOBAN
▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
Martes, 26 de noviembre del 2019
06:58 hrs
—Buenos días, señor Kang —hice una reverencia.
—Oh, buenos días señorita, ha llegado demasiado temprano hoy —comentó el hombre de 59 años al verme en la entrada del instituto.
—Lo se —solté una risita—, tengo unos asuntos pendientes que resolver.
—De ser así, pase —indicó.
—Gracias~, que tenga un buen día señor —desee mientras me adentraba por los pasillos.
—Igualmente para usted, señorita Manoban.
Luego de regalarle una sonrisa al hombre, caminé por los largos pasillos con toda la tranquilidad del mundo, relajando mi cuerpo notablemente debido a la paz y silencio existente.
Eran apenas las 7:00 AM, faltaba una hora para que las clases iniciaran y por ende, en la escuela no había nadie. Hubiera podido llegar más tarde, a la misma hora que todos mis compañeros de no ser por la advertencia de aquel tonto pelinegro.
“Lisa, por favor, llega antes que los demás, necesito lo que te pedí urgentemente”.
Y de esa forma era que me encontraba frente a la oficina del presidente del consejo estudiantil. Llamé a la puerta con delicadeza y segundos después el “pase” de mi amigo hizo que entrara.
—Buenos días, mi hermosísima amiga —sonrió al verme.
—Buenas madrugadas querrás decir —bufé.
—Lo siento por hacerte levantar tan temprano —dijo un tanto culpable—, pero es que realmente lo necesitaba a esta hora.
—Vale~, no sucede nada —sonreí—. Ciertamente deseo saber que está pasando por ese cerebro tuyo, JungKook.
—Mh...pues déjame decirte que no lo harás, jovencita —tocó la punta de mi nariz—. ¿Trajiste lo que te pedí?
—Ajá, aquí están —saqué un sobre de mi mochila, siendo consciente del resplandeciente brillo que los ojos de mi amigo mostraron—, son todo tuyos~.
El chico, el cuál se encontraba emocionado como un niño pequeño, saltó hacia mí e intentó tomar el sobre, pero antes de que pudiera hacerlo lo detuve.
—¿Qué fue lo que planeamos? —cuestioné con diversión.
JungKook mordió su labio inferior al mismo tiempo que evitaba mi mirada, para luego soltar un suspiro y abrir su boca sutilmente.
—Prometo pagar tú almuerzo durante la próxima semana...—dijo sin ánimos.
—....¿Y? —invité a que continuara.
—Te ayudaré con la tarea de física en todo lo que queda del curso.
—¡Perfecto! Ahora sí, tómalos —le entregué el sobre.
—Thank you~ —canturreó con alegría.
El muchacho abrió el sobre para sacar lo que éste contenía, sonriendo como estúpido y causando que lo observara con curiosidad.
—Ella te gusta...
—¿Qué? —preguntó confundido.
—No lo niegues, estás enamorado de ella como un idiota —solté una risita.
—No lo estoy~ —negó con un puchero.
—Vale, haré como que te creo.
—Agh, ya vete, tengo que llenar unos jodidos papeles —se quejó.
—Vale~, me voy antes de que golpees algo —jugué—. Nos vemos, niño enamorado.
Y antes de que pudiera protestar o comentar algo salí de la oficina, riendo levemente por lo fácil que era molestar al pelinegro.
Sin tener nada que hacer opté por recorrer el gran instituto al que pertenecía, siendo el choque de mis zapatos contra el suelo el único sonido existente durante mi paseo. Todo estaba muy sereno, y eso era algo que me encantaba. Siempre me gustaba pasar tiempo sola, ya que era una forma de descansar mi mente y relajarme ante las adversidades del día a día, por lo que éste momento era perfecto para eso. Todo se encontraba en una paz casi imposible de creer, pero lamentablemente no fue duradera.
Sin previo aviso una sensación incomoda recorrió todo mi cuerpo, y por instinto propio giré sobre mi eje observando a todos lados.
Conocía a la perfección que alguien me miraba, no era una sensación desconocida para mí, sin embargo...se sentía diferente.
Luego de muchos vagos intentos me rendí, pero como si el destino estuviera de mi parte, lo vi. Automáticamente tomé mi celular y marqué uno de mis contactos con mucha furia, dejando que todas mis emociones salieran cuando la llamada fue atendida.
—¿Qué demonios estás haciendo? ¿Te das cuenta de que no es un juego? —cuestioné un tanto molesta.
—Ay, deberías de estar acostumbrada, ¿no es así?
—No me cambies de tema, respóndeme lo que te pregunté.
—¿En serio esperas que haga eso? —soltó una sarcástica risa—. Pues déjame decirte que no, no lo haré.
—Ya para con esto, no se que están planeando, pero estoy totalmente segura de que no es nada bueno —advertí.
—Aseguras muy bien, y espero que disfrutes el inicio de los juegos, Lisa.
—Habla de una vez desgraciado —ordené entre dientes con la ira recorriendo mis venas.
—Oh —rió—, vuelve a llamarme así y prometo que acabaré con tu imagen de muñequita de porcelana, mi dulce niña.
—No soy nada para ti.
—Creeme, eres más de lo que podrías imaginar.
—Dejame en paz de una jodida vez —murmuré en un hilo de voz.
—Disfruta de ésto Lisa, porque te obligarán a ver el caos que tú sola presencia a podido crear...
KIM HAENUL
▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
07:46 hrs
—Que tenga un buen día, señorita —deseó Carlos en el instante en que abrí la puerta del coche.
—Igualmente para usted —sonreí genuinamente.
—¿La recojo en la salida? —cuestionó con una pizca de diversión.
Ni siquiera tuve que responder a eso, el sonrojo en mis mejillas hablo por sí solo causando que el hombre sonriera con picardía.
—Solo vamos a estudiar —aclaré.
—Esta bien~, mucha suerte con eso —dijo antes de ponerse en marcha.
Sintiendo el mismísimo fuego en mi cara caminé hasta el colegio, siendo la pelirroja la primera en recibirme.
—Buenos días, ¿quién está lista para el examen de historia? —interrogó con diversión.
—Ni me lo recuerdes, casi no dormí por culpa de eso —bufé.
—Pues estamos igual, solo espero que todo lo que estudié salga —pasó su brazo por mi hombro.
—Mh...no creo que esté tan difícil —dijo aquella chica apareciendo de repente.
—Oh, buenos días Byul —saludamos al unísono.
—Buenos días a ambas —enseñó sus hoyuelos—. Y continuando con lo que decía: los exámenes para concluir el primer semestre no son tan complicados, si estudiaste y manejas el contenido pues te será muy fácil —explicó—. Sin embargo, como estamos en último año nos vemos en la obligación de sacar excelentes notas. En fin, ¿quién quiere venir conmigo a quemar la escuela?
Las tres levantamos la mano al mismo tiempo, causando que unas carcajadas se escaparan de nuestros labios.
—Tienes razón —hablé—, no debemos preocuparnos, todo va...
—¡Hoy es el examen de historia! —vociferó aquel rubio de repente, provocando que hiciéramos un respingo involuntario.
—Por dios JiMin, no nos asustes así —pidió la pelirroja.
—Lo siento~, pero es que estoy asustado —confesó lo obvio, el chico temblaba como gelatina.
—Te sucede por no estudiar, idiota —mencionó NamJoon cuando se unió a nosotras.
—Agh, regálame tu cerebro por hoy, Nam.
—¿Y quedarme con el tuyo el cuál se encuentra lleno de basuras? No gracias.
—Buenos días a todos —saludó YoonGi.
—Oh, buenos días gatito —mencionó JiMin.
—¿Gatito? —preguntó un tanto incrédulo.
—Si, te pareces a uno, así que...agh, olvidalo.
Todos reímos levemente debido a las inesperadas ocurrencias de JiMin, pero ese ambiente fue interrumpido nuevamente por la aparición de otra persona.
—Hola a todos, espero que...¡Ah! ¿Que haces aquí?
—Buenos días, viejito~ —habló Byul—. ¿Te gustó la lección de ayer?
El rostro de TaeHyung estaba mostrando una confusión y exaltación total, causando que muchos de nosotros contenieramos una risita.
—Me fascinó, que te quede claro —sonrió falsamente.
—Perfecto~.
Ay TaeHyung, lo que te has buscado.
—Esperen...¿dónde está el mayor de los idiotas? —quiso saber JiMin.
—Justo detrás de ti, rubio esquizofrénico.
Ante la presencia de aquella voz todos giramos sobre nuestro eje, encontrándonos con aquel chico de cabello negro, el cuál se acercaba hacia nosotros con esa socarrona sonrisa.
—¡Buenos días jóvenes llenos de energía! ¿Están listos para el maravilloso examen? —cuestionó con diversión.
—¿Qué tu crees, Jeon? —inquirió la pelirroja con una fulminante mirada.
—Okey, ya veo que no —murmuró, para luego dirigirse a su mayor entretenimiento—. Oh, ¡TaeHyung! Mi buen amigo, ¿qué te parece tu segundo día? —preguntó sarcásticamente—. Has tenido un ingreso interesante: ayer casi mueres dos veces y hoy tienes tú primer examen, genial, ¿cierto?
La cara de Tae era un completo poema. Sus ojos botaban fuego hacia el pelinegro, pero todos sabíamos que estaba conteniendo sus inmensas ganas de matarlo.
—Callate o te golpeo.
—Vaya, que agresividad... —susurró.
Disimuladamente agarré la manga del blazer de JungKook y la jale, llamando su atención al notar como su sonrisa se volvía mucho más grande.
Él estaba disfrutando.
—Sabía que se odiaban, pero no tanto —musitó Byul a mi lado.
—Como no tienes idea —secundé.
—Oigan, ¿irán al baile? Quiero estar pendiente a los nuevos ligues —bromeó JungKook causando que la mayoría rieramos.
—¿No deberíamos preguntarle eso a usted, presidente?
Habló HoSeok por primera vez, el cuál había llegado hace un momento. Las mejillas de JungKook tomaron un leve color carmesí, pero antes de que pudieran comentar sobre eso, él volvió a hablar.
—No responderé a esa pregunta, gracias —jugó—. Pero volviendo al tema, ¿irán?
—Ya sabes mi respuesta —comentó JiMin restándole importancia.
—Agh, ¿en serio? ¿No irás éste año tampoco? —preguntó un impresionado Kook.
—Sabes que no me gustan los bailes, son algo patético...
—¡Es romántico!
—Para tí porque eres uno de primera —aclaró lo obvio.
—Vale, lo acepto —dijo—. Es nuestro último año, ¿en serio no irás?
JiMin negó totalmente decidido, cosa por la cual JungKook dejó de insistir. Lamentablemente ya habíamos llegado a nuestro salón, y por esa razón la conversación se disolvió. Cada uno se sentó en sus respectivos asientos mientras esperaban a que el maestro llegara. Posé mis ojos en el asiento de al frente, aquel donde la pelirroja se encontraba sentada, pero inesperadamente no se veía como siempre.
—Rosé, ¿te encuentras bien? —pregunté un tanto preocupada.
—Si, estoy bien —mostró una sonrisa, pero ésta no llegó a sus ojos—, solo estoy nerviosa por el examen.
Estaba mintiendo.
Quise continuar cuestionando el porqué de su tan bajo estado de ánimo, pero fui interrumpida por la llegada del maestro.
—Buenos días niños, vamos a proceder con el examen —avisó.
Aquí vamos.
∙ · • • • ❀ • • • ∙ ·
14:28 hrs
—Y con ésto...oye, ¿me estás escuchando?
El chico parpadeó unas cuantas veces al mismo tiempo que sacudía su cabeza y me mostraba una sonrisa.
—Claro que te escucho.
—¿Ah sí? Entonces, ¿que fue lo último que te expliqué?
Y como lo supuse, se quedó en blanco. Le di una mirada reprobatoria mientras él se dedicaba a sonreír inocentemente.
—Lo siento~, pero es que eres tan hermosa que no puedo parar de verte —cambió su antigua sonrisa adorable a una de costado.
«Por favor no hagas eso, me desconcentra y no es lo que busco ahora.»
—Estoy como todos los días, JungKook, incluso aún tengo el uniforme.
Reí levemente por el puchero que sus labios formularon.
—Aún así, te ves deslumbrante —aclaró.
—Eres un tonto.
Sabía que estudiar con él iba a ser algo muy difícil, ya que en toda la tarde el señorito no había quitado sus ojos de mi; sin prestar atención a lo que decía y poniéndome nerviosa en el proceso.
Nos encontrábamos solos en una de las secciones de su centro comercial, la cual en este momento estaba cerrada ya que, al venir una nueva estación, era necesario cambiar los outfits.
Él y yo estábamos acostados en el suelo con nuestros cuadernos y libros, observando repetidas veces los ejercicios que debíamos resolver para la tarea de matemática; pero como mencioné anteriormente, el pelinegro no estaba siendo un niño bueno.
—Un tonto que amas —secundó con sus ojos sobre el libro.
—Hoy estás un poquito atrevido, ¿lo sabes? —bromeé.
—¿Estoy siendo así? —preguntó con inocencia.
—Ajá, desde la mañana.
—Oh, si lo hubiera hecho me habría dado cuenta, ¿cierto? —siguió comportándose inocente, pero todo eso se fue bien lejos cuando acomodó su codo en el suelo y de esa forma apoyó su cabeza en su puño, dejando ver cómo los músculos de su brazo se marcaban notablemente al estar tapados por la simple tela de su camisa—. Entonces supongo que tú misma lo estás imaginando —volvió a sonreír de costado.
¿Cómo era posible que un chico de apenas diecisiete años pudiera verse tan adorable en un momento y de repente tan condenadamente irresistible? Una pregunta imposible de responder.
Él era consciente del efecto que sus palabras creaban, ya que al ver como me puse más roja que un tomate enganchó mucho más su sonrisa, y eso fue una advertencia para saber que no había terminado.
—Oh, cariño, ¿por qué estás tan roja?
Con su mano libre acarició la suave y cálida piel de mi mejilla, provocando que yo inconscientemente acurrucara mi rostro entre su mano. La sonrisa en su rostro dejó de tener ese toque de picardía, para pasar a poseer un resplandeciente brillo.
—Continuemos con los ejercicios —dije al notar que ya habíamos perdido el hilo de nuestro objetivo.
Ésta vez fue diferente: el muchacho prestó atención y dió su punto de vista en distintos momentos, causando que al ayudarnos mutuamente termináramos mucho más rápido. Eran demasiados ejercicios, sin embargo, los necesarios para el próximo examen ya se encontraban resueltos.
O bueno, casi todos.
—Olivia~, un descanso, por favor.
Solté un risita al ver como se acostaba dramáticamente en el suelo.
—Vale, yo también necesito un descanso antes de que mis neuronas exploten.
JungKook sonrió levemente al mismo tiempo que observaba todo a su alrededor, deteniéndose en un lugar en específico.
—Hey, acompáñame para ver cuál de estos sacos me quedan mejor —se levantó velozmente y tendió su mano.
La tomé y me apoyé en ella para levantarme, siguiendo los pasos del chico hasta llegar a dónde se encontraban un sinfín de blazers.
—Hay muchas opciones —mencioné, ocasionando una risita en el pelinegro.
—¿Cuál te parece mejor? ¿Éste azul o el blanco? —inquirió mientras se los colocaba encima.
—Mh...creo que el blanco te queda mejor —opiné.
—¿Tu crees? —frunció levemente su ceño—. Aunque la verdad...¡Oh! Ese de ahí —señaló sobre mi hombro—, ¿podrías cogerlo?
Asentí antes de girarme y tomar entre mis manos un saco completamente negro demasiado elegante y hermoso. Lo admiré completamente, sonriendo al imaginar al chico vistiendo semejante atuendo.
—Es muy bonito —dije asombrada—, te quedaría....oh, hay algo aquí —anuncié cuando vi algo azul sobresalir en uno de los bolsillos—. Oye, JungKook, que....
Mis palabras se vieron interrumpidas cuando pude observar con claridad de que se trataban aquellos dos papeles, sintiendo como los latidos de mi corazón entraban en un estado de ímpetu y mis mejillas se volvían claramente rojas. Inevitablemente una sonrisa se posó en mi rostro, cosa por la cual la cubrí con mis manos.
JungKook se posó a mí lado mientras una sonrisa divertida intentaba escaparse de sus labios, observando con un fingido asombro lo mismo que yo.
—Oh dios, mira lo que tenemos aquí —sacó los papeles del saco—, son dos entradas para el baile de invierno, ¿qué hacen aquí?
Reí tímidamente al mismo tiempo que giraba para que no viera lo roja que me encontraba, pero lo evitó al tomarme de la mano.
—Idiota —le di un golpe en el hombro—. Planeaste todo esto, ¿cierto?
La sonrisa que se formó en su rostro fue la confirmación para mis suposiciones. Volví a reír inconscientemente, sintiendo una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo cuando se acercó mucho más a mí.
—Si, todo estaba planeado —afirmó, evitando mi mirada con timidez.
—Sabía yo que te encontrabas raro, eres un genio en las matemáticas, ¿por qué querrías que yo te explicara? —sonreí.
El muchacho se encogió de hombros mientras soltaba una carcajada. Mordí mi labio inferior intentando calmar a mí deliberado corazón, pero era imposible al saber lo que estaría a punto de hacer.
—Ahora si, poniéndome serio —suspiró luego de tragar duro—. Se que tal vez no es la mejor propuesta del mundo, pero ésto fue lo único que mi cerebro pudo pensar —reí tiernamente.
JungKook miró un momento al suelo, para después posar esos hermosos ojos sobre los míos mientras una sonrisa se deslizaba por sus labios.
—Olivia....¿te gustaría ir al baile de invierno conmigo?
El suave y adorable tono de su voz fue lo que causó que todo mi cuerpo se estremeciera. Sintiéndome al borde del colapso y sin tener que pensarlo demasiado, asentí frenéticamente, creando una expresión de sorpresa en el rostro del chico.
—Si, JungKook si quiero —reí con timidez.
Pasé mis brazos sobre su cuello en lo que pegaba mi cuerpo al suyo, dándole un abrazo tan fuerte que me permitió sentir los descontrolados latidos de su corazón. El chico sin pensarlo correspondió a mi muestra de cariño, enrollando sus brazos en mi cintura y posando su rostro en el hueco de mi cuello, permitiéndome de esa manera sentir un agradable calor.
De repente tenía ganas de llorar por lo hermoso que éste chico podía ser. Todas estas emociones eran tan desconocidas para mí, pero al mismo tiempo se sentían familiares, y eso se debía a que la verdadera esencia de JungKook no había desaparecido. Pudo haber cambiado en muchísimos aspectos, pero el niño amable y cariñoso seguía en lo profundo de su interior y éste momento lo demostraba claramente. Sólo él me hacía sentir de esa forma, tan segura, relajada....e incluso me hacía ver mi verdadero yo. Podría quedarme junto a él durante tiempo indefinido, en el lugar que sea y haciendo cualquier cosa, pero al final, nunca me sentiría aburrida e incómoda, ya que él es mi lugar seguro.
Luego de unos interminables segundos separamos nuestros cuerpos sólo lo suficiente para que pudiéramos vernos, regalándonos una brillante sonrisa.
—Pensé que no aceptarías —murmuró en lo que se le escapaba una risita.
—Pues ya ves que no —golpeé mis dedos contra su frente.
En ese instante algo recorrió cada rincón de mi mente, haciéndome sonreír al darme cuenta de todo.
—Tengo una pregunta —acomodé un poco el cuello de su camisa—. Falta una semana para que se vendan oficialmente las entradas —afirmé, cosa que él secundó—, entonces...¿por qué me invitas desde ahora? —cuestioné con diversión.
Justo en el blanco.
Las mejillas del chico volvieron a obtener ese color rojizo al mismo tiempo que una sonrisita tímida se escapaba de sus labios
—Bueno....yo.... —rascó su nuca.
—Querías invitarme antes de que TaeHyung lo hiciera, ¿cierto?
Y como lo esperé, su rostro cambió completamente a uno confundido, abriendo sus ojos más de lo normal en lo que la posición de sus labios se volvía rectangular.
—¿Cómo...?
—¿Cómo lo se? —completé—. Pues....un pajarito me lo dijo.
Ante mí divertida sonrisa él frunció el ceño con fastidio.
—Maldito desgraciado, ¿qué fue lo que te contó? —sonó un poco enojado.
—Oye~, no te vuelvas un conejito salvaje —solté una carcajada ante sus expresiones.
—Tae me dijo que en el recorrido te encontrabas tenso porque tenías miedo de que me invitara antes que tú —expliqué—; pero no debías preocuparte por él, ya que a Tae no le gustan los bailes y ni siquiera pensaba ir.
Fue cuestión de segundos para que JungKook golpeara el interior de su mejilla con su lengua, causándome una estruendosa carcajada incapaz de calmar.
Al parecer TaeHyung le había jugado una muy mala broma al pelinegro.
—Ese idiota —habló entre dientes—, lo voy a matar en cuanto lo vea.
—Calmado conejito —reí inocentemente mientras tomaba su rostro entre mis manos—. Si lo matas no podremos ir al baile, ¿no crees?
Poco a poco las facciones de su rostro se iban relajando, mostrándome una sonrisa tan adorable que derritió mi corazón.
—Sigo sin entender cómo puedes ser tan linda.
Ahí está de nuevo.
Sonreí inconscientemente, pero antes de que pudiera comentar algo el sonido de mi celular se hizo presencia. Saqué el aparato de mi bolsillo y observé el nombre de la persona que me llamaba, pero cuando la tomé en ves de sentirme feliz...un sentimiento de confusión impactó mi mente.
—¿Hola? Rosé, ¿está ahí? —pregunté con preocupación.
—Olivia —dijo en un hilo de voz—, ¿podemos hablar?
≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪
¡¡Buenas noches!! Y antes de decir algo.....¡Feliz cumpleaños Jeon Jungkook!😭💕
Dios, el bebé está cumpliendo añitos, ¡no puedo! Me pone demasiado sensible y melancólica.
Quise guardar ésta actualización para hoy, por eso no había subido nada ésta semana jaja, sorry for that. Y también, no se qué hora sea en su país pero aquí ya es son las doce de la noche del 1 de septiembre jajaja, por eso actualizo ahora.
Ahora sí.
¿Que les pareció el capítulo de hoy?
¿Estuvo aburrido? Yo lo sentí así :')
¿Teorías sobre todo lo sucedido?👀
Y por supuesto, la invitación del Kook 🤧 se me aceleró el corazón escribiendo eso.
¡Espero que tengan una buena noche! Cuídense mucho por fis~ les mando muchos besos 😘
Bye <3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro