⚘. ▎24
❝¿¡Quién eres!?❞
╰─────╮•╭─────╯
JEON JUNGKOOK
▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
09:45 hrs
Quería asesinarlo.
Eso era lo único que mi mente podía pensar cuando tenía a semejante idiota a mi lado.
Realmente no me consideraba lo suficientemente paciente como para aguantarlo unos minutos, y eso lo podía confirmar en los últimos instantes. Llevábamos aproximadamente quince minutos juntos, tiempo en el cual yo me dedicaba a mostrarle toda la institución al peligris mientras éste no me prestaba atención.
Debería renunciar a ser presidente del consejo estudiantil de una vez.
—Y aquí podemos observar la biblioteca —señalé—, es un lugar bastante frecuentado por los estudiantes en este instituto. Muy raro, lo sé, pero es cierto.
—Vaya...
Quería tomar lo primero que encontrara y estamparlo sobre su cabeza, pero la parte de mi cerebro que lograba controlarme no lo permitía, lamentablemente. Suspiré con fuerza para así mantener mi postura.
—¿En tu colegio existían los talleres? —cuestioné, obteniendo su atención por primera vez en la mañana.
—Si, pero no le daban demasiada promoción, así que por eso nadie solía estar en uno —explicó con serenidad.
—Mh...bueno, aquí por reglas del instituto debes pertenecer aunque sea a uno.
—¿En serio? ¿Qué opciones hay?
—Pues... unas cincuenta aproximadamente —rasque mi nuca—. Existe una gran variedad: desde pintura, fotografía, canto, baile, teatro, química, gimnasia, y muchos más.
—Wao, eso quiere decir que necesitaré ayuda para elegir...—musitó.
—En efecto —afirmé—, más tarde te llevaré el catálogo.
—¿Debería pedirle ayuda a Olivia?
Cálmate Jeon.
Tragué con fuerza al mismo tiempo que cerraba levemente mis ojos. Mi lengua golpeó mi mejilla en un ágil movimiento, demostrando como un sentimiento de enojo recorría por cada rincón de mi anatomía.
—Ya lo veremos —murmuré mientras avanzaba mi paso.
—¿Te han dicho lo patético que aparentas ser, Jeon? —mencionó en aquel tono burlón.
Suficiente.
—Oh, no, nunca lo habían hecho, gracias por ser el primero —respondí en un sarcástico tono, girando levemente sobre mi eje para encararlo.
—Vaya, pensé que mencionarías a Olivia —comentó con una sonrisa de costado, y eso fue todo para que la ira se apoderara de mí.
«Joder JungKook, no dejes que sus comentarios afecten en ti, solo intenta provocarte.»
—¿Por qué lo haría? —cuestioné con mi ceño fruncido mientras me acercaba a él.
—No se, estoy seguro de que ella piensa eso —realizó la misma acción.
—Créeme, ella no pensaría eso, joven Kim —dije luego de soltar una sarcástica carcajada.
—¿Y por qué no lo haría? —preguntó con falsa inocencia.
—Porque ambos tenemos una relación especial —mencioné con los ojos entrecerrados.
—¿En serio? No me digas —comentó con un tono de incredulidad—. ¿Qué tan especial es su relación para que ella hubiera deseado venir conmigo al recorrido...?
—Eres un maldito hijo de....
Y sin poder completar la frase estampé al muchacho contra la pared con mucha fuerza, dejando que toda la ira hiciera su aparición. TaeHyung soltó una carcajada ante mi acción, y eso no ayudó para nada, ya que provocó que me sintiera mucho peor.
—Vaya, vaya...—silbó— Jeon JungKook está muy enojado, ¿no es así? —interrogó, recalcando esa palabra mientras me observaba con ese divertido rostro.
—¿Quieres saber la razón por la que ella quiso venir contigo? —cuestioné entre dientes—. Porque ella conoce perfectamente que soy capaz de matarte a golpes aquí mismo —susurré de una forma que él era capaz de escuchar.
—Y si es así...¿por qué no lo haces? —inquirió con diversión.
Mordí con fuerza mi labio inferior intentando calmar a mí mente y todos los escenarios que imaginaba.
—Ay, Jeon, realmente eres un idiota —comentó mientras palmeaba mi hombro con nada de sutileza—. ¡Ah! Lo olvidaba; invita a Olivia antes de que yo lo haga, campeón.
—Ahora si te mataré pedazo de...
—¿Chicos?
Aquella voz femenina causó que ambos pusiéramos nuestros ojos en aquella chica de cabello pelirrojo. Ésta nos observaba con diversión mientras se acercaba lentamente.
—Rosé...—murmuré.
—¿Qué hacen? —cuestionó con una inocencia fingida—. ¿No se supone que ambos estarían dando un recorrido por la escuela?
—El recorrido terminó, ¿verdad Jeon?
Si mis ojos pudieran matar a alguien ya este chico estuviera 20 metros bajo tierra. Él sonrió con sorna antes de separarse de mí y comenzar a alejarse por los pasillos.
—Adiós señorita, adiós idiota, suerte con lo que te mencioné~ —canturreó.
Hice nuevamente el intento de acercarme a él, pero la mano de la chica en mi muñeca detuvo los actos.
—Calmate, chico celoso —rió.
—No estoy celoso.
«No mientas mocoso, estas extremadamente celoso.»
—Si, claro, haré como que te creo.
Bufé con fastidio para seguir los pasos de la pelirroja.
—Realmente lo odio —susurré.
La risa de la fémina inundó mis oídos, causando un poco de impresión en mí.
—Lo sé, JungKook, hay que ser tonto y ciego para no notarlo —aclaró con diversión.
Solté un tembloroso suspiro en lo que intentaba calmar mis emociones, y eso pareció preocupar a la chica, ya que posó su mano sobre mi hombro.
—Ve —dijo sin dejarme comprender—, ve a dónde se encuentra Olivia e invitala al baile.
Mis mejillas se tiñeron de un color carmesí cuando procesé sus palabras, escuchando nuevamente su adorable risa.
—¿Estás segura? —pregunté con nerviosismo.
—Si Jeon, estoy segura —sonrió.
KIM HAENUL
▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
10:24 hrs
—¡Agh! No soporto los exámenes sorpresa —refunfuñó Rosé con un adorable puchero en su rostro.
—Al menos estuvo fácil, sino, estaríamos muertas —aseguré en una risotada.
—Debí haberle hecho caso a mi cerebro ayer y estudiar —sonrió—. Pero bueno, al menos aprobé.
Solté una ligera risita mientras procedía a guardar mis cosas dentro del casillero.
—Espero que el señor Choi no intente darnos un paro cardíaco nuevamente.
—Oh, créeme, hay que estar preparados para lo que viene —rió—. El pobre, su esposa lo dejó y por eso quiere que nos pongamos igual de tristes que él.
—¿En serio? —mis ojos se abrieron más de lo normal.
—No sé, es lo que escuché de las señoras de secretaria.
Reí fuertemente ante las palabras de mi amiga, y era cierto, esas mujeres vivían de la palabra chisme.
—Por cierto, ¿como fue tu recorrido con los chicos? —inquirió.
—Pues....—suspiré— le di un muy vago recorrido a YoonGi, con un ambiente agradable y tranquilo, mientras que TaeHyung y JungKook....no sé que sucedió con esos dos.
—Mh... yo si sé, y deberías agradecerme, ya que si no hubiera llegado a tiempo tal vez alguno de los dos o ambos, se encontrarían en la comisaría por intento de asesinato...
—¿¡Que!? —me exalte.
Rosé soltó una leve risita por mi reacción para luego acomodar un cabello tras su oreja.
—Bueno, no tan así...—sonrió con inocencia— pero se acerca.
>> Me dirigía a los baños con toda la tranquilidad del mundo cuando los veo, y la tensión del momento no era para nada cómoda. Por las miradas que ambos tenían... parecía que se matarían ahí mismo —rió—, si no avisaba de mi presencia estarían en problemas —explicó de forma serena.
—Agh, esos dos no se van a llevar bien jamás —aseguré mientras pasaba una mano por mi cabello.
—No mientras ambos sientan algo por ti...
—¿Qué dijiste? —cuestioné al no escuchar su murmuro con claridad.
—¡Nada! —sonrió—. Iré a asegurar la mesa de siempre, te espero en la cafetería.
Y sin más salió corriendo hacia el lugar mencionado, dejándome con un millón de dudas en mi cabeza. Decidí ignorarlas mientras terminaba de organizar todo en mi casillero, pero una vez que lo hice una peculiar voz sonó a mis espaldas.
—¡Señorita Olivia!
Giré sobre mi eje lentamente para de esa forma dar con la persona a la que pertenecía esa tan dulce voz, siendo consciente de como mi boca formulaba una “o” cuando la misma chica del salón corría hacia mi presencia.
—Buenas tardes señorita, espero que....¡Auch! ¡Maldito casillero!
—Oh, ¿te encuentras bien?
Cuestioné precipitadamente cuando la muchacha de cabello castaño y flequillo se tropezaba con sus propios pies y el casillero.
—Si, estoy bien —sonrió—, eso me sucede por pensar tan negativa sobre mis cosas, en fin...¡Hola señorita Olivia!
—Hola —saludé con una sonrisa en mi rostro.
—Antes de comenzar a hablar con rapidez, espero que te encuentres bien —sonrió levemente—. Y bueno, estoy aquí porque deseo disculparme...debido a lo que mencioné hace un rato —rió.
Ella pasó un mechón de su cabello tras la oreja para luego observarme con esos grandes ojos.
—Oye, no hay problema....
—Verás —interrumpió—, lamentablemente y porque no soy la favorita de Dios tengo un problema, y es que suelo hablar y hacer acciones sin pensarlas antes, digamos que....—meditó unos segundos— a veces soy impulsiva, ¿esa sería la palabra? —cuestionó a si misma—, si, pero bueno eso no viene al caso —continuó—. Por esa razón fue que hace un rato dije eso cuando en realidad no quería hacerlo, ya que honestamente tú me pareces una persona muy dulce y sería incapaz de pensar algo así —tomo aire—. Realmente quiero pegarme por ser tan torpe...
—Hey —llamé mientras reía—, no pasa nada, linda —sonreí—. No estoy molesta u ofendida, al contrario, rompiste la tensión existente ahí dentro y por esa razón te agradezco —reí con timidez.
—¿En serio? —preguntó con asombro—. Entonces ya puedo respirar tranquila —sonrió—, pero aún así deseo su perdón, ya que mi comportamiento volvió a jugarme una mala broma.
—Si así deseas, estás perdonada.
Solté una leve risita al ver como daba ligeros saltitos de alegría.
—Por cierto, mi nombre es Ahn Eun Byul —estiró su mano.
—Oh, es un precioso nombre, mucho gusto Eun Byul —estreché la suya mientras una sonrisa adornaba mis labios.
—Muchas gracias~, el suyo también es hermoso —halagó mostrando sus hoyuelos.
«Ay, ¿por qué es tan adorable~?»
—Gracias. Una pregunta, ¿te gustaría ir a la cafetería conmigo?
El rostro de la castaña rápidamente mostró impresión y confusión, para luego observarme con los ojos más abiertos de lo normal.
—¿Qué? ¿Yo?
—Ajá, ¿vienes?
—¡Obvio que si! —sonrió abiertamente.
Y en el momento en que la chica tomó mi mano y comenzó a correr hacia la cafetería supe que su emoción era mucho mayor que la mía. Ella realmente se veía feliz a pesar de que me había conocido recién, y en parte era algo raro, sin embargo, la hacía especial.
Mientras ambas nos dirigíamos al lugar sentí una rara sensación recorrer todo mi cuerpo, causando que girara lentamente sobre mi eje al mismo tiempo que detenía a la muchacha.
Automáticamente la mirada de ésta cayó sobre mí, pero no era tan fuerte como esa que me estaba haciendo temblar. Mis ojos se movieron de un lado a otro buscando de quien provenía esa mirada tan intensa, sin embargo, fue en vano.
—¿Estás bien?
Asentí levemente ante la pregunta de Eun Byul y sin más continué caminando hacia el lugar.
Una vez que estuvimos entre todos los estudiantes, procedí a buscar la mesa dónde usualmente nos sentábamos, dando con dicha rápidamente al ver esa cabellera pelirroja.
—Vamos —hice un ademán con mi cabeza.
La muchacha caminó detrás de mí un momento, pero al ver quiénes se encontraban en la mesa detuvo todas sus acciones.
—Espera, ¿ellos son tus amigos? —preguntó con asombro.
—Si, ¿sucede algo...?
—¡No! No pasa nada —rascó su nuca—, es solo que nunca he conversado con ellos y ando un poco nerviosa...
—No temas, no te comerán —reí levemente causando que segundos después se uniera—. Si te sientes incómoda solo dímelo.
Ante su asentimiento procedí a acercarme a la mesa dónde se encontraban los chicos en su tan común y agradable ambiente.
—Al fin llegas, ¿dónde estabas? —inquirió HoSeok.
—Exacto, estábamos esperando por ti para comer, pero mi pancita está rugiendo —refunfuñó el rubio.
—Lo siento —reí con timidez—, tuve un pequeño asunto.
Posé mis ojos sobre la castaña a mí lado, la cual se encontraba con las manos tras la espalda mientras mostraba una pequeña sonrisita. Ante las miradas de confusión por parte de mis amigos, procedí a presentarla.
—Chicos, ella es Ahn Eun Byul —sonreí—, la invité para que almorzara con nosotros.
—Oh, hola —saludaron los cuatro chicos con mucha emoción.
—Hola~ —reverenció la chica—, espero no incomodar....
—¿Qué dices? Ven, siéntate aquí —Rosé palmeó el asiento a su lado.
—Gracias~ —sonrió con timidez.
—¿Estás en nuestro salón, cierto? —cuestionó Nam.
—En efecto —jugó con sus dedos—, por si no lo recuerdas...fui yo la que quemó tu camisa en el laboratorio de química...
La desquiciada risa de JiMin se hizo presente automáticamente interrumpiendo a la chica y llamando la atención de todos. De reojo pude ver cómo el pelinegro a mi lado rodeaba sus ojos, causando que soltara una leve risita.
—Tú y yo nos llevaremos bien, chica castaña de nombre que no recuerdo...—dijo JiMin con una sonrisa.
Los próximos minutos fueron mucho mejor de lo que había esperado. Eun Byul había logrado encajar entre todos de una manera increíble, aún se encontraba un poco reservada, pero la tensión en su cuerpo había desaparecido y eso era algo genial. Me encontraba admirando a todos que no fui consciente del instante en que JungKook estuvo tan cerca de mí.
—¿En qué momento?
Lo observé con una divertida expresión en mi rostro para luego acomodarme en el asiento y así quedar frente a él.
—Se acercó a mí para disculparse debido a lo que dijo en el salón, se comportó muy dulce~, por eso decidí que viniera —sonreí con timidez.
—Es una chica dulce, si, pero...—dudó un poco antes de que una sonrisa divertida se posara en sus labios.
—¿Pero qué? —cuestioné de la misma forma—. ¿Se conocen? —sonreí.
—No como tal, pero...
Antes de que pudiera continuar hablando la exaltación de Rosé llamó la atención de todos.
—¡Oh! Pero que torpe soy —rió al ver como su cuaderno había caído al suelo.
—Yo lo recojo —avisó Eun Byul antes de levantarse y recogerlo.
Pero inesperadamente, la aparición de una personita causó que todo se destruyera... literalmente.
—¡Mira por donde vas! —vociferó TaeHyung cuando chocó contra la presencia femenina.
Eun Byul se analizó a si misma, poniendo una cara de asco no sólo por como se encontraba su ropa luego de chocar contra la comida de Tae, sino también por las palabras del mismo.
—¿Eso no debería decírtelo yo? —preguntó con ironía.
—No, por qué estás de metida.
—Oh oh.... —murmuraron NamJoon y JiMin.
—¿De metida? Okey, escúchame viejo canoso y senil —advirtió—: no se quien demonios eres, pero eso no te da derecho de hablarle así a alguien y menos a una mujer.
—¿Y tú quien eres? —cuestionó con fastidio—. De repente estás aquí dándome sermones como si fueras mi mamá.
—Oh, cariño, ahora mismo deseo ser tu mamá para darte unos cuantos golpes, ¿sabes? —sonrió.
—¿¡Quién eres!?
—Una persona, ¿qué no ves?
TaeHyung suspiró con frustración mientras golpeaba el interior de su mejilla.
—Idiota.
Oh dios, TaeHyung, creo que estás en problemas.
Las expresiones de Eun Byul cambiaron repentinamente, volviéndose mucho más seria y un tanto enojada, cosa que todos pudieron comprobar cuando se acercó a TaeHyung en grandes zancadas y lo tomó del cabello.
—¿¡A quién le dices idiota, eh!? —preguntó mientras lo jalaba del cabello.
—¡Auch! ¿¡Qué haces, vieja loca!? —vociferó.
—Corre si quieres salir vivo de aquí.
Y de esa forma, el mismísimo Kim TaeHyung salió corriendo como si de una flecha se tratase mientras la castaña lo perseguía con el fuego saliendo de sus ojos.
—¡Ayuda, ésta loca me quiere pegar! —gritó antes de desaparecer por los pasillos.
—.... Tiene mucho carácter —concluyó JungKook al fin.
Todos los presentes en la mesa rompimos en una escandalosa risa luego del momento que la mayoría de los estudiantes habían presenciado.
—¿Y a estos dos que le dió? —quiso saber Rosé mientras leves risitas se escapaban de sus labios.
—Recién se acaban de conocer de conocer y ya han tenido su primera pelea, este será un largo y tierno noviazgo —comentó el rubio, quién estuvo muy atento a lo sucedido.
—¿Quién es esa chica? —preguntó un exaltado YoonGi, ya que había llegado al mismo tiempo que TaeHyung y no fue capaz de procesar todo lo sucedido.
—Ahn Eun Byul: estudiante de tercer año, conocida principalmente por tener una inteligencia fuera de lo común y un impresionante carácter —explicó JungKook como si fuera una máquina—. Sus padres son unos prestigiosos abogados, de ahí tal vez nace esa poderosa personalidad que causa terror en todos los estudiantes —rió—, pero fuera de eso, es una jovencita dulce y un tanto divertida.
—¿Cómo sabes todo eso? —interrogó Rosé con una expresión de sorpresa.
—Ademas de ser el presidente del consejo estudiantil y tener la labor de conocerlos a cada uno de ustedes, he tenido la oportunidad de estar con ella en algunos proyectos.
—Vaya, lo que te espera, Tae —murmuré.
—Créeme, dudo que esté vivo —soltó un risita, pero fue detenida en el momento en que propicie un pequeño golpe en su cabeza.
Las charlas y risas siguieron unos cuantos minutos más hasta que el timbre anunciando la continuación de las clases se hizo presente.
Con rapidez me dirigí al casillero para sacar mis cosas, pero antes de que pudiera continuar con mi camino el brazo de JungKook me detuvo.
—Espera~, tengo que decirte algo antes de que lo olvide —rió.
—¿Qué sucede? —pregunté con curiosidad.
—Bueno...—rascó su nuca— sabes que el examen de matemática está cerca, ¿cierto? —inquirió, cosa que afirmé— Y, pues yo.... quería preguntarte si mañana podíamos reunirnos...ya sabes, para estudiar y todo eso.
Solté una leve risa por lo adorable que JungKook podía llegar a ser. ¿Por qué se encontraba tan nervioso?
—Esta bien, Kook —sonreí con un leve sonrojo en mis mejillas.
—Van a llegar tarde~ —canturreó Lisa pasando por nuestro lado mientras una divertida sonrisa se formulaba en sus labios.
—¡Lisa! Mi hermosa y perfecta amiga~ .
—¿Qué quieres, Jeon? —cuestionó con fastidio.
—Un pequeño favorcito, pero no aquí —rió—. Nos vemos en el salón, Olivia.
Y sin previo aviso despeinó mi cabello con ternura para luego llevarse a la rubia de ahí. Sonreí como tonta para continuar con mi camino hacia el salón, pero nuevamente esa rara sensación de ser observada llamó mi atención.
Giré sobre mis talones con desesperación, buscando por todos lados si alguien me observaba, pero nada.
Comencé a sentirme incómoda y con un poco de náuseas, era algo muy raro. Intenté no tomarle importancia y continuar con mi camino, sin embargo, no fui capaz de bajar la guardia en toda la tarde.
Pero lo que nunca supe, fue que aquella mirada proveniente de esos poderosos ojos sería la advertencia de todas las cosas que sucederían, pero que también...la causante de éstas.
≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪
Buenas tardes~ por aquí.
¿Como se encuentran, bonitas?
¿Les ha gustado éste capítulo?
¿Que piensan del nuevo personaje XD?
No creo aguantar mucho tiempo ocultándolo así que confesaré esto.
Ahn Eun Byul no existía originalmente 😂 Resumiendo: me puse a organizar en mi mente algunas cosas sobre el final de la historia, pero me di cuenta de que algo no encajaba, y por eso no me sentí conforme. Entonces, mientras buscaba una solución, BOOM, recordé que en el cap anterior puse una aparición especial y me dije: suena tentador.
En fin 😂 les presento a éste nuevo personaje, espero que les guste y que lo anticipen mucho :3
Sin más que decir, me voy silenciosamente 👀
Bye, ¡se me cuidan!
<3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro