⚘. ▎21
❝Razón de mis latidos.❞
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JEON JUNGKOOK
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Sábado, 23 de noviembre del 2019
08:54 hrs
Necesitaba respirar antes de que tuviera un ataque cardíaco.
Fue lo único que pensé cuando el ambiente dentro de aquella pequeña sala de descanso se volvió abrumador. Estaba asfixiado, y no era únicamente por el nudo de la corbata.
Me encontraba malditamente nervioso, pues no solo lo pensaba, sino que caminar de un lado a otro lo confirmaba. Dentro de unos minutos comenzaría esa reunión y no tenía idea de que hacer, estaba totalmente en blanco.
Pasé una mano por mi cabello despeinándolo en el acto; inhale y exhale varias veces intentando tranquilizarme, pero era en vano, no encontraba forma. Opté por dirigirme al baño, posando mis manos sobre el lavado y observando mi reflejo a través del espejo.
No sabía en que momento de mi vida dejé de ver los esmoquines como algo raro, a mis trece y catorce años usar un traje era horrible para mí. Odiaba esto, odiaba ser un chaebols, pero al cabo del tiempo comencé a acostumbrarme a esta vida e inicié a ver todo desde un punto de vista positivo.
No podía negar el hecho de que me veía bien usándolo, al menos ahora. Puse algunos mechones de mi cabello tras la oreja al mismo tiempo que acomodaba la corbata en su lugar, pero estos actos fueron interrumpidos por el llamado a la puerta de la solitaria sala.
—Pase —dije saliendo del baño.
Cuando la puerta se abrió dejó a la vista a aquella figura masculina tan semejante a mí; sus ojos oscuros expresivos, sus grandes cejas, aquella sonrisa y esa altura eran las características que lo definían. Curvé un poco mis labios cuando lo vi acercarse y posar una mano sobre mi hombro.
—¿Cómo te encuentras, campeón? —preguntó con simpatía.
—Papá, ¿la pregunta es necesaria? —ironicé.
Su sonora risa burlona resonó en toda la sala, provocando que mi estado de ánimo aumentara notablemente.
—Lo siento, es que es divertido —canturreó.
—¿Es divertido que tu hijo esté extremadamente nervioso por su primera reunión? ¿En serio, papá?
Su mirada estuvo clavada en la mía durante unos segundos imponiendo seriedad, pero fue sustituida por diversión cuando intentó aguantar una sonrisa.
—Bueno.....—y antes de que dijera algo más comenzó a reír como un maniático desquiciado.
Sí, este era el señor Jeon.
—Padre, si viniste a molestarme con tus bromas.... entonces vete, no ando de humor —anuncié con pesadez.
Dejé caer mi cuerpo sobre el sofá que se encontraba en la sala, posando mis codos sobre mis muslos para luego apoyar mi mentón sobre mi puño, mientras mi mirada de encontraba en un punto fijo en el suelo. Papá se dió cuenta de cómo me encontraba, y lo confirmé cuando se sentó a mi lado con la mirada en cualquier punto de la habitación. Hubo un silencio durante unos segundos, hasta que su voz rompió el hielo.
—Se como te sientes ahora mismo —su voz fue serena—, tienes miedo....miedo de fallar en esa sala repleta de personas. Yo te entiendo, hijo, te entiendo como nadie lo ha hecho.
Mis ojos repararon en los suyos, sintiendo una rara sensación en el pecho al ver esa imagen de mi progenitor.
—Me sentí exactamente igual cuando tuve mi primera reunión, y por eso me encantaría contarte esta tan... vergonzosa experiencia —soltó una tímida risita—. Tenía tu edad cuando eso, yo peleaba mucho con tu abuelo por ese tema, pues no quería entrar en este mundo; por eso, luego de muchas insistencias... decidí que haría la prueba.
Estaba prestando toda mi atención en lo que decía mi padre, pero sonreí inconscientemente al verlo reír como loco.
—Terminé vomitando sobre la camisa del guardaespaldas cuando obtuve la primera pregunta, JungKook.
Y ahí me derrumbe.
Tuve que tapar mi boca ya que la risa que se escapaba de mis labios podría ser escuchada por todo el lugar. Mi padre estaba igual o peor que yo, sus mejillas estaban un poco rojas debido a la vergüenza y la risa se había vuelto estruendosa.
—Vaya, no sabía eso —comenté.
—Si...—rascó su nuca— en realidad decidí guardarlo para este momento.
Fruncí mis cejas levemente, entrando nuevamente en el ambiente serio.
—Hijo, todo estará perfecto, de eso estoy totalmente seguro —aclaró, con esa seriedad en su voz—. Eres un excelente chico, mucho mejor de lo que alguna vez esperé. Has superado innumerables sucesos de tu pasado y a pesar de que a veces es difícil lidiar con todo eso....has aprendido a salir adelante, tu solo lo has hecho, sin ayuda de nadie. Por eso y por muchas razones más siento la necesidad de hacerte saber que......—hizo una pausa, y mientras eso, una sonrisa se posó en sus labios— JungKook, estoy orgulloso de ti.
Tragué duro luego de escuchar las palabras de mi padre, sintiendo el golpeo de mi corazón contra mi pecho. Sin duda...todo eso me había sorprendido, demasiado, y las lágrimas amenazando por salir de mis ojos fueron testigo de ello. Sin previo aviso me lancé a los brazos de mi padre y le di un abrazo tan fuerte que incluso sentí como el aire comenzaba a faltarme, y ahí recordé....que hace tiempo no sentía lo mismo que ahora.
—Gracias, papá...
—No es nada, campeón —murmuró separándose de mí.
—Ahora saldrás allá afuera y le patearás los asquerosos traseros a todas esas personas que están ahí, ¿entendido?
Solté una leve risita cuando mencionó eso para luego asentir levemente.
—Lo haré.
Papá sonrió grandemente antes de despeinar un poco mi cabello.
—Ahí fuera estaremos viéndote todos: Lisa, JiMin, NamJoon, EunWoo, tu madre y yo —sentí mis mejillas arder por un motivo desconocido—, y de seguro la chica que te gusta estará mirándote por la televisión.
«¿Eh?»
Con rapidez posé mis ojos sobre los de mi progenitor, abriéndolos por completo y con mucha impresión.
—¿Cómo?
—No te hagas~, es obvio que hay alguien gobernando en tu cabecita —me mostró esa sonrisa de costado.
—¿De qué hablas, papá? —cuestioné con el sistema nervioso fallando en mi interior.
—Se nota a kilómetros que alguien te gusta —aclaró—; te la pasas mucho tiempo en el celular como si esperaras el mensaje de alguien, últimamente cuando sales tratas de verte lo mejor posible a pesar de que ya estás perfecto, y esas sonrisas que traes cuando llegas a casa....—chasqueó su lengua— no son normales.
Mi mirada se quedó estática en un punto de la sala, sintiendo mi corazón later con fuerza.
—Estas... estás loco.
—Tal vez si~ tal vez no~ —canturreó con diversión—, aunque el que está loco de amor aquí eres tú, hijo mío.
—Basta, no me gusta nadie —negué mientras me levantaba del sofá.
—No me mientas, mi instinto masculino me lo dice todo —rodee los ojos—. Sabes que siempre puedes venir conmigo, estoy aquí para cualquier consejo que necesites.
No me lo puedo creer.
Esto es.... increíble. Me giré a su dirección dándole una mirada reprobatoria, pero fue ignorada totalmente ante sus próximas palabras.
—Si necesitas tener la charla nuevamente yo con gusto...
—¡Papá! —vociferé con los ojos más grandes de lo normal.
Él comenzó a reír estruendosamente, hundiendo toda la habitación con su clásica risa, contagiando a mi ser con ese acto.
—Vale, ya me callo.
Repose mis manos sobre la pequeña mesa que existía en la habitación, observando atentamente los movimientos de mi padre.
—Ya es la hora, Jungkook —anunció, levantándose lentamente del sofá.
Y en ese momento todo dejó de tener sentido. Los latidos de mi corazón se hicieron muy notables, tanto que podía sentirlos en la parte trasera de mi oreja. Me obligué a respirar profundo para calmarme, sintiendo nada de alivio con esto.
—Te dejaré solo por un momento, estaré esperándote fuera —dijo y sin más salió de la habitación.
En ese momento cerré mis ojos con fuerza mientras me tragaba el horrible nudo en mi garganta. Rápidamente posé mis ojos sobre mí ropa, comprobando que todo estuviera bien con aquel traje negro. Jugué con mis dedos durante unos segundos hasta que sentí la vibración provocada por mi celular al momento en que un mensaje llegó. Sin dudarlo tomé el aparato entre mis manos, procediendo a observar de quién se trataba, y en ese momento sentí como todo a mi alrededor desapareció.
Una leve sonrisa se mostró en mi rostro al mismo tiempo que una sensación de alivio recorrió todo mi cuerpo. Rápidamente abrí el chat, releyendo unas cuantas veces el mensaje que mis ojos veían, sintiendo a mi emocionado corazón later con fuerza.
Pretty Princess💖🌺
Todo estará bien, Kookie, estoy segura de eso. Mucha suerte en la reunión, espero y todo salga de maravilla :D
Te estaré observando desde aquí, y no te pongas nervioso, ¿okey? Sólo imagina que estamos tú y yo, solo nosotros dos.....te quiero, Kook.
09:07 AM
¿Por qué demonios era tan linda? ¿Y por qué mi corazón estaba más acelerado que hace unos segundos?
Con nerviosismo teclee una respuesta a Olivia, sintiéndome mucho mejor y con la confianza necesaria para salir de la pequeña sala y encontrarme a mis amigos.
Estos me observaron con una sonrisa sincera para rápidamente buscaron forma de darme ánimos. Estuvimos así durante un momento antes de que ordenarán que debían ir a sus lugares. Ellos comenzaron a caminar hacia lugar, pero JiMin se detuvo un momento.
—¿JungKook? —dijo acercándose a mí.
—¿Mh?
El chico mostró seriedad por unos segundos, dándome a entender que por una vez en su vida diría algo coherente...
... Descarté esa idea al momento en que habló.
—¿Sabes quién es la esposa del llanto?
Levanté mi ceja solicitando que continuara con lo que parecía un chiste.
—La llanta.
Me quedé unos segundos sin decir nada hasta que una leve risa salió de mis labios. Sin dudarlo le di un empujoncito, cosa por la que rió un poco fuerte.
—Ya vete, Park.
—A sus órdenes, joven Jeon.
El rubio salió corriendo de ahí en el momento en que intenté golpearlo, huyendo de mí. Reí un poco, logrando que esto me tranquilizara.
En el instante dónde escuché a mis padres nombrarme del otro lado de aquella gran puerta supe que el momento había llegado. Tomé mi postura más seria antes de ver cómo las puertas eran abiertas, dejando mostrar toda la luz y los infinitos flashes de los reporteros. Con precisión y fuerza caminé lentamente hasta llegar afuera, entrando en el lugar que marcaría mi vida por completo.
∙ · • • • ❀ • • • ∙ ·
19:32 hrs
—¿Aquí, joven Jeon?
—Si, KyungSoo, detente aquí —pedí.
Mi chófer detuvo el auto frente a aquel muelle, observándome a través del espejo retrovisor.
—¿Estás seguro de esto, JungKook? —cuestionó con algo de duda.
—Si, déjame aquí, necesito liberar un poco de tensiones.
Ante su preocupada mirada opté por continuar.
—Volveré a casa temprano, tomaré un taxi o te llamaré, ¿okey?
KyungSoo asintió levemente antes de darme un sonrisa. Abrí la puerta del auto, sintiendo automáticamente la brisa fresca de la ciudad chocar contra mi cuerpo. Una vez que el coche desapareció de mi campo de visión caminé hasta llegar al la baranda del muelle, observando la hermosa imagen de la Luna sobre el río Han.
Sonreí ligeramente sintiéndome un poco más tranquilo con lo que mis ojos podían ver. El día de hoy había sido muy intenso, tanto que apenas supe que eran las 8:00 PM.
Luego de la reunión —que por lo que supongo fue un éxito— tuve una sesión de fotos, entrevistas, una pequeña cena con miembros de la reunión y muchas cosas más: en fin, cosas de empresas.
Debido a lo agotado que estaba decidí venir aquí, a este muelle que tanto visitaba para relajar a mi cuerpo y mente. No sabía cuánto tiempo había pasado, pero supe que el necesario para calmar cada parte de mi anatomía.
De repente sentí una presencia cerca de mí, así que por inercia alcé mis ojos, uniéndolos a los de aquella chica que me observaba con dulzura.
Sin previo aviso una sonrisa se posó en mi rostro al observarla ahí; tan hermosa y deslumbrante, demostrando confianza hacia mi con el simple hecho de que se encontrará ahí. Estaba usando un vestido negro, el cual dejaba una parte de su hombro al descubierto, era un poco corto pero el vuelo en la parte inferior le daba un toque especial: totalmente combinada conmigo. Con pasos titubeantes se acercó hasta donde me encontraba, mostrándome esa sonrisa tan tímida y preciosa que la caracterizaba.
Y en ese momento comencé a cuestionarme... «¿Por qué me comportaba de esa forma cuando nunca solía hacerlo?»
Antes de que la conociera yo no era así; a pesar de encontrarme alegre y con ganas de bromear con todos....era diferente. No solía llegar a casa con ese optimismo que últimamente sentía, no era muy usual que me preocupara por mí, más un sinfín de cosas que estaban logrando confundirme.
De la forma más rara que existe mi corazón se agitaba con solamente imaginarla, y cuando me encontraba cerca de ella era como si un imán intentara llevarme a dónde estaba. Todo era raro, muy raro para mí, y mucho más al darme cuenta de que los sentimientos que estuvieron ocultos en mi interior comenzaron a cobrar vida nuevamente. Al comienzo no deseé aceptarlo, me negué a hacerlo, pero en este momento me preguntaba... ¿qué ue ganaba con eso? ¿Evitar los latidos de mi corazón era algo posible? Pues no, era algo inalcanzable, estos eran muy notorios y me repetían constantemente la razón de su existencia.
Pero en este momento, al verla ahí, tan inocente y resplandeciente, conocí y acepté la razón de mis latidos. En ese momento supe que estaba perdidamente enamorado de ella.
KIM HAENUL
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19:15 hrs
—Olivia, ¿podrías despegar tu mirada del televisor aunque sea por un milisegundo? —cuestionó el pelinaranja con fastidio.
—No —respondí totalmente enajenada a lo que ocurría a mi alrededor.
Lo escuché bufar un momento después, posicionado su cuerpo junto al mío para observar lo mismo que yo.
—¿Que demonios es lo que tanto.....uh?
Sus palabras se vieron interrumpidas cuando la presencia del pelinegro apareció justo frente a nuestros ojos a través de aquella pantalla, y automáticamente sentí mi corazón emocionarse. HoSeok tenía una expresión confundida cuando me digne en observarlo de reojo, cosa por la que decidí explicar.
—JungKook hoy tenía una reunión....su primera reunión.
El pelinaranja suavizó sus expresiones para convertirlas en unas un poco más serias y comprensibles.
—Con razón él es tendencia ahora mismo.
—Ajá, todas las redes sociales están colapsando en este momento —murmuré.
Nuestros padres aparecieron justo en ese momento y rápidamente posaron sus ojos en el televisor del restaurante, sorprendiéndose al hacerlo.
—¿Ese es JungKook?
Asentí ante la pregunta de mi madre, cosa por la cuál sonrió abiertamente.
—La reunión terminó hace unas horas, te hubiera sorprendido verlo —solté una risita ligera.
Lo había hecho increíble, de eso no quedaba dudas. Manejó todo a su alrededor con precisión y serenidad, como si eso fuera algo totalmente cotidiano para él. Ni siquiera se mostró nervioso, la fluidez de sus palabras fue tan impresionante que dejó a todos con la boca abierta.
El pelinegro era tendencia en todos lados; en las redes, en las calles y en la televisión nacional e internacional, incluso el restaurante donde me encontraba era testigo de eso. Estaban transmitiendo la reunión de gran importancia por todo el país, en cualquier lugar se podía ver.
Hubiera deseado estar ahí con él.
La mudanza de los Jung ya se había realizado, pero nuestras familias decidieron visitar un restaurante para celebrar, y aquí me encontraba. A pesar de que el ambiente era agradable se me era imposible no quitar la mirada del televisor, en específico, de él. Se veía tan guapo con ese traje negro y ese semblante serio, me causaba escalofríos a lo largo de mi columna cada vez que lo enfocaban.
En un momento observé la pantalla de mi celular, buscando algún indicio del chico, pero como lo supuse no había nada. El reloj marcaba las 7:18 PM, por lo que supuse que ya no se encontraba en el lugar de la reunión.
Y en ese momento sentí la necesidad de encontrarme con él, pero lamentablemente no sabía dónde podría encontrarse...
«¿Estás segura de eso?»
Ante la voz de mi subconsciente sentí como si un bombillo se prendiera justo al lado de mi cabeza, y automáticamente supuse dónde podría encontrarse el pelinegro.
—Olivia ¿a dónde vas? —cuestionó papá en cuanto me me vio levantarme del asiento.
—Iré a un lugar, volveré temprano, lo prometo.
Y sin esperar respuesta salí del restaurante al mismo tiempo que detenía un taxi.
—¿A dónde la llevo, señorita? —interrogó el chófer.
—Al río Han.
∙ · • • • ❀ • • • ∙ ·
19:58 hrs
«¿Dónde estás Jeon Jungkook?»
Llevaba varios minutos buscando al aludido, pero parecía tarea imposible. ¿Acaso no se encontraba aquí?
Suspiré con cansancio, sin esperanza de encontrarlo, pero eso fue sustituido por un sentimiento de alegría cuando apareció en mi campo de visión, y entonces volví a preguntarme como es que podía verse tan guapo.
Su mirada estaba perdida en algún punto del río mientras la luz proveniente de la Luna y los edificios impactaba sobre su cuerpo, haciendo contraste con su impresionante traje negro.
Me encontraba tan enajenada que no fui consciente del momento en que sus ojos se encontraron con los míos, automáticamente sonreí con timidez y algo dudosa me acerqué a él bajo su suave mirada. Una vez estuve frente al chico vi como giró un poco sobre su eje para observarme mucho mejor, regalándome una sonrisa totalmente diferente a las que solía ver: esta era una mucho más cariñosa, logrando un descontrol total en mi interior.
¿Que le pasaba a mi corazón?
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Buenas~
¿Cómo andan?
¿Les gustó este capítulo? :D
Sin duda es uno de mis favoritos porque~ ya Kookie ha aceptado lo que siente 7u7.
Y bueno, creo que ya no tengo nada que hacer así que me iré, pero no sin antes dejarles las fotitos de los outfits de nuestros personajes. Cuídense mucho y tomen awita :3
El galleto🍪
Olivia
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