❝Chico desconocido.❞
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Sábado, 19 de octubre del 2019
14:51 hrs

—¡Agh! Esto es una desgracia —refunfuñé.

Me lancé a la cama sin importar la fuerza que usé para ello hundiendo la cabeza en la almohada, soltando gruñidos de frustración y clavando las uñas en las blancas sábanas.

Esto era lo malo de tener mucha ropa: no puedes escoger una sola.

Llevaba aproximadamente una hora frente a mi armario buscando una prenda adecuada para hoy, misión imposible. Con pereza volví a arrastrar mis pies hasta el armario comenzando a buscar nuevamente entre la ropa.

De repente mis manos se encontraron con un suéter negro y de tela sedosa que ni siquiera sabía que existía. No se veía mal, era perfecto para la ocasión, sólo debía combinarla con una falda que ya tenía en mente.

Tomé una larga ducha donde aproveché el tiempo para lavarme el cabello, como siempre. Una vez estando fuera me coloqué el suéter anteriormente mencionado junto a una falda color gris, para luego sentarme sobre la cama y con mucha paciencia peinar mi cabello.

Estaba totalmente concentrada en el trabajo hasta que una notificación de mi laptop me interrumpe. Estirando mi brazo logro alcanzarla y posicionarla frente a mí, sorprendiéndome al notar de quién era la videollamada.

Tragué con dificultad mientras mis temblorosas manos aceptaban la llamada, encontrando del otro lado de la pantalla al chico pelinegro que tanto había revuelto mi mente y cuerpo.

—¡Hola, Olivia! —sonrió.

Con una grata sonrisa agité mi mano y saludé.

—Hola, Kook.

—¿Qué estás haciendo? ¿Saldrás? —noté como sus ojos hacían un escaneo en mí.

—Si, tengo una cena con mi hermana y una amiga.

—Oh, no te ves muy animada con eso.

El muchacho se dió cuenta de mi frustración logrando que detuviera el cepillado y soltara un agotador suspiro.

—Es que no lo estoy —hice una pausa—, a mi hermana se le ocurrió la brillante idea de presentarme al hermano de su mejor amiga esta tarde, pero hay un problema con eso... y es que el chico no es de lo mejor, al parecer.

JungKook ladeó la cabeza confundido, dándome una imagen muy adorable de él; su largo y oscuro cabello caía sobre su frente al hacer esa acción, su aspecto constaba de una camiseta blanca holgada y unos pantalones de algodón grises mientras se encontraba en posición de indio sobre la cama: malditamente adorable.

—No entiendo.

Suspiré y acomodé algunos mechones de mi cabello tras la oreja.

—Trato de decir que el chico es un tanto...¿molesto? Por lo que me habló mi hermana. No soy de juzgar antes de conocer, pero el problema está en que...ella quiere que lo conozca para ayudarlo a mejorar eso, y si el es así....no sé si pueda —expliqué.

—Oh...oh...

JungKook se quedó observando un punto fijo en su habitación mientras procesaba la información, buscando las palabras correctas para comentar al respecto.

—Estoy frustrada y estresada por eso.

—Creo que...necesitas relajarte un poco —enunció captando mi atención—, si no lo haces algo puede salir mal en ese momento, en caso de que el chico sea así... será difícil.

—He tratado de distraerme todo lo posible, pero mi cabeza no quiere dejar el tema —abulté mis labios.

El chico se quedó observando a mis ojos durante unos segundos antes de sonreír levemente, causando con esa acción que algo en mi reaccionara.

—Me encanta tu cabello, es tan...tan hermoso —murmuró con voz profunda—, así como su dueña.

Los latidos de mi corazón aumentaron con esas simples palabras, causando que un sonrojo apareciera en mis mejillas y una sonrisa en mis labios. No pude evitar que una risita nerviosa se escapara de mi boca, provocando que el también riera.

—¿A qué se viene eso?

—¿Qué? ¿No puedo halagar tu cabello? Porque desde que comencé la videollamada no he despegado mis ojos de este.

Volví a sonreír inconscientemente causando una carcajada por parte de él.

—He logrado despejar tu mente ¿cierto?

—Si, lo has hecho, Kook.

Él volvió a ladear su cabeza mientras una sonrisa adornaba su rostro. Noté como comenzó a jugar con sus manos mientras un color rojo subía por sus mejillas: algo estaba tramando.

—Olivia....¿a qué hora es tu cena? —cuestionó nervioso.

—A las 6:30. ¿Por qué lo preguntas.

—Ahora son las 3:00....—murmuró a si mismo—. Olivia, ¿te gustaría salir a caminar un rato?

Mis ojos se abrieron como platos ante la propuesta del pelinegro mientras que las palabras que necesitaba decir no salían de mis labios, causando los nervios y la necesidad de hablar del muchacho.

—Si no puedes o no quieres está bien, podrá ser otro día, hoy...

—Si quiero, si quiero salir contigo.

Noté como JungKook soltó un suspiro agotador y sonrío levemente, como si la respuesta hubiera sido la mejor noticia del mundo.

—Entonces....¿podemos vernos dentro de 20 minutos en el parque cerca del instituto?

—Si, estaré ahí.

—Genial....mmmm...nos vemos ahí.

Afirmé con una sonrisa justo antes de cortar la llamada, siendo testigo de como guiñó un ojo antes de finalizar.

Rápidamente terminé con mi cabello para dirigirme al tocador y aplicar un poco de brillo labial en mis labios. Me coloqué unos tacones negros y tomé un bolso del mismo color saliendo finalmente de mi habitación, encontrando a mi hermana en las escaleras.

—¿A dónde vas? —preguntó.

—Necesito ir a un lugar antes de la cena. Regresaré a tiempo, lo prometo.

—...¿Okey?

No dije nada más y salí de casa dirigiéndome al auto donde Carlos se encontraba.

—Oh, señorita Olivia —sonrió.

—Carlitos, necesito que me lleves al parque cerca del instituto ahora, por favor —pedí.

—Claro, joven Kim.

Carlos puso el auto en marcha, demorando unos 10 minutos en llegar al lugar. Le pedí que se fuera a casa y que si necesitaba algo lo llamaría, cosa que obedeció sin reclamos.

Me adentré en el parque muy poco transitado, viendo a lo lejos al pelinegro. Mi expresión se volvió alegre cuando sus ojos encontraron los míos, pero fue sustituida por una de sorpresa al darme cuenta de que no estaba solo, sino junto a un pequeño niño.

Mientras más me acercaba más me preguntaba quién era, hasta que mis ojos recordaron algo.

«¿Acaso es el hermano de Kook?»

—Hola —saludé cuando estuvo cerca.

—Hola, Olivia —sonrió.

Mis ojos se volvieron a posar sobre el pequeño niño, notando esa linda sonrisa en su rostro, la misma sonrisa que poseía Kook cuando tenía esa edad.

—¿Y quien es este pequeño? —pregunté poniéndome a la altura del niño, acción que fue copiada por JungKook.

—Es mi hermanito, se llama Jeon EunWoo —sonrió—, oye tontito, saluda —murmuró al pequeño.

—Hola, señorita Olivia —saludó con su manita.

Por un momento me sorprendió el hecho de que supiera mi nombre, pero su hermosa sonrisa me enterneció.

—Hola, pequeño —despeiné su cabello.

—Hyung~, ¿ella es tu novia? —preguntó.

Mi rostro y el de JungKook se puso totalmente rojo ante la pregunta del más joven, causando gracia en mí el hecho de que JungKook parecía desear con todas sus fuerzas que la tierra lo tragara.

—Eh...no, no EunWoo. Olivia es mi amiga, A-M-I-G-A.

Reí por la forma en que ambos hermanos se comportaban, era muy adorable.

—¿Como no puede ser tu novia? Es hermosa, JungKook.

El pelinegro cerró sus ojos con fuerza mientras yo solo me dedicaba a reír sin parar.

—Lo siento, Olivia, realmente él no iba a venir, pero me observó cuando iba a salir y bueno...no podía hacer nada con la rabieta que armó —aclaró.

—Hey, no pasa nada —tranquilicé—, incluso creo que fue bueno que viniera. Tu hermanito es muy lindo~.

El aludido sonrió mostrando sus dientes, bueno, algunos de ellos. De repente el pequeño jaló del brazo de Jungkook mientras señalaba algo detrás de mí.

—Hyung, quiero un helado —pidió con entusiasmo.

—EunWoo, sabes que no puedes comer esas cosas —lamentó el pelinegro.

—Pero...hyung... —hizo un adorable puchero.

Noté como JungKook suspiraba y soltaba la manito de su hermano para luego dirigirse a mí.

—Cuídalo un momento, por favor.

Asentí observando como el muchacho se alejaba para comprar un helado, siendo testigo de como el pequeño a mi lado daba saltitos. Cuando JungKook volvió le entregó un helado a su hermano, sorprendiéndome al ver que también consiguió uno para mí.

—Gracias —dije dándole un bocado al aperitivo.

—No es nada —sonrió—. Y tú jovencito —lo observó—, ni se te ocurra decirle lo que te compré a mamá y papá, me mataran y créeme, no querrás quedarte sin hermano tan joven.

—Si, hyung.....pero con una condición.

—¿Qué condición?

—Se la novia de Oliva.

El pelinegro cerró sus ojos con molestia mientras yo hacía el vago intento de no reír, algo que era difícil.

—No, EunWoo.

—Entonces le diré a mamá que me compraste el helado y saliste de casa sin avisar, junto conmigo —contraatacó.

JungKook abrió la boca sorprendido, pero en cuanto escuchó mi voz se asustó

—¡¿Como que saliste de casa sin avisar, Jeon JungKook?! —cuestioné.

—Shhhh... —calló— relájate~, ahora explico. Y tú muchacho, dejaré de enseñarte esas cosas —rió.

—Se la novia de Oliva —repitió.

—Vale~, seré su novio por el rato en que estaremos aquí.

El pequeño dió saltitos de emoción mientras mi rostro se tornaba lo suficientemente rojo para asemejarse a un tomate. Sin previo aviso el menor corrió hacia los columpios bajo la atención de JungKook, quién se encontraba parado a mi lado.

—Ignora sus comentarios, recuerda que los niños hablan sin pensar —rasco su nuca con timidez.

—Es idéntico a tí —afirmé—, su rostro es igual al tuyo a pesar de la diferencia de edad.

—Y la personalidad también es algo con lo cual nos parecemos.

—Pues claro, aprende de tí —reí—, y veo que lleva los negocios en la sangre.

—¿Qué esperabas? Es un Jeon.

Sonreí por unos segundos, pero borré esa sonrisa al recordar lo mencionado anteriormente.

—Ahora explicame, ¿por qué saliste de casa sin avisar?

—Ah...eso —arrugó su nariz—, mis padres saben que salí con EunWoo, pero no donde.

Asentí leve dudando un poco de sus palabras, pero no les tomé importancia luego de escuchar lo siguiente.

—Te ves linda.

Sonreí con ternura al notar ese brillo característico de sus ojos, ese brillo que solo aparecía cuando estaba extremadamente feliz.

—Gracias.

El ambiente se tornó un poco vergonzoso ya que ninguno tenía nada que decir luego de eso, hasta que JungKook tomó la palabra.

—No te estreses en la cena —aconsejó—, todo saldrá muy bien; si ese chico te molesta, me llamas e iré corriendo a golpearlo.

Reí estruendosamente ante las palabras de él, logrando que una gran sonrisa se plasmara en su rostro.

—Como digas, Jeon.

Y así comenzamos una conversación variada, que pareció durar apenas unos minutos, pero no fue así. Rápidamente se hicieron las 5:00 PM, causando que tuviera que despedirme de los hermanos Jeon.

—Fue un gusto conocerle, señorita Olivia.

—El gusto es mío, cielo —despeiné el cabello del menor.

—Hyung~, ¿podemos volver a verla pronto? Quiero jugar con ella —hizo un puchero.

—Claro que sí, solo si ella desea.

—Sería estupendo —acepté con una sonrisa.

—Genial...creo que ya debemos irnos también —dijo nervioso.

Y era verdad, un auto negro lo esperaba frente al parque, al igual que Carlos conmigo.

—Gracias por esto, Kook. Adiós —agité mi mano.

—No es nada, disfruta tu cena.

Giré sobre mis talones para acercarme al auto mientras una sonrisa adornaba mi rostro, cosa que Carlos notó una vez me vio.

—Veo que le gusta pasar tiempo con él —dije mientras abría la puerta del coche.

—Si, me siento bien a su lado —murmuré observándolo.

—¿Cuando le dirá la verdad?

Suspiré agotada y jugué con mis manos, pues esa era la pregunta que ella también se hacía.

—No sé..... será pronto...de eso estoy segura.

∙ · • • • ❀ • • • ∙ ·

18:23 hrs

—¿Cuando van a llegar? —cuestioné nerviosa.

—Deben estar llegando...¡oh! Ahí están —señaló Jennie.

Giré mi cabeza para encontrar a la amiga de mi hermana y un chico, quién desde el inicio me pareció muy hermoso. Ambos tenían una sonrisa en el rostro y en sus miradas la palabra amor era notable.

—¡Hola! ¿Llegaron hace mucho? —cuestionó la chica.

—No, hace apenas unos minutos —respondió mi hermana.

—Estas hermosa, Olivia —dijo.

—Tu también, JiSoo.

Kim JiSoo

La mejor amiga de mi hermana. Una chica amigable y extrovertida, la cuál se ha ganado el aprecio de mi familia. A pesar de ser una universitaria, tiene bajo su mando una de las empresas hoteleras más famosas de Seul, convirtiéndola en una persona digna de admirar.

—Has crecido muchísimo, la última vez que te vi eras más pequeña que Jennie —comparó nuestra altura.

—Okey, basta —dijo ella.

Reí inocentemente justo antes de que el chico que acompañaba a JiSoo se hiciera notar.

—Así que tú eres la adorable Olivia de la que tu hermana habla tanto.

Sonreí amablemente.

—¡Oh! No se conocen. Hermanita, él es Kim SeokJin, el novio de JiSoo.

—Es un gusto —saludé amablemente.

Kim Seokjin

Obvio que lo conocía: uno de los mejores detectives y abogados de todo Corea. Un chico con personalidad egocéntrica, pero con un corazón cálido. Proviene de una familia con buena economía, ha trabajado junto a la policía en relevantes casos, ha descubierto los más importantes misterios de la ciudad y mucho más, siendo nombrado como “la mente maestra” de todo el país.

—El gusto es mío, primor —habló.

Sonreí por su caballerosidad; otra cualidad digna de admirar del castaño.

—¿Ya podemos entrar? —inquirió Jennie.

—Oh, mi hermano aún no ha llegado, sabes cómo es él, se quiso ir solo —aclaró JiSoo.

—Espero que TaeHyung se comporte hoy —mencionó Jin.

«¿Kim TaeHyung? Lindo nombre.»

—Y hablando del rey de Roma.

Mis ojos automáticamente se posaron sobre el auto negro que había llegado, sintiendo una presión en mi pecho cuando aquella presencia masculina se dió a notar. Los latidos de mi corazón se aceleraron notablemente en cuestión de segundos, siendo consciente de cómo un revoltijo aparecía en mi estómago que me provocaba unas ganas de vomitar. Mis ojos se dilataron hasta el punto en que parecía que se saldrían de su lugar.No despegaba mi mirada de él, mi mandíbula temblaba ligeramente mientras que mis manos sudaban por los nervios.

Cuando el chico estuvo frente a mí se sorprendió demasiado, volviendo su piel más blanca que un fantasma al mismo tiempo que su ceño se fruncía lentamente.

—¿Tú? —espetó.

—Chico desconocido.

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Holi.....dejo esto por aquí...y me voy silenciosamente 👀
Nah es broma XD
¿Les gustó?
¿Que piensan que pasará ahora?
Se armará una revolución, es lo más probable.

Realmente esperaba por este momento, y espero poder manejar la próximas situaciones 😂

Bueno, me iré. Espero y tengan un hermoso día!
Se les quiere <3