◜🐇 CAPÍTULO O9:
❛ implantes y números privados ❜

JUNGKOOK FRUNCIÓ LOS LABIOS y las cejas, esperando a que agarrara las dos botellas. Me le quedé viendo incrédula, moviendo apenas las manos, dejando ver lo ocupadas que estaban.

━━ Cambiemos ━. Arrebató el tazón de mi agarre y puso en su lugar las botellas.

Aparentaba sobriedad, demasiada para ser alguien que - en palabras de MinGyu, cercano amigo suyo -, disfrutaba de beber un buen alcohol acompañado de carne. Entendía que pasara una noche de martes disfrutando de la combinación anterior, era joven, con dinero de sobra para permitirse salir y despilfarrar en tantos sitios como se le hinchara la gana. Que fuera en el mismo lugar y al mismo tiempo que yo y el par Gongsa, me provocó un retorcijón de tripas. O quizá fue consecuencia de haber cenado tanto, digestión le llaman.

Sea cual sea la razón de mi malestar estomacal, encontrarlo en el restaurante me pareció inconveniente. Mis exhaustivos esfuerzos por evitarlo luego de la escena en el hospital, tirados a la basura en segundos, todo por estúpidos aperitivos y agua que ni siquiera eran para mí. Maltrataría a Do-Yun cuando se le bajara la borrachera.

━━ Ya me ayudaste suficiente, Jung...

Dejé flotar su nombre dicho a medias, paranoica con la idea de que alguien me escuchara y se armara un alboroto. Volteé a ver alrededor, asegurándome de que cada quien estuviera metido en sus asuntos. Lo que empeoraría el encuentro sería que lo reconocieran y su salida quedara arruinada; Admito cero orgullosa que días antes, Yun me enseñó algunos vídeos de JungKook rodeado de multitudes gritando su nombre, empujándose, celular en mano capturando cada segundo de lo que solo puedo describir como una lucha por parte de él para salir ileso física y públicamente.

La gente se transforma al saber de su presencia en algún lugar. En los vídeos que vi - Yun los mostró bajo la absurda excusa de su "Investigación", siendo el verdadero motivo que tiktok recomendó uno en su página de inicio, él le dio like y el algoritmo empezó a mostrarle más -, llegaron a rodear una tienda de aparatos electrónicos para poder ver a JungKook y JiMin comprar una computadora, esperaron hasta que salieron.

Presenciar algo de tal categoría es lo que menos deseaba ese día. O cualquier otro.

━━ ¿Cuál es tu mesa o sala privada?

Seguí vigilando nuestro alrededor.

━━ No importa, devuélveme eso ━ Me acerqué con la intención de quitarle el tazón, dio un paso atrás ━━. Gracias por ofrecerte a ayudarme, pero estoy bien. Tengo que volver a mi mesa.

━━ Y eso harás, dime cuál es para acompañarte ━. Casi me da un paro cardiaco al verlo sacudir sin precaución las aceitunas.

━━ No es necesario, en serio. Dámelas.

Escaneé por tercera vez el perímetro, nadie nos prestaba atención. Que no lo hicieran en ese momento, no significaba que él estuviera a salvo.

━━ Deja que te ayude siquiera en esto, Hanami.

Abrí la boca para protestar, ser grosera si eso ayudaba a que se rindiera, se alejara y regresara a su mesa o dichosa sala privada. Mi preocupación por la imagen pública de JungKook forma parte de las varias razones por las que establecí como regla personal no salir a ningún lugar junto a artistas con los que trabajo.

Hay grupos de fanáticos que no ven con buenos ojos las amistades entre personas del sexo opuesto, otros son más relajados, pero los medios de comunicación nunca son tolerantes. Se puede lanzar una moneda al aire al tratarse de fans, con los medios se condena al famoso y quien le acompaña antes de que puedan defenderse. Se apunta y tacha de "Escándalo Romántico" a cualquier interacción y una vez sucede, es difícil cambiar la imagen dada por la prensa.

Verme envuelta en un escándalo, perjudicar la reputación de JungKook y arriesgar mi trabajo estaban fuera de mi lista de metas a alcanzar antes de morir.

━━ ¿Por qué tardas tanto, Koo? Apenas y hay gente en la barra.

Detuve el escaneo a través de la sala al escuchar la voz de otro individuo con quien tampoco deseaba ser vista en público.

MinGyu ya no traía puesta la ropa deportiva con la que lo vi por la tarde, en cambio vestía pantalones negros de mezclilla ajustados combinada con una playera sencilla del mismo color. Viéndole apenas unos segundos pude darme cuenta de que él sí que estaba a una cerveza de flotar a la novena nube, como Do-Yun.

Inútilmente giré el rostro hacia el lado opuesto de donde detuvo sus pasos. Me agradaba MinGyu, pero su presencia significaba que ahora podía arruinar la imagen de dos estrellas internacionales en una noche. Dos escándalos por el precio de uno, oferta irrepetible.

━━ ¿Hanami?

━━ MinGyu ━. Volví a pararme recta, acomodé mi cabello para disimular que hace segundos traté de usarlo cual capa de invisibilidad y sonreí débilmente.

Me observó a mí, a JungKook, a mí otra vez y de nuevo a su amigo. Nos apuntó a ambos, confundido.

━━ ¿Ya se conocen?

Fue mi turno de intercalar la mirada entre MinGyu y JungKook.

Si preguntaba es porque en los años de cercana amistad - él mismo me confió este dato en una de nuestras tantas platicas durante mi tiempo trabajando con su grupo -, que mantenía con JungKook, él no me mencionó. Quienquiera con el conocimiento básico sobre nuestra historia y dos neuronas funcionales en el cerebro, aceptaría que JungKook tenía derecho a enterrarme, dejarme atrás, encerrada en sus recuerdos porque ahí pertenecía.

Me convertí en uno de los fantasmas de sus inicios, una de las tantas personas que pasaron tiempo a su lado antes de alcanzar el brillante éxito en el que se empapaba día con día. Habría sido absurdo que le hablara sobre su mejor amiga de la adolescencia porque, dada la forma en que me marché, sería un milagro que reapareciera. Mi existencia o mención resultaban irrelevantes en su presente y su pasado como persona. Yo no significaba nada.

Otro retorcijón en el estómago se hizo presente.

━━ Soy una de las productoras del álbum que su grupo va a lanzar.

━━ Sí.

Evité ver a JungKook al escuchar nuestras respuestas ligeramente discordantes y seguí prestándole atención a su amigo.

━━ Nos conocemos del trabajo y ya sabes, es Jeon JungKook, quién no lo conoce ━. Puse una mano al costado de mi boca al pronunciar lo último, parecía que me secreteaba con MinGyu.

━━ Cierto, quién desconoce a la estrella de clase mundial.

Nos reímos juntos, él con sinceridad y yo rogando regresar el tiempo y haber aceptado que Woong viniera a la barra. Mentalmente repetí varias veces el nombre del sargento, esperando que por casualidad le zumbaran los oídos, decidiera sacar su lado de amigo preocupado, fuese a buscarme para poder excusarme y despedirme del par inoportuno. Claro que siendo yo, mis peticiones silenciosas se mantuvieron así, sin ser escuchadas o atendidas.

━━ Yah, mucha risa ━ Intervino el tatuado ━━. Estabas por decirme cuál es tu mesa, Hanami.

━━ Puedo llegar sola. Mejor cuida a MinGyu, tiene cara de que va a vomitar de regreso a casa.

━━ ¡Oye, sigo aquí! Y no voy a vomitar, pocas veces lo he hecho.

Me acerqué a JungKook, le arrebaté el plato de aceitunas ignorando la sensación de humedad en el pecho al pegarme el tazón al cuerpo y le devolví las botellas de agua. Las necesitaría.

━━ Sí, tiene razón. Solo ha vomitado unas cinco veces por beber tanto ━. Secundó Jeon ━━. No necesita que lo cuide, igual lo haré, pero puede esperar hasta que te acompañe a tu mesa.

━━ Gracias, pero no gracias. Tengan buena noche.

Le sonreí cortésmente a MinGyu una última vez antes de girar sobre mi eje y retomar el camino hacia la mesa donde dejé esperando a los hermanos Gongsa. Avancé poca distancia, escuchando torpes pasos siguiéndome. Detuve repentinamente mi andar a los segundos y mis sospechas se confirmaron. Jungkook se estampó contra mi espalda.

El jugo de las aceitunas volvió a mojarme la playera, maldije en voz baja y me giré.

━━ ¿Tu sala privada está en esta dirección?

━━ No, pero por lo que veo tu mesa sí.

━━ ¿Por qué la insistencia de saber dónde está mi mesa?

━━ Quiero acompañarte, si estás sola puedes venir conmigo. Aparte de Gyu vine con otros amigos, van a caerte bien, trabajan también con música y...

JungKook se calló igual de rápido a cómo empezó a hablar. Sus redondos ojos parecieron abrirse más al ver detrás de mí y ni siquiera tuve que preguntar la razón, pues sentí la calidez de un toque sobre la espalda baja. Alcé el rostro, topándome con el de Woong, por costumbre o trauma, me fijé en su expresión con la intención de descifrar su estado de ánimo y actuar acorde. Reconocí la amenaza en sus ojos.

Woong es alto, más que yo y Jungkook. Lo sabía, pero fue igual de sorprendente presenciar que, de hecho, incluso en musculatura le ganaba. Y que esa mirada llena de advertencia, era nueva en su repertorio.

El ejército sí que hizo su magia en él.

━━ ¿Estás bien, Hanna? ━ Tragué saliva. Los ojos del recién llegado no se despegaron de la escuálida figura masculina y temí que, de moverme brusco me ganara un golpe o insulto. En el pasado peleamos cientos de veces, yo le pegaba a él con algo de fuerza y él sin ninguna, solo devolvía el ataque por hacerlo. Se limitaba a jugar, lo que en definitiva se abstendría de hacer si yo decía la verdad y aceptaba que JungKook estaba siendo igual de irritante que un grano en el trasero ━━. ¿Te está molestando?

━━ Nada de qué preocuparse ━. Le sonreí a medias, él no prestó atención ━━. Es un colega del trabajo. JungKook él es Do-Woong, mi amigo.

Se asintieron con la cabeza, siendo ese el único saludo de machos alfa que fueron capaces de dar. Resoplé con cansancio, decidiendo acabar con el intercambio extraño lleno de ilógica tensión. ¡No se conocían de nada y parecían perro y gato a punto de atacarse! ¿Fue cosa de exceso de testosterona o solo ellos siendo raros?

Le entregué el maldito tazón a Woong, en caso de que se le pasara por la cabeza querer golpear a JungKook. Puse mi mano sobre el hombro de este último, sintiendo la suavidad de su sudadera de estampado camuflaje verdoso. Irónicamente a él todavía le quedaba tiempo para cumplir con el servicio militar obligatorio, y el hombre detrás de mí, estaba cumpliéndolo.

━━ Gracias por la invitación, JungKook. Regresa con tus amigos, pásala bien. Nos vemos en el trabajo.

[ 🐰...❜ ]

Los despertares de película donde el cantar de los pájaros, la tenue luz solar que entra por la ventana y el optimismo, la euforia que te posee por comienzo de un nuevo día, para mí siempre han sido eso, de película.

Hay de días a días, mis favoritos son los de paga, cuando abro la aplicación bancaria y veo mi cuenta lo suficientemente llena como para respirar tranquila porque sé que, si ese mes muero, no será a falta de dinero. De salud quién sabe.

Me gustan los días con algo que yo llamo "Clima Término Medio", cielo despejado, con luz solar pero no demasiada para estar muriendo de calor apenas muevo un dedo, sin humedad, algo de viento, del tranquilo y cero agresivo que hace se te metan basurillas a los ojos. Disfruto los días feriados porque puedo despertarme después de medio día, ser una floja de primera y comer sin restricciones con la excusa de la festividad que se supone, conmemoramos (aunque no tenga ni idea de cuál sea). En general, me agrada cualquier día en los que no despierte asustada, con el corazón latiéndome a un ritmo que seguro es mortal, sin poder respirar porque alguien se me lanzó, me sofocó y sigue aplastándome.

━━ ¡Buenos días estrellita, la Tierra te dice hola! ¡Hanami, Hanamiii, despierta estrella mía!

Do-Yun siguió con su ridículo canturreo hasta que, de un golpe en la espalda, un pataleo agresivo que me quitó su peso de encima e hizo que cayera de la cama, le demostré que estaba despierta. Y enojada.

Si bien mi despertar fue de lejos uno de los más decentes que he tenido a cargo del bicho menor Gongsa, mi mal humor se fue hasta después del almuerzo. Do-Yun puede ser fastidioso, mal perdedor en los juegos de cualquier tipo, poco hábil en los deportes, enano, miedoso, un envidioso criticón descarado, pero jamás mal cocinero. Hacer hotcakes y una jarra de leche sabor fresa ha sido su forma de compensarnos a mí o su hermano por las molestias que da al ponerse ebrio. O cagarla sin tener alcohol en el sistema.

Y pocas veces le ha fallado.

━━ Yo lavo los platos.

━━ Sí sabes que, aunque no te ofrecieras igual te iba a tocar hacerlo, ¿verdad? ━ Se burló el bicho cocinero antes de llevarse a la boca un pedazo de panqueque.

━━ Lávalos tú, Yun. ¿No ves que ahora Won es Sargento y ya no puedes darle órdenes? ━ Señalé al mayor con mi tenedor ━━. Está de visita, y yo que tú tenía cuidado. Te puede dar una paliza con esos implantes de músculos que le pusieron en el ejército.

Lo siguiente que se escuchó fue parecido al sonido que hacen los gatos callejeros en las madrugadas, cuando parece que se están ahogando, pero intentan regurgitar los pelos que se tragan al acicalarse. Así sonó Do-Yun, a quien sí se le atoró la comida en la garganta por unos dos segundos, logró tragar y empezó a carcajearse.

━━ Muy chistosa, calabaza.

━━ Para servirle, Sargento ━ Hice el saludo militar exageradamente en dirección de Won, que entrecerró los ojos viéndome ━━. Oye sí, ¿En el servicio militar te dan almohada extra para abrazar mientras duermes? ¿O abrazas a un compañero?

━━ ¡No jodas Hanami, vas a hacer que me orine!

Do-Yun siguió riéndose a expensas de su hermano el resto del almuerzo, se detuvo al ver que mi broma dejó de serlo. Tuvo que lavar los trastes que utilizamos y los que él usó para preparar los hotcakes luego de que Won y yo concordamos en que la noche anterior fue más insoportable de lo normal, y que su comida no bastaba para pagarnos el favor de traer su alcoholizado y pesado trasero de regreso a casa sin lastimarnos o dañarlo a él en el proceso.

Se quejó incansablemente de lo injustos que estábamos siendo. Woong y yo lo escuchamos desde la sala, donde nos pusimos a ver un programa de televisión sobre físico culturistas. O algo parecido, la verdad es que él eligió que ver y yo lo dejé porque en el adelanto que Netflix muestra al poner el apuntador en la portada del show, salía mucha gente sin playera y de buen aspecto; Estar los tres juntos en la misma casa, después de tanto tiempo fue una imagen familiar. Igual que me pasó la noche anterior mientras cenábamos en el restaurante, me sentí cómoda, tranquila y con el pecho inexplicablemente cálido, si es que tiene sentido.

Estuve viviendo junto al par de hermanos desde los diecisiete años hasta la mitad de mis veintidós, para mucha gente es poco tiempo, casi nada si lo comparas con el tiempo que se lleva conociendo a un hermano o padres biológicos. Para mí, esos casi seis años igualaban toda una vida porque de cierta forma, cruzar caminos con Yun y Woong, significó el inicio de ésta. Sin ellos y su tía, no habría tenido la oportunidad de ser la persona en la que me convertí.

━━ ¿Ahora también ves programas de personas como tú, con implantes musculares?

Do-Yun pasó de quejarse en la cocina a la sala y por lo que estábamos viendo. Cerró la boca al ver un participante con abdominales que llamó su atención. Qué digo uno, su postre fue ver a tantos hombres musculosos y sudados.

━━ ¿Qué decías, Yun? ━ Me le quedé viendo, observaba la pantalla plasma casi sin pestañear, de estar en una película animada, sus ojos tendrían forma de corazón.

━━ Que vivan los hombres y sus implantes de músculos.

Pasé el resto del miércoles observando el show junto a los hermanos, pedimos comida a domicilio cuando dieron las seis de la tarde y cenamos los panques restantes de la mañana. Tuve que estar al pendiente del aparato en mi brazo y cualquier cambio en mi respiración o temperatura. Alimentarme tan descuidadamente pasó a ser un lujo que podía darme pocas veces. Sabía que haber cenado el día anterior carne grasosa y bebido varias cervezas eran mi límite del mes a mis pases de comida chatarra. Pero no quise negarme a comer lo mismo que Yun y Won, hacía que me sintiera mal.

Con Woong en el ejército, podríamos volver a repetir ocasiones así hasta dentro de un par de meses. Acorde a la ley, le daban fechas feriadas y tenía cierta cantidad de días libres que podía pedir cuando quisiera, pero conociéndolo, dudé en que siquiera descansara el día de su cumpleaños o si enfermaba.

Podía volver a la maldita dieta al día siguiente.

━━ Woong ━ Le hablé antes de media noche, a mitad de la película de acción que Yun logró poner luego de insistir hasta el cansancio. El mayor me prestó completa atención, giró la cabeza en mi dirección y esperó a que continuara. ━━ En la mañana bromeé con lo de la almohada, pero ahora hablo en serio. ¿Te dan una extra?

Soltó un "Tsk" y negó con la cabeza, sonriendo de lado, dejando ver el único hoyuelo en su mejilla.

━━ Otra vez con lo mismo.

━━ Te digo que es en serio, Woong. ━ Le palmeé el pecho, esperando retener con éxito la expresión de sorpresa al palpar en el golpe lo firme que estaba su pectoral. Con razón Yun dijo que se puso implantes de músculo. ━━ Sé que despiertas varias veces en la noche si no estás abrazando algo.

O alguien, pensé.

Supongo que tuvimos el mismo vago recuerdo de nosotros dos hace un par de años - durmiendo juntos, él sin dejar que me despegara de su cuerpo, ganando varias quejas vacías de mi parte - porque pude percibir cómo se tensó y evitó verme el rostro.

━━ Si, ah... No nos dan almohada extra para abrazar. Nosotros podemos llevarla, pero debe tener un cierre en la funda para que puedan revisarla y estar seguros de que no estamos metiendo cosas prohibidas.

━━ Entiendo ━. Nos quedamos en silencio, olvidé la razón de mi pregunta, me forcé a recordarla y lo logré al cabo de un rato, dos escenas sangrientas de la película después ━━. Tengo una almohada con cierre, ¿quieres que te la dé?

Do-Woong me vio sorprendido, luego enternecido y tuve que de darle un toque brusco en la frente para que apartara sus expresivos ojos. Quizá imaginé su mirada, o el ambiente demasiado cercano, alejado de la zona amistosa en la que nos pusimos mutuamente. Me convencí de ello mientras subía al segundo piso y buscaba entre el desorden que tenía en mi habitación la dichosa almohada.

Encontré la almohada alargada color naranja debajo del montón de ropa limpia desparramada al pie de mi cama. Mis días menos preferidos sin duda alguna eran los de limpieza, doblar ropa, acomodar maquillaje, barrer y sacudir no eran mi fuerte. Tendría que hacerlo en algún momento de esa semana o Do-Yun comenzaría a molestarme con lo inmundo -así lo dice él- y poco habitable que se ve el cuarto; Logré abrazar a medias la almohada con un solo brazo, teniendo en mente que el sobrante lo utilizaría para llevar la cámara instantánea abajo. Necesitaba tomarme una foto con Won antes de que le creciera más el cabello, y tomarle otra al bicho de su hermano que, de camino a las escaleras vi que se quedó dormido con la bocota abierta.

Rebuscaba tan concentrada en el mueble a lado de mi cama la cámara que apenas y noté que mi celular estaba sonando con la típica melodía que anuncia una llamada entrante. Me di cuenta gracias a la vibración que recorrió mi muslo, lo tenía guardado en el bolsillo delantero de los despintados pants para estar en casa que vestía.

Lo saqué y acepté la llamada sin fijarme en el número o si era mi contacto. Dejé caer la almohada al suelo para seguir buscando la cámara. Si Do-Yun la agarró de nuevo sin avisarme, lo iría a despertar con cubetazos de agua fría.

━━ Diga.

━━ JungKook me contó lo que pasó en el hospital, mi mamá también. ━ Despegué el teléfono de mi oreja para verificar el número. ¿Era YoonGi quien hablaba del otro lado o aluciné? ━━ Ven mañana a mi casa, mi madre insiste en verte.

━━ Número equivocado.

━━ No se va a ir de Seúl hasta verte, Hanami.

Hablamos al mismo tiempo, lo dicho por YoonGi impidiendo que colgara. Suspiré, deteniendo mi búsqueda y maldiciéndome por haber respondido la llamada del número privado.

━━ Entonces vas a tener que vivir otra vez con tu mamita ━ Pronunció mi nombre en advertencia como hacía antes ━━. Hanami nada, dile a JungKook que arregle esto, fue su culpa que me viera. Él me hizo ir al hospital porque creyó que te sentirías mejor si me veías ahí, ¡y tú no tenías ni idea! Yo menos, de haber sabido que tu madre estarí-

Detuve el vómito verbal al escuchar a YoonGi, mi primo, hablar del otro lado de la línea.

━━ Sí esperaba verte ahí, Hanami.

❛ 🐰 ࣪.ೃ.
NESSA IS HERE!

PERDÓNENME LA TARDANZAAAAAA. He tenido unas semanas difíciles, he estado estudiando para unos exámenes importantísimos, pero aquí estamos.

¿Qué les han parecido los hermanos Gongsa? Yo los adoro mucho, mucho. ¿Y el final del capítulo? AAAAAAAAH NONO, la relación familiar de Yoongi y Hanna me pone sensible.

En fin, muchísimas gracias a quien lea esto, la verdad es que le tengo un cariño tremendo a la fic y me gustaría actualizarla más seguido. Quiero hacer un maratón porque la historia llegó a las 2k leídas, pero para que sea posible, este cap debe llegar al menos a 12 votos y 10 comentarios o más.

Disfruto poco poniendo metas como estas, pero la fic tiene ya muchas vistas pero poca interacción dentro. Muchísimas gracias a quien siguen acompañándome y quien apenas se une 💗