XXXV. de bueno a malo

kiara's pov

—¡rodri me estás aplastando la mano!- chillé tratando de sacar mi extremidad del culo de mi mejor amigo.

—ay, perdoname mi reina.- dice y besa falsamente mi mano. le pego en la nuca e intenta devolverme el golpe pero corro detrás de mi novio a esconderme, quién estaba concentrando en el celu.

mi novio, que linda palabra. no podía creer en dónde estaba. en mi país, con los mejores amigos que alguna vez pude desear y una pareja que pareciese a medida. todo parecía demasiado real y feliz, y estaba simplemente disfrutando del momento por primera vez. no estaba pensando en cuando tuviese que volver y otras cosas.

—¡iván, salvame!- chille. aún distraído trató de pegar a rodri con las patas alejándolo de nosotros.

—¡dalee! dos contra uno no vale. además spreen es como dos y kiara media persona.- se queja.

—cerra el orto.- le saco el dedo del medio. el enano se ofende y se va. me río de su actitud viéndolo ser una dramática sentándose a un lado de oscu. —¿qué haces?- le pregunto aún pegada a la espalda de iván.

—subiendo una foto.- me giro contra su cuerpo y mi cabeza termina debajo de la suya con ambos mirando su celu. me derrito al ver que estaba editando con algunos filtros las fotos que nos sacamos hoy en la ags.

—pará, yo no subí nada todavía.- me quejo.

siento que deja un beso en mi cabeza y sonrío. —no importa.- actualmente estábamos en la famosa bresh, en la parte vip cerca de los sillones. la música se escuchaba menos y estábamos a gusto. me quedaban cuatro días en la ciudad y pensaba aprovecharlo a todo tiempo.

seguía mirando como el morocho elegía entre filtros discretos hasta que una mina nos saludó con una cámara. —discúlpenme, no los quiero interrumpir pero se ven re lindos y les quería sacar una foto con la instantánea.

estaba a punto de hablar pero iván me interrumpió. —sí obvio, no hay problema.- lo miré sorprendida y estaba con una sonrisa mirando hacia la cámara, lo imité y un flash nos cegó. la chica nos indicó que salió bien y nos mostró el papel una vez que se secó. —¿le puedo sacar una foto?- preguntó sorprendiéndome más y asintió de vuelta.

—no sabía que te gustaban tanto las fotos.- le dije dándome la vuelta y encontrándome con su cara.

se encogió de hombros y dejó un suave pico en mis labios. —si es con vos, completaría un álbum.

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—¡vamos boca la concha de tu madre!- exclamé muy empedo en medio de los asientos del auto de carre. este se rió a carcajadas de mí mientras de fondo sonaba una canción de hinchada que había pedido. mi novio a su lado me grababa con la cámara frontal y estaba segura de que se iba a cagar de risa en la mañana siguiente.

de pronto se bajó el volumen por completo y estaba a punto de quejarme. —bueno nena, llegamos. bajale un poco el tono o sino te echan del edificio.- bromeó mi amigo y hice una seña con la mano de nah. —duerman bien mis angelitos.- se despide y siento ser sacada del auto cuidadosamente.

iván me sostenía de la cintura mientras caminábamos por la acera hasta su depa. ni estaba tan empedo, conocía a calle y podía caminar -más o menos-.

—quiero vomitar.- dije de repente congelándome.

—¿qué? ¿en serio decís?- se preocupó al toque el morocho. buscó signos de alerta en mi rostro y asentí.

—si pero lo aguanto hasta arriba.

—no, dale kie. acá tenés un arbusto, no sé.

me quiero reír pero se me iba a salir otra cosa. —soy una dama, dame al menos un inodoro, iván.- digo volviendo a caminar y se ríe detrás de mí.

—¿kiara?- alguien pregunta y casi pienso que es mi imaginación hasta que veo unos zapatos frente a mí. alzo la mirada confundida. en pocos segundos siento la presencia del morocho detrás mía. trato de reconocerle la cara pero mi visión borrosa me lo impide. —¿para eso venís a buenos aires? ¿para emborracharte y ni siquiera visitas a tu familia?

se me hiela la sangre al escuchar esa voz que no reconocí al momento. quiero salir corriendo, pero mis piernas se quedaron pegadas. —disculpáme, tenemos que irnos.- escucho de fondo.

—no te metas vos. de seguro sos el que inculca a mi hija a hacer estas cosas, y solamente viene por vos a su ciudad.- dice mi mamá de forma rabiosa. ahí reacciono.

—no hables de cosas que no sabes, liliana.- le señalo y siento lágrimas inundar mis ojos. —no me conoces, y no hables de mí. deja de acosarme como una loca, ¿no entendes que no quiero estar ni a cinco centímetros de vos? venís una vez más y te hago la denuncia, ya te lo advirtió papá.

—dale nena, no seas así. vamos a casa y allá arreglamos todo. tu papá no tiene nada que ver acá.- dice e intenta acercarse. por inercia retrocedo y siento la mano de iván en mi hombro de forma protectora.

—no me sigas. no te quiero volver a ver en mi vida.- finalicé y agarré la mano de mi novio para salir caminando rápidamente.

—
qn más piensa que la mamá de kie es rompebolas?
🖐🏻