Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 8

Kim Taehyung

Es fin de semana y este chico sigue estando en casa. 

Ya pasaron tres días enteros en los que Jungkook intentó hacerme hablar (en menor medida porque él también estaba bastante mal con lo que sucedió con su novio). Tuve suerte de que le haya pasado algo malo, o hubiera estado peor de pesado. 

Y lo que es peor aún, hoy está más animado que de costumbre. Su sonrisa y sus ojos inquietos volvieron para quedarse seguramente. 

— Me sorprende lo rápido que superas una ruptura amorosa. — comento revisando unos papeles de solicitudes con desinterés. 

— Intento no estar triste ¿de que serviría que yo te ayudara a tí si yo estoy mal? No me harías caso. 

— No tengo planeado hacerte caso. — firmo dos solicitudes y dejo las demás en un cajón ¿quién me obliga a hacer trabajo en casa a pleno sábado por la tarde?

— Voy a empezar a recoger estas cosas. — dice parándose frente a mí con una escoba, listo para limpiar. 

— ¿Acaso no conoces la palabra "no"? — dejo mi bolígrafo a un lado y me cruzo de brazos, viéndolo de lado. —No quiero que limpies mi casa. 

— Vamos, Tae... Al menos organicemos las remeras y eso... tu cuarto es un completo desastre. 

— ¿Husmeaste en mi habitación? — me paro frente a él y lo observo más de cerca por lo que Jungkook retrocede. — No tienes derecho a hacer eso. 

Él solo me responde levantando los hombros. 

— Organicemos esta casa ¿sí? ¿Tienes un reproductor de música? 

— Sí... pero no quiero que pongas música. 

— Voy a hacerlo de todas maneras. 

Intento contener un grito de frustración cuando Jungkook sale de mi pequeño despacho improvisado en casa. Lo sigo hasta mi cuarto mientras él deja la escoba a un lado. 

— Veamos... — susurra mirando mi ropa desparramada por el suelo — ¿Todo esto lo tienes para mandar al lavarropas?

— Supongo. 

— ¿Tienes una cesta?

Asiento con la cabeza y Jungkook me manda a buscarla, cuando vuelvo con el cesto de mimbre, es tan grande que me llega a la altura de las rodillas, lo dejo a su lado. 

— Mira todo esto, Hyung. ¡cuánto desorden!

— ¿Qué esperabas? — resoplo cuando Jungkook me obliga a poner la ropa sucia en el cesto —No es necesario que hagamos todo esto...

— Por favor, manten una mente abierta, es lo único que pido. Mira, Hyung. — Jungkook levanta una camiseta roja que tiene pegada una paleta de caramelo. 

— Qué asco... — susurro agarrando la prenda entre dos dedos. —Ugh... 

— ¿ves lo que te digo? — Jungkook me ofrece una sonrisa sin mostrar los dientes. Sus ojos no responden a la sonrisa de sus labios. — pondré música con mi celular. —Jungkook toma el parlante inalámbrico que guardo arriba de mi escritorio y lo conecta por BlueTooth. Una música alegre empieza a sonar a todo volumen — todo mejora con música, Hyung. 

Pongo los ojos en blanco y levanto la ropa que está por todos lados. Jungkook ayuda a sacar papelitos de chocolates o caramelos que yo no dejaba de comer las primeras semanas luego del accidente; estuve comiendo comida chatarra durante dos semanas enteras y engordé como cinco kilos, los cuales ni siquiera me voy a molestar en bajar... Ni siquiera estoy gordo como para preocuparme por eso. Mi salud y mi colesterol me dan igual, ahora me dan igual. 

— ¿Sabes? YeonJun y yo siempre ordenabamos mi cuarto cuando teníamos tiempo. 

— ¿Viven en la misma casa?

— No... — Jungkook deja caer un papel de donde sale una cucaracha pequeña. Yo suelto un grito de asco y Jungkook se encarga de pisarla con fuerza. —¡Aigoo! Taehyung...

— ¿Acaso yo dormí con esa cosa todos los días? — pregunto con la boca abierta. — ¿Tengo que llamar a un fumigador?

— Espero que no, estarías en problemas Hyung. 

— Creo que tienes razon despues de todo. Limpiemos este chiquero. 

— ¡Yas!

. . . 

Después de dos horas finalmente terminamos de limpiar mi cuarto. Jungkook acomodó mis estanterías y mi cama. Yo limpié el piso y busqué como un loco algún nido de cucarachas, pero no había nada, lo que me alegró en cierta medida ¡no tendré que convivir con sucios bichos durante mis noches!

— Mañana seguiremos limpiando el resto de tu casa. — comenta Jungkook llevando la lata de Coca- Cola  a los labios. — ¿Te gusta como se ve ahora?

— Se ve mejor — confirmo apoyándome en el marco de la puerta. Todo reluce como una estrella y ya no hay cosas sobre el suelo. Puedo pasar con tranquilidad. 

— ¿Te sientes mejor de ánimos, Hyung?

— No. Realmente no, me siento igual que antes... simplemente estoy cansado. No se si es mejor o peor. 

Jungkook me hace una mueca lo que lo hace ver gracioso. Aun así no me rio. 

— Yo me siento mucho mejor. 

—Bien por ti, mal por mí. 

—¿Por qué eres tan negativo? — pregunta algo ofendido. —no me agrada que mi esfuerzo no valga la pena, Hyung. ¿podrías al menos sonreirme?

— No quiero sonreir,  punto. Ahora, necesito que me dejes dormir o me voy a caer aquí mismo. Puedes mirar Netflix o leer un libro. 

— No voy a dejar que duermas. Es un signo de la depresión y debo combatirla junto a tí, así que cuanto menos duernas, todo estará mejor. Ni siquiera son las seis de la tarde, no puedes hacer tu hora de siesta tan temprano... ¿luego como dormirás mas tarde? es sábado... — él pone una cara de estar pensando y sus cabellos negros le caen sobre los ojos. — Veamos una película juntos. Las comedias me gustan. 

. . .

Jungkook y yo vimos una película coreana de comedia. 

Sencillamente casi se me salen los pulmones de tanto reír. 

Mierda, Jungkook; al parecer sí lograste algo. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro