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𝑺𝒕𝒊𝒍𝒍 𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒌𝒏𝒐𝒘 𝒎𝒚 𝒏𝒂𝒎𝒆
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La verdad muchas veces no puede ser dicha, a veces dicen que una mentira blanca hace todo menos doloroso, pero a veces lo mejor es solo esperar y guardar ciertos secretos, muchas veces si no se tiene la suficiente precaución, podrían cometerse errores y eso lleva a decir que cada mentira tiene patas cortas. Pero si te mentalizas de que no es una mentira, no estás pensando constantemente en que realmente estas haciendo mal y eso no transluce en tus acciones, porque los humanos somos tan finos como la seda, en cuestiones de cosas que se supone que están mal que acabamos por cagarla.

Quizá por eso ambos no se dieron el problema de luego de esos años comentar de su amorío, no es que estaban hartos de sus parejas, claro que no los amaban, pero en ocasiones hay atracciones, porque era eso, era atracción y no tanto amor, que hace que caigas mil veces en el mismo circulo vicioso, del cuál no puedes siquiera despejar tus ojos, como la adicción y se vuelve eso, lo consumes hasta que tu cuerpo se acostumbra pero quiere más y más. Ambos estaban en ese limbo, nunca quisieron saber el nombre del otro porque eran encuentros simples de folladas, del tipo que necesitaban. La consigna era esa y también que solo se acostarían el uno con el otro y todo fue bien hasta que se encontraron.

Ahora aquellos dos hombres estaban por primera vez ingresando de nuevo a ese sitio pero sin mascaras, eran dos personas que ya conocían cada rincón de sus cuerpos y aún así no sabían nada de ellos, el tiempo volaba entre las palabras dichas y guardadas, ningún vocablo quedó fuera de sus pláticas, nada que fuese a ser causante de malentendidos, nada que fuese el disparo a lago que los haría perder todo, no. Eran dos adultos, que se entendían y a la vez comprendían que sus actos traerían represalias si no sabían jugar, porque ya estaban en aquel juego y no deseaba ninguno dejar aquella partida.

Ambos volvieron a acabar en el manto de la lujuria. Sus manos no podían quedarse en un sitio si podían realmente el mantenerse sobre el cálido cuerpo del contrario por eso ambos estuvieron horas y horas siendo uno, entre tantos sonidos, aromas, posiciones y palabras que no eran posibles de dejar de exclamar al sentirse uno, de nuevo, como solo sus cuerpos podían saberlo. Luego de que la noche fuese acabando ambos durmieron completamente abrazados, juntos como cada instante, no era amor del que les traían a sus parejas, era como una conexión diferente, algo que no podían romper, no deseaban tampoco romperlo, no lo querían eran amantes obsesivos en su propia obscuridad, no deseaban la luz, no la necesitaban.

Seokjin había despertado ya unos minutos atrás, estaba cansado y hambriento, logró salir del abrazo del mayor y sonríe al delinear los labios del contrario con sus dedos, de manera lenta e impalpable. Sus pasos lo llevaron al baño, luego se dirigió a la cocina, no sabía bien que haría, pero al menos agradecía estar en su apartamento, el mismo que nunca vendió, sino que conservo a pesar de sus años de casado, preparó un desayuno mediano, café, algunas tostadas, algo de frutas, jugo y huevos revueltos, sabía que a Jeongguk le daba mucha hambre por las mañanas y que solía ser su alimento más pesado, también sabía que no le gustaban demasiado las cosas dulces, que prefería lo salado, pero que el café lo tomaría cada hora del día. Quizá solo tenían sexo, pero también hablaban de sus gustos, era de lo único que hablaban, los problemas no se asomaban a sus pláticas por lo que agradecía ahora el de su típica pregunta de todos los encuentros, del debes decirme una cosa que te guste.

Sonríe al recordar cada cosa, y luego de comer algo se dirige al jacuzzi, quería relajar sus músculos y destenzarlos, además le dolía aún todo por lo cuál era bastante genial la idea, luego de todo y ya puesto, ingresa jadeando del gusto de estar dentro, cerrando sus ojos, quedándose levemente dormido. Luego de unos minutos siente como una leve caricia circula por sus mejillas y la ronca voz del mayor lo despierta de manera calmada.

-Uhm...- mantiene los ojos cerrados, aún cuando la voz del mayor ya lo había despertado, acaricia su propio rostro contra su mano para luego dar un beso en su palma antes de abrir los ojos- Hola - dice al abrir sus ojos celestes ante los azules del mayor, quién lo miraba con algo de adoración.

- Hola cachorro ¿dormiste bien?¿Comiste bien?- pregunta Jeongguk, notando como Seokjin ponía una canción.

-Tome un poco de café ¿Comiste? No sabía muy quién que hacer, así que prepare un poco de todo- Seokjin mueve sus piernas que se encontraban cómodas flotando en el agua. Es imposible el no sonreír cuando ve que de reojo que el mayor observa su cuerpo y se mueve sentándose- ¿Pudiste descansar?

-Deberías comer un poco más, seguro tu cuerpo está exhausto luego de ayer. Al menos alguna fruta aunque. Y si, descanse bien precioso. Dime ¿me das espacio? - sonríe al verlo sonrojarse ante sus palabras y sus ojos posados en él, e ingresa, cuándo nota que le da su consentimiento, mientras besa sus labios de manera instintiva, luego se da cuenta y se separa - lo siento, no te pedí permiso. Perdón - dice apenado y se sienta en su costado.

Cuándo le pide permiso, Seokjin se pone de un lado y cierra los ojos cuando siente su beso, pero se siente sorprendido al ya no se sentirlo. Sonríe y asiente, entendiendo su comportamiento. Lo observa sin decir mucho, pensando en sus alternativas pero ya la suerte estaba dada y su cuerpo ya estaba en camino hacia el suyo. Sus manos quedan sobre sus costados y se acomoda con él entre sus piernas- ¿Los ves? - pregunta, tomando la mano derecha del mayor llevándolo hacia su hombro derecho también, haciendo que sus dedos pasen sobre las oscuras marcas de su piel- La mayoría me los hiciste después de que te rogué porque me tomaras-deja que su mano pase por cada uno de ellos, diferenciando perfectamente bien las marcas hechas por el mayor -No me pidas permiso, ya te lo di ayer ¿no es suficiente Gguk? -sentir la manera en la que él respiraba logra que un prolongado suspiro salga de él, se sentía demasiado bien. Apoya su pecho contra el suyo, y sus labios se acercan a su cuello- ¿Debo también pedirte permiso para poder tocarte o besarte? No sabría como pedirte todo lo que puedo querer, Gguk, las ganas muchas veces hacen que las palabras queden pegadas a mi garganta- murmura bajito, como si fuese un secreto-. Por eso me encanta que puedas leer mi cuerpo.

Jeongguk saca el aire de sus labios, al momento en el cuál lo siente entre sus piernas, sus manos pican por querer sentirlo mejor, más cerca, algo en su cuerpo lo incitaba a poseer más de él, como si se tratase de algún imán que hacía que lentamente buscase un poco solo un poco más de su proximidad, sus ojos miran sus chupones y no puede sentir más orgullo, algo en si saltaba de alegría al ver tal suave y tersa piel llena de sus marcas, dejándolo aún más apetecible, relame sus labios para luego mirarlo a los ojos, su mano la levanta para ponerla sobre el labio del menor, y acaricia su belfo abriendo su boca, centrándose en ese instante - Jeon habla mucho de ti ¿sabes?- sin dejar de ver su boca sus ojos comienzan a pintarse de un suave y brillante azul profundo, más y más obscuro, como si fuesen olas en sus iris absorbiéndolo, como tomando todo -. De lo bello que eres, de lo hermoso que es tomarte aún cuando estás demasiado excitado eres precioso, de que nunca folló a nadie que fuese como tú... que tienes algo especial - levanta su mirada y sonríe de lado, de manera dulce pero coqueta, dejando ver sus caninos - siempre me dio curiosidad saber que se sentía tocarte, probarte, mirarte tan ido que no pudieses ni contigo mismo, hasta que te conocí y vaya sorpresa mía que resultaste ser mi amante de miles de noches... por eso te pido permiso, sabes cómo soy, porque no quiero asustarte, soy muy intenso, me gusta el sexo duro pero también el que es de los que te dan ganas de huir de no poder controlar tu cuerpo - baja su mano y toma su cadera con fuerza sabiendo que dejaría marcas y se va hasta su cuello comenzando a besarlo por completo pero de manera superficial, haciendo y sabiendo que desearía más, se acomoda de tal manera que su miembro que estaba ya erecto rozase su entrada y sus glúteos- por eso si me dejas continuar te tomaría demasiado profundo, pero eso tú ya lo sabes, pero esta vez vamos despacio, tan despacio que ambos olvidemos que mañana debemos de irnos de nuestro pequeño sueño - sube y se encuentra con su mirada para luego mirar sus labios y se recuesta por el borde -¿Estas dispuesto a eso Kim Seokjin?

La lengua de Jin, pasa suave sobre los dedos que se encuentran sobre sus labios, mirándolo sin desvío ni por un segundo, a los ojos viendo la forma en la que cambiaban, se dilataban, sintiendo sus latidos ir lentamente en aumento- ¿Tu crees que soy hermoso, Gguk, piensas que tengo algo especial? - comienza a moverse de forma lenta sobre el, acariciando su miembro con su trasero yendo de delante a atrás de forma lenta, sintiendo como su erección aumentaba cada vez mas en medio de sus nalgas- ¿Será que puedo lograr que sea un poco especial para ti? - jadea al sentir la presión de sus manos sobre su piel que aun se encontraba sensible y de esa forma era mucho mas receptivo-. Estoy justo aquí, sudando por ti, tómame duro mientras me besas dulce y háblame sucio mientras lloro gritando tu nombre- se muerde el labio inferior, dejando que vea la forma lenta en la que lo hacia mientras miraba los belfos del contrario-. Sé rudo conmigo y dime como me veo, tan profundo hasta que ya no sepas muy bien como te hago sentir- separa su cuerpo un poco y observa el cuerpo del mayor, notando como su respiración ya se encontraba agitada- Gguk ¿Te gusta lo que ves?

Se relame la piel suave y roja de su boca, ante cada palabra, asegurándose de escucharlas de manera apropiada, sus manos presionan aún más su piel, y un gruñido sale de si, cuando lo sujeta con fuerza de la cintura, y lo levanta hasta sentarse en el borde con el rodeando su cuerpo. Y lo pega de manera fuerte y repentina - Ya eres especial cachorro - la voz de Jeongguk es tan profunda, con ese ronroneo y busca su mirada, para acercarse a tomar su labio inferior y lentamente tirar de él jadeante. Su mano se desliza hasta tomar su miembro y comenzar a lentamente masturbarlo, y se desvía a besar y morder su cuello levemente con su boca pidiendo sentir más - Por favor, dame permiso de estar dentro tuyo... necesito estar dentro de ti Seokjin... déjame por favor, te lo pido - susurra y lame su piel - me estas dejando duro, tan duro por ti, Seokjin eres tan hermoso, quiero comerte en cada rincón de este sitio... vamos ¿tu también me quieres dentro no? Sentirme duro, caliente y entregado a ti, deseándote, más y más... por favor déjame hacerte mío por hoy Seokjin, por favor - dice con sus ojos abiertos y buscando los suyos- tienes el control cachorro, me tienes aquí, déjame darte tanto placer como me sea posible, bebé - dice y se acerca a besarlo, de manera profunda y hambrienta, y sus manos entrando dentro suyo, para prepararlo de nuevo con su pene doliendo de lo erecto que estaba.

El pecho del de ojos celestes, se siente cálido al oírlo y de repente percibe el sonido de la música, su canción de las que más le gustaba, Still don't know my name, de Labrinth, y sonríe mientras se agazapa inclinando el cuerpo y se impulsa su mano toma la suya, pone su miembro erecto junto a su entrada y desciende de forma lenta, a un suspiro que era todo el aire acumulado que tenia guardado mientras lo escuchaba. Sus ojos se quedan en blanco cuando ruedan por la sensación mientras se sostiene por sus hombros cuando no puede tenerlo por completo- No, n-no puedo, grande...- dice de forma entrecortada, sus mejillas se calientan y besa el pecho del mayor, comenzando a moverse para de alguna forma poder hacer que su miembro termine por entrar completamente dentro suyo- Duele.. duele rico Gguk- dice bajo y sus gemidos aumentan- M-muévete, muévete en mi por favor.

El mayor comienza a pasear sus labios por su piel, buscando sentir un poco más de su calor, y gruñe cuando hace que su miembro ingresa en su interior, la canción lentamente sonaba no tan lejana, y deseaba más de él, sabia que dolía, por lo apretado que estaba y le encantaba, era delirante lo que hacía que sintiera. Como su piel se erizaba era magnífico, por lo que no duda en buscar saciar un poco ese dolor, con su mano masturbándolo, levemente, cuándo ya esta completamente en el, baja de nuevo, entrando en el agua, para poder hacerle sentir menos el escozor, espera hasta que le indica, toma sus labios, su cadera se mueve, lo embiste profundo, lento, sus labios pasean por su cuello y lo muerde buscando su carmín- ¿Esta bien así? ¿Estas bien? ¿Puedo seguir bebé?- pregunta, cuando se separa sus ojos azules tan profundos y sus labios manchados de ese leve rojo es lo que puede dejarle ver, y sonríe un poco - eres bellísimo cachorro y te sientes tan bien eres tan cálido, estrecho... demasiado - cuándo dice eso su cadera toma unas embestidas más rítmicas y nota que encontró su próstata y arremete ahí mientras cierra sus ojos, deteniéndose a besarlo dulcemente.

Desde arriba podía verlo Seokjin, con su mentón y sus labios manchados de su rojiza esencia de aquel labio roto del mayor que no sabe en que instante rompió, agradeciendo que él no sentía dolor, debido a una condición física y una dulce sonrisa aparece en su rostro, desciende para poder besarlo, y conforme comienza a moverse deja que el mayor tenga acceso directo a su cuello. Sus manos pinchan y tiran de la piel de su abdomen, usándolo como si fuesen su soporte el como se encontraba en ese momento era casi como si estuviera cabalgando sobre el, y sus movimientos eran cada vez mas rápidos- Maldición, maldición ¡Si!- provoca un golpe en seco, tomándolo por completo de una sola y rápida estocada, abriendo la boca, y su mano rápidamente cubre la misma para acallar el grito que se le escapa, sus piernas tiemblan y su cuerpo tiene una leve sacudida, volviendo a la realidad un segundo después, para volver a producir el mismo movimiento. Manteniendo su punto presionándolo por unos segundos y volviendo a liberarlo. Sus manos toman el rostro del mayor y se acerca hasta tener un beso mucho mas profundo- Me tienes justo a-ahí.

Jeongguk toma su labio inferior y lo succiona, para luego besarlo, de la misma manera, buscando más de el. Sus brazos rodean su cintura y jadea al sentirlo de esa manera. Lo ayuda y sabe que su propio cuerpo no soportaría mucho debido a lo estimulado que estaba por el menor. Entonces lo toma con fuerza - agárrate cachorro - susurra bajo, lo levanta, notando el peso, lo sujeta con suma firmeza, y lo lleva directamente a la cocina donde lo baja en la mesa y tira todo lo que había ahí, no se separa de él ningún segundo, hace que lo abrace con las piernas para que su vaivén se vuelva duro, profundo, rápido. Haciendo que sus pieles choquen con dureza y piquen un poco ante el contacto. Sonríe al verlo y jadea, entre gemidos - D-Dios Jin~ joder eres delicioso, cariño - sus ojos se cierran cuando vuelve a besarlo, no siendo suficiente sus besos. Y sin querer muerde el mismo su labio dejando la sangre correr entre sus labios.

- Me c-córrere Gguk, no puedo, no puedo más- sus brazos vas hasta encontrarse sobre su cabeza, sosteniéndose por el borde de la mesa, mientras su niega de forma rápida, sintiéndose desesperado los las sensaciones- Por D-dios Gguk, no, no, no, no puedo- balbucea y sus piernas comienzan a temblar de forma notoria, y su cuerpo se arquea, pero sus manos no sueltan el duro material para que de esta forma los movimientos no sean afectados- Dentro, c-córrete den..- su boca se abre por lo alto de sus gemidos, y siente como todo en su interior se contrae, y unos segundos después se siente mareado por el orgasmo, que lo hace sacudirse y la piel de todo su cuerpo erizarse. Su semen salpica por el pecho del mayor y por la suya también, llegando a mojar su mejilla, que también se encontraba mojado por las lágrimas que había soltado durante todo ese tiempo.

Jadea de manera sonora, cuando el menor se corre no puede evitar el sentir como lo apretaba en su interior y se corre a borbotones dentro suyo, sin poder evitar el gemir sobre sus labios, y siente los escalofríos recorrerlo. Mientras sus ojos se cierran, y su respiración va regulándose, de manera lenta, cuándo nota que su pecho va calmando se sale del interior suyo, mientras comienza a besar su pecho y sube a lamer su semen de su rostro, seguido de bajar por su cuello levemente y dejar más besos, su lengua comienza a bajar por su abdomen tomando todo de su esencia mientras ronronea. Y va hasta su rojiza glande y la lame - di mi nombre de nuevo, hace que mi corazón no sepa que hacer, suena lindo e tus labios, me gusta como suena - susurra y lo limpia por completo, y seguido lo levanta abrazándolo, hace que enrede sus piernas, para llevarlo al baño, ahí lo sujeta y lo mete en la ducha para limpiarlo - Lindo que eres - murmura y tira de su labio inferior, para luego comenzar a dejar más besos por su cuerpo.

El corazón de Seokjin, se agita al oírlo, y su cuerpo se siente aún casi por completo en el aire haciendo que se sienta extraño, sus ojos buscan los suyos y abre la boca para responderle, pero vuelve a cerrarlos para sentir como sus mejillas comenzaban a arder con suma fuerza- No digas esas cosas Gguk -tartamudea por sentirse expuesto de esa forma, se retuerce un poco, dándose cuenta de que hablar sobre ello hacia que su cuerpo vuelva a agitarse, y busca pensar en algo diferente pero viendo el cuerpo del mayor le resulta difícil- ¿De verdad te parezco lindo?

-Eres lindo, como flores, como un día despejado cerca del agua y sabes que todo está bien, eso parecías siempre - murmura y sus ojos brillan y se acerca a su cuello, buscando más de ese aroma , ronronea y su nariz recorre su cuello y para en sus cabellos, se separa para tomar sus cabellos y acariciarlos. Toma el muslo del menor y lo pone sobre su cadera, mientras el agua aún corría por ellos - . Tus mejillas son lindas ¿puedo besarlas? Tu pequeño puchero también... ¿me permites darte besos? - sonríe de la manera más dulce posible y sus toques son tan ligeros como una brisa, y su sonrisa era tenue, era vivaz pero también era tranquila - eres muy hermoso cachorro dulce... muy, muy hermoso ¿seguro que no escapaste de algún cuento de hadas.

Seokjin se hace pequeño en sus brazos, y los suyos lo rodean como pueden al sentirse demasiado débil ante él-Gguk... Quizá podamos ser un cuento de hadas, de esos que se cuentan solo de noche.

Jeongguk lo observa y asiente, volviendo a besar sus labios

- Entonces eso seremos, hasta que la luz nos queme.

-Hasta que la luz nos queme.

Y ambos volvieron a besarse como la primera vez, como si no existiese un mundo, porque su conexión era diferente, mágica quizá y más que nada era secreta.

¡Muchísimas gracias por leer esto de verdad las adoro! Por cierto denle amor a porque sin ella no habría podido ser posible este O.S, gracias por escribirlo conmigo.