*:.˛ ˚┊🔪 ❨STILL ALIVE ❩
INTRODUCING
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THE NEW ERA!

A LO LEJOS, HARPER MIRO UN CAMIÓN QUE SE ACERCABA HACIA SU DIRECCIÓN y sabía que era el camión que traia todas sus cosas, junto con las de Chad, Mindy, Sam y Tara. El core 5 como a Chad le gustaba llamarles, lo cual aún realmente no estaba definido por el grupo pero todos reian cada vez que lo escuchaban, eran los sobrevivientes de la última masacre de Woodsboro.

Mientras que Harper miraba a Mindy hacerle unas cuantas señas exageradas al camión que traia todas sus pertenencias, sintio como unos brazos rodiaron su cintura, pero realmente la acción no era sorpresa para nadie. Así que con tranquilidad se volteó para encontrar a Chad quien sonreia al mirarla, haciendo que está le devolviera la sonrisa.

—¿Le iras a ayudar a Mindy?—Preguntó Harper, mientras lo rodeaba por el cuello, a lo que Chad asintió con un no. —¿Me harás obligarte a hacerte ayudarle?

—¡Dios! Consigansen un cuarto, enserio. —Contestó Mindy, mientras que tomaba una de las cuantas cajas del camión de mudanzas, haciendo que Harper y Chad rieran.

Harper soltó a Chad y comenzaron a sacar las cajas pertenecientes a los gemelos, ya que ellos vivirian en el campus de la universidad, mientras que Tara, Sam y Harper se encargarian de encontrar un compañero de piso para compartir la renta de un apartamento en medio de la Gran Manzana. Al principio, la idea realmente no hacia que Harper se emocionara, no después de todo lo que había pasado y lo que habían tenido que hacer para sobrevivir a la casería que fue el año anterior, sin embargo, Tara tuvo la gran idea de postear un anuncio privado.

—¿Sam, Tara y tú se contrarán con esa chica hoy, cierto?—Preguntó Chad, mientras movía la última caja que pertenecía a ellos dentro de la residencia de la Universidad Blackmore.

—Sí, Sam intentara salir temprano de su primer trabajo para poder ir también. Realmente creo que puede funcionar, ¿sabes? Su padre es policia, lo cual puede servirnos debido a todo lo sucedido.

—Ya no tenemos que preocuparnos más por eso. Ahora estamos en otro lugar, comenzaremos una nueva aventura y estamos juntos. Estará bien. —Contestó Chad mientras acomodaba el mechón rubio de Harper detrás de su oreja.

La rubia no contestó, solo se limitó a asentir y darle una sonrisa a su novio. Realmente no crea que no debían preocuparse por Ghostface, al final siempre los terminaba atormentado. Sidney Prescott era el más claro ejemplo de ello, de que nunca se podía tener una vida completamente normal.

—Solo, es bueno tener una vida normal de una vez por todas.— Dijo Chad levantándose de la cama de la habitación compartida de Mindy.

Harper solo le limito a sonreir y a asentir ante el comentario de su novio, «¿realmente tendremos una vida normal?», pensó y antes de darse cuenta Chad estaba apartando su mano de la cicatriz en su hombro, justo donde Amber la había apuñalado el año pasado.

—Lo estás haciendo de nuevo.—Le dijo el moreno mientras que tomaba su mano. —Estaremos bien, H.

🔪🩸

—¿Sam pudo lograrlo?—Preguntó Harper mientras que miraba el reloj de su celular por quinta vez desde que habían llegado al lugar.

—No lo sé, no contesta mis mensajes.—Contestó Tara también mirando la pantalla de su celular, enviandole otro mensaje más a Sam.—¿Estas segura de que estas bien?

—Si... No, realmente no lo sé. Pero, no deberiamos hacer esto sin Sam.

—¡Hey!—Dijo la chica de cabello rubio fresa, ella sería su nueva compañera de cuarto si todo estaba bien.

—¿Quinn, cierto?—Pregunto Tara.—Solo estamos esperando a mi hermana.... Que no vendrá.

La rubia se encontraba bien, creia que podia con esto y que podria ayudarle a Tara a tomar una decisión. Sin embargo, miro el reflejo de la ventanilla de la cafeteria donde se reunieron con Quinn y lo volvio a ver, su tio con una sonrisa y diciendole hola con su mano, «Esto no puede estar pasando.», pensó y comenzó a sentir como sus pulmones se cerraban lentamente, podía sentir que un ataque de pánico estaba por apoderarse de su cuerpo. Realmente había aprendido a lidear con sus alucinaciones frente a sus amigos o su novio e incluso habia dejado de ver a su tio en las mismas desde que su nueva psicologa le dio nuevos medicamentos, ahora no entendia por que habia vuelto.

—Tal vez podríamos hacer esto en otro momento.—Dijo Harper mientras se levantaba a de la silla en aquella pequeña cafetería en la que habían quedado para conocerse.

—Tay, ¿estás bien? ¿quieres irte?— Pregunto Tara, mientras que la rubio fresa la miraba con una expresión llena de confusión.—¿Chad puede venir por ti?

—¿Estás bien? — Pregunto Quinn, mientras miraba confundida a par de amigas.

—¿Podemos irnos?—Pregunto esta vez Harper.

—H, creo que sería mejor si tú te vas. Yo me quedaré aquí con Quinn, Sam y tú pueden hablar con ella luego y decidir si es una buena idea que viva con nosotras.—Contestó Tara.—Es una larga historia, no es nada personal.

—Está bien.—Dijo Harper tomando sus cosas.— Realmente no es nada personal Quinn, hemos pasado por muchas cosas y creo que aún estoy un poco paranoica por eso. Te aseguro que Sam y yo estaremos encantadas de conocerte.

Quinn no contestó, únicamente le sonrió y asintió con la cabeza haciendo que Harper le devolviera los gestos. Harper le dio un pequeño beso en la cabeza a Tara y se despidió moviendo su mano de la rubia fresa para luego comenzar su camino hacia el campus de la universidad donde se reuniría con Chad.

Antes de cruzar las grandes puertas que llevaban a los dormitorios donde Chad se quedaba, su teléfono celular comenzó a sonar. A cómo pudo lo saco del bolsillo trasero de su pantalón y vio el nombre en su pantalla, Amber Freeman era el número de contacto que la estaba llamando, sin embargo, Amber había muerto hacía un año y ella se aseguró de ello, con aquel disparo que provenía del arma que ella misma había disparado.