*:.˛ ˚┊🔪 ❨STILL       ALIVE ❩
INTRODUCING
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THE FIRST ACT

HARPER SE ENCONTRABA DURMIENDO EN LA sala del hospital, finalmente había podido conciliar el sueño después de lo ocurrido la noche anterior. Tara se encontraba en Cuidados Intensivos luego de haber sido apuñalada varías veces y que una de sus piernas fuera fracturada. La morena había pasado toda la noche ahí después de descubrir lo que le había ocurrido a su mejor amiga.

─¡Cariño!─ Dijo la enfermera, moviendo un poco a Harper para que se despertará, lo cual sucedió con éxito.─ Tu amiga finalmente ha despertado. ¿Tienes a alguien a quien avisarle?

Harper asintio y tomó su celular para enviarle un mensaje a Wes, ya tenía casi 20 llamadas perdidas, algunas de Chad, otras de Mindy y de Wes. "Se que tú mamá te aviso sobre Tara. Ya despertó." tecleó, esperaba que lo leyera lo antes posible para que todos entrarán a verla, pero sabia que no iba a soportar el esperarlos.

─¿Puedo verla?─ Preguntó a la enfermera, quien ahora se encontraba llenando unos cuantos papeles. La enfermera de mediana edad asintió y la guío hasta donde se encontraba la habitación de Tara.

Al entrar, Harper pudo ver a su mejor amiga postrada en la cama de hospital, con el oxigeno en su nariz, cables conectados a sus brazos, un yeso en su pierna y con los ojos entrecerrados.

─Hola.─ Dijo Harper, terminando de abrir la puerta, haciendo que la morena levantara la vista y se moviera todo lo que podia, para verla.

─Hola.─ Contestó Tara con alegría. ─ ¿Quien te aviso que estaba aquí?

─ Iba camino a tú casa, cuando llegue la sheriff me dijo lo que te había pasado y que te habían traido aqui, así que dormi aquí.─ Contesto, intentando contener las lágrimas, realmente sentia que esto era su culpa.

─Estoy bien.─ Contesto Tara, sosteniendo la mano de su amiga.

─ ¿Recuerdas algo de lo que paso?─Preguntó Harper, ella ya sabia la respuesta.

─La sheriff Hicks ya tiene mi declaración...

—Tara, ¿qué paso?— Pregunto una vez más Harper, quería solo asegurarse de que su peor pesadilla se estaba convirtiendo en realidad.

—Alguien con una máscara de ghostface me atacó.—Contestó sollozando.—Iba a matar a Amber...

Harper solo la abrazo, las lágrimas también corrían por sus mejillas y no podía creer que después de 25 años, la historia se estuviera repitiendo.

—Tara, necesito decirte algo...— Dijo Harper, pero no pudo terminar su confesión.

Las interrumpió el sonido de la puerta, su grupo de amigos estaba entrando en la habitación. Los gemelos, Wes y Amber, todo con una cara de preocupación pero alivio, viendo como Tara se encontraba viva.

—Tara, ¿estás bien?— Pregunto Wes, abrazando a su  amiga, haciendo que esta se quejara un poco.— Hablé con Sam.

—¿Va a venir?— Pregunto Amber, a lo que Wes contesto con un «Sí».— Eso va a empeorar todo.

Tara se tornó incómoda ante la situación, haciendo que el ambiente cambiara completamente. Liv por otro lado, comenzó a contarle a Tara como Chad quería que esta le compartiera su ubicación en todo momento.

—Solo digo que con todo lo que está sucediendo, es momento de que llevemos nuestra relación al siguiente y más íntimo nivel.—Contestó Chad, mirando a Liv.—Es la mejor opción con un asesino suelto.

Taylor miro a Chad con cara de molestia, su mejor amiga acababa de ser atacada por ese mismo asesino suelto, con una maldita máscara de ghostface, pero realmente nadie iba a entender su preocupación ya que ninguno sabía realmente quien era su familia.

— Lo que digo es que sabrás donde estoy y yo sabré dónde estás.

— Y la acosaras como un novio celoso.— Dijo Taylor, mirándolo con una sonrisa burlona, a lo que este le contestó con el mismo gesto.

Una de las enfermeras entró para llevarse a Tara a ser unos exámenes finales, pero dejó que el grupo se quedara en la habitación esperando por ella.

— En fin, puedes acosarme como una novia celosa.— Dijo Chad, haciendo que Amber comenzará a hacer sonidos de vomito.

—¿Es por que no se han acostado?

—Es un buen punto...—Dijo Chad, pero fue interrumpido por Harper.

—No creo que quieras sonar como un idiota deportista que quiere meterse en los pantalones de su novia, ¿cierto?

Chad solo le asintió con la cabeza que no y miro a Liv, quien lo abrazaba intentando cambiar el tema de conversación.

—Ninguno debería de compartir su ubicación, es más deberían eliminar sus redes sociales, tapar su cámara y desactivar el GPS. Es la única manera en la que permanecerán protegidos.— Dijo Wes en tono serio, su madre ya lo había informado de todo lo sucedido.

—Lo sabemos, de hecho tu madre me interrogó sobre el ataque de Tara y fue muy divertido.— Dijo Chad.

—Debe interrogarlos a todos.

—A Harper no la ha interrogado.— Dijo Amber.

—Tiene que hacerlo con todos. Ghostface volvió.— Contestó la morena.

—La prensa no ha dicho nada oficial sobre él.— Contestó esta vez Mindy.

— La sheriff no quiere causar pánico, pero es Ghostface.

—Se sabra para el segundo o tercer asesinato.

—¡Por Dios, Mindy! Ni siquiera ha habido un primero. Tara está viva.—Contestó Amber.— ¿Por que estás tan segura, Harper? De que es Ghostface.

Harper iba a contestar, pero fueron interrumpidos por la enfermera y Tara, quien estaba volviendo a su habitación. Entre Chad y Wes ayudaron a que Tara se acomodará en la camilla del hospital.

—¿Estás bien?—Pregunto Wes, mirando a Tara a lo que ella asintió.

La puerta de la habitación se abrió, una cara familiar para todos se asomó por la antes mencionada. Samantha Carpenter, la hermana mayor de Tara había vuelto a Woobsboro, luego de varios años de haberse ido. Un chico desconocido entró detrás de ella, todos asumieron que era su novio.

Los seis amigos se levantaron tan pronto como vieron a la mayor de las Carpenter entrar por la puerta.

—¿Como te sientes?—Pregunto Sam, de rodillas junto a la cama de hospital, tomando a Tara por los hombros.

—Viniste.—Contestó Tara, haciendo que Harper sonriera, ella sabía lo mucho que su amiga significaba para ella.

—Claro que vine. Este es mi novio Richie.

—Gusto en conocerte, lamento que nos conociéramos así.

—Mucho gusto.—Contestó Tara, levantando su mano izquierda.

Sam abrazaba a los adolescentes, al menos a los había cuidado cuando eran pequeños, como los gemelos Meeks — Martín y Wes.

—¡Hola! Gracias por llamar.—Dijo Sam, a abrazando a Wes. A lo que Wes contestó con un «Por supuesto.»—Mira tu cabello. ¡Me gusta!

—Fue idea de Harper. — Contestó, haciendo que Sam volteara su mirada a la morena.

—Harp.— Dijo Sam, abrazando a Harper con fuerza.

—Nunca pensé que volvería a ver a la famosa Samantha Carpenter de nuevo.—Contesto, abrazando a la que era amiga de su niñera y quien había visto por última vez en el año 2011, la última vez se ghostface atacó Woodsboro.

—Estos son Chad y Mindy, los gemelos. Y Wes... Y Amber, hola.

—Gusto en verte.

—¿Y mamá?— Le preguntó Sam a Tara.

—En una conferencia en Londres.—Contestó.—Me llamo antes de que ellos me acompañaran.

—Tara está cansada, deberíamos darle su espacio.

Tara le pidió a Sam que se quedara con ella, a lo que Sam accedió. El grupo de amigos salió de la habitación, pero Harper se quedó atrás, apenas y podía contener las lágrimas que rogaban por salir de sus ojos.

La rubia, tuvo un ataque de ansiedad al salir de la habitación, las lágrimas corrían por sus mejillas. La pequeña adolescente corrió hacia el baño de mujeres en el hospital.

La luz brillante alumbraba su rostro, tenía un poco de maquillaje corrido y los ojos rojos.

—Esto es mi culpa.— Dijo Harper mientras que sollozaba.—En realidad, esto es tu culpa.

Escucho una risa desde lo lejos y no podría creer que esto estaba pasando de nuevo.

—No puedes correr de un legado, amor.

Harper levantó su cabeza y en el reflejo del espejo se encontraba su tío, el asesino original y el que inició todos los hechos.