Derek

Las audiciones para entrar a los equipos de fútbol, fueron siempre un gran acontecimiento en mi vida. Todos; Jordán, Isaac y yo, jugamos cuando éramos niños, y ahora usábamos Constructora Hale para patrocinar al equipo. Jordán era el entrenador, pero él siempre se las arreglaba para encontrarnos a Isaac y a mí, algo en lo pudiéramos ayudar de una manera u otra. Allison y Lydia siempre han diseñado los uniformes, mientras que Max y Talia proporcionan bocadillos para los juegos y prácticas. Tan pronto como Ethan fue lo suficientemente grande, se unió a la liga y se convirtió en un fanático tan grande como cualquiera de nosotros. No creí que pudiera ser mejor.

Estaba equivocado.

Vi a Stiles caminar hacia Jordán con Sophie montada en su espalda.

-Disculpe, fortachón.

Se dio la vuelta con su sonrisa de queso favorita -¿Sí, Sr. Stilinski?

-Soy nuevo en estas cosas de 'Papá Deportivo', pero ese chico simplemente se estrelló contra mi hijo. Ahora bien, como su lindo padre aplaudió como un loco, ¿está bien si lo tacleo para mantener las cosas a mano?-le preguntó casualmente.

-Demonios, sí-contestó.

Stiles asintió con la cabeza. -Sostén a tu sobrina por un segundo.

Uh oh. Corrí hacia ellos para detenerlo, pero Jordán agarró mi hombro. -¡Amigo, se va a afrentar al doloroso Aiden! Si haces algún movimiento para detenerlo, voy a patearte el culo.-No era que creyera que él no podría manejarlo, pero tenía esa irracional necesidad de protegerlo.

-Dijiste una mala palabra-dijo Sophie.

-Le debes un dólar-le dije a Jordán. Me miró como si estuviera loco. -Culpa a Stilinski. Él les da un dólar cada vez que se le escapa una. Ahora ellos lo esperan de todos-me encogí de hombros.

-Bueno, demonios, Sophie. Aquí  tienes veinte para todo el día-respondió él, sacando el billete de su bolsillo.

Ella lo besó en la mejilla. -Gracias, tío Jordán.

Ambos vimos como Stiles caminaba casualmente por el campo. Aiden estaba en la orilla, animando cada vez que el diablo de su hijo se estrellaba contra uno de los niños más pequeños. Él era aún lo suficientemente malo como para reír si uno de los pobres niños lloraba. Me sentí sonreír con anticipación. De repente Stiles corrió hacia él, chocando contra el hombre con tal fuerza que ambos golpearon el suelo. Sólo Stiles se levantó. -Anima esa, idiota.

Estoy seguro de que habría tenido más aplausos si todo el mundo no hubiera estado en shock. Bueno todo el mundo a excepción de Jordán. -¡Sí! ¡Eso es de lo que estoy hablando, bebé!-Algunos de los otros intervinieron entonces, incluyéndome a mí. Cuando Stiles se dio cuenta de que todo el mundo lo estaba mirando a él, un hermoso sonrojo se extendió a través de sus mejillas y Stiles se escabulló entre la multitud.

Lo encontré apoyado en su camioneta en el estacionamiento, cubriéndose el rostro. -¿Pensando en audicionar para el equipo, Stilinski?

Él gimió y me miró. -Tú, idiota. ¿Por qué no me detuviste?

-Lo siento. Jordán quería ver el espectáculo-me reí.

-Ugh. Es sólo que soy muy protector con mi hijo, y yo no podía golpear a la pequeña mierda que estaba siendo malo con él, así que elegí la siguiente mejor opción. Ahora por arriba de ser etiquetado como secuestrador, seré conocido como una bestia. Mi pobre niño nunca será capaz de tener amigos porque ¿quién más podría permitir que sus hijos permanezcan en casa de un psicópata?-Se cubrió la cara otra vez.

Yo quería decir algo para reconfortarlo. Tuve un montón de opciones. Por ejemplo, que él era una gran padre y que cualquier niño sería afortunado de tenerlo. Mis hijos no parecen tener suficiente de él y yo podría confiárselos cualquier día. Cuando me fui, Leo había estado presumiendo a los otros chicos que Stiles era su papá. Podría haber dicho algo de eso. -Stiles la Bestia, eso suena bien.

-Hale-gruñó, pero estaba bastante seguro de que él estaba luchando para contener una sonrisa.

-Uh oh. No me vas a taclear a mí ahora, ¿verdad?-seguí sonriendo como un tonto.

-No-respondió él.-El papá era más de mi tamaño. Podría hacerme daño corriendo hacia ti-Maldición. Realmente no me hubiera importado. -Será mejor que salga y vuelva ahí a animar a nuestros chicos.

-Ese es el espíritu, Stilinski-le di una nalgada en el culo y me alejé corriendo. Yo sabía que no me iba a salir con la mía en esta. Lo oía venir tras de mí, por lo que disminuí la velocidad para que pudiera alcanzarme. Cuando lo hizo, él me dio un puñetazo en el brazo. -¡Hey! Lo siento. Tuve que hacerlo. Todo es parte del juego.

Stiles me miró, pero yo sólo le lancé una sonrisa encantadora como respuesta. Sacar a este hombre de quicio era uno de mis nuevos pasatiempos favoritos. -¿No tienes trabajo que hacer?-me preguntó.

Lamentablemente, lo tenía. Se suponía que debía estar ayudando a Jordán echando un vistazo a los jugadores. -De hecho-respondí con un suspiro. -Tengo que ir a asegurar que nuestros niños terminen en el mismo equipo, o Ethan es capaz de mudarse.

-Él puede venir a quedarse conmigo-ofreció.

-¿Mi hijo, en serio?-Le pregunté.

-Por supuesto-sonrió. -Él es la versión agradable de ti.

Me encogí y puse una mano sobre mi corazón. -Eso dolió Stilinski. Eres sin duda el peor mejor amigo en la historia de las mejores amistades.

-Sí, sí. Dedícate a tu trabajo, Hale.-Él golpeó mi culo, sorprendiéndome y haciéndome saltar. -Todo es parte del juego-cantó antes de correr hacia las gradas. ¿Mencioné que me encanta el fútbol?

-Ya era tiempo de que regresaras aquí-dijo Isaac mientras caminaba.

-Lo siento- sonreí, tomando el portapapeles de él. Empecé a ver a los niños, mientras ellos participaban en los ejercicios de lanzamiento y recepción. Teníamos suficientes equipos para que todos tuvieran la oportunidad de jugar. No era un problema formar los equipos. El problema era elegir a un equipo, y Constructora Hale siempre tenía al mejor.

Una hora más tarde, todos los entrenadores se fueron a hacer sus selecciones. Isaac se fue con Jordán para asegurarse de que mantendría la calma. Podía ser demasiado apasionado con sus elecciones. Me dirigí a las gradas y me dejé caer junto a Lydia que observaba como Sophie entretenía un poco al pequeño Nathaniel sobre una manta frente a ella. -Gracias por cuidarla. Ella hizo veinte dólares de tu esposo hace un rato.

-Él es un tonto-dijo riendo. -Estaba viendo a los chicos. Ethan tan natural como siempre. Nadie puede tocar a ese niño con esa velocidad. A su amigo Leo no le gustaba taclear a los otros niños al principio, pero una vez que vio a su padre hacerlo, los estaba derribando por derecha e izquierda.

-Por supuesto que a Ethan se le da con naturalidad. De tal padre, tal hijo- bromeé. -¿Dónde está Stiles de todos modos?-Miré a mi alrededor, pero no lo vi.

-Recibió una llamada telefónica, así que él se fue justo antes de que llamaran a los entrenadores de regreso. Parecía un poco preocupado. Espero que todo esté bien-Lydia dijo con sinceridad.

-Voy a ver cómo está-le dije, saliendo a buscarlo.

Estaba de pie cerca de la mesa de entrada, de espaldas a mí. -No-Hubo una pausa. -No me importa. Me has causado suficientes problemas.-Estaba usando el tono estoy-hablando-en-serio. -Juro que si te presentas aquí, haré que te detengan-Él gruñó y colgó.

-¿Todo bien?-Pregunté, sorprendiéndolo un poco, así que él dio media vuelta.

-Sí-sonrió. -¿Las pruebas terminaron? No me perdí nada, ¿verdad?

Yo quería saber con quién había estado hablando, pero pensé que sería descortés preguntar. -Acaban de terminar, pero no te has perdido nada. Los entrenadores están haciendo sus selecciones. Yo nunca participo en esa parte. Me exalto demasiado si alguien se trata de robar a mi hijo. Los entrenadores de los equipos infantiles pueden ser muy convenientemente bastardos, déjame decirte-Le ofrecí mi brazo. -¿Vamos?

Stiles me miró como si estuviera loco. -¿Vas a escoltarme? Nos dirigimos a las pruebas de fútbol, no a la fiesta de graduación.

-Sólo ven aquí, hombre- le dije, agarrándolo del brazo y tirando de él en el camino.

No pasó mucho tiempo para que las selecciones quedaran hechas. Me uní a Jordán y Isaac para hacer los anuncios. Jordán los nombró en orden alfabético. Ethan tenía una sonrisa de felicidad en su rostro cuando Stiles y Lydia lo animaban a él. Corrió y chocamos los cinco. Había unos cuantos nombres antes de llegar a la S. Ethan estaba cruzando los dedos. -¡Stilinski!-Leo sonrió y corrió a unirse a nosotros.

-Bienvenido al equipo-le dije, agitándole el pelo.

-Gracias, Derek- sonrió.

Una vez que todos nuestros jugadores fueron llamados, nos dirigimos a un lado para discutir los horarios y esas cosas con los chicos y sus padres. Entonces fuimos capaces de acordar los días.

Miré hacia donde Ethan estaba con Stiles y Leo. Él estaba en su teléfono celular de nuevo, pero esta vez se veía mucho más feliz. -Muy bien, espera. Aquí está.-Stiles se lo entregó a Leo. -Es el abuelo John.

Él felizmente tomó el teléfono. -¡Pa! Estoy en el equipo con mi amigo Ethan. Su padre y tíos son los entrenadores.-Hubo una pausa. -Sí, señor. Es dueño de una empresa que construye cosas-. Stiles frunció el ceño. -Dice que no le gusta, pero yo creo que sí. Ya sabes cómo es-. Sonreí y Stiles le arrebató el teléfono.

-Papá, Leo te hablará más tarde-. Él rodó los ojos. -No eres divertido, viejo... Yo también te quiero. Adiós.-Stiles puso el teléfono en su bolso. -Vamos chico. Tenemos cosas que hacer-. Él pasó su brazo alrededor del cuello de Leo y lo jaló hacia él. -Adiós, Hale's.

-¡Adiós!-. Isaac, Jordán, y Ethan corearon.

Sonreí. -¡Te gustó!-. Stiles se limitó a sacudir la cabeza y siguió caminando.

Un borrón de color rosa se estrelló en mis piernas. Miré hacia abajo para encontrar a Sophie sonriéndome. -Tengo hambre, papi.

Me agaché y la cargué. -Entonces, supongo que tengo que alimentarte. Creo que es el turno de Ethan para elegir-. Ella asintió con la cabeza, así que ambos miramos a Ethan.

-¿Tacos?-. Preguntó esperanzado.

-Mexicana será-concordé.

Jordán tenía una mirada nostálgica en su rostro. -Aw, hombre. Quiero tacos-. Buscó a su esposa entre la multitud. -¡Lydia! Vamos, comamos mexicana. ¡Sophie invita!

En el camino hacia el restaurante, llamé a Stiles para ver si él y Leo querían unirse a nosotros, pero nadie respondió. Traté de no preocuparme. Esos dos podrían estar haciendo cualquier cosa, o Stiles podría estar ignorándome a propósito. Mi teléfono vibró mientras entrabamos en el aparcamiento. Tenía un mensaje de texto.

"No me molestes. Estoy ocupado."

Sonreí y alejé mi teléfono. Me gustaría saber por qué había contestado tan tarde.

Jordán ya tenía una orden de aderezo de queso sobre la mesa para comer con las tostadas y salsa. Agarró a Sophie y la puso sobre sus rodillas, tratando de convencerla de que las tostadas sabían mejor si las metía en ambos. Ella se mantuvo firme en su creencia de que sólo con queso era mejor.

-Alguien cumplirá años pronto-le dije a Ethan. -¿Qué quieres hacer este año?

-¡Quiero ir de acampada!-Había pensado en esto antes, obviamente. -¿Crees que Stiles le permitirá a Leo venir?

-Me aseguraré de preguntarle-le prometí. Leo era un poco travieso, pero era un buen muchacho. Yo sabía que sería divertido llevarlos a los dos a acampar junto al lago. Por supuesto papá, Isaac y Jordán probablemente acabarían viniendo también. No se podían resistir a un poco de convivencia masculina.

Ethan se quedó pensativo por un momento. -Tal vez Stiles deba quedarse con Sophie.

Me eché a reír. -No nos vamos a ir dejando sola a Sophie, loco. Tu abuela probablemente va a querer quedarse con ella.

-No Sophie, papá.-suspiró. -Stiles. Si llevamos Leo con nosotros, ¿quién va a quedarse con él? Recuerda que a Stiles no le gustan los campamentos.-Mi hijo era más inteligente que yo ahora. ¿Cuándo pasó eso?

-¿Por qué no le haces la sugerencia a Stiles, entonces? Estoy seguro de que estaría feliz de saber que estás pensando en él.-Yo no podía dejar de sentirme orgulloso de él. Crie a un buen niño.

-Entonces, tal vez deberías hacerlo tú-sugirió Ethan. -De esa manera le vas a gustar más.

Toma esa. Crie a un sabelotodo. Lydia discrepó de eso. -Oh, cariño, me temo que tomará mucho más que eso.

-¡Hey!-Jordán intervino. -Puede que no le guste, pero a él le gusta de no gustar, así que de alguna manera, a él le gusta porque no le gusta.

-¿Eso tiene sentido en tu cabeza?-Lydia preguntó, ofreciéndole a Nate una mordedera.

-No-contestó. -Simplemente pensé que sería divertido de decir.

Después de la cena me detuve y llevé a los niños por un cono de helado de camino a casa. Pensé en llamar a Stiles de nuevo, pero no podía pensar en una razón convincente. Podría haber preguntado por el viaje de campamento, pero habíamos decidido que Ethan haría eso.

Subí a la sala de juegos donde Sophie estaba coloreando y Ethan estaba construyendo cosas con sus Lego. Me tiré al suelo, entre ellos a jugar con Ethan. Podía construir casas de verdad en mis sueños, pero su fortaleza de juguete hacía parecer a la mía una choza. Dijo que necesitaba práctica. Tuve que sujetarlo y hacerle cosquillas por esa.

Estaba a punto de ponerlos en la cama cuando sonó el teléfono. El nombre de Isaac estaba en el identificador de llamadas. -¿Hola?

-¡Ya viene!

¿Qué demonios? -¿Qué viene?-Le pregunté.

-¡El bebé! ¡Nosotros estamos en camino al hospital!

Oí gritar a Allison en el fondo. -Nos vemos allí.-Colgué y me pasé los dedos por el pelo. Yo no podía llevar a los niños al hospital tan tarde, y no había manera de que yo no fuera. Jordán y Isaac estuvieron allí para el nacimiento de Ethan y Sophie, e Issac y yo estuvimos allí para el de Nathaniel. Sonreí y llamé a la primera persona que me vino a la cabeza.

-¿No te dije que me dejaras en paz?

-Sí-dije sonriendo. -Pero necesito tu ayuda. Allison está teniendo al bebé, así que tengo que ir al hospital. ¿Tu corazón sería capaz de aceptar cuidar a Ethan y Sophie por mí?-Yo ya estaba empacándoles sus cosas en una bolsa mientras hablaba.

-¿Está Kate ocupada o algo?

-Muy gracioso-le respondí. -No sé cuánto tiempo estaré fuera, así que ¿está bien si se quedan a pasar la noche?

-Tú sabes que está bien. Me sorprende que simplemente no te hayas aparecido. ¡Nos vemos en uno rato!

Colgó justo cuando terminé de empacar. -¿Qué pasa papá?-Ethan preguntó, entrando vestido con su pijama. Sophie estaba de pie junto a él sosteniendo un perro de peluche.

-Tía Allison está teniendo al bebé, así que tengo que ir al hospital. Tú y Sophie van a ir a quedarse con Stiles-le respondí, recogiendo Sophie y llevándolos hasta la puerta. Ambos sonrieron ante la noticia.

Fue Leo quien abrió la puerta cuando llegamos. Él y Ethan corrieron escaleras arriba directamente a su habitación, así que entré con Sophie. Sonreí cuando Stiles dobló la esquina con un par de pantalones flojos y una playera. -Hola, cariño.

Él rodó los ojos y tomó a Sophie. -Debería simplemente hacerte un copia de la llave, ya que pasas aquí tanto tiempo.

-Tú sabes que te gusta-me burlé, entregándole la bolsa que empaqué para ellos. -Muchas gracias por hacer esto. Prometo regresarte el favor.

-No te preocupes por eso-dijo sacándome fuera. -No es como si fuera un inconveniente, ni nada. Es mejor que salgas de aquí. Prometo mantenerlos con vida y felices, pero si los encuentras decolorados o tatuados no quiero ninguna queja.

-Eso es todo lo que pido-.Me incliné y le besé la frente de Sophie, y antes de que pudiera convencerme de no hacerlo, besé en la mejilla a Stiles. Entonces me volví y me dirigí al coche antes de que él pudiera reclamarme.

Cuando llegué al hospital, encontré a mis padres con Jordán y Lydia en la sala de espera. Isaac estaba en la sala de partos con Allison. -¿Cómo está todo?

-Perfectamente-sonrió Talia. -Isaac era tan lindo. Andaba corriendo como un loco. Él es generalmente el más tranquilo de mis hijos.

-¿Dónde están mis otros nietos esta noche?-preguntó Max sabiendo la respuesta.

-Con Stiles-respondí, no puede ocultar la sonrisa en mi cara.

-Me gusta-dijo Lydia. Todos la miraron en estado de shock. -¿Qué?-preguntó, ofendida. -Me gustan algunas personas, ¿saben? Si alguna vez necesito un socio del crimen, él sería la primera persona que llamaría.

Sólo llevábamos en la sala de espera aproximadamente una hora, cuando Isaac entró -¡Es un niño!-Todos sabíamos que sería, pero era emocionante escuchar. Entonces, se nos permitió entrar a ver a Allison. Era la primera vez que la veía sin nada que tuviera una etiqueta de diseñador, pero aún así ella estaba hermosa sosteniendo ese pequeño bulto.

-Conozcan a Cristopher Isaac Hale-dijo en voz baja.

Nos turnábamos para cargarlo. -Ustedes hicieron un buen trabajo, hermano-le dije a Isaac. Nunca lo había visto más orgulloso.

Miré mi reloj de camino a mi coche. Era casi la medianoche. Yo no sabía si Stiles estaría despierto o no, así que le envié un mensaje de texto.

"Es un niño. Cristopher Isaac".

Pocos minutos después sonó el teléfono. -¿Hola?

-Hey. ¿Cómo está Allison?

Sonreí, -Ella está muy bien. Ella y el bebé estén sanos. ¿Cómo están los niños? No te causaron ningún problema, ¿verdad?

-No. Te dejaría hablar con ellos, pero ya todos cayeron.

Viendo como estaba susurrando supuse que estaba en la habitación con ellos. -¿A qué hora quieres que vaya a buscarlos en la mañana?-Hubo una larga pausa. -¿Stiles?

-¿Por qué no pasas por tu casa, consigues ropa, y vienes? Puedes dejar a los niños aquí mientras vas a trabajar, prefiero no dormir aquí afuera solo con ellos.

Creo que mi corazón revoloteaba ante eso. Stiles quería que me quedara a pasar la noche. -¿Afuera dónde?-. Le pregunté.

-Ellos me convencieron de dormir en la casa del árbol. Leo y yo la terminamos hoy. Este es un bonito barrio tranquilo, pero con locos sueltos como Kate me sentiría más seguro con otro adulto aquí.

Me reí entre dientes. -Voy para allá.

Conduje como un loco para llegar a mi casa. Me duché y me preparé para dormir. Entonces agarré todo lo que necesitaba para trabajar al día siguiente antes de irme a donde Stiles. Él dejó escondida la llave en el frente para que yo pudiera entrar, así que me deslicé dentro de la casa y cerré la puerta detrás de mí. Puse mi bolsa sobre la mesa y salí.

Había suficiente luz para ver, gracias a la luna y las luces de seguridad de los vecinos. Subí la escalera de la casa del árbol con cuidado. Parecía bastante firme. Estaba impresionado. Cuando me asomé dentro, encontré a los cuatro dormidos. Stiles estaba contra una pared con Sophie acurrucada a su lado. Leo estaba en el medio acostado sobre su espalda y Ethan acostado boca abajo junto a él. Sonreí y me metí en el espacio entre Ethan y la otra pared.

-¿Hale?-Susurró Stiles.

-Vuelve a dormir, Stilinski. Yo te protegeré de tus vecinos locos-me burlé en voz baja.

-Buenas noches, sourwolf-bostezó.

Sonreí. -Dulces sueños, Stiles.-Yo sabía que dormir en la casa del árbol no iba a ser cómodo. Iba a estar adolorido al día siguiente... pero valdría la pena.