Capítulo 3
Derek
Era mi día libre. Había planeado pasarlo con mis hijos, pero debido a los recientes acontecimientos, tendría que entrevistar niñeras todo el día. Yo no comprendía muy bien el problema. Mis hijos estaban relativamente bien cuidados, Sophie era un poco tímida con los extraños, pero generalmente era una dulzura. Ethan era un poco más difícil. Él era muy protector conmigo y con Sophie, por lo que no le agradaba mucho que cualquier otra persona formara parte de nuestra familia. Las únicas niñeras que aprobaba eran lo suficientemente mayores como para ser su abuela, o en todo caso que fueran chicos.
Decidí que ambos podían ayudarme a escoger su siguiente niñera. Tal vez de esa manera Ethan no haría que se fueran tan rápido. Dejarlos con una novia ya no era una opción. No podía creer que estuviera tan ciego sobre Breaden. Debí haber confiado en Allison cuando dijo que era una perra, pero yo lo atribuí a las hormonas del embarazo.
Estaba de pie en la cocina lavando los platos del almuerzo, cuando mi teléfono sonó. Sonreí cuando vi el identificador de llamadas. Stiles. Esto iba a ser interesante.
—¿Hola?—Respondí con suavidad.
—¿Derek?
No era Stiles—¿Leo? ¿Qué va mal?—Parecía asustado.
—Estábamos construyendo la casa del árbol. Él me dijo que no jugara con la pistola, pero no hice caso. Se veía tan genial. Yo no tenía intención de dispararle. Papá no es tan bueno con la sangre. Él se desmayó. No sé que hacer. Bajé la pistola de clavos, pero yo...
—Cálmate amigo. Estoy en mi camino—Pobre chico. Para ser honestos, yo también estaba un poco preocupado. La locura del hombre estaba empezando a afectarme—¡Ethan! ¡Sophie! ¡Pónganse los zapatos; tenemos que salir!
Oyendo la urgencia en mi voz llegaron corriendo—¿Qué pasa, papá?—Ethan preguntó.
—Stiles tuvo un pequeño accidente, así que vamos a ayudarlo—Agarré mis llaves. —Vámonos
Ethan le puso el cinturón a Sophie cuando salimos del garaje—Papá, ¿Stiles va a estar bien?
—Estoy seguro de que así será— Gracias a mis años en la construcción, mi propio padre me enseñó los cuidados para este tipo de lesiones. Afirmó que con Isaac en el equipo, necesitaríamos estar preparados para cualquier cosa.
Cuando me detuve donde Stiles, Leo corrió hasta el coche a mi encuentro. Tenía lágrimas en los ojos—Él no ha despertado. Tengo miedo. No era mi intención hacerle daño.
Tomé el kit de primeros auxilios de la camioneta antes de arrodillarme delante de él y ponerle una mano en el hombro. —Voy a cuidar de Stiles. Te prometo que estará bien—Él asintió con la cabeza, pero seguía preocupado—¿Podrías hacerme un favor y llevar a Ethan y a Sophie a tu habitación? A Sophie tampoco le gusta la sangre.
—D-de acuerdo —asintió con la cabeza. Sonrió tristemente a mis hijos y les indicó que lo siguieran. Escuché que Ethan le decía que estaría bien, que yo arreglaría todo.
Encontré a Stiles tirado en el suelo de la cocina. Por suerte llevaba un casco blanco, así que él no podría haberse hecho mucho daño cuando se cayó. Hice una mueca al ver la sangre en el muslo. Sabía que eso debía doler, él ya había sacado el clavo. Por lo menos no había estado utilizando los clavos grandes. Rápidamente agarré un trapo frío y comencé a secarle la cara y el cuello. Necesitaba tenerlo despierto, y entonces me fijaría en su herida.
Después de un par de minutos, parpadeó abriendo los ojos. Eran de un llamativo color miel. —Buenos días, sol—sonreí, bromeando.
—Agh—se quejó cuando se dio cuenta que era yo—Dispárame ahora.
—Me temo que alguien ya ha hecho eso—le respondí sacando a relucir la situación. —Ahora sólo quédate allí mientras yo limpio este pierna. No puedo permitir que te sigas desmayando—Tomé algunas toallitas del botiquín.
Él silbó cuando toqué la herida. —No es que sea un desagradecido—comenzó él, apretando los puños—Pero ¿Qué diablos estás haciendo aquí?
Me reí entre dientes y comencé a frotar en su muslo un poco de ungüento. Tenía buenas piernas. Ladeé mi cabeza, despejándome de esos pensamientos—Leo llamó. Está arriba con Ethan y Sophie. Supuse que ya que te gusta rescatar tanto a mis hijos, podría devolverte el favor—Me di cuenta que había estado frotando más tiempo del necesario, por lo que rápidamente ocupé mis manos poniendo las vendas en su lugar. —Así que no te gusta la sangre, ¿eh?
Por un momento, Stiles sólo me miró. Realmente no podía dejar de encontrar divertida su hostilidad—El olor de ella me marea obviamente.
—No se puede oler la sangre—argumenté, vendando la pierna.
—No me digas lo que puedo y no puedo oler—replicó él.
—Te diré lo que huelo—cerré el kit de primeros auxilios y lo miré.
—Mierda—Él frunció el ceño y empezó a sentarse, pero lo detuve.
—Quieto ahí—Envolví mi brazo alrededor de su cintura y lo ayudé a ponerse de pie—¿Por qué no te sientas un rato?—Stiles comenzó a discutir, pero yo no quería oírlo—O caminas hasta el sofá o te tendré que cargar.
—No lo harías—replicó Stiles sonando seguro.
—Pruébame—le dije con una pequeña sonrisa. Realmente no me importaría cargarlo. Con sus shorts y su playera negra, no me importaría llevarlo en brazos a su habitación.
Stiles me sacó de mis pensamientos golpeándome en el pecho con su casco mientras se dirigía a la sala de estar. Me quedé con el casco en la mano. Sonreí y fui tras él.
-Eres un poco hostil, ¿sabes?
-Lo siento-se encogió de hombros.-Tengo un lado suave. Sólo que no lo uso muy seguido.
Leo entró en la habitación con nerviosismo. -¿Papá?
Con su lado suave o no, podía ver lo mucho que amaba a su hijo por la forma en que él lo miró. Estaba tratando de mantener un rostro severo, pero falló miserablemente.-Estás en muchos problemas señor. ¡Te dije que bajaras esa arma! Ahora te mimaré en público sin argumento a favor durante un mes.
Él corrió y arrojó sus brazos alrededor de su cuello. -Lo siento, papi.
-Bebé, fue un accidente -dijo Stiles, abrazándolo con fuerza. -Y no es tu culpa que yo sea un cobarde cuando se trata de sangre-. Él se encontró con mi mirada por encima del hombro y sonrió, -¿Pero tenías que llamar a Derek? Nunca voy a oír el final de esto-.Me reí, Stiles tenía razón en eso. Hizo que Leo la mirara. -Te sientes demasiado culpable. Ahora me doy cuenta que voy a tener que distraerte. ¿Quieres ir al cine?
-¿Puede venir Ethan? ¿Y Sophie y Derek?-preguntó esperanzado.
Stiles me miró esperando la respuesta. -Claro-dije sonriendo. -Pero yo compro los boletos.
-Está bien-admitió Stiles-Pero yo compro las golosinas.-Maldita sea, me olvidé de eso. Él sonrió y se levantó. -Me voy a cambiar de ropa.-Se fue cojeando por el pasillo.
-¡Realmente no hay nada malo en lo que llevas ahora mismo!-dije en tono de burla. Provocando que me enseñara su dedo medio.
Leo abrió la boca y me miró. -Tendría que deberme un dólar por ello.
Asentí con la cabeza. Sabía exactamente lo que significaba ese gesto en particular, y yo estaría dispuesto a ponerlo arriba de él. Negué con la cabeza para despejar mis pensamientos. 'Stiles era jodidamente sexy. Mierda. ¿Por qué tenía que ser tan caliente?'. Mire a Leo tratando de despejar mi mente.
-Vamos a decirle a Ethan y Sophie a donde vamos
-¡Está bien!-sonrió. -Sígueme. Están en mi habitación.-Miraba por encima del hombro mientras caminábamos para asegurarse de que seguía allí. -Aquí está-abrió la puerta y me indicó que entrara.
Sonreí a lo que encontré. Mi dulce pequeña Sophie estaba de pie sobre una cama en forma de un barco pirata. Llevaba un parche en el ojo y una espada de plástico. Ethan estaba de pie encima de mí en el nido de cuervos construido en una de las esquinas. Tenía un pañuelo sobre su cabello y me miraba a través del telescopio.
-¡Ahoy matie!-gritó.
-¿Qué están haciendo?-Le pregunté.
-Los convertí en piratas-dijo Leo y corrió hacia su cama. -Muéstrale lo que te enseñamos, Sophie.
Ella extendió la espada. -Arrrrr-gruñó.
Rápidamente la levanté haciéndola girar -¿Qué cosa dejaste que te hicieran estos chicos, princesa?
-Papi, soy una pirata no una princesa-ella rió y froté mi nariz contra la suya.
-Pero eso es una gran idea, Derek-dijo Leo, arrugando el rostro ante sus pensamientos. -Me pregunto si papá nos podría conseguir armaduras. Podríamos ser caballeros. Necesitaríamos un dragón también.
-¡Mi tío Jordán podría ser el dragón! Él es realmente grande-dijo Ethan.
Alguien despejó su garganta, causando que todos volteáramos a la vez hacia a la puerta. Stiles estaba allí de pie con una mirada divertida en su rostro. -Está bien, bribones, muévanse.
Ethan bajó rápidamente la escalera y corrió hacia él. -Me alegro de que estés bien, Stiles.
Él sonrió, -Gracias muchacho. ¿Su padre les dijo que todos vamos al cine?-Sus ojos se iluminaron y él negó con la cabeza. Stiles me miró con un suspiro. -¿Qué has estado haciendo aquí arriba, Hale?
-Me distrajeron-le respondí defendiéndome a mi mismo. -Nuestros muchachos convirtieron a mi niña en una pirata.
Sophie salió en mi defensa. -¡Yo ho ho!
-Ella estará bien-dijo Stiles-Vamos chicos, antes de que la boca de Derek lo meta en problemas.
Mi traicionero hijo corrió a sostener su mano mientras salían de la habitación. Leo me miró con simpatía.-Mi boca me mete en problemas todo el tiempo también.
-Está bien, Leo. Creo que es una cosa de hombres-le aseguré- seguro tu papá también se mete en problemas por lo boca floja que es-dije burlón.-¿Estás listo para ir?
-Sí, señor-sonrió y salió corriendo de la habitación. Sonreí y los seguí con Sophie.
Convencí a Stiles para que me dejara conducir argumentando que él no tenía un asiento de niños para llevar a Sophie. Al ser el caballero que soy, le abrí la puerta a Stiles, pero no entró. '¿Acaso le moleste con lo que hice?'
-¿No te olvidas algo?-me preguntó.
Los dos chicos estaban en el coche. Yo estaba todavía con Sophie. Tenía mi cartera y mis llaves. Finalmente me rendí y sacudí la cabeza. -No que yo sepa-. Stiles se inclinó hacia Sophie y le quitó el parche en el ojo que no me había dado cuenta de que ella aún llevaba. Luego sonrió y subió al coche. Dejé escapar un suspiro y cerré la puerta.
-Me estás matando, Sophie.
-Lo siento, papi-sonrió.
La coloqué en su asiento para niños antes de entrar en el lado del conductor. Miré a Stiles. -Ni una palabra.
-Arrrrr-respondió él.
Me hizo una mueca y arrancó el coche. -Usted debería ser más agradable conmigo, secuestrador. Nunca se sabe cuando va a necesitar mi ayuda otra vez.
Eso lo enfadó. -Para su información Señor Hale, yo no necesitaba su ayuda hoy. Eventualmente me hubiera despertado, y fue sólo un pequeño clavo. Yo era muy torpe, y he tratado con cosas mucho peores que esta pequeña herida superficial.
-Bueno joven Stilinski-hice una pausa.—¿Es joven o señor?
-Señor-soltó un bufido. -Tengo a mi esposo encadenado en el sótano.
Sonreí ante el sarcasmo. Supongo que era una pregunta estúpida, pero realmente no habíamos hablado sobre esto antes. Yo supuse que él no estaba casado.-Bueno señor Stilinski, si yo no hubiera estado ahí para limpiar la sangre, ¿quién puede decir que no te habrías desmayado de nuevo?
-Yo...-Stiles dejó escapar un sonido de frustración que sonaba muy parecido a un gruñido. -Muy bien. Pero eso no significa que voy a ser más amable contigo. Pareces el tipo de persona que ya tiene a mucha gente besándole el culo.
-Oh-dijo Leo desde el asiento trasero. Stiles resopló y les dio un dólar a los tres niños. -Me gusta cuando tu papá viene-le susurró en voz alta a Ethan. -Me hace juntar más dinero.
Me reí a carcajadas de esto y Stiles estaba reprimiendo una sonrisa. El resto del camino al cine fue relativamente pacífico. Los niños estaban charlando tranquilamente detrás de nosotros y Stiles iba tarareando al ritmo de la radio.
-¿Qué es lo que quieren ver chicos?-Les pregunté cuando llegamos.
-¿Podemos ver Monstruos vs Aliens?-preguntó por él y Leo.
-Si está bien con la dama-respondí. Ambos se volvieron hacia Stiles que llevaba de la mano a Sophie.
Stiles miró a la multitud de gente entrando y saliendo del cine. -Por mí está muy bien, con una condición-dijo. -Aprovecharé uno de mis besos.-Leo arrugó la cara cuando le plantó un sonoro beso en la mejilla. Cuando Ethan se rio, Stiles se volvió hacia él, -creo que también necesitas uno.-Y se lo hizo a él después. No parecía importarle tanto.
Sophie miró a Stiles ofendida. -¿Y yo qué?
-Oh, lo siento mucho-se rió Stiles, la levantó y la besó en la mejilla. -¿Está mejor, señorita Sophie?
-Es tu turno-respondió ella, sorprendiendo a Stiles con un beso.
Él sonrió suavemente antes de buscar a Ethan y Leo con la mirada. -Ustedes, chicos, deberían prestar atención. Podrían aprender algo de esto.
Tan pronto como entramos pagué por los boletos de cada uno, mientras que Stiles llevaba a los niños a la dulcería. Estaba bastante seguro de que los obligaría a escoger más de lo que querían sólo para que pudiera gastar más que yo. Sabía que no había manera de que Sophie fuera capaz de comer tantos nachos.
Ya teníamos a los chicos y a Sophie sentados, Stiles estaba a punto de sentarse al lado de Leo, pero lo detuve. -¿Qué estás haciendo?
-Tienes razón-respondió Stiles. -Sentarse es tan sobrevalorado.
Le tomé la muñeca y lo llevé a la fila detrás de los niños. -Tenemos que sentarnos aquí para que podamos cumplir con nuestro deber de padres y lanzar palomitas sobre ellos si se ponen a hacer escándalo.
-¿Y no podemos hacer eso si nos sentamos al lado de ellos?-él respondió levantando una ceja.
-No es tan eficaz-le informé. Sonreí triunfalmente cuando Stiles rodó los ojos y se sentó. -Sabía que me entenderías.
Sophie se volteó. -¿Stiles? Estoy llena-. Su pequeña boca estaba cubierta de queso.
Stiles tomó los nachos y me los entregó antes de tomar una servilleta y limpiar la cara de Sophie. Yo podría haberlo hecho puesto que era mi hija, pero me gustaba más ver a Stiles hacerlo. Le entregó a Sophie un vaso de plástico lleno de ositos de goma antes de volver a sentarse detrás. -Voy a agarrar esos-. Él robó justo de mis manos los nachos.
-No es posible que te puedas comer todo eso sin mancharte-. No había manera. Stiles tenía una boca algo pequeña.
-Mírame-respondió, empujando una tostada en su boca. No se como lo hizo sin que se batiera de queso.
La película comenzó, y aparte de los codazos que Stiles me dio un par de veces por el robo de sus nachos, él y yo nos llevamos bien. Ethan tiró palomitas hacia nosotros una vez. Al parecer, lo estábamos inquietando. Se parece demasiado a mí para su propio bien. Él y Leo divagaban sin cesar sobre la película una vez que llegamos en el auto. La boca de Sophie seguía ocupada con ositos de goma.
-Um, Hale, este no es el camino a mi casa- dijo Stiles mientras miraba por la ventana.
-Ya lo sé-respondí con calma. -Puesto que tú conseguiste superarme y comprar todos los bocadillos, creo que es justo que los lleve a cenar.
-No nos comprarás la cena-respondió Stiles.
-¿Quién ha dicho algo sobre comprar la cena? La familia siempre se reúne una vez por semana. Ya he llamado a mamá y me dijo que esperan a dos más.-Esperé a la explosión.
Él no me defraudó. -¡¿Qué?! No, Derek Hale, tú me llevarás a casa ahora mismo.
-Lo siento. Mamá ya ha hecho los arreglos. No quisieras decepcionarla al no presentarte, ¿verdad?-Estaba amando esto.
Stiles gimió y se dejó caer en su asiento. -Tú dijiste que era una reunión familiar. Leo y yo no somos familia.
No estaba de acuerdo. -Eres el hombre que secuestra a mis hijos. Por supuesto que eres de la familia, y Sophie y Ethan ya han adoptado a Leo como su nuevo hermano. Me temo que no tienes excusas, Stiles. Vamos a estar en casa de Isaac esta noche, así que Allison estará ahí. ¿Te acuerdas de Isaac, no?-Él gruñó de nuevo. Me estaba empezando a gustar ese sonido.
Cuando estacioné en el camino de entrada de Isaac, salté fuera y corrí rodeando el auto para abrir la puerta de Stiles. Él no se movió. No sabía exactamente si su enojo era por mi gesto o por la cena. Suspiré, sonaba mejor la segunda opción.
-Vamos-le rogué. -Te juro que vas a amarlos. Si quieres, yo incluso te puedo sostener la mano.-Bromeé
-¿De qué serviría eso?-Stiles sonrió y bajó del coche.
-¿Entrarán tus niños o qué?-el idiota de mi hermano gritó desde la puerta.
-¡Tío Jordán!-Ethan corrió justo hacia sus brazos.
Cogí a Sophie y le indiqué a Stiles y Leo que me siguieran. -Jordán, permítame presentarte como se debe a Stiles y Leonardo Stilinski.
-Amigo, ¿como la tortuga ninja?-sonrió. Cuando Leo asintió con la cabeza, le extendió la mano para que chocaran los cinco, -Genial-. Entonces, él se centró en Stiles. -Escucha, Stiles, a mi esposa y a mí, nos vendría bien un tiempo para nosotros solos, ¿crees que podrías secuestrar a mi hijo por una noche?
Stiles me miró. -Pensé que habías dicho que era encantador.
Jordán se rió, -Me gustas-. Agarró a Ethan bajo un brazo y a Leo bajo el otro. -Vamos, muchachos. Quiero derrotarlos en algunos videojuegos.
-Él simplemente tomó a mi niño-dijo Stiles.
-Aquí-le pasé a Sophie, -ten uno de los míos.-Cuando sonrió, puse mi mano en su espalda baja para guiarlo al interior.
-¡Ahí están!-Talia llegó enseguida. -Tú debes ser Stiles. Por favor llámame Talia. Acabo de conocer a Leo, y ya lo amo.-Ella lo besó y luego a Sophie. -Tengo que volver a la cocina. Siéntanse como en casa-.Me aclaré la garganta antes de que pudiera escapar. -¡Oh, Derek querido!-, me besó la mejilla y siguió su camino.
-Soy claramente el favorito-le dije cuando atrapé a Stiles mirándome.
Isaac escogió ese momento para venir, -Ahora los dos sabemos que no es verdad. Hola de nuevo, Stiles. ¿Cómo va la casa del árbol?
Yo reí, y él por supuesto, me miró. -Leo y yo empezamos a trabajar en ella hoy, pero hemos tenido un par de distracciones.
-Sí, un clavo en el muslo es bastante distracción-respondió con calma.
-Lo es-contestó Stiles con dulzura. -Y si tú y tu hablador hermano vienen de nuevo, yo estaría más que feliz de mostrarles que tan distractor puede ser.-Tomó a Sophie y caminaron hacia el interior.
-Él amenazó con pegarme un tiro en mi propia casa-se rió Isaac, pero luego su rostro se puso serio. -No creo que él lo haga realmente, ¿verdad?
Era mi turno de reír. Le di una palmadita en la espalda sin contestar antes de ir a reunirme con los demás. Jordán y los chicos se divertían con un poco de Wii Mario Kart, él trataba de cubrir los ojos de Leo para que no ganara. Leo lo encontró gracioso. Max estaba sentado con Nate y Sophie en su regazo interpretando perfectamente su papel del abuelo orgulloso. Las mujeres, junto con Stiles, estaban sospechosamente desaparecidas.
-¿Papá? ¿Dónde está Stiles?-Sabía que era una tontería estar preocupado, pero las mujeres de esta familia estaban locas, y conociéndolas podrían contarle algo indebido a Stiles.
-Lydia lo llevó a conocer a Allison- respondió distraídamente sin ni siquiera levantar la vista de los más pequeños. -Ella dijo que había algunas cosas que discutir.
Isaac estaba un paso por delante de mí a medida que prácticamente corrió por el pasillo hasta el dormitorio principal. Abrió la puerta y fuimos recibidos por sus risas. -Ninguno de los dos podía sentarse por una semana-Lydia estaba diciendo. Me aclaré la garganta, pero cuando nos vio allí de pie, sólo se rió más fuerte.
-Derek-Allison sonrió graciosamente. Ella fue confinada a su cama y aún así insistió en vestirse a la moda. -Estábamos aquí contándole a Stiles algunas historias acerca de sus propias lesiones en la construcción. Parecía justo.
-Maldita sea-murmuró Isaac. Luego puso su sonrisa más encantadora. -Allison, bebé, ¿por qué no me dejas ayudarte a bajar al comedor?-De algún modo la levantó con facilidad y se apresuró a salir de la habitación.
-Así que tuviste que sacarte un clavo del culo-dijo Stiles mientras caminábamos hacia el comedor.
No había forma de que le permitiera regresarme esto. -Sí. Tengo la cicatriz para demostrarlo. ¿Quieres ver?
-Por lo general conozco a un tipo por lo menos una semana antes de que se baje los pantalones-respondió él.
-Así es como los hombres Hale son-intervino Lydia-Jordán los dejó caer en la primera noche, y de acuerdo con Allison, Isaac los dejó caer en la primera hora. Tendrás que preguntarle a Talia acerca de Max. Le gusta contar la historia ella misma.
-Gracias, Lydia-dije con firmeza. Tuve la suerte de echar un vistazo a Stiles y verlo mordiéndose el labio inferior en un intento de evitar reír. -En realidad nosotros no somos los prostitutos que ella nos está haciendo parecer.- Eso lo hizo, la risa llegó libremente después de eso.
La cena fue un asunto interesante. Gracias a mi entrometida familia aprendí más sobre Stiles y Leo. Me pareció especialmente divertido que su padre fuera un jefe de la policía teniendo en cuenta que lo conocimos después de que secuestrara a mis hijos. Ellos rehuyeron a las preguntas que eran demasiado personales, así que no sabía donde estaba la madre de Leo, pero yo estaba seguro de que me lo diría con el tiempo. También se negó cortésmente a decirnos lo que hacia para ganarse la vida. La mente de Jordán fue directo a los pensamientos maliciosos, lo que le valió una bofetada de Lydia. Estaba decepcionado cuando él le aseguró que no era nada ilegal.
Al final de la noche, Jordán había convencido a Stiles para que Leo hiciera las pruebas de audición para entrar al equipo de fútbol infantil, y mamá lo había invitado a los días de spa con las mujeres una vez que Allison tuviera al bebé, ya que al parecer a Stiles no le gustaba acampar y no le gustaría ir con nosotros.
Los niños estaban durmiendo en el asiento trasero mientras conducía a la casa de Stiles. -¿Necesita ayuda para meterlo?-Le pregunté cuando nos detuvimos frente a la casa.
-No- sonrió. -Soy un profesional en esto-Él cargó a Leo fuera del coche. -Me gusta hacerlo mientras todavía puedo. Crecen muy rápido-.Sabía exactamente lo que quería decir.
Yo por lo menos abrí la puerta principal para él, viendo que sus brazos estaban tan llenos. -Buenas noches, Stiles.
Él asintió con la cabeza: -Tú también, Derek.
Después de cerrar la puerta, corrí hacia el coche. Había sido un día interesante. Yo no sabía exactamente lo que esperaba, pero estaba contento de cómo iban las cosas. Nada bajaría mis ánimos.
-¿Papá?-Ethan preguntó atontado. -¿Quién va a ser nuestra niñera?
-Mierda.
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