4 de septiembre

"¡ALÉJATE DE MI!"

Minho se despierta de golpe por los gritos de Jisung desde el otro apartamento. El reloj marca las 3:08.

"¿Qué pasa?" Minho preguntó, sentándose de inmediato, preocupado de que algo terrible le esté sucediendo a su vecino. ¿Y si hubiera un ladrón?

"¡Hay una araña realmente grande en la pared!"

Minho gimió ruidosamente y se dejó caer en su cama, poniéndose cómodo de nuevo.

"Me asustaste como una mierda, pensé que era algo serio".

"¡Esa araña es algo serio! si pudieras ver lo grande que es, estarías de acuerdo conmigo". Continuó mientras Minho permanecía en silencio. "¡Ayúdame!"

"No sé qué quieres que haga", dijo Minho, estremeciéndose cuando Jisung le gritó a la araña de nuevo.

"¡Ven a matarla por mí, por favor, te lo ruego!"

"Hmm... Estoy demasiado cómodo".

"¡Minho!" La exasperación en la voz de Jisung hizo que Minho se riera un poco.

"Mátala tú solo. Es sólo una pequeña araña. Te tiene más miedo que tú".

"No lo sé, estoy bastante asustado de eso..."

"Buenas noches, Jisung", gritó Minho, rodando de costado y cerrando los ojos.

"Oh Dios mío, ¿¡¿A DÓNDE FUE?!?!" Minho encontró divertida la voz de pánico de Jisung. "Estaba ahí hace un segundo, oh Dios mío".

"Probablemente cayó sobre la alfombra" dijo Minho, encogiéndose de hombros para sí mismo.

"¿Y si se arrastra en mi cama?" Jisung pregunta, la preocupación aún se refleja en su voz.

"¿Y qué? no te hará daño."

"¿Cómo lo sabes? ¡¿Y si es el tipo de araña que te mata?!"

"No te preocupes por eso, Jisung. En un año, nos tragamos ocho arañas cuando dormimos, de todos modos". Los labios de Minho se curvaron en una sonrisa mientras le contaba a Jisung sobre la leyenda urbana que escuchó todo el tiempo cuando era niño, dejando de lado la parte de que es una leyenda urbana, por supuesto.

"¡No, te lo estás inventando! ¡Por favor dime que lo estás inventando!"

"¡Buenas noches, Jisung!"

"Dios mío, quemaré el edificio de apartamentos". Ante el silencio, Jisung gimió. "Eres tan malo, Minho, yo haría lo mismo por ti." Más silencio. "Bueno, tal vez no mate una araña, pero entiendes el punto".

"No puedo escucharte, estoy durmiendo". Minho le recordó al chico, una sonrisa todavía presente en sus labios.

"Si pudieras ver la cara que estoy poniendo en este momento", se quejó Jisung.

"Ni siquiera sé cómo te ves". Minho bostezó.

"Cállate la boca, se supone que debes estar durmiendo".

"Touché".