KUN LA MIRABA CON CURIOSIDAD, SOBRE TODO CUANDO SUS LABIOS DE TONALIDAD ROSA ENVOLVIA EL popote del trago de Kirby mientras que sus dedos se movían ágilmente sobre el mando de la consola, mientras que él no podía pensar en nada más que en ella: en lo bonita que se veía, en que sus ojos eran de un marrón precioso, en que su voz era armoniosa y sobre todo, que ella era perfecta.

—¿En serio no quieres jugar?—preguntó con un pucherito— a mi me parece interesante conocer de usted, noona.

—Si dejas de llamarme noona por dos minutos, lo consideraré—dejó el control sobre la mesa para tomar sus cubiertos y pinchar una papa frita y llevarla a su boca.

Kun asintió de manera frenética con una sonrisa grande, sobre todo porque ahora el plan de "tener novia" aunque sea por un contrato, le hacía ponerse eufórico porque no había mujer que adoraba más en esos momentos que Shushua, su Shushua.

—Ya pasaron tres minutos, noona—comentó luego de ver su reloj múltiples veces, con ojos brillantes de admiración— ¿puedo preguntar ya?

—¿Tienen que ser veinte?—hizo una mueca— no te lo tomes a mal, pero realmente no creo que sea algo muy...

—Si, veinte—le interrumpió, notando como ella fruncía sus labios— lo siento, me emocione un poco.

—Lo noté—sonrió fingida, cortando parte de su hamburguesa y llevándose un trozo a la boca— ¿y bien?

—Color favorito.

—El blanco, ¿perros o gatos?

—Perros, adoro los perros—sonrió como niño pequeño— sobre todo los que son grandes y peludos, ¿ha visto los siberianos noona?, son mis perros favoritos.

Shushua asintió, un poco incómoda por la personalidad histriónica y alegre del chico— eso valdría por dos preguntas.

—No es justo—negó con un pucherito— pero está bien, ¿cuál es su tipo?

—Rh negativo—se encogió de hombros— ¿eres vampiro?

—Noona, tipo de hombre—soltó una risita— pero me alegra saber su tipo de sangre y no, no soy un vampiro.

—Deberías haber especificado—se encogió de hombros— pues, que sean más altos que yo.

—Creo que muchos hombres son más altos que usted, noona.

—Bueno, eso da igual—se encogió de hombros— estamos hablando de mi tipo, ¿no?

—Lo siento...—se disculpó— ¿los músculos le gustan, noona?

—Encuentro más atractivo que un hombre me hable de la saga del señor de los anillos que verlo hacer una rutina de ejercicio—se sinceró— digo, la inteligencia para mí es un rasgo llamativo... ¿cuál es tu tipo?

—Las chicas bonitas —sonrió con mejillas rojas— y que son buenas jugando.

—Oh, bueno, hay muchas mujeres en el rubro de los videojuegos—se encogió de hombros.

—Creo que no está entendiéndome, noona—soltó una risita— pero esta bien, ¿comida menos favorita?

—Pizza con piña—hizo una mueca— y el helado de chocomenta.

—Oh, anotado.

—¿Has tenido alguna novia?

—Nunca—mintió.

SHUSHUA MIRABA SU RELOJ DE MUÑECA, COMPLETAMENTE DISGUSTADA AL NOTAR COMO su compañía la había olvidado completamente en ese lugar.

—¿Ya se va, noona?—preguntó el coreano.

—¿Podrías dejar de llamarme así por cinco minutos?—pidió levemente harta.

—¿Y cómo puedo llamarla si no es noona, noona?, ¿sunbae?—ladeó la cabeza— no me gusta, prefiero noona.

—Dime Shushua.

—Shushua noona—sonrió con ojos brillantes, como un cachorrito.

Su teléfono vibró y lo sacó con rapidez, notando que era un mensaje de su representante y amiga, haciéndola bufar.

Pretty girl 💗
La hija de Liz ha prohibido que vayan
a buscarte, incluso, escondió mis llaves
del auto.

Pretty girl 💗
¿Te complica pedir un didi?

Pretty girl 💗
Nop, tienes que volver con él a casa ):
lo siento

Pretty girl 💗
Fighting!

La pelinegra suspiró, llevando una de sus manos a su frente para tratar de calmarse, cuestionándose en que momento se había vuelto privada de su libertad por una pequeña niña caprichosa.

—¿Qué sucede, Shushua noona?

—¿Puedes darme sus zapatos?

—¿Mis zapatos?

—Ajá, los míos tienen tacón y me dolerán los pies—suspiró echando cabello tras sus hombros— iré caminando a casa.

—Puedo acompañarla o ir a dejarla—se ofreció— o puedo cargarla, no me molestaría.

—Kun, yo creo que n- —y fue interrumpida porque el chico tomó su mano y la hizo salir con él afuera del local.

Le abrió la puerta para que subiera al auto de su compañía, subiendo para luego verlo imitarla y sentarse a su lado.

—¿dónde vive, noona?

KUN HABÍA BAJADO CON ELLA Y ENTRARON AL EDIFICIO, EL CHICO LE PISABA LOS TALONES como un pequeño cachorro siguiendo a su dueña, incluso, si fuera un perro movería la cola y le mostraría el estómago.

—Bien am, puedes volver al auto—comentó volteando a verlo.

—No voy a irme hasta verla entrar a su departamento—comentó eufórico— quiero saber que llegó bien y no está mintiéndome.

Alzó una ceja ante sus palabras, volteando nuevamente y caminó al ascensor y apretó el botón para subir, el chico por ende, la siguió.

—No se con que tipo de mujeres has estado, pero claramente yo no mentiría con vivir en un departamento—comentó subiendo con él.

—Bueno, podría hacerlo...—se encogió de hombros al verla presionar el número 6– digo, crear una distracción y luego irse a su verdadero hogar.

Soltó una carcajada— creo que hace años ningún lugar se sienten cómo un hogar para mí, pero es una buena opción.

Y se quedaron en silencio mientras que el elevador subía, era bastante cómodo y provocaba que Kun la admirara en silencio, notando pequeños detalles en ella como unos ojos apagados y una sonrisa que escondía múltiples sentimientos reprimidos.

—Mi departamento es el 616, nos vemos en otro momento—agitó su mano y bajó del ascensor para alejarse.

El castaño la vio alejarse y abrir una de las puertas y entrar a su departamento sin siquiera voltear a verlo, por lo que, dejó de lado su fachada de chico risueño para suspirar y apretar el botón del piso uno.

—Prometo hacer que esto sea lo mejor para los dos, Shushua—murmuró, apoyándose una de las paredes que contenían uno de los cuantos espejos.