SHUSHUA ESTABA MIRANDO LOS MINUTOS EN EL ORDENADOR, exactamente en cinco minutos debía comenzar el directo mientras jugaba el juego de terror del momento, a pesar de que su trabajo eran los videojuegos, agradecía que el pequeño demonio de la hija de su jefa no le impusiera guiones ridículos, debido a que ella era buena comentarista... bueno, quizás fue con el hecho de haber estudiado un par de semestres relaciones públicas.

-¿Tienes que stremear ahora ya?-preguntó la representante- es que tenemos un problema...

-Me quedan aún cinco minutos, ¿por qué?-preguntó domando del ice tea que le habían proporcionado en aquella sala.

Algo que también agradecía, era los constantes mimos de refrescos y dulces, aunque todas las streamers e influencers lo tenían.

-Es que... no te va a gustar para nada-hizo una mueca, entregándole un contrato.

Sus manos con unas uñas acrilicas con un diseño de hello kitty tomaron aquellos papeles, comenzando a hojearlo y leer con rapidez, haciendo una mueca de disgusto.

-¿Qué se supone qué...

-Puedo explicarlo-suspiró Mina- yo traté de convencerla de que no te dejaran esto a ti, ya sabes, todas las demás quieren un "novio" y no se que diablos... pero, como eres la favorita de Lizzie

Mina a pesar de ser su representante, también era su mejor amiga desde que tenía memoria, y por eso, la había elegido como representante... y bueno, también porque no podían estar mucho tiempo sin la otra.

-Odio que nos traten como Barbies, ¿siquiera me has visto?

-Eres toda una Monster High o una Bratz-dijo bromeando Minnie- bueno, pero aún no esta lo peor...

-¿Qué es lo peor?

-Bueno, resulta que tu eres youtuber de videojuegos, ¿no?

-Al menos es algo que me gusta y no gasto dinero en ello-se encogió de hombros- no gasto dinero, me llegan los juegos de manera anticipada y las ediciones limitadas-apuntó a sus espaldas- y básicamente, todo eso es mío... ¿por qué?

-Bueno, ¿qué opinas de los cibberdeportistas?-alzó una ceja curiosa.

-No me digas que...-su amiga asintió- los detesto, son todos unos...

-No maldigas o te descontarán de tu salario

-No hay otra cámara que no sea esto-apuntó la webcam.

-Lo se, boba-rodó los ojos- era un chiste

-Am... ¿puedes llegar al grano?

-Bueno, Lizzie esta obsesionada con ellos-se encogió de hombros- y bueno, eligió a su Barbie preferida para que comience a salir con su Ken favorito...

-¿No dirás Max Steel?

-No, esté chico es un Ken... ya sabes, es como un accesorio... intenso pero bonito-asintió.

-¿Podemos dejar de comparar a los juguetes con las personas?, realmente me perturba un poco que... ¿espera, quién se supone que es?

-Una pista... o le dices oppa o te dice noona

-Ay no... no me gusta-chilló horrorizada.

-Lamento informarte eso, pero realmente tienes que ir a una cita a ciegas con Kun y salir con el-suspiró- Lizzie dejó agendada para mañana una lista, te la envío por wechat, pero tienes que asistir

-¿Qué se supone que es?

-Básicamente una cita a ciegas y luego, deben ir a un centro de juegos del mismo centro comercial-levantó sus pulgares.

-¿y qué pasa si quiero largarme?

-Te descuentan salario de fin de mes-se encogió de hombros.

-Es ridículo, demasiado ridículo.

-Lo se, Shushua...-suspiró mirando su reloj- bien, tienes que empezar el streaming ahora.

Se colocó los cascos con luces y acomodó el micrófono, comenzando la transmisión, haciendo como que si disgusto de minutos atrás no hubiera sucedido.

KUN MIRABA CON ADMIRACIÓN A LA CHICA QUE APARECÍA EN LA PANTALLA, aquellos cascos de orejas gato con luces y el maquillaje suave y brillante le hicieron rebosar en una nube de amor.

-Yeoppo~-soltó enamorado.

Decidió comentar en el chat, enviando unos cuantos beats.

-Bien, ¿dónde se supone que debo conseguir la mano verde?, ¿alguien lo sabe?, llevo casi cinco minutos... -una mueca adorno el rostro por la frustración y luego, sonrió mirando a un punto en su pantalla- gracias por esos beats y subscripciones a todos, y sobre todo, gracias a Kumon, a quién envió también un abrazo

Kun sonrió, aplaudiendo complacido ante el comentario de la chica, quizás su usuario no había sido muy obvio, pero al menos, le agradaba que pasara desapercibido.

-¿Has pensado en salir con alguien?, bueno... todos queremos amor alguna vez, ¿no?-Kun asintió, casi respondiendo.

-¿Qué andas viendo?-uno de sus compañeros le preguntó cuando llegó a su lado.

-Veo a Shushua-sonrió como niño pequeño- mi streamer favorita

-¿Shushua?, es muy bonita... -sonrió y Kun soltó un gruñido bajo.

-Si, pero a mi me gusta

-Solo dije que era linda, no que iba a casarme con ella-soltó divertido- que gruñón

-¿Qué opinas de los ciberdeportes?, bueno...

Kun volvió su atención a la pantalla, subiendo más el volumen cuando ya estaba al máximo, mirando como si distraerse significara que el mundo explotaría.

-Primero que nada, es un trabajo y un deporte, por lo que, les admiro mucho y siento lástima por sus articulaciones de las manos, yo aveces también tengo tendinitis...-soltó una risita- ya saben, los controles de las consolas o el ratón y el teclado aveces nos juegan en contra, ¿no?, y bueno... es un mundo en donde realmente no me gustaría entrar, no me mal entiendan... es solo que no podría jugar un solo juego hasta tal punto volverlo mi fuente de vida, me gusta la variedad... mi mamá siempre me decía que uno no debe convertir un hobbie en un trabajo, sino, se le va la magia.

-Kun, el representante te busca-otro de sus compañeros llegó para notificarle.

-Es que estoy viendo a Shushua...-apuntó la pantalla con un pucherito.

-No te toma más de cinco minutos....

-Bien, si me pierdo de algo, voy a patearte tu trasero, imbécil-soltó lo último en su idioma natal, levantándose para ir donde el representante.

Aquella pequeña charla había tomado solo diez minutos, mientras que Kun leía un contrato donde notificaba de una cita a ciegas junto a un itinerario, aunque no salía quién sería ella.

-¿Puedo saber de quién se trata?

-Tampoco lo se, solo nos llegó el contrato-y suspiró, pasando una mano por su cara- yo... realmente opino que si vas a hacerlo, necesito que te lo tomes en serio

-Yo me tomo las cosas en serio, muy en serio.

-Kun, ¿tomarte en serio una relación es estar con dos, tres o cuatro chicas al mismo tiempo?

-No son relaciones serias, además, no me gustaría estar atado a alguien por unas simples hojas de papel, ni mucho menos, por dinero... seré coreano pero no tonto.

-¿Irás al menos?

-No lo sé, quizás no me lo tome en serio-se levantó, tirando el contrato, sin importarle mucho el intinerario.

-Te lo enviaré por wechat-suspiró- necesito que vayas, ¿si?

-No lo sé, revisaré mi agenda-y se largó, rodando los ojos.

Realmente el era un alma libre, donde el amor no tenía límite al igual que su corazón... el cual, en esos momentos solo le pertenecían a una chica tras su pantalla: Shushua.