Bro #3
Muchas veces se tropieza en el camino de la vida, es lo normal, es de humanos el equivocarse y el cometer errores, el fallar en algo en lo cual nunca se hubiera pensado. Incluso en aquello en lo cual alguien puede destacar por su constante progreso y éxito, algún pequeño error se terminará cometiendo.
Las personas no son perfectas, la perfección es algo que no existe, solo una ilusión a la que se quiere llegar, un idealismo que el poder concretarlo es tan irreal pero que a la vez, el simple pensamiento de conseguirlo es tan natural. Soñar con ese anhelo de alcanzar lo que uno propio considera "Perfecto", es tan humano como el simple hecho de respirar. Y el equivocarse no se aleja de aquello, es más, es lo que nos hace más humano. Todos pueden errar alguna vez en la vida y aquello puede ser un mal recuerdo o volverse una experiencia de la cual se aprende.
Ellos también habían cometidos errores, habían fallado y había tropezado pero aún así se mantenían en el camino. Pero de lo que más se lamentaban era de acallar aquellos sentimientos que ardían con intensidad en su pecho. Aquellos inocentes sueños en los que buscaban ese deseo que creían no poder cumplir en la realidad, donde con una simple mirada podrían decirse todo cuando en cotidianidad solo podían apreciar al otro cuando estaba distraído. Donde su compañía era suficiente para sonreír aunque en algunos momentos no alcazaba y la necesidad de estar más cerca, de al menos poder entrelazar sus manos les dejaba suspirando angustiado. Habían callado tanto pensamientos y sentimientos que llegaba a doler.
"Te quiero Stiles"
Las palabras pudieron ser dichas y los sentimientos expresados. Y solo esa simple tres palabras hicieron que el corazón de Stiles se detuviera para luego latir con intensidad, sintiendo un intensa calidez arder en su pecho, su rostro empezaba arder y un sentimiento igual de similar lo invadía por completo.
Sus manos se alzaron temblorosas hasta llegar al rostro de Derek, el cual respiraba agitado y todavía estaba transformado. Aquella imagen del morena en su completo ser y las palabras cargadas de sentimientos le hacían suspirar, parecía un sueño. Un perfecto sueño del cual no quería despertar.
-Yo te quiero más - Fue lo único que pudo decir antes volver a besar con suavidad esos labios con los cuales había soñado tantas veces. Sus dedos acariciaba la barba del lobo mientras sentía las callosa y fuerte manos del otro recorrer su cuerpo.
Puede que no exista la perfección pero para ellos aquel momento era perfecto. Un recuerdo que se había grabado en su pieles y sobretodo en sus corazones, siendo la primera vez que sus sentimientos hacia al otro eran correspondido, empezando a latir juntos. Un sueño que parecía tan lejano e irreal, y que en ese momento lo estaban viviendo con tanta intensidad, sintiendo que podrían estar así toda la vida. Juntos, con sus corazones latiendo como uno.
Y aquella unión había sido el salto hacia un futuro desconocido pero teniéndose el uno al otro. Derek se sentía jodidamente afortunado, el castaño había aceptado y eso tenía a su lobo aullando de la euforia. Tanto tiempo conteniendo sus sentimientos, tanto momentos en lo que se tuvo que negar las caricias que le quería regalar, de no caer en la tentación de besar aquellos labios que se le eran tan apetitosos, tantas palabras que no habían sido dichas y que le quemaban el pecho por poder ser escuchada por aquella persona que le hacía sentirse vivo.
Stiles en cambio sentía miedo, inseguridad, cariño, emoción y todo un cúmulo de emociones que sólo eran producidas por el lobo que en ese momento lo estaba besando de tal manera que le había fundido el cerebro. Y solo era un lento y suave juego de labios, una caricia que demostraba todo el cariño que sentían. Aunque su cabeza era tormenta de sensaciones y sentimientos, podía afirmar cien por ciento que nunca se arrepentiría de la decisión que había tomado. Puede que un futuro con un hombre lobo, que era unos años mayor, él apenas siendo joven con una experiencia amorosa nula...y volviendo a la parte de que el mayor es un lobo, posesivo, celoso y gruñón, sea algo totalmente incierto, a él le encantaba.
Le encanta que fuera así, con todos sus defectos y virtudes. Además que Derek no era exactamente el ejemplo de una persona sociable, a Stiles le fascinaba aquella actitud fría y seria del lobo, es pinta de chico malo. Y para el moreno, el menor podía llegar a ser insoportable con sus interminables discursos, su sarcasmo y su actitud inquieta, pero sólo eran lo que hacían que el castaño le gustará más. Su continua curiosidad y la preocupación desmedida por sus amigos era algo que realmente admiraba de Stiles.
Veían al otro como el ejemplo ideal de la perfección cuando tenían para su persona un concepto de imperfecto. La ironía parecía reinar entre ellos ya que tenían tales profundos sentimientos el uno por el otro y ninguno se había dado cuenta. Se privaban de sentir algo que haberlo tenido antes con tan sólo pedirlo.
Era el momento de recuperar el tiempo perdido, era la oportunidad única para que aquellos sueños idealista que rayaban lo absurdo, de lo perfecto que eran para ellos, de hacerlos realidad. De cada beso, caricia, abrazo y besos que habían sido imaginados por su mente, sean verdaderos y el pensar repetirlos hasta los últimos latidos de su corazones.
Sus miradas se volvieron a encontrar, estaban a sólo a centímetros y no necesitaban de la palabras para expresar todos lo que en sus ojos estaban brillando en ese momento. Stiles se hipnotizado por el profundo verde que le prometía fidelidad eterna, en cambio Derek estaba anonadado por el color whisky que centelleaba con una entrega completa de cariño y amor.
Derek junto sus frentes, cerrado sus ojos y sintiendo el aroma del menor mezclado con el suyo. No puedo evitar ronronear de placer ante aquello, era definitivamente algo de lo que nunca se iba a cansar. Sus respiraciones poco a poco se iban compensando, su corazones latiendo tranquilo nuevamente y el sueño a poco se los iban llevando.
(...)
Nunca había podido llegar a dormir tan plácidamente, solo algunas ocasiones pero nada como lo que sentía en ese momento. Se había olvidado de tomar el Adderall y se sentía como cualquier otro día, tranquilo, con su corazón latiendo despacio y su mente tranquila.
Un suspiro escapó de sus labios al sentir algo rodearlo fuertemente y en vez de sentirse apresado, se sentía protegido. El cuerpo que lo envolvía era cálido y duro, dejó que aquellos fuertes brazos los acercará mucho más, deseando volver a sentir el ardiente contacto piel contra piel. No entendía como podía haber vivido sin eso, tanto tiempo negándose a creer que aquello podría ser real y en ese momento tiene la sensación de que son piezas que por fin encajan. Que ese era y será su lugar en la vida.
Al lado de Derek.
Giró su despacio, con cuidado con no despertar al lobo que lo apresaba en un fuerte y posesivo abrazo. La imagen del mayor durmiendo era algo que tendría en su memoria y que le encanta apreciar sin apuros. Su rostro sin ningún ceño fruncido, totalmente relajado y dejando a veces escapar un suave ronquido que le parecía un suspiro.
Llevó su mano al rostro del moreno, acariciando despacio, sintiendo el áspero contacto de la abundante barba con sus dedos, los cuales viajaron hasta al suave y oscuro cabello del mayor. No podía creer que su corazón empezará a latir con semejante rapidez cuando lo único que había sido acercar su labios con suma lentitud a los de Derek. Solo un simple e inocente roce, que hacía desbocar a su corazón y que un suspiro se le escape.
-Buenos días Stiles - Un escalofrío recorrió todo su cuerpo ante la voz ronca y profunda, abrió sus ojos para encontrarse con un verdes que brillaban con intensidad acompañados de una suave sonrisa.
-Buenos días Derek - respondió con la voz temblorosa, el mayor tenía ese poder en él, de hacerlo derretir con una simple mirada, sobretodo que recordaba todo lo que había ocurrido a la noche. Cada segundo era repasado en su cabeza rápidamente, cada palabra que se había grabado a fuego en su mente como en su cuerpo, al igual al acto que había consumado juntos.
-Tu corazón me despertó - susurró acercando su rostro al de Stiles, perfilando la nariz del otro con la suya en una juguetona caricia.
-Lo siento, no lo puedo controlar contigo - comentó avergonzado sin poder apartar su mirada de la del moreno. Derek río despacio negando con la cabeza, para llevar su labios a la frente de Stiles para dejar un corto y suave, dándose el gusto de poder embriagarse con el aroma de este.
-No te disculpes, no hay mejor sonido para despertar en la mañana... - Susurraba con cariño, cerrando los ojos volviendo a escuchar los latidos del menor, para luego tomar aire y decir -. Junto a ti-
El corazón de Stiles latía rápido antes las simple palabras del mayor, más al saber que aquella faceta cariñosa de Derek estaba solo siendo mostrada a él. Los brazos lo apretaron con fuerzas, acercando sus cuerpos más si es que era posible, quedando sus labios solo a centímetros. Sentía su piel arder en contacto contra la otra, se sentía derretir ante el calor que irradiaba el cuerpo del lobo y sobre todo al recordar que ninguno de los dos llevaban nada puesto.
-Respira, parece que te va explotar - Dijo en Derek con una sonrisa, Stiles quería poder hacerle caso pero le era imposible con él. Las caricias que sentía en su cintura, el cálido abrazo, la brillante sonrisa y las palabras dichas hace unos segundos, simplemente el mayor no sabía que con simple cosas lo tenía a sus pies... O quizás sí lo sabía.
-Es tu culpa- balbuceo el humano tratando de sonar enfadado pero el beso en su mejilla de parte del moreno le hizo temblar la voz. Se sentía como una quinceañera enamorada pero no podían culparlo, todo lo que se había negado a sentir lo había vivido en una noche. Toda la mentira que se había armado juntos a su miedo fueron dejados de lado, ya no quería negarse a sentir nada. -. No se cómo quieres que reaccione si me hablas así...-
-Tanto tiempo estuve esperando, déjame ser cariñoso- El castaño no pudo evitar suspirar ante la declaración del mayor. El lobo tenía los ojos cerrados, dejándose embriagar con sus aromas juntos, sentía la sensación de transformarse y aullar de la emoción. Había sido tanto tiempo que ese momento le parecía irreal. -. Déjame disfrutar el momento - Fue un simple susurro, un secreto que quería ser compartido y que llenó de una calidez el pecho de Stiles.
-Stiles, baja ya a desayunar - Un escalofrío recorrió su cuerpo al escuchar la voz de su padre junto a unos golpecitos a la puerta ( la cual estaba cerrada vaya a saber cómo). Se había olvidado que su padre volvía a la mañana del turno de noche que había tenido ayer. -¿Derek, te quedas a desayunar?
Los corazones de ambos se detuvieron, como era posible que John sepa que el moreno estaba en el cuarto. La cosa es que el lobo no se había acordado de que había venido a la casa de los Stilinski en su camaro, el cual está estacionado afuera en la vereda. Su plan terminó con el castaño correspondiendo sus sentimientos, lo cual no había sido su objetivo pero no se quejaba, estaba más que feliz. Él solo había querido de alguna forma de hacer que el menor no vaya con Malia. "Debí haberlo besado antes" se recrimina entre sus pensamientos.
-No gracias, yo...
-Si se queda, toma café solo y sin azúcar - le interrumpió Stiles intentando levantarse pero siendo retenido por unos fuertes brazos, quedando sobre el regazo del moreno, miró divertido a Derek quien tenía una ceja arqueada a modo de pregunta.
-¿Sin azúcar?- preguntó incrédulo John. Su hijo no pudo evitar reírse y ver como Derek ponía los ojos blancos.
-No se porque te sorprende viniendo de Sourwolf - Decía burlón hasta que el mayor le mordió el lóbulo de la oreja, mordiéndose el labio inferior ante el gemido que casi se le escapa.
-Aún no entiendo porqué le llamas así...- Comentó el sheriff, volviendo a la cocina, escuchando como los pasos ya se oían lejanos.
El lobo se aclaró la garganta para llamar la atención del humano, quien le devolvió una mirada avergonzada con un toque de picardía. Se le hizo imposible no besar aquellos labios, sacándole una risa al menor para volver arquear las cejas esperando respuestas.
-No quería que te fueras - Susurró rojo de la vergüenza, nunca se había sentido de esta manera y menos con esa intensidad. Derek podía sentir como su corazón golpeaba con fuerza en su pecho, al igual que el de Stiles, besándole todo el rostro haciendo que el menor se riera ante tanta muestra de cariño y a las cosquillas que le provocaba la barba del mayor en su cuello.
John mientras preparaba el café para los tres, su mente trabajaba en cómo hacerle pasar al Hale un mal momento. No es que lo odie, claro que no, le tiene mucho cariño y aprecia mucho el cuidado con su hijo. Pero él no es tonto, será viejo y estará muy lejos de entender a los jóvenes de ahora, pero en cuanto al amor...la cosa nunca cambia. Sabe que ese cuidado y trato por del mayor por Stiles no lo hace por mera amistad.
Estará un poco oxidado y atrasado con el nuevo mundo pero sabe reconocer el amor en los ojos de alguien, y es imposible no darse cuenta como los de Derek brillan cuando mira a su hijo. Como si no existiera nada más en el mundo. Incluso creía poder escucharlo suspirar ante las sonrisas de Stiles. Y en cuanto a su retoño, no sabía si pegarle por no sincerarse con el pobre hombre o por enamorarse de un hombre MAYOR. Era un dolor de cabeza para John y sentía hasta un poco de pena por Hale.
Pero eso no cambia de que lo amenazaría y avergonzaría, después de todo no sería un buen suegro como se manda. Torturar al yerno es lo que todo padre espera hacer siempre que sea posible. Y puede que sólo se esté exagerando pero que se haya quedado a dormir y la puerta casualmente cerrada con llave no es casualidad. Quizá debería buscar la pistola.
Cuando escuchó los pasos, bajando las escalera, se dio cuenta que debió haber buscado el arma. Erguido y con su mirada más seria, puso las tazas de café en la mesa.
-Buenos días Pa- Saludo su hijo con una sonrisa en su rostro, una que nunca había visto y pensó que luego le invitaría a Hale a tomar unas cervezas.
-Buenos días Stiles - Respondió contagiándose del ánimo del menor para luego mirar con seriedad al moreno quien se había sentado frente a su hijo. Inflo su pecho al ver que estaba un tanto incómodo pero las tímidas miradas hacia el menor de los Stilinski no se le pasaban desapercibidas -. Hale- Saludo volviendo a su papel y plan principal.
-Buenos días Sheriff - Respondió igual de serio y sin apartarle la mirada. "Tienes huevos Hale, me gusta" pensó el Sheriff, haciéndose la idea de que Derek como yerno no resultaba ser tan malo.
-Bueno... ¿A qué se debe tu visita Hale?- Preguntó cruzándose de brazos, vio como Stiles se atragantaba con el café y Derek se tensaba pero sin cambiar su rostro.
-¿A qué viene ese trato?- Exclamo su hijo -. No es la prim....
-Vine a ayudar a Stiles con la tarea - Quizás se hubiera creído esa mentira, sobre todo por la seriedad del moreno al decirlo, sin titubeos. Aunque era muy descarado de su parte, sobretodo de parte de Stiles.
-¿Y eso implica dejar a mi hijo hecho un cuadro?- "Sutil John, sutil...manda el plan a la mierda" Se recriminó en su mente luego de gruñir esas palabras.
Derek tragó saliva y el menor estaba que boqueaba, mirando a ambos adultos sin saber qué decir. John miró a su hijo que empezó a balbucear para luego mirar al moreno quien seguía serio pero para ver cierto nerviosismo muy bien oculto.
-Tenía que marcar lo que es mío -
(...)
-Que yo recuerde no es invierno- Llegó una voz a su espalda muy conocida, se dio vuelta con la mano en el pecho y el corazón todavía latiendo a mil por el susto. "Los lobos y su sigilo van a terminar matándome algún día" pensó mientras fulminaba a una sonriente Cora.
-Te ves de muy buen humor hoy, es un milagro - Bufo Stiles cerrando su casillero y empezando a caminar rápido a su siguiente clase, tratando de ignorar a la menor que todavía lo seguía sin borrar su sonrisa la cual se iba tornando burlona.
-No me cambies de tema, sabes de lo que hablo - Dijo la morena dándole demasiado codazos y sin controlar la fuerza, a propósito. -. Aunque no necesito que me lo cuentes o te quites la bufanda para saber que pasó - La burla en voz no había pasado desapercibida y de reojo vio con la Hale se señalaba la nariz con una expresión pícara. El humano sintió la vergüenza pintarle el rostro, seguro estaba como un tomate, tratando aunque sea de mantener su rostro serio.
-¿Al fin admites que las bufandas son la nueva moda?- Dijo Isaac apareciendo al otro lado del castaño, el cual se maldecía por la clase de amigos que tenía, sobre todo por la manera en la que ambos sonreían -. Deberías haberte bañado, hueles a lobo amargado - Se burló el más alto tapándose la nariz con una mano.
-No...no se de que hablan - Definitivamente estaba totalmente rojo de la vergüenza y maldecía a su suerte por tener amigos con hombre lobos, con sus súper poderes, como el inoportuno súper olfato.
-Oh vamos, se te huele a kilómetros- Cora no pudo evitar reírse ante la actitud del humano, la piel blanquecina ahora estaba totalmente roja. -. ¿O acaso te arrepientes?- Pregunto sería, sabía que Stiles estaba colado por su hermano pero por alguna razón se negaba a aceptarlo, hasta ese día. Ella estaba simplemente hablando con unas compañeras de clases hasta que lo sintió, el aroma de su hermano mezclado con el del castaño. Estaba feliz que estén juntos y no un simple "juntos como novios", el humano había aceptado ser compañero del lobo. Aquello era algo grande, porque significa una unión para toda la vida y el hecho de la actitud de Stiles no le estaba gustando.
-¿Que? No, claro que no- Negó efusivamente, no había duda en su tono de voz y en sus ojos vio seguridad, no necesito escuchar el corazón para saber si le mentía. Cora le sonrió con amabilidad y él apartó la mirada mientras se rascaba la nuca-. Es solo que...no me gusta la idea de que sepan lo que hicimos - Y de ahí venía la vergüenza, de su intimidad, por lo que Cora se sintió un poco mal pero eso no quitaba que estaba feliz del compañero de vida de su hermano; y estaría fallando a su papel de hermana menor si no molesta a la pareja de sus hermanos.
La menor de los Hale estaba por hablar hasta que escucharon a alguien tomar aire dramáticamente, al darse vuelta, se encontraron a Scott. -¿Por qué TÚ aroma tiene impregnado el de Derek?- Los lobos rodaron los ojos ante la pregunta y Stiles suspiro. Su amigo era un alfa, un alfa verdadero pero... A veces parecía un cachorro persiguiéndose la cola.
-¿Y tú eres el alfa McCall?- Fue el tono irritante de Jackson el cual recibió un gruñido del latino -. Stilinski estuvo jugando a caperucita y el lobo feroz...o mejor dicho, el lobo gruñón- Dijo con su sonrisa y sus brazos cruzados, Stiles ya no sabía dónde esconderse, Scott aún no entendía qué pasaba y Cora fulminaba con la mirada al rubio.
La campana para entrar a clase resonó por los pasillos, reavivando en el movimiento entre alumnos. Stiles aprovechó el momento para huir de sus amigos y evitarse más burlas de Whittermore. Aún así, la morena le había seguido pero no parecía tener intenciones de molestarlo, sabía que no lo hacía a propósito, no sería amigos si no fuera así.
-Me alegro de que estén juntos - Frenó su paso para mirar a la Hale, su voz había sonado suave y honesta, cosa que era poco de ver en ella, al igual de la brillante sonrisa que le dedicaba. Muchas veces pensaba que Cora no tenía sentimientos pero solo había que armarse de paciencia para conocerla de verdad y poder descubrir que toda esa fachada, atrás había una gran amiga y excelente hermana. -. Por cierto, Derek también está nervioso por la cita –
Derek tomó aire cuando escuchó la campana anunciar el fin de las clases, acomodó sus lentes de sol y se cruzó de brazos. Estaba apoyado sobre su camaro, en el estacionamiento de instituto. Lo murmullo de alumnos al verlo le zumbaban en el oído y sentía la miradas curiosas picarle la nunca pero solo se estaba concentrando en oír a una sola persona. Apenas su oídos captaron su voz, el latir tranquilo de su corazón y su usual verborrea, siento su corazón latir con rapidez.
Habían pasado pocas horas desde que el sheriff lo saco a patadas de la casa, aunque aún no se arrepentía de lo había dicho, su despedida con Stiles había sido muy rápido. "Te espero a la salida, para nuestra cita" fueron sus palabras acompañadas de un corto beso antes de que el señor Stilinski apareciera con la pistola en manos.
Arrancó rápidamente pero antes de irse, miró hacia atrás para ver a su Stiles totalmente sonrojado y con corazón desbocado, y atrás de él, al Sheriff tratando de esconder su sonrisa. Con una alegría que nunca había sentido, llenando su pecho, condujo hasta a su casa en donde no había podido sacar al castaño de su pensamiento, y tampoco quería.
Apenas lo vio, sintió el impulso de ir hacia él y besarlo. No entendía porque tenía esa sensación de extrañarlo tanto, quizás sea por haber esperado tanto y que anoche, el hacerlo completamente suyo, el hecho de que ahora sean compañeros, hace querer tenerlo solo para él.
Su lobo gruñó al ver la bufanda alrededor del cuello del que había degustado mucho, aunque su aroma seguía fuertemente impregnado y eso le era suficiente. Ya se encargaría bien del pequeño cuando estén completamente a solas, por ocultar sus marcas.
Stiles apenas lo vio, no pudo evitar sonreír como tonto y que corazón latiera rápido. Derek estaba con su sonrisa ladina, su campera de cuero, apoyado en su auto como si fuera todo un modelo y el menor se sentía derretir ante aquella imagen. Estaba caminando hacia el moreno hasta que un brazo se enredó del suyo y tiraron de él por otro camino.
-No pensarás ir así a tu cita con esas pintas - Lydia lo estaba llevando hacia su auto, miro a hacia atrás para a Derek, quien estaba con su ceño fruncido y parecía aguantarse su gruñido. La pelirroja también se dio vuelta para guiñarle un ojo -. No seas gruñón, a la noche será todo tuyo -
Puede que estaba a punto de perseguir a la humana por llevarse a SU Stiles con ella, pero el tono de voz y sobretodo la propuesta, hicieron que el lobo se calmara ante aquella promesa. Estaba seguro que sería un noche prometedora, una en la que tendría a su humano para si solo.
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Estoy vivo :'v
Solo que no han sido semanas fáciles...
Anyway, ni me di cuenta que había dejado Bro#2 con ese final, tan cortado, por lo que he aquí la parte 3 :D
The feelings por fin son expresados y ya no hay mas piedras en en camino(BroZone y Malia)
En fin, espero que le haya gustado ~
Saludos ~
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