cuatro
—¡Punto para las... ¿De verdad debo decir el nombre?— las voces femeninas gritaron, abrazando a cierta pelinegra que las estaba llevando a la victoria, y el chico sólo asintió, sosteniendo el micrófono confundido— punto para las 'Desmadrosas'...
—¡Gracias a la madrastra de Chae Young!— la mencionada sólo torció sus ojos, dirigiéndose a sus compañeros, y gruñó.
—No sé cómo es posible que de verdad vayamos a 30-9, son juegos de niños, debemos planear una estrategia limpia para-
—Oye, es sólo un juego con nuestras madres, debería ser divertido, ellas se lo están tomando así—señala a las mujeres que comenzar a saltar, cantando, pero la rubia sólo volvió a gruñir.
—¡Cállate, SeHun! Debemos ganarles a esas mujeres, sino ellas ganaran y eso vivirá en nuestra memoria por siempre, nos culparemos y no podremos volver a ver a los ojos a nuestras madres por ese amargo recuerdo— una palmada en su hombro, y suspiró— en la competencia de sacos de papa voy yo, salto muy bien.
—No quiero saber de dónde salió esa práctica— Nayeon bromeó, pero la otra la vio fija, seria— está bien, tú vas, sólo esperemos que no saquen su pequeña ACE, ¿Cómo es que tu madrastra es buena en todo? Literal hizo lo del dalgona en un movimiento...
—No sé, pero si ellas sacan a su todo-lo-puedo...
—Entonces vas tú, los 9 puntos que tenemos son por ti— el alto la palmeó, entregándole el saco de papas, asintiendo— por favor que no manden a tu madrastra...
Pero las plegarias de los universitarios no fueron escuchadas. La pelinegra ya tenía el saco de papas hasta su cintura y saltaba hasta la línea de meta... con su mismo rostro de siempre.
Chae Young fue saltando, gruñendo, y apenas estuvo a su lado, la empujó con el codo, ganándose otro empujón.
—Rosie, no me digas que sigues con tu plan de olvidar todo— el silencio respondió por ella, y Ji Soo negó— por lo menos tenemos que hablar para resolver todo, ¿Sabes? No debemos evitarlo y debemos hablarlo, por lo menos saber lo que hicimos mal.
—¿Qué hicimos mal? No sé, deja cuento, eres casada, tiene 30 años, un año casada, soy tu hijastra, tengo 23 años, básicamente eres una adultera y yo el cuerno, ¿Te sigues preguntando qué hicimos mal?— su rostro que ya no era uno neutro, y la vio, tratando de sostener su mano, pero falló, ya que la otra la quitó.
—Si gano esto, hablamos en tu habitación, si pierdo, me voy por siempre de tu vida y así puedes eliminar ese recuerdo, ¿Qué te parece?— Chae Young asintió, escuchando el chico de fondo que apenas estaba contando. Comenzó a morder sus mejillas, comenzó a hacer muecas, y sintió su corazón latir con fuerza.
Apenas sonó la bengala, comenzó a dar grandes saltos, rebasando con facilidad a la mayor que gruñó, saltando con más fuerza, tratando de igualar su ritmo pero básicamente no podía porque Chae Young ya estaba demasiado avanzada, y ahí, suspiró.
Pero la menor paró de forma abrupta, haciendo que Nayeon frunciera su ceño, al mismo tiempo que los demás en la competencia. La rubia volteó a ver a la pelinegra que estaba a pies detrás de ella, la vio fija, a un pie de la línea de meta.
No, no quería eso. Chae Young no se entendía, se desconocía en ese instante, pero de verdad, no quería que Ji Soo se fuera de su vida. Su corazón comenzó a latir con más fuerza al verla cerca de ella, confundida, hasta tratando de hacer que la otra cruzara la línea.
Pero Chae Young no quería. Sólo relamió sus labios, sonó su nariz, y empujó a Jisoo a la línea de meta, haciéndola ganar al instante.
—¿Qué-carajos-hiciste? ¿No querías ganar? Chae Young. yo-
—Ella y yo vamos a hablar, hasta aquí dejamos la competencia, diviértanse, ¿si?
Llegó su momento de sincerarse y hablar. La menor sólo llevó su llave al cerrojo de su puerta, escuchando la voz ahora calmada de la otra.
—Chae Young, ¿Por qué te dejaste ganar? Ya estabas demasiado-
Y de verdad, no se entendía, para nada.
Chaeyoung la empujó dentro del cuarto, para después azotarla en la puerta y comenzar a besarla de una forma agresiva, siendo correspondida al instante.
Si hablar era igual a besarse de forma agresiva donde había mordidas, saliva, y lengua de por medio, esas dos estaban teniendo la plática más civilizada del mundo.
Sí, lo estaban haciendo.
La mano de Ji Soo bajó de su rostro a su cintura, donde comenzó a apretar, estrujar, pero después a acariciar, haciendo a Chae Young sólo acercarse más.
Su lengua volvió a acariciar la otra, su mano se dirigió a su nuca para acariciarla, y comenzó a enredar su cabello negro entre sus dedos, jalándolo un poco, generando ardor en la otra.
Separándose dejando un rastro de saliva, Chae Young se acercó a su cuello donde comenzó a respirar de forma agitada, ahora, después de que lo hizo, se quejó.
Sintió cómo Ji Soo la abrazó, acariciando la cabeza.
—Venía a decirte que... me divorcié de tu mamá, lo hice una semana después de que te fuiste, vine a buscarte 7 meses después porque, porque temía mucho que reaccionaras como reaccionaste— entonces, no estaba tan mal que la hubiera besado, eran labios divorciados de 7 meses.
Chae Young se mordió los suyos, separándose, viéndola.
—¿Por qué no me dijiste apenas me viste?
—¡Lo intenté! Pero, tú me interrumpías y luego decías que olvidaste todo porque no fue nada para ti, pero Chaeng, si lo fue para mi, de verdad, me-me divorcié.
—¿Mamá sabe?
—Sí, no sabe que no es por ti pero si por otros factores— y Chae Young sólo mordió sus labios, evitando sonreír, pero la quitó al instante.
Ji Soo hizo eso por ella, se divorció de Somi, su esposa ejemplar, por ella.
Sí, habían hablado de sentimientos y deseo y que prácticamente, su odio oculto era tensión sexual que se tenían, tanto como deseo de querer tocarse y besarse.
Suspiró, y la vio, parpadeando.—No lo puedo creer...
—¡Sí, de verdad lo hice, y vine a buscarte a ti porque de verdad siento algo!.. algo más que sólo querer, follarte.
¿Quién era ella y qué le había hecho a su madrastra inexpresiva? Chae Young la vio fija, pero después sonrió, ganándose un asentir de la otra, lo equivalente a una sonrisa de ella.
Chaeyoung sólo rió, negando, y se acercó a verla, de nuevo.
—¿Qué le hiciste a mi madrastra?
—Quise que dejara de tener ese papel... me llamo Kim Jisoo, mucho gusto— qué mujer tan idiota. Chae Young sólo negó, riendo, y comenzó a jalarla hasta tumbarla en la cama, gateando a ella.
Llevó su mano al cinturón de la otra, sonriendo, quitándoselo.
—Entonces ahora puedo follarte sin culpa— Ji Soo asintió, y Chae Young sus ojos—sonríeme, hace unas horas lo hiciste.
—Hace unas horas me volvieron a programar—comenzó a despeinar el fleco de la otra, riendo, carcajeando, pero la volvió a ver.
—De verdad, sonríeme.
—Con asentirte es más que suficiente— seguía esa molesta mujer, y sonrió, acercándose a besarla.
—Sonríeme o no te dejo follarme— la otra mostró sólo sus dientes, entregándole una sonrisa falsa, sacándole una carcajada a Chae Young.
Sí, ahí estaba esa molesta mujer que la hacía salir de sus casillas.
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