𝐒𝐓𝐄𝐏 𝐁𝐑𝐎𝐓𝐇𝐄𝐑.

Algo andaba mal, Taehyung podía notarlo a la perfección. Su mamá se estaba comportando de una manera tan extraña durante toda la mañana, lucía tan radiante e insegura al mismo tiempo. Era como si ella intentara decirle algo pero a la vez no tuviera el valor para decírselo, no lograba comprender lo que sucedía.

—Mamá, ya suéltalo. —Le dice el castañito observando los movimientos de su progenitora en la cocina, ella traga saliva antes de tenderle el plato de desayuno en la barra.

—¿De qué hablas, cielo?

—No sé, estás muy rara.

Taehyung prueba del desayuno haciendo muecas extrañas mientras suelta varios halagos hacia la comida, Euni ríe ante la imagen de su hijo.

—Tú..ujm..tienes algo. —Declara llenándose la boca de comida, la mayor le sonríe antes de asentir, es tiempo de decirle todo.

—Culpable. Está bien, te lo diré.

—¿Qué sucede?

—Antes que nada quiero que sepas que comprendo cualquier reacción que tengas, recuerda que siempre te querré y seré tu madre.

—Mamá.

—Me casaré, Taehyung. —Euni suelta por fin las palabras que tanto había retenido, el castañito la mira con excesiva sorpresa.

—¡Yah! ¿Hablas en serio, mamá? ¿Con quién?—Cuestiona tomándose el jugo de golpe fingiendo que era un trago, Euni casi volvió a reírse por el dramatismo de su pequeño hijo. —¿Por qué no me lo dijiste? ¿Cómo se llama?

—Calma, calma. —Le pide sentándose a un lado de Taehyung en la barra de la cocina, el adolescente le hace un espacio. —¿Tú no estás enfadado?

—¡Enfadado de que no me lo dijeras! Mamá, me has lastimado. ¡Me duele el corazón!

La mayor ríe sin poder evitarlo, el castaño finge desmayarse por las noticias de su madre.

—Lo siento, quería estar segura de que él era el indicado.

—¿Lo amas?

—Lo amo, Tae. Quiero que lo conozcas a él y a su hijo.

—¿Hijo?—Repite impresionado ante las palabras de su madre, ella asiente con entusiasmo. —¿No será uno de esos hermanastros malvados, verdad? ¿Ni me robará la comida?

—No, cielo. Jungkook es un ángel, es lindísimo. —Le sonríe dulcemente mientras toma la manita de su hijo entre las suyas, le acaricia los nudillos con cariño. —¿Qué opinas de que me case? ¿Estás de acuerdo? No quiero que pienses que intento reemplazar a tu padre porque no es así de ninguna manera.

—Mamá, eso lo sé. Sólo quiero verte feliz y si casarte lo hace entonces estoy de acuerdo.

—Tae, te aseguro que soy feliz. ¡Y aún más al saber que estás de acuerdo!

—¿Cuándo los conoceré? ¿Ya hay fecha para la boda?

Euni asiente enormemente plantando varios besos sobre sus mejillas regordetas.

—¡Hoy mismo, cariño! Habrá una cena especial hoy en la noche. —Responde entusiasmada al máximo, Taehyung sonríe sintiéndose cálido ante la felicidad de su mamá, era todo lo que quería. —Oh, aún no hemos fijado una fecha pero será pronto.

—Estoy muy feliz por ti, mamá. ¡Felicidades!

—Oh, Tae. No tienes idea de lo feliz que estoy ahora mismo, te aseguro que te amarán al igual que espero que tú los ames a ambos.

—Jungkook, apúrate. Ellos no tardan en llegar.

El hombre de veintiocho años bajaba por las escaleras con una particular alegría en su rostro y un precioso esmoquin puesto, algo que era muy raro en él. Hasta su padre notó eso y en parte estaba feliz por ello, le alegraba que su hijo mostrara señales de apoyo y de querer socializar con alguien más que no fuera él mismo.

—Padre, ¿Crees que pueda agradarle?

—Por supuesto, Jungkook. Euni me ha dicho que Tae es muy dulce, sé que te amará.

El muchacho lo mira con un destello de anhelo y asiente eufóricamente ante las palabras de su padre, iba a responderle pero el timbre los alertó a ambos, era hora. Jungkook arregla su corbata nuevamente y trata de acomodar su cabello, odia mostrarlo al igual que también odiaba su rostro.

Su padre se dedica a abrir la puerta dejando a la vista a las esperadas personas, Euni se veía preciosa y ni se diga de Taehyung con ese bonito traje.

—Euni, querida. Estuve esperándote. —Le menciona mientras deposita un suave beso sobre sus labios, Taehyung sonríe enternecido por la escena. —Él debe ser el famoso Taehyung, ¿No?

—Sí, Dan. Él es mi hijo Kim Taehyung. —Responde dándole la seguridad a su hijo para que avanzara, el joven castaño le brinda un corto abrazo a su futuro padrastro. Estaba realmente emocionado.

—Me alegra conocerlo, ansiaba conocer a la persona que hace a mamá tan feliz.

—El gusto es mío, Taehyung. Bueno, es nuestro. ¿Verdad, Jungkook?—Cuestiona al notar la fija mirada de su hijo sobre Taehyung, pensaba que tal vez tenía timidez.

—Soy Jeon Jungkook. —Se presenta ignorando las palabras de su padre, le extiende la mano al joven castaño en busca de parecer agradable.

—Mucho gusto, Jungkook-ah. Soy Kim Taehyung. —Contesta con una pequeña sonrisa en sus labios y sin pensarlo lo atrae para darle un cálido abrazo, el padre de Jungkook palidece al creer que su hijo sería grosero ante tal muestra afectiva pero estaba totalmente equivocado cuando lo observa corresponderle.

—¿Pasamos a cenar?—Les ofrece Dan con entusiasmo, su prometida asiente con una sonrisa radiante en su rostro.

Mientras tanto, Jungkook miraba fijamente cada detalle de Taehyung, el joven no paraba de hablar y Jungkook estaba atento a cualquier palabra que él dijera.

Su futuro hermanastro era muy lindo.

Una hora más tarde.

La encantadora "familia" charlaba y cenaba amistosamente, todos parecían haber encajado de manera maravillosa y ambos prometidos no podrían estar más feliz por ello. Taehyung comenzaba a sentirse un poco incómodo y es que su futuro hermanastro no dejaba de verle los labios con ésos ojos tan frívolos y carentes de algún sentimiento, era como si un mismísimo muerto estuviera observándolo. No obstante, también sentía la pierna del mayor rozarle cada cinco segundos los muslos. Jungkook parecía estar más atento en sus labios que en la cena, era aterrador.

¿Estaba siendo paranoico? Calma, Taehyung. No lo conoces, tal vez exageras.

—¿Te he agradado, Taehyung-ah? No me has mencionado como te sientes respecto a todo esto de la futura boda.  —Suelta el azabache con una particular sonrisa falsa, parece un reclamo en lugar de una pregunta.

—¡Me agradas, Jungkook! Estoy seguro de que seremos los mejores hermanos.

—Estoy seguro de ello, Tae. Incluso también podría ser tu otra figura paterna cuando lo necesites, ¡tengo veintiocho! Soy el mayor así que te cuidaré de todo.

El joven castaño casi se ahoga con la comida al oír tal edad, ¿En serio dijo veintiocho? Nota como su futuro padrastro asiente dándole la razón a Jungkook, ¿Veintiocho y aún viviendo con su padre? ¿O su padre vivía con él? Era raro.

—¡Yo recién cumplí dieciocho! Yah, eres mayor, Jungkook.

—Mi Taehyung es un jovencito aún, todo un bebé. —Les aclara Euni risueña, Jungkook la mira con recelo para después disimular provocando un bocado de la comida.

—Cuidaré de ti muy bien, Taehyung. Seré un buen hermano. —Menciona por segunda vez el pelinegro con una sonrisa entusiasmada, ambos padres parecen encantados con la escena. — Te trataré como el bebé que tu madre dice que eres.

—¡Yah! Tampoco así, Jungkook.

—Cuidaré de ti, incluso más allá de los días finales que puedan venir.

—¡Esa es una promesa muy linda! Serás un gran hermano y ejemplo para él, Jungkookie.

Taehyung sonríe cálidamente al ver a su madre feliz con su novio, asiente ante las intenciones buenas de su futuro hermanastro.

Pero a lo que se refería Jungkook, eran a los próximos días finales de sus padres.