(Antepenúltimo Capítulo)

Un joven de cabello largo miraba por momentos a su hermano menor, mientras consumían sus alimentos junto a sus padres.

¿Sucede algo Raditz?, dijo Gine, que había notado el comportamiento de su hijo mayor.

¿Por qué preguntas ello madre?, respondió sonriendo el joven de cabellera larga.

Es que te noto algo inquieto, agrego la hermosa mujer.

¿Inquieto?, no que va, solo estoy algo intrigado, contesto el joven de cabello largo.

¿Intrigado?, dijo Bardock elevando una ceja, mientras su hijo menor, continuaba almorzando.

Sí, ¿a poco ustedes no están intrigados con el rostro de Gokú?, expreso el joven de cabello largo.

¿Con mi rostro?, pronuncio extrañado el apuesto joven de cabello alborotado.

Es que desde que volviste de tu viajecito amical, traes esa sonrisota en tu rostro, decía Raditz sonriendo.

Y también los ojitos brillosos, agrego Gine.

Y esos suspiritos por momentos, acoto Bardock.

Ustedes también, pronunció Gokú.

Bueno hijo, tu rostro es muy expresivo y tu comportamiento también, decía Bardock, sonriendo.

¿Qué paso en tu viajecito amical hermano?, ¿A poco esa bella niña acepto al fin tus sentimientos?, expresó Raditz.

De que me perdí, pronunciaron a la vez Gine y Bardock.

¡Raditz! dijo sonrojado Gokú, mientras sus padres lo miraban.

Casa Ox:

Una pelinegra se encontraba sentada en un sofá mirando una foto en su celular, en esta aparecía ella junto a un grupo de jóvenes, aunque su mirada se posó solo en uno de ellos, en el que estaba tras de ella, con los ojitos brillosos y una amplia sonrisa en su rostro.

Ojala y no lo noten, pensó la joven, al tiempo que su mirada se posaba en su imagen en la foto, específicamente en su mano, la cual estaba aparentemente sujetada por la mano del joven que estaba tras de ella. ¿Por qué ese señor que nos hizo el favor de tomarnos la foto lo hizo en ese momento?, pareciera que me tomo de la mano, pero no fue así, yo evite ello, pues aún lo nuestro debe ser un secreto, para así los dos poder disfrutar de lo nuestro, pesaba la pelinegra, al tiempo que el recuerdo de ese momento, así como de algunos otros vinieron a su mente.

-.Recuerdo.-

¿Nos haría el favor?, decía una peliazul sonriendo.

Claro jovencita, respondía un hombre maduro de bigote.

Tomemos nuestra ubicaciones, expreso emocionada la rubia.

¿Qué les parece las chicas delante nuestro pero ligeramente a un costado?, pronunció Vegueta.

Una buena idea, respondieron los presentes, excepto la pelinegra.

La peliazul y la rubia se colocaron delante de sus novios, para que estos las abrazaran de un costado, mientras los pelinegros se miraron entre sí.

Chicos, dijo Dieciocho.

El joven de cabello alborotado tomo su posición en la misma dirección que sus amigos, mientras la pelinegra tomaba su ubicación en la misma dirección que sus amigas, quedando delante de su novio secreto, quien intento tomarle una de sus manos, mientras el hombre de bigote empezaba a tomar las fotos.

Creo que esta me salió mejor, expreso sonriendo el hombre de bigote.

Tras algunos minutos, los jóvenes se sentaron en la arena a platicar.

-.-

Nos dejaron nuevamente solos, expreso el apuesto joven de cabello alborotado, con una bella sonrisa tatuada en su rostro, mientras veía alejarse a sus amigos.

Sí, dijo la pelinegra, con calma.

Vamos a caminar por la orilla también, acotó Gokú, mientas se ponía de pie.

Bien, ¡vamos! respondió Milk, al tiempo que el joven de cabello alborotado tomaba su mano. ¿Qué haces?, expreso con nerviosismo la pelinegra.

Ya están muy lejos de nosotros, no notaran que nos tomamos las manos, además se siente bien caminar así, ¿no lo crees?, añadió con calidez el apuesto joven.

Si se siente bien, pero...olvídalo, mejor vamos a caminar por el borde de la playa, agrego la joven, haciendo que la mirada de su novio secreto se iluminara más.

-.-

No hagas eso Gokú, podrían vernos, decía Milk con calma, mientras corría por el borde de la playa, para evitar que su apuesto amigo la vuelva a envolver en sus brazos.

Pero se siente lindo, además ellos ni están por aquí, respondió el joven de cabello alborotado, tras darle el encuentro a la pelinegra, para segundos después envolverla nuevamente entre sus brazos. Eres una muñequita, acotó, al tiempo que posaba sus labios sobre la mejilla de la joven, para llenarla de besos.

Me haces cosquillas, expreso la pelinegra mientras sonreía.

-.-

¿Dónde anduvieron?, decía con una sonrisa pícara Krilín, tras ver llegar al par de pelinegros.

O más bien, ¿Dónde se escondieron?, agrego Bulma sonriendo.

Hay mujer, que directa, expresaba un joven cabello de flama, mientras una rubia sonreía.

¿Escondernos?, ¿por qué dices eso Krilín?, Gokú y yo siempre estuvimos aquí, dijo Milk.

Pero si acaban de llegar, pronunció Dieciocho, mientras los demás jóvenes asentían.

Bueno, fuimos por un refresco, ¿no Gokú?, dijo la pelinegra, mirando al joven de cabello alborotado.

Así es muñequita, expreso el apuesto joven, haciendo que la pelinegra se ruborizara.

Voy por una botella de agua, pronunció Milk.

Pero si acaban de venir de beber un refresco, contesto con cierto sarcasmo Vegueta.

Pues aún tengo sed, dijo la pelinegra, antes de marcharse.

-.Fin del recuerdo tiempo actual.-

Será difícil guardar el secreto, más no imposible, al menos por un tiempo necesitamos mantener lo nuestro en secreto, así podremos disfrutar más de nuestra relación, además aún...., pensaba Milk.

Casa Son:

¿A qué viene esa pregunta hijo?, dijo Bardock.

Es que necesito resolver una duda que tengo, respondió Gokú con calidez.

¿Qué duda mi niño?, pronunció Gine.

Si, ¿Qué duda hermanito?, qué tiene que ver tu accidente de niñez con tu duda, expreso Raditz.

Entonces, si tuve un accidente, dijo Gokú con la mayor calma que pudo.

Sí, pero nada de gravedad, aunque en su momento si nos preocupó mucho, agrego Bardock con calma.

Claro cómo no va preocuparnos cariño, si mi niño había perdido la conciencia, expreso Gine.

Cierto, ya recordé todo lo preocupados que estuvimos tras tú accidente de niñez, pues parecías no recordar nada, ni a nadie, dijo Raditz.

Entonces sufrí un accidente que me hizo perder mis recuerdos vividos, pronunció Gokú con la mayor calma que pudo.

En realidad solo perdiste una parte de tus recuerdos en ese momento, aunque con el tiempo los fuiste recuperando,...., contestaba Bardock, mientras el joven de cabello alborotado se tornaba pensativo.

Entonces borre mi pasado con mi muñequita, pensó Gokú.

Hermanito, lo principal es que no te paso nada, y has ido recuperando tus recuerdos, y aunque tal vez haya alguno que no hayas logrado recuperar, no te tensiones, no siempre se puede acordar de todo lo que se vive en la niñez, te lo digo por experiencia propia, yo la verdad no recuerdo mucho de mi niñez, y no sufrí ningún accidente, expreso Raditz, con una sonrisa en su rostro.

Será mejor no comentárselo a Milk, no quiero preocuparla, además yo sé que voy a recordar lo que pase con ella, yo sé que lo recordare, solo debo mantener la calma, no forzar a mi mente, tal vez deba ir a Fripan, pensaba Gokú.

Al día siguiente: "Universidad Deportiva Dragón"

Un joven de cabello desordenado esperaba a su novia secreta en un pasillo, cuando de repente la vio llegar, y sin darle opción a reclamo, la llevo hacia un aula que estaba vacía.

¿Qué haces?, dijo Milk molesta, tras ver a su novio cerrar la puerta y acercarse a ella para tomarla de las manos.

Solo quiero un besito, respondió Gokú, acercando su rostro al de su amada, mientras la apegaba a la pared.

No, como se te ocurre, aquí....

La pelinegra no pudo completar sus palabras pues el joven de cabello alborotado poso sus labios sobre los suyos, a pesar de que ella trato de alejarlo de ella, pero finalmente termino cediendo y se fundieron en un dulce beso, que duro algunos segundos.

¡Vamos a Fripan! expreso Gokú tras romper el beso.

¿Qué?, dijo Milk sorprendida

Sí, quiero ir al pueblo donde nos conocimos, respondió el joven de cabello alborotado, con una amplia sonrisa en su rostro. ¡Vamos a Fripan! un ida y vuelta, respondió Gokú, con calma, tomando las manos de la pelinegra, entre las suyas, al tiempo que la miraba dulcemente.

Bueno...

Horas después:

Tras terminar su práctica del día Gokú se acercó a la pelinegra que minutos antes se había alejado del grupo, mientras sus amigos los miraban.

Están extraños, dijo Krilín en tono intrigado.

Siento que nos ocultan algo, respondió Vegueta.

Yo también, contesto el calvo, mientras observaba a los pelinegros platicar.

¿Crees que ya...?, agregaba el joven cabello de flama.

No lo sé, tal vez, esas miraditas de ambos son extrañas, dijo Krilín.

Sí es cierto, antes si bien Kakaroto la miraba como hechizado ella no, pero hoy me pareció que ella parecía perderse en la mirada de él cuando conectaban la misma, respondió Vegueta.

Cierto, contesto el calvo.

Bueno, ya nos lo contara Kakaroto ¿no?, dijo el joven cabello de flama, mientras al igual que su amigo calvo observaban a los pelinegros.

Entonces paso por ti mañana, pronunció Gokú, acercándose a la pelinegra, que extendió su mano, para que él no se le acercará más. ¿Qué sucede?, añadió el apuesto joven.

Recuerda en lo que quedamos, contesto con firmeza Milk, retrocediendo unos pasos.

Es que es tan difícil, dijo el joven de cabello alborotado.

Si te es imposible, entonces....

Bueno no es fácil, pero tampoco imposible, agregaba Gokú con la mayor calma que podía.

No, encontrémonos en la estación de trenes, pronunció Milk con calidez, haciendo que en el rostro del apuesto joven se plasme una sonrisa.

Bien, como digas muñequita, contesto el joven de cabello alborotado, mientras sus amigos se acercaron a ellos.

¿Qué tanto platican Kakaroto?, expreso Vegueta, mientras el calvo observaba a los jóvenes motivo de platica.

Gokú me comentaba sobre una feria deportiva que habrá este fin de semana en el Parque Dragón, dijo Milk con seguridad.

Cierto la feria, mi bella rubiecita me comento ello, es más me dijo que habrán muchas ofertas de trajes deportivos en la misma, expreso Krilín.

¿Piensan ir a ella?, pronunció Vegueta.

Claro, dijeron el par de pelinegros.

Entonces también iré, aunque no me agrada mucho la multitud, iré, acotó el joven cabello de flama, haciendo que los pelinegros se miren con disimulo.

Minutos después:

¿Ahora qué haremos?, nuestro viaje de dos se frustro, decía Gokú, con nostalgia.

Le diré a Bulma que invite a Vegueta a la feria deportiva, así él ni notara que no fuimos a ella, pronunció Milk.

Buena idea, aparte de bella eres muy inteligente muñequita, respondió el joven de cabello alborotado, con dulzura y una cálida sonrisa en su rostro.

Horas después: "Casa Ox"

Una pelinegra platicaba por celular, mientras observaba por la ventana de su habitación el anochecer.

Hay algo que no me queda claro, escucho.

¿Qué?, dijo Milk, con calma, aunque ya intuía la respuesta.

Siento que me estás pidiendo que acompañe a mi Vegui, porque él iba a interferir en algo..., escucho.

No, como crees, es solo que creo que él se sentirá mejor si tú estás con él, ¿no?, respondió la pelinegra.

Bueno si, pero ello significa que Gokusito y tú quedaran solitos, escucho.

Bulma, no imagines cosas que no son, dijo Milk, con la mayor calma que pudo.

Hay Milk, cuanto más piensas hacerlo esperar, Gokusito ya te demostró que solo le importas tú, escucho.

Ya tengo que colgar, ya llego papá, mintió la pelinegra.

Hay Milk, está bien, yo acompañare a ni Vegui, pero tú ya acepta lo que sientes ¿no?, no vaya hacer que cuando quieras hacerlo sea muy tarde, Gokusito es un chico muy atractivo internamente y externamente, y lo sabes, él tiene muchas fans, y si no acepta a ninguna de ellas es por ti, pero podría cansarse de esperar, ¿no?, escucho.

Hay Bulma, si supieras, ¡discúlpame por no decirte que ya somos novios! pero quiero disfrutar un poco más de lo nuestro, pensó la pelinegra.

Milk, escucho.

Ojala podamos vernos en la feria, expreso Milk, mientras pensaba: Perdóname Bulma, por mentirte así.

Si ojala, aunque habrá mucha gente, ojala y podamos vernos amiga, pero de no ser así, me conformo con que logres ver a Gokusito, y compartas tiempo con él, escucho.

¡Bulma! dijo sonrojada la pelinegra.

Hacen linda pareja amiga, y él de verdad te ama, escucho.

Lo sé, pensó Milk.

Fin de semana:

Un par de pelinegros mochilas al hombro abordaban un tren, de repente uno de ellos tomo la mano del otro, haciendo que ambos conecten miradas, al tiempo que entrelazaron sus dedos, mientras sonrió complicidad.

Nota:

Esta historia Gokú x Milk, se encuentra ya en su tramo final.

¡Gracias a todas las personas que leen cada actualización que publico, gracias por su paciencia en las actualizaciones, ello se los agradezco mucho!, también doy las gracias a aquellas que no solo leen, sino además reconocen el trabajo que hago dándome un voto en cada capítulo que publico ¡Gracias, muchas gracias por ello, esa es una manera de reconocer los escritos que comparto con ustedes! y gracias especiales, a quienes además de votar, me dejan algún comentario, ellos los valoro mucho.

Con esta historia, Dios mediante será hasta la próxima semana, no les diré el día de actualización exacto, pues no quiero quedar mal con ustedes, eso sí, podrá ser un lunes, miércoles o viernes, ya que ellos son los días que yo decidí subir mis actualizaciones para esta historia.

Que tengan bonita semana, con "Step by step" será hasta la próxima semana.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.