Capítulo 25: Sin consejos, solo siguiendo al corazón
Un apuesto joven de cabello alborotado de sonrisa radiante, se encontraba acostado sobre una cama, con la mirada fija en el techo de la habitación.
Todo fue maravilloso, expreso el apuesto joven, tras un suspiro, al tiempo que el recuerdo de lo vivido hace algunas horas vino a su mente.
-.Recuerdo.-
Buen discurso Milk, y felicidades, la mejor alumna de la promoción, decían un par de chicas, mientras la abrazaban.
¡Gracias chicas! expreso la pelinegra.
¡Felicitaciones Ox! acotaba un joven cabello de flama.
¡Gracias! respondió Milk.
Tu discurso estuvo lleno de emociones, por poco me haces llorar, agrego Krilín.
Ah, sí, no fue mi intención ello, dijo la pelinegra con una dulce sonrisa, que estremeció el corazón del joven de cabello alborotado, quién permanecía estático, al tiempo que sus compañeros iban subiendo al estrado para que les coloquen un prendedor como símbolo de egresados.
Mi turno, dijo Vegueta, al escuchar su nombre.
¡Vamos más cerca a los demás! No vaya hacer que se nos pase nuestros nombres por no escucharlos, agrego Krilín, mientras la peliazul y la rubia de cabello corto asentían.
Los jóvenes se acercaron más a sus demás compañeros, dejando solos a los pelinegros.
Bien merecido el premio a la mejor de la promoción, dijo Gokú con calidez.
¡Gracias! respondió Milk con calma.
Sin duda eres perfecta, no solo bella, sino además inteligente y excelente deportista, añadió el apuesto joven.
Deberías también acercarte más al estrado, o se te podría pasar tu nombre, expreso la pelinegra.
Mis amigos me avisaran, respondió Gokú con calidez, haciendo una pausa para agregar: Fue un discurso lleno de emociones, como dijo Krilín.
Solo manifesté todo mi sentir en este, como lo dije en el discurso: Cuando llegue de traslado a esta preparatoria, vine con una gran ilusión, y un sueño que no se pudo concretar, a pesar de ello, seguí adelante, teniendo como mi principal refugio los estudios y mi gran pasión por las artes marciales. Fui indiferente y muchas veces grosera con mis compañeros, aunque esa personalidad no era mía, solo era una careta para disfrazar mi decepción, sin embargo, hubieron personitas a las cuales mi forma de ser en vez de causarles temor o rechazo, les genero intriga y buscaron la manera de acercarse a mí, hasta terminar ganándose mi amistad, una amistad que me permitió ya no sentirme sola, una amistad que hizo que volviera a sonreír, y ser yo misma, ..., contestaba la pelinegra.
Sí, ello lo sé, pero ¿Cuál es el sueño que no pudiste concretar?, respondió Gokú.
No puedo decírtelo, expreso la joven.
¿Por qué?, dijo el joven de cabello alborotado.
Porque no sería justo que te facilite las cosas, contesto Milk.
Me facilites las cosas, decía intrigado el apuesto joven.
Sí que eres despistado, respondió la pelinegra, al tiempo que el joven de cabello alborotado era llamado al estrado.
¿Por qué dices eso?, dijo Gokú.
Ve, te están llamando, contesto la joven, dando así por terminado el cruce de palabras.
-.-
Un grupo de chicos se encontraban sentados en una de las mesas del lugar donde se realizaba el compartir por la promoción, al tiempo que la persona encargada de conducir la misma, anunciaba que en unos minutos empezaba el momento musical.
Si moveremos el cuerpito, decía emocionada Bulma.
Hagamos un reto, ¿Qué pareja resiste bailando más piezas musicales?, pronunció Dieciocho, mientras los novios de ambas se miraron entre si preocupados.
Acepto el reto, pero, ¿Cuál será el premio?, respondió la peliazul de cabello corto, con una amplia sonrisa en su rostro.
Ello lo determinara la pareja ganadora, dijo Dieciocho.
Perfecto, contesto Bulma, haciendo una pausa para agregar mirando a la pelinegra: ¿Te unes al reto?
¡Eh! no, como crees, ni siquiera tengo pareja para el baile, pronunció de manera inconsciente la pelinegra.
Pero que falta de confianza Milk, Kakaroto puede ser tu pareja de baile, ¿no amigo?, expreso Vegueta, mirando al nombrado.
Yo encantando bailo contigo las piezas que gustes, dijo Gokú con dulzura.
Pero yo, no sé..., añadía la pelinegra.
No te preocupes por nada Milk, Gokú sabe muy bien mover su cuerpecito, ¿no es así amigo?, expreso sonriendo Krilín.
Me defiendo, pero no es que sea un experto para el baile, dijo el nombrado, un tanto abochornado.
Pero con ello basta Kakaroto, aquí lo importante, es que todos nos divirtamos este el último día en que estaremos todos reunidos, pronunció Vegueta.
Si, tienes razón, haré extensiva la invitación a todo aquel, que quiera participar, expreso la rubia, poniéndose de pie, para comentarles a todos sus compañeros su idea.
Tras algunos minutos, las parejas que habían aceptado el reto, caminaron hacia la pista de baile, al tiempo que la música empezó a sonar.
¡Vamos! pregunto Gokú con calidez.
Qué más da, me pongo en tus manos, dijo Milk, haciendo una pausa para agregar con una cálida sonrisa en su rostro: En verdad, no sé nada de baile.
No te preocupes, déjamelo todo a mí, contesto Gokú, tomando la mano de la jovencita, para llevarla a la pista de baile.
-.Fin dl recuerdo: Tiempo actual.-
Fue real, la tuve entre mis brazos en dos oportunidades, y bailamos más piezas de las que imagine, y aunque no ganamos, nunca podré olvidar esa fiesta, pues en ella, mi muñequita me dio la oportunidad que tanto busque, aunque con algunos reglas que tendré que respetarlas sino quiero que se vaya a retractar, además dejo abierta la posibilidad de que haya un mayor acercamiento entre los dos, eso significa que podría volver a sentir sus cálidos labios, pensó Gokú, mientras su corazón latía a mayor velocidad, al tiempo que un recuerdo vino a su mente.
-.Recuerdo.-
No era necesario que me acompañaras a la salida, el taxi que mi padre contrato ya debe estar por llegar, decía una pelinegra, tras detener sus pasos.
Claro que lo es, además necesito decirte algo, respondió el joven de cabello alborotado, haciendo una pausa para agregar: Permíteme cortejarte nuevamente.
Pensé que te conformaste solo con mi amistad, dijo Milk.
Yo no podría conformarme solo con ello, amándote como te amo, respondió Gokú, haciendo que la pelinegra bajara la mirada.
Si quieres volver a cortejarme tienes la libertad para hacerlo, eso sí, será nuestro secreto el cortejo, expreso Milk.
Bien, como digas, dijo el joven de cabello alborotado.
Algo más, añadió la pelinegra, haciendo una pausa para acotar: Nada de regalitos delante de las personas que nos conocen, tampoco se te vaya ocurrir intentar algún tipo de acercamiento a mí, a menos que yo te lo permita, .....
-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-
Milk, mi muñequita bella, estaré contando los días para volver a verte y retomar mi plan de conquista, pero esta vez sin consejos, solo siguiendo lo que me dicta tu corazón, pensó Gokú, mientras en su rostro se plasmaba una bella sonrisa.
Casa Ox: "Habitación de Milk"
Una pelinegra sonreía, de sonrisa radiante, se encontraba recostada en su cama, recordando la plática que tuvo con el joven de cabello alborotado, hace algunas horas.
-.Recuerdo.-
¿De qué te ríes?, decía un pelinegra, colocando sus manos a su cadera, al tiempo que miraba con firmeza al joven que tenía en frente.
De algo que recordé, respondió el joven de cabello alborotado.
De algo que recordaste, expreso la pelinegra intrigada, mientras el joven de cabello alborotado asentía. ¿No puede ser o sí?, dijo la joven.
¿Qué?, contesto el joven de cabello alborotado.
Nada, respondió Milk, mientras sus mejillas se teñían de carmín. ¿Cuándo piensas ir a recoger tu horario de estudio?, expreso la pelinegra, cambiando de tema.
En tres semanas, un viernes, ¿tú también irás en tres semanas, un viernes?, dijo el joven de cabello alborotado, mientras miraba con dulzura a la pelinegra.
Trataré de ir en ese tiempo, contesto Milk.
Ojala y puedas ir, yo iré a las 8 de la mañana, un viernes, en tres semanas, respondió Gokú, mientras miraba con dulzura a la joven.
Entonces, hasta pronto, disfruta de tus vacaciones, agrego Milk.
Tú también disfruta de ellas, y piensa mí, aunque sea un poquito, que yo pensaré en ti, todos los días, pronunció Gokú, haciendo que la pelinegra se ruborizará.
Ya está allí el auto que envío papá, dijo la joven, alejándose de su apuesto amigo.
-.Fin de recuerdo: Tiempo actual.-
¿Será que recordó aquel beso que me robo?, o solo yo, soy la que no ha podido olvidarlo, pensó Milk, mientras sentía los latidos de su corazón acelerados.
3 semanas después:
Un apuesto joven de cabello alborotado se ponía de pie, tras terminar de desayunar, mientras sus padres y hermano mayor lo miraban.
Ya regreso, dijo Gokú, antes de echar a correr.
Pero hijo...., expresaba una bella mujer de cabello corto.
Vaya que lleva prisa, ni si quiera espero para llevarlo, expreso Bardock sonriendo.
De seguro se encontrará con alguien por ello la prisa, dijo Raditz sonriendo.
Pero la Universidad Deportiva Dragón no está tan cerca, como para que vaya a pie, añadió Gine.
Debió irse en su bicicleta, contesto el joven de cabello largo.
Como ya termine de pagar el auto de Raditz, creo que bien puedo comprarle un auto o una moto en partes a Gokú, ¿no?, después de todo ya no es un niño, ya está en la universidad, pronunció Bardock.
Es buena idea cariño, dijo Gine.
Gokú, se pondrá feliz, cuando se entere que le compraran otro medio de transporte, expreso Raditz.
En tanto:
A bordo de una bicicleta, el joven de cabello alborotado iba muy feliz, pensando en la posibilidad de reencontrarse con la pelinegra.
Tras varios minutos de recorrido en su bicicleta, el apuesto joven, detuvo la misma, frente a una florería.
Me da una, decía Gokú, señalando una rosa.
Bien joven, respondió una mujer mayor, tomando la rosa para entregársela al muchacho.
¿Cuánto le debo?, agrego el joven de cabello alborotado.
Tras cancelar su pedido Gokú subió a su bicicleta y empezó a manejar lo más rápido que pudo.
Oye ten cuidado idiota, dijo un joven desde un auto, al ver la bicicleta del joven de cabello alborotado atravesar rápidamente delante de su auto.
Universidad Deportiva Dragón:
Una pelinegra tras recibir su horario de clases, salía de una oficina, mientras pensaba: A lo mejor se le olvido venir, después de todo es un tanto olvidadizo, ello lo sé muy bien.
La pelinegra iba sumida en sus pensamientos caminando por un largo pasillo, siendo seguida por la mirada de algunos jóvenes que estaban en el lugar.
Pero que hermosa, era alguno de los comentarios, mientras la pelinegra continuaba su camino, en un determinado momento, alguien corto su avance.
Me ganaste, decía un agitado joven de cabello alborotado, que llevaba una rosa en una de sus manos.
¡Gokú! estás muy cansado, será mejor que busquemos una banqueta para que descanses un poco, expreso Milk, preocupada.
Primero recojo el horario, y vamos a la banqueta, dijo Gokú, haciendo una pausa para agregar: Es para ti.
¡Gracias! respondió Milk, tras recibir la rosa.
No, gracias a ti, por esta vez no devolvérmela, contesto el apuesto joven, haciendo que la pelinegra bajase la mirada. Vamos, por mi horario, añadió, dándole un fugaz beso en la mejilla a la joven, provocando que los latidos del corazón de ambos se aceleraran.
Tras recoger el horario de clases de Gokú, el cual coincidía con el de la pelinegra, ambos, fueron a sentarse en una banqueta.
¿Qué tal tus vacaciones?, decía Milk.
Tranquilas, apoyando a mis padres y practicando artes marciales con los chicos, contesto Gokú.
Vegueta fue otro de los becados, ¿verdad?, agrego la pelinegra.
Sí, estará en nuestra aula, lo vi en la lista de alumnos de nuestra aula, cuando ingrese por el horario, respondió el apuesto joven, haciendo una pausa para añadir: También estará Krilín, Piccolo y Diecisiete.
Y tus fans, pronunció la pelinegra.
Mis fans, dijo Gokú con calma.
Sí, Caulifla y Sayuri, las vi en la lista de alumnos de nuestra aula, agrego la pelinegra, cuando sintió una mirada sobre ella, pero ella no era la única que sintió esa mirada, el joven de cabello alborotado, también la sintió sobre él.
Pero si es el idiota al que por poco atropello, expresaba un joven alto de porte atlético.
Gokú iba a responder algo, pero la pelinegra tomo su mano, e impidió que este respondiera.
¡Vamos a otro lugar! dijo Milk.
Sí, contesto Gokú.
Belleza, ese chiquillo no te conviene, aparte de atarantado y mal educado, es un...., decía el joven alto, pero se vio interrumpido por la pelinegra.
Tú no eres nadie para darme consejos, ni siquiera te conozco, expreso Milk con firmeza, continuando su camino, bajo la mirada del joven alto.
Pues ya me conocerás belleza, pronunció el joven, mientras veía partir a la pelinegra.
Estúpido, dijo Milk.
Debiste dejarme que le de sus buenos golpes, expreso Gokú.
Ni empezamos a estudiar y ya te quieres meter en problemas, contesto la pelinegra.
Si, tienes razón, pero por ti, no importaría meterme en ellos, dijo el joven de cabello alborotado, haciendo que la pelinegra baje la mirada.
¡Vamos por un refresco! Yo invito, expreso Milk.
Bien, vamos, contesto Gokú.
El par de pelinegros fueron a un cafetín que había dentro de la universidad, en donde bebieron un agradable refresco y luego retornaron a sus casas.
Casa Son:
¿Un auto o una moto?, decía Gokú.
Sí hijo, tienes una semana para que tu hermano y yo te enseñemos a usar el vehículo que elijas, tramitemos tu licencia de conducir y vayamos por este, contesto Bardock.
Una moto padre, expreso el apuesto joven.
Bien, entonces Raditz se encargará de enseñarte a conducirla, aunque no te será nada difícil hijo, ya que manejas bicicleta, contesto el señor Son.
Días después:
Gokú platicaba con sus amigos por celular, mientras miraba una moto de color roja, que estaba en el jardín de su casa.
¡Qué bueno!, que todo vaya bien con Ox, entonces amigo, escucho.
Sí, todo va bien, paso a pasito con ella, pero sé que terminare ganándome por completo su corazón, dijo Gokú.
Y dices que te compraron una moto, escucho.
Si, contesto el joven de cabello alborotado.
A mí me compraron un auto, escucho.
A mí también, agrego otra voz.
Preferí la moto por ahora, pues en ella, podré sentir mucho más cerquita de mí a mi muñequita, cada vez que la lleve en ella, expreso Gokú suspirando.
Nota:
Primero que nada quiero empezar agradeciendo a todas las personas que estén leyendo esta historia, ¡Gracias por sus vistos, por sus votos y gracias especiales a aquellas personas que me dejan algún comentario, ellos los valoro mucho, pues muchas veces me sacan alguna sonrisa y más en este tiempo un tanto difícil que estoy volviendo a pasar junto a mi familia!
¡Gracias también por su paciencia para la publicación de cada capítulo!
En estos últimas semanas estoy viviendo nuevamente una situación muy triste que ya la he vivido hace 5 años atrás, un familiar mío muy cercano está en la fase terminal del cáncer, ella está hospitalizada, desde hace un mes, y su enfermedad cada vez avanza más, ya no hay vuelta atrás, así dijo el médico el día de ayer. Yo estoy yendo a quedarme algunos días en el hospital a cuidarla, por la noche, a veces en el día, por ello estoy actualizando muy poco mis historias en la semana, y así será de ahora en adelante, a lo mucho un capítulo de cada historia por semana, no puedo avanzar más con ellas, espero como siempre su comprensión y paciencia.
Eso es todo lo que quería comentarles, Dios mediante, con esta historia será hasta la próxima semana, no les daré el día específico, porque no sabría con exactitud cuál será.
Con mucho cariño.
PrincesaLirio.
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