Un grupo de jóvenes se encontraban reunidos en un aula escuchando atentamente las pautas que su maestra les decía para la obra de la que serían parte, excepto dos de ellos, uno no le prestaba la más mínima atención a su maestra, por pasársela mirando a su compañera de la que estaba enamorado, y esta no le prestaba atención a su maestra, pues seguía lamentándose mentalmente de su mala suerte. De repente, ambos escucharon algo que a uno lo puso muy feliz, mientras al otro lo lleno aún más de rabia.

¡Beso final! dijo casi gritando la pelinegra, tras las palabras pronunciadas por su maestra, haciendo que todos sus compañeros posen su mirada sobre ella.

Si, beso final, pues la escena final de la historia termina con un beso que destruye el hechizo del que la protagonista principal es presa. Esta escena final, se mantiene siempre, sin embargo, ha habido ocasiones en que los alumnos que eran parte de la obra daban algunas sugerencias, para hacer aún más impactante este momento, teniendo en cuenta lo que acabo de decirle, ¿Qué sugiere señorita Ox?, ¿Mantener la escena clásica o modificar la misma como algunas veces se ha hecho para hacer aún más impactante este momento?, contesto la maestra.

Más que modificar la escena desaparecerla, esa es mi sugerencia, contesto la pelinegra, con firmeza, mientras los murmullos se escucharon en el lugar, y la maestra la miro sorprendida por su respuesta.

Eso no se vale.

Cómo va a querer desaparecer la mejor parte de la obra.

Exacto, el beso es la parte más esperada de la obra.

Claro para los pervertidos como tú.

Oye, yo no soy pervertido.

Qué se cambie la trama final, que la princesa nunca rompa su hechizo.

Eso no.

Jóvenes guarden silencio, expreso la maestra, al tiempo que miraba a sus alumnos, para agregar: La escena no puede desaparecer porque es la parte cumbre de la obra señorita Ox, además solo es una actuación, todo de manera muy profesional, yo me encargaré de darles unos tics, para que el beso final parezca tan verdadero que engañara a todo aquel que lo vea.

Pero mi hermano dio a entender que el beso de la obra en la que el participo fue real, hasta se enorgulleció diciendo que nadie hasta ahora había superado su beso, dijo Gokú sin darse cuenta.

Nos consta, expresaron Bulma y Dieciocho que estaban tras de él, haciendo que el joven cabello de flama y el calvo se miraran entre sí.

¿Ustedes vieron la obra en la que mi hermano participo?, dijo Gokú, girando su rostro para posarlo en las chicas.

Sí, y la verdad si el beso no fue real solo actuado como dice la maestra, tu hermano es un actorazo, expreso Bulma con una amplia sonrisa en sus labios.

Me uno al comentario de mi amiga, ese beso de verdad pareció real, además fue el que más nos impactó de todos los besos que hemos vista hasta ahora en las presentaciones de esta obra, agrego Dieciocho.

Así es, no solo fue romántico, sino tan apasionado, que se me escarapela el cuerpo de solo recordarlo, dijo la peliazul, al tiempo que la maestra poso su mirada sobre el trio de jóvenes.

¿Tienen algo que agregar o alguna consulta que hacer?, pronunció la maestra, posando su mirada en los tres jovencitos.

¿Cuándo empezaremos a ensayar?, respondió el joven de cabello alborotado, con calma, mientras pensaba: Actuación o realidad, lo único que tengo claro, es que la tendré muy cerca de mí, y ese solo hecho me llena de emoción.

Ahora mismo joven Son, dijo la maestra, haciendo una pausa para agregar: Los que les toco estar tras el escenario tomen asiento un rato, mientras los que actuaran, suban conmigo al escenario para darles algunas pautas y sus respectivos guiones de la obra.

Tomemos asiento Krilín, expreso Vegueta.

Sí, contesto el calvo.

¿Me puedo unir a su grupo?, dijo Dieciocho.

¡Por supuesto rubiecita hermosa! pronunció el calvo.

Yo también voy con ustedes, añadió el gemelo de la rubia.

Claro, expresaron los jóvenes, mientras sobre el escenario la maestra se dirigía al grupo de alumnos que eran parte de la obra, a los cuales ya le había entregado sus respectivos guiones.

No hay mucho que memorizar, dijo Milk.

Sí, es cierto, más texto tengo yo que tú, expreso Bulma, tras ver el guion de la pelinegra.

Yo si tengo mucho texto en mi guion, pero todo vale la pena, por estar cerca de ella, pensó Gokú, mientras suspiraba al tiempo que veía a la pelinegra.

Señorita Ox, joven Son, mis estrellas, acérquense para darles algunos consejos, pronunció la maestra, sacando de sus pensamientos al apuesto joven de cabello alborotado.

Sí profesora, expreso emocionado Gokú.

Bien, dijo con pesar la pelinegra, caminando a paso lento hacia el lugar donde estaba su maestra.

La profesora les dio algunos consejos de actuación a los jóvenes, así mismo, les pidió compromiso para que la obra salga aún mejor que los años anteriores.

Cuente con ello maestra, decía Gokú feliz, mientras la profesora posaba su mirada en la pelinegra.

Daré mi mayor esfuerzo maestra, expreso Milk, tragándose su molestia, de estar junto al joven de cabello alborotado.

¿Cuándo ensayaremos la escena del beso?, dijo el apuesto joven, haciendo que la pelinegra lo mire con molestia.

Por partes muchacho, primero tenemos que ensayar las escenas previas.....

Minutos después:

La profesora empezó con el ensayo de la obra teatral, mientras los jóvenes que no actuarían en esta observaban a sus compañeros, al tiempo que platicaban entre ellos.

Por primera vez veo a Gokú tan comprometido con algo que debe estudiar, decía el calvo sonriendo.

Sabes bien su motivo, contesto el joven cabello de flama sonriendo.

Todos lo sabemos, Son, es bastante obvio, agrego Diecisiete uniéndose a la plática.

Pobre tendrá que esperar hasta la escena final para compartir una escena con ella, aunque su espera sí que valdrá la pena, pensó Dieciocho, mientras observaba hacia el escenario.

1 hora después:

¿Qué tal lo hice esta vez maestra?, decía Gokú.

Mucho mejor joven Son, sin duda es tan comprometido con lo que hace como su hermano mayor, pronunció la maestra.

Profesora, agrego el apuesto joven, mirando hacia el lugar donde la pelinegra ensayaba su escena junto a una peliazul.

Dígame joven Son, contesto la maestra.

¿Por qué mi escena final con Milk es hasta el final?, ¿no se podría modificar ello?, añadió.

Nunca hemos modificado la trama por completo, solo el final, pues se cambiaría por completo la trama de la historia, si el príncipe salvador conoce antes a la princesa hechizada....

Claro, comprendo, dijo Gokú, mientras pensaba: Ni modo, solo esperar, hasta que me toque ensayar con ella.

En tanto:

Por suerte solo compartiré un par de escenas con el innombrable, pensaba Milk, mientras la peliazul leía su guion.

Milk, Milk, Milk, decía la peliazul

¡Eh! ¡Discúlpame Bulma! ¿Decías?, agrego la joven.

Te toca decir tu parte, contesto la nombrada.

Pues,.....

2 horas después:

El momento tan esperado por Gokú llego, la maestra le pidió a Milk, que se acerque al lugar donde estaba el joven de cabello alborotado para dar inicio al primer ensayo de los dos.

Recuéstese sobre esa alfombra señorita Ox, dijo la maestra.

Bien, contesto la pelinegra con pesar.

Joven Son, arrodíllese junto a su compañera y tome su mano derecha entre las suyas, mientras dice las palabras que están en el guion, agrego la maestra.

Sí, respondió Gokú yendo rápidamente junto a la pelinegra.

No te atrevas a aprovecharte de la situación, expreso Milk con firmeza.

Señorita Ox, cierre los ojos, y coloque sus manos a la altura de abdomen....

Los jóvenes seguían las indicaciones de su maestra, mientras esta los observaba al igual que sus demás compañeros.

Esta es la zona donde le darás el beso a tu compañera, y permanecerás con los labios sobre ese lado de la mejilla por 5 segundos, ¿entendido?, pronunció la maestra con calma.

Sí maestra, decía Gokú, mientras sentía los latidos de su corazón aún más acelerados.

Bien, haz lo que te indique, agrego la mujer.

Sí, contesto el apuesto joven, acercando su rostro lentamente hacia una de las mejillas de la pelinegra, quién como le había indicado la maestra, tras sentir la respiración de su compañero cerca de la de ella, sin abrir los ojos, giro su rostro lentamente hacia un costado, para evitar que los labios del joven de cabello alborotado se posen en los suyos.

Los cinco segundos que los labios de Gokú permanecieron sobre una de las mejillas de la pelinegra, le parecieron eternos a ambos, quienes experimentan diversos sentimientos ante la cercanía, desde ansiedad hasta rabia como era el caso de la pelinegra que quería que el momento acabe pronto.

En verdad parece un beso, dijo Krilín.

Sí es cierto, pero ya escuchaste a la maestra, solo es actuación, aunque el corazón de Kakaroto, debe estar a mil por hora, ahora, respondió Vegueta.

Cierto, contesto el calvo sonriendo, mientras veía a su amigo, alejar su rostro del de la pelinegra.

Perfecto, esta misma escena pero ya con la señorita Ox, despierta la repetirán, cuando sea la escena final, final, la de la boda, en esta añadirás un movimiento de labios sobre la mejilla de tu amiga, para que el beso parezca que es correspondido,....

¿Por qué no ensayamos esa escena maestra?, para que me quede más claro, decía Gokú.

No seas aprovechado, pronunció Milk en voz baja, pero el joven, no le respondió nada.

Creo que podemos ensayar esa escena antes de que se vayan, haber jóvenes tómense de las manos y mírense a los ojos.....

Pervertido, aprovechado, pensaba la pelinegra, mientras seguía lo que su maestra le decía.

Minutos después:

Tenemos que seguir ensayando esas dos escenas, decía Gokú, mirando a la pelinegra.

No son escenas tan complejas, no requieren de más ensayo, mejor aprende bien tu guion, contesto Milk con firmeza.

Pero...

No, no ensayare más contigo, dijo la pelinegra, antes de salir del aula.

¿Qué paso?, pronunciaron Vegueta y Krilín, mientras se acercaban a su amigo.

No quiere más ensayito, contesto Gokú.

Ya esperábamos ello, dijeron sus amigos.

Horas después: "Casa Son"

Gokú les comentaba a sus padres y hermano mayor que participaría en una obra escolar por el aniversario de la preparatoria.

Tienes que hacerlo mejor que yo hermano, decía Raditz sonriendo.

Ojala y pueda hacerlo, contesto Gokú.

Serás el príncipe que rompe el hechizo, decía Gine emocionada.

Sí, mamá, respondió el joven de cabello alborotado sonriendo.

Tendré que cancelar lo que tenga pendiente para ese día, pues tu participación en la obra no me la pierdo, expreso Bardock.

Nadie nos la perderemos papá, dijo Raditz, haciendo una pausa para acotar: ¿Y la niña que hará de la princesa encantada?, ¿Cómo es?

¿Cómo es?, respondió Gokú un tanto nervioso.

Mi princesa encantada era muy bonita, por ello yo, hice ese beso real, contesto Raditz sonriendo.

Hijo, que cosas dices, dijo Gine sonriendo.

Nuestro hijo es muy sincero cariño contesto Bardock.

Pues mi princesa encantada, parece justo eso, una princesa, pronunció Gokú sonriendo de manera nerviosa.

1 semana después: "Preparatoria Dragón"

Ya te dije que no necesitamos más ensayos, decía Milk, continuando su camino furiosa hacia la salida de su aula.

Bien, luego no te molestes si la escena no sale como lo esperado, pronunció Gokú, mientras un grupo de chicas llegaban tras de él.

Si gustas, puedes practicar la escena conmigo, decían las chicas.

¡Eh! no sería lo mismo, de igual manera gracias chicas, contesto Gokú sonriendo.

Días después:

El día del aniversario de la preparatoria llego, y este empezaba el mismo con la presentación de una obra teatral protagonizada por los alumnos del último año de preparatoria. Gokú estaba muy emocionado, pues esperaba con ansias compartir las únicas dos escenas que le correspondían con la pelinegra; ella por lo contrario, está molesta con ella misma, pues no pudo encontrar ninguna excusa para librarse de participar en la obra.

Ahss, pronunció tras escuchar que fue llamada para la escena que le correspondía interpretar, al tiempo que pensaba: Por suerte mi padre no pudo venir a verme.

1 hora después: "Escenario"

El momento de la escena que tanto esperaba el joven de cabello desordenado llego, este se encontraba tomando la mano de la pelinegra, mientras pronunciaba con la mayor seguridad posible el texto que correspondía a la escena.

Yo, te librare del hechizo del que eres presa, bella princesa encantada, expreso Gokú, al tiempo que acercaba su rostro al de la pelinegra, que giro ligeramente el mismo hacia un costado, para que él posara sus labios con timidez, sobre su mejilla, haciendo que los corazones de ambos palpitaran a gran velocidad.

¡Que pase rápido este incomodo momento! pensó Milk.

¡Que se detenga el tiempo! pensó Gokú, mientras la pelinegra abría sus ojos, y pronunciaba su texto, mientras el público suspiraba tras la escena, aunque había algunos presentes que rabiaban con la misma.

Y aún falta el beso final, decía Bulma, que estaba tras una cortina junto a otras chicas observando la escena.

¿Este no era el beso final?, pronunció otra peliazul, con molestia, mientras pensaba: A pesar de que todos aquí sabemos que ese beso es en la mejilla, desde este lugar parece tan real, que hace que mi sangre hierva del coraje.

No, aún falta el beso del matrimonio, ¿no lo recuerdas?, agrego Dieciocho.

Es cierto, dijeron con molestia las fans del joven de cabello alborotado, que observaban la escena tras una cortina.

En tanto la familia de este, platicaban entre ellos, mientras miraban hacia el escenario.

Lo está haciendo muy bien nuestro Gokú, decía Gine.

Sí, contesto Bardock.

La niña que es la protagonista principal con él también, además está muy bella, dijo Raditz, mientras pensaba: Ella debe ser la niña que tiene a mi hermanito hechizado.

Sí, es cierto, contestaron los padres del joven de cabello alborotado, mientras miraban las cortinas cerrarse, para que todo el escenario cambie, para la escena final.

Tras algunos minutos las cortinas se abrieron nuevamente, para continuar con la última escena de la obra, en ella estaban el par de pelinegros tomados de la mano, mientras la narradora describía la escena.

Al fin acabara esta pesadilla, pensaba Milk, mientras miraba acercarse el rostro del joven de cabello alborotado al suyo.

Y si lo hago real, pensaba Gokú, mientras la pelinegra giraba su rostro con disimulo, para que el joven de cabello desordenado pose sus labios sobre su mejilla como lo había hecho en la escena anterior, pero lo que ella no espero, es que él evitara ello posando rápidamente sus labios sobre los suyos, causando los murmullos de los presentes.

La beso de verdad, se escuchó en el lugar, al tiempo que la pelinegra se alejó de él, y le dio semejante bofetada en el rostro, que Vegueta y Krilín, que eran los encargados de abrir y cerrar las cortinas del escenario tuvieron que cerrarlas rápidamente para evitar los presentes que aún hablaban sobre el beso notaran lo sucedido.

Pervertido, aprovechado, sinvergüenza ¡Te odio!, pronunció con rabia la pelinegra, empujando al joven de cabello alborotado haciéndolo tambalear, antes de echar a correr, hacia la salida del lugar.

Valió la pena, fue maravilloso, pensó Gokú, mientras llevaba los dedos de una de sus manos a sus labios, al tiempo que sonreía como bobo, no prestándole mayor importancia a lo dicho por la joven.