
❀ d i e c i o c h o ❀
Jungkook tenía sueños. De esos sueños que parecen más como recuerdos, flashbacks. Recuerdos de él cuando estaba pequeño en una habitación oscura iluminada únicamente por una lámpara de mesa. A pesar de la poca luz, podía ver como la pared estaba llena de diferentes cuadros del mismo niño; de él. La puerta se habría de repente y entraba un hombre bastante grande y fornido, vestía un traje negro impecable y se acompañaba por un bastón para apoyarse. Ni siquiera renqueaba, sus pasos eran firmes.
Mientras más se acercaba, Jungkook más temblaba. Pero el señor nunca llegaba hasta donde él se encontraba; en cambio, se sentaba a oscuras en un pequeño sillón, el único en la habitación. Entonces con su voz ronca y firme, le ordenaba que se acercara.
"Vamos, pequeño. No tienes nada que temer- decía-. Somos amigos, ¿no es así?"
Y Jungkook asentía con su barbilla temblando y a punto de ponerse a llorar. Entonces se acercaba y el hombre lo tomaba de la mano. Lo hacía sentarse en su regazo y comenzaba a acariciar su pierna mientras le murmuraba cosas al oído.
"No llores, no estamos haciendo nada malo- repetía-. Tu madre se enojará si se entera que has estado llorando."
Y mientras las lágrimas inundaban su rostro, le decía al señor que ese juego no le gustaba. Le pedía que pararan, pero cuando el menor ponía resistencia, el señor se enojada y entonces lo obligaba a hacer peores cosas.
Entonces Jungkook miraba su rostro pintado en las paredes. Él desaparecía de la habitación mirándose a los ojos. No sentía incluso cuando el señor lo obligaba a poner su pequeña mano sobre su miembro.
Y eso era todo. Siempre el mismo sueño. A veces ni siquiera llegaba al final, pero al despertar ya sabía cómo iba a terminar.
Jamás le contó a nadie sobre sus sueños. Jamás me preguntó a sus padres nada. Quizá porque en el fondo él sabía que no eran solamente sueños.
{...}
finalmente después de abandonar esta historia (todas, de hecho jeje) por meses, por fin regresé. esta vez espero poder darle un final y espero que les guste.
gracias por leer.
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