Jungkook despertó en su habitación varias horas después. Por su ventana entraban los últimos rayos de luz, los cuales le avisaban que empezaba a caer la noche. Se quedó ahí un momento tratando de entender qué había pasado; entonces recordó su cita con Yoongi y el último momento que vio su rostro. Todo parecía borroso, pero ahí estaba para torturar a Jungkook por el resto de su vida.

No quería pensar pues su cabeza dolía y tampoco era como si quisiera seguir trayendo ese momento de nuevo. Prefería que la realidad lo golpeara el lunes por la mañana y no ahora.

Se deshizo de cualquier pensamiento que tuviera relación con su cita fallida y Yoongi, ya después tendría toda la vida para sentirse miserable por eso, y se encaminó hasta el primer nivel en busca de su madre, su padre o comida. Lo que encontrara primero estaría bien.

Todo estaba silencioso, pero afuera estaba la combi de su madre. No fue hasta que entró a la cocina que se encontró con Jimin. Parecía preocupado, movía su pierna erráticamente y eso era algo que hacía cuando estaba nervioso o enojado. Su ceño estaba fruncido.

-Jiminie...- lo llamó el menor, casi con miedo. Pero su amigo lo miró y su rostro cambió, se le iluminó.

-Hola, Kook- caminó hasta donde se encontraba el castaño y acarició su cabeza-, ¿cómo te sientes?

-Estoy bien- respondió con simpleza y sintiéndose incómodo-. ¿Sabes dónde está mi madre?

-Tenía que hacer una entrega y su camioneta no encendió, así que Yoongi la llevo en su auto.

-¿Yoongi?- Jungkook tragó fuertemente al escuchar su nombre. Para ese entonces no dudaba que Yoongi ya supiera todo acerca de su enfermedad-... ¿Él sabe algo acerca de...?

- No Jungkook, pero lejos de averiguarlo no estará- dijo su amigo en un suspiro-. Hoy se preocupó muchísimo por ti. Creo que es tiempo de que hables con él sobre lo que te está pasando.

- No puedo, Jimin. Ni siquiera yo he logrado asimilar mi problema y tratar de explicárselo a él es aún peor que entenderlo por mí mismo.

Jimin sólo se encogió de brazos.

- Pero créeme- lo miró a los ojos profundamente-, después de hoy será muy difícil sacártelo de encima.

Y Jungkook lo sabía. Dios, estaba consciente de ello. Yoongi merecía una explicación y si eso significaba confesar sus sentimientos, lo haría. Pero ahora era demasiado pronto y aún se sentía aterrado por tener que enfrentarlo.  Por el momento simplemente lo evitaría como había estado haciendo.

Para cuando sus padres llegaron, Jimin ya se había marchado y Jungkook se encontraba viendo una película en la sala de estar. Esperaba ansioso por ver a Yoongi cruzar la puerta, pero eso jamás pasó. Por otro lado, sus padres estaban preocupadísimos. Hablaron de llevarlo a un doctor pese a sus objeciones.

Esa noche fue se fue a la cama con un nudo en la garganta y la sensación de que ya nada sería igual para él. No durmió, pero tampoco fue consciente de cuando llegó la mañana siguiente. Es como si hubiesen apagado el interruptor en su cabeza y este mismo se hubiera averiado y no hay reparación. Tal vez Jungkook era demasiado inocente y dramático, pero en ese momento era justo como se sentía.

/.../

Era Domingo. 

¿Qué más podía agregar a eso? Los domingos en casa eran aburridos. Sus padres siempre salían, mientras él leía o perdía el tiempo en internet. Sin embargo, cuando su madre entró esa mañana a su habitación para decirle que se vistiera porque saldrían los tres, algo no encajó en su cabeza. No es que no disfrutara la compañía de sus padres, pero simplemente era algo que no sucedía y, bueno, Jungkook era un chico de rutinas. 

Hizo caso a lo que su madre pidió y se dio una ducha rápida, se vistió con lo primero que encontró y bajó a desayunar.  Sus padres ya estaban comiendo cuando él llegó, pero no había música de fondo y su padre no leía el periódico. En cambio, ambos parecían bastante serios.

-¿Pasó algo con los abuelos?- fue lo primero que pudo pensar y se preocupó mucho. No imaginaba qué pasaría si algo le hubiese pasado a sus abuelos, eran muy unidos.

-¿Qué dices, Jeongguk?- dijo su padre confundido-, ¿tuviste un mal sueño? Porque si es así puedes decirnos.

-No, es sólo que esto es muy raro. Nunca salimos en familia los domingos, la radio está apagada, no lees el periódico y ambos tienen cara de que algo no anda bien- sus padres lo observaron bastante confundidos, pero ninguno dijo nada por unos segundos.

-Ayer hablamos con tu amigo Yoongi- dijo su madre. Por un momento Jungkook sintió el verdadero terror, ¿acaso había dicho algo sobre su comportamiento? Dios, que vergüenza-. Tuve el pequeño presentimiento de que lo conocía de algo y hablando con él supimos que es sobrino de Chung Ho, un viejo amigo y socio. No sabíamos que habían vuelto, así que Yoongi nos invitó a comer hoy para darle una sorpresa a su tío, ¿No es eso genial?

Jungkook tuvo que dejar de masticar para procesar bien lo que pasaba. Todo eso parecía una broma muy mal hecha para él. Estaba bastante seguro que iba a evitar a Yoongi lo más que pudiera y ahora sus propios padres lo llevaban a la casa de su tío, en donde probablemente pasarían horas. En otro momento esa idea le habría parecido asombrosa, tener a su amor platónico cerca por tanto tiempo era un sueño, pero después de su cita fallida simplemente quería esconderse por el resto de su vida.

-Sí, supongo que es muy genial- dijo, sin embargo.

{...}

Tengo esto en borradores desde hace mucho tiempo y recién me doy cuenta. Perdonen lo lenta que soy para actualizar, pero no pondré excusas jeje es mi culpa. Espero que aún hayan personas que lean esto, sino aún así escribo porque amo el yoonkook y es lo mejor que existe.