32
—Abrí la puerta y estaba Coraline con Victoria besándose como si no hubiera un mañana. ¡Estaban tocándose como locas! —dice Dante medio gritando y con una botella de cerveza en la mano.
Se ríe a carcajadas y sonrío al ver a mi amigo.
¿Es bueno ver a un doctor borracho que está fumando?
Coraline estalla a carcajadas alejando su brazo del hombro de Victoria.
La pelirroja se ríe en el regazo de la rubia sosteniendo un pequeño vaso con whisky.
Victoria sonríe un poco mientras me mira.
Estamos con dos borrachos.
Uno de ellos le ha robado el mechero y la caja de cigarros a su novio sabiendo que no ha fumado en su vida.
Y la otra no para de reírse porque ha conseguido un poco de marihuana de no sé quién.
—Coral, venga a la cama —le dice con cariño Victoria mientras le acaricia la pierna.
—No no no. Quiero irme de fiesta con mi amigo Dante. ¿Sabías que, cuando me conoció, me llamó preciosa? ¡Pensé que me iba a follar en el baño de esa casa! ¡Pero es gay! —grita Coraline y empieza a reírse de nuevo con nuestro amigo.
—¿Querrías follar conmigo? —le pregunta Dante. Abre sus piernas y me quedo mirando la escena sin saber qué decir.
Deja la botella de cerveza en una mesita y enciende otro cigarro.
¿Ha fumado tres ya?
He perdido la cuenta.
—Sí —dice Coraline y se levanta rápido dejando el vaso en la mesita—. ¿Te la chupo?
—¡Coraline! —exclama Victoria sin poder creer lo que acaba de decir su mujer.
—Dante, ya basta —dice Ethan cuando aparece.
Estaba en el salón de nuestra antigua casa clasificando unos cuantos papeles.
Parece que ha encontrado trabajo o está preparando su currículum para entregar en alguna empresa.
—¡Ethan, mi amor! —exclama Dante con el cigarro entre los dedos—. Voy a follar con una chica. ¿Te acuerdas que alguien nos dijo que follar con una chica es increíble? Bueno, también tocar su cuerpo. ¿Te acuerdas que nos dijo eso sobre las chicas? ¡Quiero probar y tú no eres una chica!
¿De quién está hablando?
Ethan está bastante tenso ahora y ve a su novio muy serio como si quisiera matarlo allí mismo.
—Pobrecito ese alguien, ¿verdad? —sigue hablando Dante viendo ahora el cigarro—. Tengo ganas de estar con esa persona de nuevo. ¿Por qué no nos vamos ahora para ir a buscar a esta persona?
—Dante, calladito estás más guapo —comenta Ethan con una sonrisa falsa mientras toca el pelo de su novio.
Parece que está nervioso, como si estuviera escondiéndonos algo.
—Ethan, primero voy a follar con Coraline y luego vamos a buscarlo —dice Dante tocando el cinturón de Ethan. Ve a su novio y sonríe un poco antes de llevarse el cigarro a los labios—. Luego puedo hacerte una mamada si quieres, así te alegras un poco. ¡Aburrido, Torchio!
Pestañeo y veo a la pareja alejándose de nosotros, pero, antes de esto, vi a Ethan agarrando el brazo de Dante algo brusco para que se levantase.
Muerdo mi labio inferior deseando que todo vaya bien entre ellos.
No quiero que se separen.
Ethan parecía muy tenso y molesto mientras Dante estaba diciendo algo por culpa del alcohol.
Algo que ambos saben.
Ahora Coraline está gritando el nombre de Dante, también grita fóllame.
Victoria pone una mano encima de la boca de Coraline pidiéndole que se calle, diciéndole que su hija está durmiendo.
—Me pones mucho cuando me tapas la boca, Vic —dice la pelirroja y sonrío al oír esto.
—El pequeño de la banda está con nosotras. No digas esas cosas —comenta Victoria medio colorada.
Ambas me ven y río un poco.
—Me quedaré aquí. Id a hacer lo que queráis hacer —digo y las dos mujeres corren dentro de la casa.
Me quedo solo al lado de la piscina.
Todo está en silencio, pero, a veces, puedo escuchar alguna discusión entre los dos novios.
Esto me preocupa bastante.
Y tengo una gran curiosidad por saber quién es esa persona que mencionaba Dante.
Me quito los zapatos y meto mis piernas en el agua.
Me dejo caer un poco hacia atrás y veo el cielo oscurecerse hasta que unas manitos tocan mi rostro.
No controla su fuerza y acaba pegándome.
Río y le digo que se acueste a mi lado.
Su pequeño cuerpo se acuesta a mi lado y escucho la voz alterada de Stella.
—¡Felice! —exclama y se echa a llorar cuando nos ve a mí y a nuestra hija. Camina hacia donde estamos y se arrodilla a mi lado.
Veo a mi novia y sonrío un poco.
Acaricio su pierna y ella coge mi mano sonriendo un poco más.
—Thomas, que tenga ya un año me está volviendo loca —confiesa y sonrío mucho al escucharla.
—¿Porque camina y se te escapa? —le pregunto y abrazo un poco a Felice, la cual está mirando a veces el cielo y otras veces está tocando mi pelo, tirando un poco de este.
—Les dije que cerraran la puerta corredera. ¡Al otro lado hay una piscina! —dice estresada y veo sus lágrimas—. Tengo miedo de que se caiga a la piscina.
—Ven aquí con nosotros —le pido y mete los pies en la piscina una vez que levanta un poco su vestido largo para no mojarlo. Se echa hacia atrás y queda como nosotros, tumbados en el césped—. Tranquila, cariño.
Le susurro esto último y esconde su rostro en mi cuello.
Río y acaricio su espalda mientras Felice dice papá.
Le encanta decir eso en cualquier momento. Es muy linda y siempre me hace sonreír.
Es por eso que Stella cree que no le quiere porque casi nunca dice mamá.
Parece que la palabra favorita de nuestra hija es papá.
Mi mano baja un poco por la espalda de mi novia y trago saliva al escuchar a Dante gritando.
—¡Déjame ser libre! ¡Quiero irme de aquí contigo o sin ti! ¡Quiero buscarlo!
Stella suspira y se ve las uñas de color blanco.
—¿Sabes qué le pasa a tu hermano? Ya sé que está borracho, pero no me esperaba que fuera así —le digo a mi novia.
—No sé qué le pasa. Nunca se ha puesto agresivo, sino lo contrario —explica su hermana—. Es más cariñoso. Además, él no es de emborracharse mucho.
Asiento.
Por un momento he pensado que Dante está hablando de Damiano.
•••
****
Holaaa.
Una con marihuana y el otro borracho JAJAJAJA.
Me entristece que Ethan y Dante estén discutiendo. Me dolió escribirlo.
¿Qué le estará pasando a Dante para estar así con Ethan?
Las que habéis leído Dante, sabéis qué pasa aquí y a quién se refiere el hermano de Stella.
Por otra parte, Thomas, Felice y Stella parecen felices y AYYYYY son una ternura de familia.
Thomas, no vengas ahora con gilipolleces, gracias.
¡Nos vemos!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro