13
Stella
Espero en el pasillo del bar a que salga Thomas del baño.
Cuando sale, se sorprende al verme allí.
—Hola, Stella —dice un tanto frío.
—Thomas, necesito hablar contigo.
Cuando digo esto, coge aire y veo como está a punto de echarse a llorar.
Entramos en el baño de mujeres y paso el pestillo a la puerta.
Llora escondiendo su rostro entre sus manos.
Me acerco a él y acaricio su brazo.
—Lo siento por todo lo que hice. Fui una estúpida aquella noche. Arruiné tu humor y arruiné la bonita relación que teníamos en ese momento —digo intentando no llorar.
Para mi sorpresa, Thomas me abraza muy fuerte pegándome mucho a su cuerpo como si ese abrazo lo necesitáramos desde hace mucho tiempo.
Coloco mi rostro en su brazo mientras estamos fundiéndonos en un abrazo largo.
Ambos estamos llorando.
Soy mucho más bajita que él y esto nos hace mucho más adorables.
—Estaba esperando tu disculpa y por fin la tengo. Por fin estamos juntos. Hablando y...
No le permito que siga hablando.
Beso sus labios con dulzura mientras acaricio su mejilla.
Siento sus manos en mi cintura y sonríe contra mis labios.
—Hace más de un mes que no te besaba —dice y río al oírlo. Asiento y acaricio su mejilla.
—Echaba de menos tus besos y tus caricias.
—Aquí las tienes, mi pequeña Stella.
Sonrío feliz y Thomas vuelve a besarme.
Cuando nos separamos, vuelve a llorar.
Me asusto al verlo.
—¿Qué ocurre? —pregunto preocupada.
¿Por qué llora de nuevo?
—Lo siento por ser tan inexpresivo contigo cuando me contaste todo sobre el embarazo. Lo siento por abrir el tema del aborto.
Acaricio su rostro y toco su pelo rubio.
Al final acabaré llorando de nuevo con él.
Coge una de mis manos y me mira serio, pero con lágrimas en los ojos y en las mejillas.
Entrelaza sus dedos con los míos y me mira a los ojos.
—Stella, quiero ser el padre del bebé. Quiero tener a nuestro bebé.
Me llevo las manos a la boca muy sorprendida y me echo a llorar gritando por la emoción.
Doy varios saltitos sin darle importancia a que me puedo torcer un tobillo con estos tacones.
Thomas ríe al verme y ambos lloramos felices.
Se agacha un poco y coloca una mano en mi vientre.
Me muero. ¡Me muero!
Thomas está siendo muy adorable y va a mostrar una muestra de cariño a nuestro pequeño bebé.
Besa mi vientre mientras me río. Escucho lo que dice mientras lo acaricia.
—Vas a ser la unión entre tu mamá y yo, tu papá. Seremos muy felices los tres. Te amo, mi bebé.
Cuando salimos del baño, nos encontramos a Damiano bailando con Coraline.
Por cierto, no os he contado nada sobre la ropa que están usando mis amigos esta noche.
Coraline lleva un vestido rojo con flores pequeñas blancas en este, una chaqueta de cuero negra y unas deportivas blancas.
Ethan viste una camisa rosa con varios volantes en el pecho, un blazer verde oscuro con cuadros blancos en este, unos pantalones con cuadros amarillos y unos zapatos negros.
Thomas lleva una camiseta gris de un grupo de rock, unos vaqueros con varios agujeros y unas deportivas de color blanco y negro.
Damiano lleva una camiseta blanca, un blazer de color verde oscuro con líneas amarillas, una falda negra con cuadritos blancos y unas botas negras con cordones de color negro y amarillo.
Mis amigos están guapísimos. Además, todos están maquillados.
La falda de Damiano no para de moverse y me da gracia verlo tan contento.
Ethan está en una esquina con su móvil en las manos.
Me acerco a él y miro la pantalla.
—Dile a mi hermano que estoy bien —bromeo y él se ríe.
—Pregunta que si ya le dimos el plato de mejillones a Coraline.
Me echo a reír cuando recuerdo que uno de los planes de Damiano era darle un plato de mejillones a Coraline y decirle que pasara la lengua por el centro de estos.
Thomas ríe a mi lado y desaparece entre la gente.
—¿En serio vamos a hacer esto? —pregunto y él asiente con una sonrisa.
—Cuando planeas algo en esta familia, las cosas se cumplen.
Me da un beso en la mejilla y me da su móvil.
Leo el último mensaje del chat.
«Deja que Stella hable conmigo. Echo de menos a mi hermanita»
Sonrío, pero esa sonrisa desaparece cuando me doy cuenta de que en mi mano tengo el móvil de Ethan. Es decir, estoy en peligro.
Tal vez os preguntaréis porqué digo eso, bueno, ya conocemos a estos dos tortolitos.
Tengo un miedo horrible de darle sin querer a los archivos de este chat y que me salga alguna foto o vídeo que no quiero ni ver... Ya me entendéis.
No siempre están juntos, pero siempre están cachondos inmediatamente cuando piensan en el otro.
Estos dos me han dicho que están a favor de los nudes, así que tengo un dispositivo lleno de nudes tanto de Ethan como de Dante.
Joder, Stella. No lo pienses tanto.
«Hola, hermanito. Soy Stella y no te puedes imaginar el miedo que tengo ahora mismo... ¡Estoy con el móvil de tu novio y estoy 100% segura de que hay miles y miles de fotos y vídeos que no quiero ni ver!»
Río al leer mi propio mensaje.
Responde rápido.
«Yo gimiendo, mi novio gimiendo mi nombre... Muchas cosas no aptas para ti, mi querida Stella»
Recuerdo que la banda no para de decir que Ethan ve porno.
Al final, si no tengo cuidado, seré yo la que veré ese contenido ahora mismo.
«Cállate. Cállate. Ya es suficiente con escucharos siempre. ¡No quiero ver nada más!»
En ese momento, mi hermano llama.
Respondo a la llamada mientras veo a Ethan a lo lejos hablando con Thomas.
Menuda confianza tiene Ethan conmigo para darme su móvil y no estar cerca de mí mientras lo uso.
Escucho un gemido alto y me asusto. Estoy a punto de gritarle guarro y de colgar, pero Dante empieza a reírse sin parar, a carcajadas.
—¡Cerdo! —digo molesta y él se ríe.
—Hermanita, no te asustes que estás acostumbrada a todo esto.
Ruedo los ojos y él vuelve a reírse.
—Oye, ¿al final te salió positivo? —me pregunta con toda la tranquilidad del mundo.
Me quedo allí en shock con el móvil de Ethan en la mano.
Trago saliva y parece que está esperando mi respuesta.
—A ver, dime —dice y cojo aire.
—¿De qué estás hablando?
—Bueno, me ha tocado sacar la basura hace unos días y he visto trozos de cartón muy destrozados. Cuando cogí uno para inspeccionarlo, me di cuenta de qué era.
—¿Y bien?
—No sé, tú dirás.
Cuelgo asustada y camino hacia donde se encuentra Ethan.
Le entrego su móvil.
—¿Todo bien? —me pregunta acariciando mi brazo.
—Sí —miento y sonrío.
Me da un beso en la mejilla.
Coraline pone un brazo sobre mis hombros y baila un poco moviendo mi cuerpo.
—Venga, amiga —dice feliz—. A mover ese cuerpo tan sexy que tienes.
Río.
Por favor, Stella. No empieces a ser rarita. Todo el mundo sabrá que te pasa algo. Deja la conversación que has tenido con Dante a un lado.
Sigue con la noche como si no hubiera pasado nada.
Bailo con ella y disfruto de la noche con mis amigos.
Pocos minutos después, veo que dos móviles graban la escena.
Me están grabando. A Coraline también.
Damiano aparece con un plato. En este hay mejillones.
No puede ser.
Coraline se ríe sin entender nada.
Ve el plato en una mesa y nuestro amigo la sienta en una silla enfrente de este.
—Ahora, guapa, tienes que comerte todo esto, pero abriendo cada mejillón y pasando tu lengua por cada uno —le explica Damiano y ambas nos reímos al instante.
Lo hace poco a poco mientras Ethan y Thomas graban a mi amiga.
Entre las risas y las tonterías, no nos damos cuenta de que Victoria está allí viéndonos a los cinco.
Sonríe intentando no reír.
Lleva un body castaño muy transparente. En sus pezones se ha puesto cinta negra creando una X. Sus pantalones son violetas. En sus pies lleva unas plataformas de color negro.
Cuando Coraline ve a su prometida, abre los ojos a modo de sorpresa y se levanta de la silla.
Corre hacia donde está Victoria y la besa por largos segundos.
Nuestros amigos y yo gritamos muy felices al ver a la pareja que en menos de 24 horas se casará.
Veo a Thomas y me acerco a él sonriendo.
Coloca un brazo alrededor de mi cuerpo y besa mi cabeza mientras miramos a las prometidas bailando bastante juntas entre risas y gritos.
Victoria y Coraline son muy felices.
•••
****
Holaaa.
Si venís de Dante, sabéis qué ha pasado hoy.
Si no venís de allí, os lo cuento.
Básicamente que publico muy tarde por culpa de mi ordenador. Estuvo actualizándose y, por lo menos, tardó 6 horas.
Lo siento por publicar tarde, pero aquí tenéis el capítulo de hoy por fiiiin.
STELLA HA HABLADO CON THOMAS AHHHH. VAN A TENER AL BEBÉ JUNTOS.
Además, Dante ya sabe algo sobre el supuesto embarazo de su hermana.
¿Cómo ha sabido que esos cartones son de una caja de un test de embarazo?
Por cierto, amo a Coraline y a Victoria jeje.
¡Nos vemos!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro