Capítulo 63 "Eres hombre libre"
El camino en auto fue bastante silencioso, la tensión se sentía en el ambiente, Justin sintiéndose nervioso por el posible resultado, él podría jurar que ese niño no era suyo, pero, la duda nunca ha dejado de estar presente. Estaba temiendo por su futuro y por su relación con su novia. Por otro lado Destiny se repetía "ese bebé no es de él" o al menos eso quería creer.
Todo saldrá bien. Pensó Justin. Pero estaba hecho un manojo de nervios, de esas veces donde te late el corazón con fuerza y quieres que pare porque eso no te hace sentir tranquilo.
Encendió la radio para bajar la tensión y que al menos con cualquier canción el ambiente fuese menos incómodo.
—¿Crees qué es un buen momento para poner música?—Preguntó Destiny en tono calmado pero serio.
Justin la miró por un segundo y después siguió con su vista en el camino.
—¿Qué quieres que haga? Haré lo que sea para que se vaya la tensión.
Destiny se quedó en silencio sin querer reclamar nada. Está mentalmente agotada de discutir, solo quiere que la situación termine.
—¿No dirás nada?—Preguntó Justin.
—Solo conduce—murmuró y tragó saliva sintiéndose nerviosa de repente. El resultado final pronto sería revelado.
—Odio el hecho de que nunca estamos bien. ¿Te has dado cuenta? Siempre suceden cosas que arruinan nuestros momentos. Es una maldición.
—Yo también lo odio, pero no eres inocente en lo que está pasando.
Él frunció el ceño.
—Sé que no lo soy, de cualquier manera ya hemos tenido esta discusión—Él volteo a verla por unos segundos, tomó su mano y le dio un pequeño beso—Gracias por estar aquí.
—Comprendo que no estábamos juntos cuando sucedió Justin, es solo que todo esto es...
—¿demasiado?
Ella asintió sintiéndose agotada por la situación.
—Te aseguró que no es mi bebé, ella miente. Aparte... mi primer bebe será tuyo ¿no es así? Y los demás.
Ella giró rápidamente a verlo y evitó sonreír mientras negaba con la cabeza.
Después se le quedaron las palabras del rubio en su mente. ¿Hijos? Nuca se ha detenido a pensar en eso, ella vive al límite y disfruta de su juventud, no ha detenido su tiempo para pensar en el futuro y mucho menos en pequeños provenientes de su vientre. Es una locura de sólo pensarlo, sin embargo no descarta la idea en un futuro.
—No trates de usar ese tipo de palabras para distraerme.
—No lo hago bonita...
Llegaron al estacionamiento del hospital, bajaron del auto e hicieron su recorrido para entrar y saber la verdad.
—Todo saldrá bien—Murmuró mientras trataba de tomar la mano de ella hasta que lo consiguió, ella le dio un fuerte apretón mostrándole apoyo pero en realidad ella estaba asustada.
Cuando caminaron por el pasillo se encontraron con Amara sentada en una de las bancas.
—¡Justin!—Gritó. La escena ganó unas cuantas miradas.—Por fin llegas. Estoy nerviosa, los resultados están listos pero no quería entrar sin ti—Amara volteo a ver a la castaña—Hola Destiny—saludó—Me sorprende que estes aquí.
Destiny no supo que decir, todo esto es incómodo. Pero ahora que lo piensa, a ella también le sorprende estar aquí.
—Si los resultados están listos entonces vamos por ellos, no hay tiempo que perder.
Amara asintió.
—Es por esa puerta—Apuntó—Entremos.
Cuando llegaron a la habitación donde darían los resultados una señora entre cuarenta años los recibió en la entrada.
—Justin, esperaré en las bancas—Le Susurró Destiny y se sentó en las bancas que estaban afuera de la habitación.
Ellos entraron al lugar indicado, listos para saber los resultados, Amara rezaba para que todo saliera de su lado, con ese bebé de él su futuro estaría a salvo. Mientras tanto el rubio estaba hecho un manojo de nervios. ¿Qué pasaría si los resultados fuesen positivos? Su vida cambiaria, tendría que cambiar, ese estilo clandestino tendría que dejarlo atrás, habría un ser pequeño por el cual luchar, a pesar de la inesperada noticia el sabía que se haría cargo, sin embargo juraba que no era el momento, no así, no con ella, maldición.
Cuando entró a la pequeña habitación la enfermera comenzó a hablar.
—Amara Collins, buenos días—sonrió la señora hacia ella y después hacia Justin.
—Me gustaría que todo esto fuese rápido—Habló Justin serio e impaciente.
—Claro, aquí en el sobre están los resultados, son libres de abrirlo.
Justin de manera impaciente intentó tomar el sobre, pero Amara fue más rápida y lo tomó entre sus manos. Se lamió los labios, miró a Justin y después al sobre, lentamente comenzó a abrirlo y sacó una hoja de el, ya es hora de saber la verdad. Por su parte Justin se sentía nervioso, y asustado, sobre todo asustado, ser padre es una gran responsabilidad que el sabe que no está listo para afrontar, y por más cursi que suene menos con alguien a quien no ama.
Amara sonrió, sonrió grande, pero la sonrisa no llegó a sus ojos.
—¿Qué fue?—Preguntó Justin dudando.
—Felicidades Justin—Comentó Amara y el Rubio se sintió desfallecer, ¿Qué significa eso?
—¿Entonces?
—Eres hombre libre—Susurró y la sonrisa abandonó su rostro.
Justin no sonrió, no hizo expresión alguna, simplemente sintió como un enorme alivio llegaba a su cuerpo y se apoderaba de su ser, no recuerda la última vez que se sintió tan en paz y liberado. Desde que se enteró de la posible paternidad sus pensamientos habían estado siendo un revoltijo, y ahora por fin pudo soltar el aire que sin saber estaba conteniendo. Asintió y se salió de la habitación sin decir una sola palabra.
Llegó con Destiny sintiéndose emocionado y presintiendo que llegaría una etapa buena a su vida, quería vivir al límite solo con ella y disfrutar de su relación, disfrutarla y disfrutarse.
—Bonita, no, no soy—Susurró en su oído mientras la abrazaba soltando una carcajada de felicidad, ella sonrió y recargó su barbilla en el hombro de él apretándolo con sus brazos y sonriendo en grande. Cuando se separaron se miraron a los ojos y el le robó un inocente beso en los labios.
—Justin—Murmuró Amara apareciendo de repente. Destiny frunció el ceño.
—¿Si?—Preguntó el rubio.
—Lo siento—Él asintió—Ni siquiera recuerdo lo qué pasó aquella noche, pero estoy segura que te mereces más que ser el padre de un hijo mío.
—Deberías investigar tu historial y dar con el padre del bebé, no mereces criarlo sola, a pesar de todo se que no eres mala persona.
Ella asintió y sonrió de lado.
—Espero que les vaya bien, que su amor triunfe y que nadie los separe, si esto no pudo hacerlo, estoy segura que nada lo hará, realmente lo mereces Justin, eres un buen chico—Sin decir nada más, se dió media vuelta y caminó directo a la salida.
—Eso Fue...
—Extraño—concluyó Destiny mirando a Justin, el asintió.—¿Sabes? Así ese bebé hubiera sido tuyo, yo no te hubiese dejado, necesitas más que eso para deshacerte de mi—Susurró.
—¿A si? ¿Es una amenaza? ¿Amenazas con que tú molesto trasero siempre estará a mi lado?—Comentó divertido.
Ella sonrió negando.
—Es una promesa.
Los días pasaron y todo estaba marchando bien entre ellos, la relación iba bastante bien. Justin tenía dos cosas en mente, su novia y sus padres. Estaba trabajando con Jack Hernández, trabajando en el plan Perfecto para hacer caer a quienes les hicieron daño, esperando el momento indicado para atacar, si todo salía bien tendrían a las dos personas que arruinaron sus vidas y Sabían muy bien que todo esto no tendría un final feliz para sus enemigos.
Tenían una hora exactamente que habían llegado a la casa de Kyle por el cumpleaños de él.
—Estoy feliz de tenerte a mi lado, hoy es un día especial para Kyle y entonces lo es para mi también, gracias por acompañarme, me siento afortunada de que seas mi novio—Susurró y nunca había hablado tan en serio, aparte nunca había sido una chica de palabras dulces sin que le nacieran del corazón, pero el amor hace decir cosas lindas y sinceras.—Te amo y quiero que lo sepas porque en verdad lo hago.
Él la abrazó y después besó su frente.
—Lo sé bonita, y yo también te amo princesa.
—Recuerda que no es princesa, es guerrera.
—Oh es verdad, te amo guerrera Des.
Ella sonrió y por primera vez no le molestó que alguien aparte de su madre y de Kylie la llamarán como su apodo de la infancia.
—El otro día...—Destiny comenzó a contar algo pero el celular de Justin comenzó a soñar.
Él le obsequió una sonrisa de disculpa y contestó el teléfono alejándose de ella. El identificador indicaba Jack H. Por supuesto no iba a dejar que ella escuchase la conversación. Podría estar enterada de la situación, pero no quería que supiera cada detalle.
—¿Qué hay?—Preguntó Justin en un lugar alejado de la multitud, caminando más allá.
—Lo siento que llamé de la nada pero necesito que vengas a mi departamento—Dijo Jack en un tono serio.
—¿Qué? ¿Ahora? No colega, tengo vida, estoy ocupado con mi novia.
—Respeto eso, pero es urgente.
—¿Qué es tan urgente? ¿Qué pasó?
—Tus padres son tu prioridad ¿no es así? Bueno, es acerca de ellos.
—¿Qué pasó? Dime que está pasando Hernández.
—¿por teléfono? ¿En serio Bieber? Sabes que no me gusta hablar sobre esto por teléfono, te espero en mi departamento en media hora.
—Tranquilo, ¿bien? No eres mi jefe, lo que me tengas que decir puede esperar, Destiny es una de mis prioridades ahora.
—¿Tus padres ya no?
—Joder Hernández no me pongas en esa situación, mis padres y ella son lo más importante, pero ¿sabes algo? Tengo que aprovechar con ella cada segundo, así como no aproveche cuando mis padres estaban vivos porque era un pequeño. Lo que me tengas que decir me interesa y lo sabes, pero tendrá que esperar al menos hasta que deje a Destiny en su casa y cuando esto termine, por lo pronto seguiré con ella.
—Como quieras, solo te diré que lo que más queremos está más cerca que nunca—Dijo Jack y colgó.
Justin caminó de vuelta hacia Destiny y le sonrió disimulando la situación.
Ella mordió su lengua para no hacer la pregunta del millón pero Justin lo notó y quiso ser más hábil.
—Era Ryan, quiere que más tarde nos reunamos, ya sabes, una noche de chicos con Chaz, y los demás.
Destiny asintió.
—No iba a preguntarte quien era, sabes que confío en ti—Murmuró la chica fingiendo.
Justin Sonrió.
—Seguro.—Contestó sin creerle.
La fiesta siguió hasta que se tuvieron que marchar, Justin dejó a Destiny en su casa no sin antes darle un beso de esos que dejan si aliento.
—Te veo pronto bonita—Susurró en sus labios y desapareció cerrando la puerta del departamento, saliendo del edificio para posteriormente dirigirse al departamento de Jack.
—Habrá un evento enorme—Dijo Jack Hernández abriendo sus brazos explicando, Justin entró a su departamento.
—Continúa—Habló Justin mientras se sentaba en el sofá.
—Irán los mejores empresarios de Nueva York, por eso será enorme, ¿te imaginas cuantos? Entonces será el momento perfecto para secuestrarlos—Dijo con un brillo en sus ojos.
—¿Secuestrar a quien? ¿A los hijos de puta? No Jack, no será un secuestro, será una larga charla, eso es lo que yo quiero, de esas charlas que no terminarán bien, no para ellos, sabes a lo que me refiero.
Jack sonrió de lado.
—Quiero respetar lo que quieras hacer con quien mató a tus padres, pero a lo que a mi respecta, haré sufrir a quien mató a mi padre, secuestraré a su hijo, a su único y preciado hijo.
Justin negó con la cabeza.
—Sabemos el nombre y apellido de los dos hijos de puta, sabemos que uno de ellos es quien incluso me dio su número telefónico porque me vio "potencial" en aquella fiesta, por Dios, acabemos con ellos, no con su familia. Ellos son a quienes quiero tener de frente.
—En esa fiesta habrá muchas personas, habrá ruido, escándalo, y distracción, entonces será el momento perfecto. Será el momento donde inicie la venganza. Ellos no están listos.
—¿cuando es la fiesta?—Preguntó Justin.
—en un mes.
—Excelente, tenemos todo ese tiempo para planearlo. Operación venganza entra en curso—Dijo Bieber sonriendo.
—¿Estás seguro que quieres trabajar solo? Yo podría darte la mano, quiero decir, dos pájaros de un tiro—Comentó Hernández con sed de venganza.
—No, Jack, quiero hacer esto a mi manera. Tú ocúpate de lo tuyo y yo de lo mío, podemos reunirnos y planear cada quien lo suyo y darnos apoyo mutuo, pero yo quiero ser el cabecilla de mi plan. Creo que tenemos diferentes ideas de lo que es venganza.
—Está bien, de cualquier manera aquí estaré.
Nuevo día nuevas oportunidades.
Destiny se despertó bostezando con cansancio, la noche anterior fue bastante buena, giró su cabeza y miró como Justin dormía plácidamente. La noche anterior habían gritado el nombre del otro y habían hecho que la cama se sacudiera, sonrió por el pensamiento.
Se levantó de la cama y caminó hacia el gran espejo mientras ella iba envuelta en una bata blanca. Se miró y sonrió últimamente estaba siendo feliz. Frunció el ceño sintiendo que eso no estaba bien, la felicidad no era su mejor amiga y se sentía irreal que estuviera presente, ni siquiera pudo disfrutar de paz ya que el miedo llegó a ella, cuando eres feliz la ruina puede presentarse en cualquier momento y arruinarlo todo. No pudo evitar tener miedo de que esta felicidad que estaba sintiendo fuese arrebatada de sus manos.
Miró a Justin a través del espejo y sintió su corazón latir con fuerza, su corazón late siempre que lo ve, pero, está vez era diferente. Es como esas veces que tienes un presentimiento que no te deja en paz, no sabes lo que está sucediendo pero siente un tirón muy fuerte en tu pecho que te avisa la llegada de un posible desastre, de una mala noticia. Así es como se siente en estos momentos.
Parpadeo un par de veces y sacudió su cabeza. No, todo está bien. Se repitió. Kyle está felizmente casado, yo estoy con la persona que amo, él me ama a mi, ¿Qué puede salir mal? Respiró profundamente y caminó hacia la puerta del baño, la abrió y entró. Se quitó la bata de seda que envolvía su cuerpo y la dejó caer, deslizándose lentamente hasta llegar al piso, después de eso se metió a la regadera dejando que las gotas hiciera un viaje por su cuerpo.
Hoy quería disfrutar de su noviazgo así que pensó en un poco de adrenalina, ¿Qué mejor que las carreras? No había corrido desde hace un buen tiempo y para ser sincera consigo misma ya lo extrañaba, infiernos que si.
Salió del baño envuelta en una toalla, y posteriormente prosiguió a cambiarse.
—Todo eso me como cada noche—Murmuró Justin con voz somnolienta mientras la observaba. Ella soltó una pequeña risa y caminó hacia el.
—Buenas días bebé—Dijo entre sus labios y lo besó.
Él siguió el beso rápidamente, haciendo que se profundizara, tomándola del cabello la pegó más a él, ella por inercia se subió a horcajadas sobre él poniendo sus piernas a cada lado. Después siendo alientos y jadeos ella trató de decir algo.
—Justin, tenemos que parar, o esto terminará como anoche.
—¿Y qué si lo hace? No me canso de ti—Susurró entre sus labios y la abrazó por la cintura.
—Alto, podemos hacer lo que quieras, pero en estos momento tengo planes.
—¿A si? ¿Qué planes?—Preguntó curioso.
Ella se quitó de su regazo y se bajó de la cama.
—los planes que tengo para nosotros son en la noche, los que tengo para mi, son ya.
Él frunció el ceño.
—¿Qué planes tienes para ti?
—Iré a visitar a mi padre, él es un fracaso cuando se trata de ser buen padre, pero se que muy en el fondo lo intenta, realmente intenta ser un buen padre.
—Respeto lo que decidas hacer y lo sabes. Al final del día es tu padre. Disfrútalo, está con vida.
Destiny asintió y le dedicó una pequeña sonrisa. Sabe que él no tiene a sus padres vivos, por eso trata de que ella se lleve bien con el suyo.
—Antes de una charla le exigiré una buena explicación de porque no se apareció en la boda de su único hijo.
—Dest, esas cosas se tienen que hablar entre ellos dos. Es tu padre y tu hermano, si, pero al final del día es cosa de ellos.
Ella rodó los ojos ante la situación.
—Tienes razón—Dijo desganada.
—Como siempre—Contestó el ojos miel.
Después de unos minutos arreglándose y hacer unas cuantas cosas Destiny fue a la cocina y se encontró a Justin envuelto en una toalla la cual rodeaba su cadera desayunando.
—Ya me voy, nos vemos más tarde—Dijo ella y le dió un beso en los labios.
—Ni siquiera desayunaste—Reprochó.
—Lo haré en el camino.
Cuando Destiny llegó a la casa de su padre, después de haber desayunado en un restaurante de comida rápida, entró a la casa y la atendió una joven unos cuantos años mayor que ella. Nueva trabajadora. Pensó.
—¿Y mi padre?—Preguntó mientras entraba a la casa. La otra chica la siguió.
—¿Eres Destiny?—Preguntó mirándola de arriba abajo. De esas miradas que juzgan.
Destiny frunció el ceño, después asintió y comenzó a subir por las grandes escaleras. Cuando llegó a uno de los pasillos de arriba giró su cabeza topándose con la anterior chica.
—¿cual es tu problema? Estoy en mi maldita casa, puedes dejar de seguirme.
—Está en su oficina. Y cuida la manera en la que me hablas.
Destiny soltó una pequeña risa.
—Siempre he respetado a todos los trabajadores de cualquier lugar, menos a los groseros, y en ti noté algo desde que llegué. Te sientes dueña de la casa. Recuerda que solo trabajas aquí.
—Solía trabajar aquí, ahora soy novia de tu padre.
Destiny frunció el ceño.
—¿novia de quién? Mi padre no saldría con una... contigo—Se dio media vuelta y caminó a la oficina.
Entró en ella y cerró la puerta con furia.
—Dime que no estás saliendo con aquella tipa que me topé.
—Estoy bien hija, gracias.
—Papá contéstame.
—Te refieres a Samantha. Si, algo así.
—Hace tiempo acepté que salieras con otras mujeres, pero papá, estás saliendo con alguien que podría ser tu hija.
—Toma asiento. Hace tiempo no me he sentido bien, recuerdos me han hecho darle vueltas a tantas cosas, ella me hace sentir bien. Me hace olvidar.
—¿Olvidar qué? Mientras estes con ella lo único que olvidaras será a mi. Olvídate de tu hija. Mereces a una señora, no a una colegiala. Hasta que salgas con alguien de tu edad me llamas.—Hizo su camino a la salida.
—Hija, no quieras controlar con quien salimos tu hermano o yo, después de todo yo no se nada de ti. Kyle me dijo que salías con un chico que él conoce de años atrás, ¿él es apropiado para ti?
—¿Kyle? ¿Desde cuando hablas con Kyle? La última vez que me di cuenta ni siquiera asististe a su boda.
—¿Me estás reclamando? Ya le expliqué a tu hermano mi situación y lo comprendió perfectamente.
—No tienes idea padre. A Kyle le duele ¿sabes?—Suspiró—Quería tener una charla alentadora contigo pero realmente no se puede.
Después de intercambiar un par de palabras la conversación se vio interrumpida por una figura femenina.
—Cielo, es hora de ir al club.
Destiny sonrió sin gracia y volteo a ver a su papá.
—Diviértanse.
Posteriormente salió del lugar.
Cuando subió a su auto solo pudo pensar en estar en los brazos del ojos miel e ir a las carreras a perder el control y tener un poco de adrenalina.
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No están listas para lo que se viene. ✨
Valewow❤️
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