Escribí la siguiente frase: "Soy un desastre, siempre he sido un desastre, tengo un maldito desorden con mis sentimientos." y así surgió la imaginación para el capítulo.

Han pasado unas semanas desde la última vez que hablé con él, han cambiado las cosas desde aquel entonces, como mi felicidad, la cual ya no existe.

Es loco ¿No? El día que nos hicimos novios, el día que me dijo te amo es el día que se fue de mi departamento sin dejar rastro. Le he llamado y él no ha contestado, lo he esperado y él no ha vuelto, e incluso fui a su departamento,  pero no había nadie, esperé en mi auto frente a su departamento cayó la noche y él no llegó, se me agotaron los recursos, es como si él hubiese desaparecido, ¿dónde está? ¿Dónde se metió?

Lo peor de todo es haber tenido un desorden en mi cabeza, no haber tenido clara mi respuesta, ni siquiera le respondí y me odio por eso, el arrepentimiento llegó desde aquella noche a los segundos en los que él se fue. La sensación más amarga recorre mi garganta y es lo peor que es sentido en mucho tiempo. Aleksandr no me hizo sentir así, Justin lo está haciendo, que él no esté justo aquí conmigo y no saber de él me está dejando la sensación más amarga que jamás había experimentado, su ausencia se siente terriblemente mal, y lo peor es que a pesar de todo sigo sin tener claras las cosas, sé que lo quiero a mi lado, pero hay una lucha contra mis sentimientos, por eso me pregunto ¿Cómo puedes pelear con tus sentimientos? Si se supone que te pertenecen. Y aquí voy de nuevo, otra noche sin saber de él. Apagué la luz y me fui a la cama.

—¿Aun no sabes nada de él?—Preguntó Kath mientras tomaba de su café, estamos en nuestra cafetería favorita, son las diez de la mañana, y yo simplemente no puedo disfrutar nada.

—No, Kath, no sé nada, le he llamado a Ryan y dice que no lo ha visto, le he llamado a todos y nadie parece saber donde está—Dije mientras golpeaba mi pié repetidas veces contra el piso, la ansiedad está presente.

—Dest... Quizá necesita tiempo. Él dijo "te amo" y no le respondiste, seguramente le dolió, ustedes han pasado por mucho.—Habló seria, que Kath esté seria significa mucho, ella siempre es un dolor de trasero y una gritona, pero hoy realmente está conmigo.

—No sé por qué él se fue de la nada, él tenía que esperar a que yo hablará, yo... Yo iba a hablar.

—Destiny, sé que lo quieres, ¿por qué no se lo dijiste? Siempre me di cuenta de como lo veías, y de como él te veía, el amor estaba en el aire, conozco tu carácter, si no lo quisieras no hubieses estado tanto tiempo con él. 

—Tengo... Tengo tantos sentimientos, miedos e inseguridades revueltas en mi cabeza, yo simplemente... No estaba segura, no sabía si quería volver a confiar en alguien, no sabía si darle la llave a alguien para que me pudiese lastimar.

—Destiny, ¡De eso se trata el amor! Hay que arriesgar, arriesgas tu corazón pero a cambio recibes otro, y si todo se rompe aun así habrás vivido las mejores experiencias. Entre él y tu hay algo grande ¿sabes? Pero ustedes eran los únicos que no se daban cuenta. Alfredo y yo siempre hablábamos de eso, de lo tercos que eran. Justin siempre hablaba de ti con sus amigos, y tu siempre mencionabas a Justin conmigo. Dios, son jóvenes pero es como si estuvieran hechos el uno para el otro.

—¿Qué he hecho, Kath?—susurré sentí un vacío en el estomago.

—Nada, aun nada que no se pueda reparar.

—Pero, él no está.

—Como te dije antes, él necesita tiempo, quizá salió de la ciudad, ¿quién sabe? Pero él volverá porque él te ama.

—No Kath, ya han pasado semanas—Mis ojos se pusieron llorosos al instante. No quiero llorar aquí, no quiero hacerlo—Él no ha vuelto—Limpié una lágrima que se escapó por mi mejilla.

—¿Quieres ir a tu departamento?

—Si, pero, quiero ir sola, quiero estar sola Kath.

—No, de ninguna manera, iré contigo.

—Por favor, realmente quiero estar sola, estaré bien, necesito dormir un poco, las últimas  noches han sido de insomnio.

—Definitivamente necesitas descansar, tienes ojeras, te ves decaída Dest. Cualquier cosa me llamas, ¿bien?—Dijo tomando mi mano.

—Lo haré—Dije asintiendo, después me levanté y salí del lugar.

Me acosté en la cama cuando llegué a mi casa, después tomé mi celular para buscar el número de Justin en mis contactos, "Conejito" llamar. Le llamé más de cinco veces y nunca contestó.

Cerré los ojos pensando en la primera vez que lo mire, yo lo mire primero a él qué él a mi.

Tiempo atrás

—Estoy harta de competir contra las mismas personas, siempre le gano a todos, Kyle—Le reproché a mi hermano mientras rodaba los ojos.

En la zona de Nueva York donde compito les he ganado tantas veces a todos y ya se está haciendo cansado. Necesito ir a la zona norte, donde está la verdadera competencia, donde Kyle dice que hay chicos increíblemente buenos con el volante, pero él no quiere llevarme ahí, dice que es peligroso, qué ese lugar es un caos, ¿qué no es la misma? Carreras ilegales, al final del día en cualquier lugar siguen siendo carreras ilegales.

—Mi respuesta es no, no quiero que vayas a ese lugar.

—Tu te la llevas en "ese lugar" ¿Por qué yo no?

—Dest, no insistas, ese lugar es un verdadero desastre, no quiero que vayas a un lugar como ese.

Comencé a reír con sarcasmo.

—Las carreras donde estoy no es el lugar más sano tampoco, Kyle—Rode los ojos—Además conozco a tus amigos que frecuentan ese lugar, no seré ajena al ambiente.

Él parece estar debatiendo entre tomar una decisión o no. Soltó el aire y habló.

—Mañana te llevaré para que veas el ambiente, no competirás, solo observarás.

Sonreí en grande y después besé su mejilla.

—Eres el mejor hermano mayor, pero eso ya lo sabes—Dije feliz. Él es con la única persona que estoy feliz, no chicos, no amigios, solo Kyle. Con las demás personas soy un asco.

Até mi cabello con una liga, después tomé un poco de aire y baje del auto, estamos finalmente en el lado norte de Nueva York, donde están los mejores competidores de carreras ilegales, sonreí en grande.

—Estoy segura que le podría ganar al mejor de este lugar—Hablé, Kyle camina a mi lado.

Él suspiró.

—Lamento admitir que tienes razón, quien domina las carreras en este lugar es jodidamente increíble con el volante, pero tu también lo eres.

Sonreí en grande.

—¿Dónde está el imbécil?—Pregunté.

Kyle tomó mi mano y me guió hacia la multitud. Esto es otro nivel, solo conocía "Big House" por las tardes, pero nunca había visto este lugar por las noches, hay más personas, mucho más.

Kyle hizo un movimiento de cabeza, miré hacia lo que apuntó y logré ver los autos estacionados en la meta.

—En unos minutos van a correr—Mencionó Kyle.

Estamos entre la multitud a tan solo unos metros de la pista de tierra y polvo donde están los corredores, logré ver como los competidores bajan de sus autos y platican con sus amigos alrededor de sus autos mientras empieza la carrera. Uno llamó mi atención, no logró ver el color de sus ojos, por la noche, pero alcanzo a distinguir sus facciones, es realmente guapo, charla con sus amigos, ríe, saluda a algunas personas que pasan por su lado, sonríe y parece creer que domina el lugar. Sonreí en grande negando con la cabeza mientras lo observo.

—¿Quién es el del auto rojo?—Le pregunté a Kyle dispuesta a caminar hacia el chico, sin quitarle la vista de encima, Kyle me detuvo.

—El enemigo.

—¿Qué?—Pregunté con el ceño fruncido.

—No nos llevamos bien, ¿okay? Solo tienes que saber eso.

—¿Por qué?—Pregunté curiosa. Demonios, Kyle me arruinó la noche, ese chico realmente llamó mi atención.

—Su nombre es Justin Bieber, es un engreído de mierda, cree que merece todo y que puede tener todo, no acepta un no por respuesta, siempre gana las carreras, tiene años haciéndolo. Es un mujeriego, y está roto, lo quiero lejos de ti.

Rodé los ojos por lo último que dijo, "lo quiero lejos de ti" pero algo captó mi atención "Está roto"

—Ya me detuviste, así que no te preocupes, no iré hacia él—Contesté aun mirando al chico.

—Nunca en tu vida Des.

—Ya es asunto olvidado ¿bien? No es como que lo quisiera para novio—Rodé los ojos. Dios, solo se me hizo guapo y quería hablarle, bueno, tal vez besarlo. Miré al chico, Justin, él seguía riendo con sus amigos, creyéndose dueño de lugar. 

—Entonces deja de verlo. Mereces algo mejor que eso.

Solté una carcajada.

—Basta, él nunca sabrá que existo, no le hablaré—levanté mi mano—Es más, vámonos de este lugar—Y ahora miré a mi hermano frente a mi.

Kylie asintió y sonrió.

—Esa es mi hermana.

Caminamos de vuelta al auto de Kyle, miré de nuevo a Justin por ultima vez, regularmente las personas no me importan, mi mundo es Kyle, las carreras y yo, pero quiero que Justin me vea... Dios, tengo una jodida atracción por las personas rotas.

Presente

A las semanas de que conocí a Justin, llegó Kyle diciéndome que el mejor corredor de la ciudad de Nueva York quería un nuevo contrincante, Kyle dijo que tenía que ser yo, acepte sin dudarlo, me dijo que competiría contra Justin Bieber, automáticamente me mentalicé  para no verlo como un chico guapo, sino como mi competencia.

Cuando él me miró en ropa interior y me preguntó cuanto cobraba me puso furiosa y a la vez me divirtió, fue inesperado. A los siguientes días tuve contacto con el pero seguí haciéndome la dura, por más que me gustara él seguía siendo mi competencia en las carreras y no podía dejarlo entrar a mi vida, no de una manera más allá. Posteriormente todo fue aumentando y saliéndose de mis manos. Aunque yo tuve la culpa, desde aquella vez que llegué a su departamento, pero era el candidato perfecto para hacerle la propuesta.

Abrí los ojos de golpe y miré el reloj de pared, tres de la mañana y no he logrado dormir ni un solo minuto, solo pienso en él. 

Tomé mi celular de la mesa de noche y comencé a grabar un mensaje de voz, solo espero que lo escuche, por favor mi amor, escuchalo. 

—Antes de hablar del ultima día que te vi, quiero empezar a hablar del primero, tu no me viste ¿sabes?, ¿recuerdas cuando te dije que yo ya sabía de ti desde antes de ir a competir a las carreras contra ti? Bueno...—Suspiré y después me recompuse—Te voy a decir como  empezó todo...

Le conté como quise hablarle desde que lo mire pero Kyle me lo impidió, entonces ya no le hablé, me doy cuenta qué él ni siquiera sabía eso, él no sabía cuando fue realmente la primera vez que lo mire. Sonreí con tristeza. 

—Siempre encuentras maneras de hacerme enojar, la mayor parte del tiempo peleamos, nunca estamos de acuerdo en nada, nos gustan las cosas opuestas, hemos llegado a ser tóxicos, pero después está la manera en que me haces reír, la manera en que me abrazas, me besas, me tocas y me susurras al oído que todo estará bien, como tratas de incluirme con tus amigos,  la paciencia que me tuviste desde el principio y esperaste a que te contara todo a su tiempo, aunque mi carácter siempre era el peor. Después está lo que veo en ti, cuando te ríes por mis malos chistes o por lo que sea, el hoyuelo de tu mejilla ¿alguna vez te dije lo lindo que es?—Una lágrima salió por mi mejilla y se me quebró la voz, tragué saliva—Cuando tienes una mano en el volante, la otra en mi muslo y me sonríes, me gusta cuando quieres que coma aunque no tenga hambre, porque te preocupas y dices que tengo que comer, te ríes porque piensas que soy antisocial—Solté una pequeña risa—A veces lo soy. Me gusta cuando me tomas de la mano, me gusta besar tu cuello, me gusta tocar tus tatuajes, me gusta mirarte a los ojos, soy completamente honesta cuando digo que son los más hermosos que he visto, me gusta cuando estás a mi lado, me gustas. Solo quiero saber donde estás, por favor dime que estás bien, han pasado semanas.

Cerré los ojos y envié el mensaje de voz.

Espere por una respuesta, pasó una hora, dos y después tres y no llegó la respuesta, el sol entró por mi ventana anunciando un nuevo día y yo sin haber dormido.

Me quedé mirando a la nada, perdida en mis pensamientos, ¿que estará haciendo en estos momentos?

Escuche que tocaron el timbre de mi departamento, abrí la puerta de la habitación y salí corriendo a la entrada. Abrí la puerta de golpe y mire a Kath con una cara de preocupación, la decepción cayó en mi rostro, quiero a Kath, pero es obvio que esperaba a alguien más. Ella entró a mi departamento y caminó hacia la cocina, la seguí, dejó dos desayunos, me dijo que tenía que comer algo, comimos juntas, después me preguntó si había dormido algo, mentí diciéndole que si, llegó la tarde y ella se tuvo que ir, no sin antes darme un gran abrazo y diciéndome que me cuidara.

Desbloquee mi celular para ver si había tenido respuesta de él, miré un mensaje y mi corazón comenzó a latir más deprisa pero no es él, es Trevor, me preguntó "¿Cómo estás?" seguido de un "¿Quieres que vaya a tu departamento" le respondí que no, que estaba bien y que gracias.

El timbre sonó de nuevo, ¿es una broma? Abrí la puerta y miré a un chico frente a mi, él me escaneó un poco, bueno, no luzco decente, soy un desastre, pero eso no me importa.

—¿Quién eres?—Pregunté brusca sin tacto alguno.

—Oh lo siento—Dijo recomponiéndose—Soy Mateo, me  mude al departamento de a lado la semana pasada—Estiró su mano para estrecharla con la mía, lo miré mal y no moví un solo musculo.

—¿Y?—Dije arrogante.

—Solo quería... Yo... Presentarme—Soltó el aire.

—¿Por qué? Tengo meses viviendo aquí y nunca he hecho esa mierda—Lo admito, estoy de mal humor.

—¿Estás enojada?—preguntó, mirándome con sus grandes ojos azules.

—No te importa, ¿bien?—Traté de cerrar la puerta y él lo impidió.

—Espera...

—¿Qué quieres? ¿Qué te diga bienvenido? Bien, pues ¡bienvenido!—Cerré la puerta rápidamente estando molesta. Dios mío, no estoy de humor para nadie.  Estoy que hecho humos.

Caminé hacia mi habitación para ahora si dormir un poco, lo merezco, vaya que lo merezco.

Antes de caer dormida se me vino a la mente algo, algo que haré cuando él vuelva, porque lo hará, tengo que decirle que es lo que me hacía olvidar de mis problemas, que es lo que hacía para olvidar todos mis problemas. Tengo que ser honesta con él, decirle porqué le pedí que fuera mi "amante" aquella noche, tengo que ser honesta para llevar las cosas bien sin importar como lo tome, haré lo correcto, contarle que tiene que ver él con esta historia.

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¿Dónde está Justin? ¿Qué le confesará Destiny? Nos vemos pronto.

Valewow.