—Hoy competiré—Dijo Justin mirando hacia la carretera sabiendo que la castaña lo escucha mientras está sentada a su lado en el copiloto, van rumbo a las carreras.

¿Debo subirme a su auto cuando él compita justo como él lo hizo conmigo en Malibú? Se preguntó Destiny mirando al castaño.

Se quedó en silencio observando al ojos miel, tragó saliva, hace tiempo tiene la fantasía de subir al auto con Justin mientras él está compitiendo, y aunque él se enoje, planea hacerlo hoy.

Bajaron del auto cuando llegaron a las carreras, Justin tomó la mano de la castaña, y caminaron rumbo a Big house donde están sus amigos.

—¿Qué hay Ryan—Saludó Justin a su mejor amigo con un abrazo, sin soltar la mano de Destiny.

Ryan, Christian, Chaz, Alfredo, Lil za, y Khalil saludaron a ambos e hicieron unas cuantas bromas.

—¿Ustedes nunca se separan?—Preguntó Khalil sonriendo y alzando las cejas repetidas veces.

Destiny miró a Justin sin saber que responder.

—No, nunca lo hacemos—Dijo Justin pegándole de manera juguetona a su amigo.

—Siento que ustedes se van a casar primero que Kyle y su prometida—Comentó Chaz carcajeando.

Destiny tragó saliva sintiéndose un poco incómoda, nunca se ha imaginado con un gran vestido blanco. Justin solo rió Junto a los demás.

Sin tan solo ella no tuviera tantas cosas en su cabeza disfrutaría más los momentos.

—¿Ya son novios?—Preguntó Lil Za—Tengo meses sin saber que hay entre ustedes.

Justin miró a Destiny y ella hizo lo mismo hacia él.

—¿Lo somos?—Le preguntó Justin con una sonrisa alzando ambas cejas.

Todos miraron a la castaña esperando su respuesta.    

—Lo somos—Dijo sonriendo levemente. Él le dio un beso en la frente.

Alfredo aplaudió como niño pequeño. Ryan pensó en lo mucho que han evolucionado, y pensar que los primeros días odiaba a la chica. Los demás se rieron, jamas se imaginaron ver a Justin de esa manera.

Todos siguieron charlando y poniéndose al día. 

De repente el celular de Justin comenzó a sonar, en segundos respondió.

—¿Ya vienen?—Dijo.

—Si, de hecho creo que ya llegamos—Respondió la persona del otro lado.

—Bien, pregunten por Big House, digan que son mis amigos y los dejaran pasar—Dijo Justin, después de eso colgó la llamada.

Todos se sentaron en los sillones de aquella sala vieja maltratada con ciertos raspones, pero sin duda muy cómoda.  El volumen de la musica allá afuera es alto, pero en la casa de corredores no se escucha tanto, hoy es una noche relajada.

—¿Quién era?—Preguntó Destiny sentada en las piernas de Justin  debido a que ya no había espacio. Cada uno de los chicos está en su propio tema de conversación, la pregunta solo fue para Justin.

Justin supo que tendría que decirle, de todas formas ella se daría cuenta.  Colocó una de sus manos en los muslos de la castaña, quien usa un cómodo short.

—Tara y Jack—Respondió acariciando uno de los muslos de la castaña esperando su reacción.

Destiny frunció el ceño y al instante se le quitaron las ganas de estar en ese lugar.

—¿Qué? ¡Justin! La estamos pasando bien con amigos cercanos, ¿por qué los llamaste? Arruinaste el momento—Dijo Destiny tratando de levantarse pero Justin la jalo rápidamente de vuelta.

—¿Qué te preocupa? Estas conmigo,  estamos juntos, no tienes por que enojarte, te enojaba que estuviera solo con ella ¿no? Tu estás aquí, ¿eso no te dice algo?—Dijo Justin en tono dulce y abrazó a Destiny repartiendo besos por su mejilla.

—Como dije antes, confío e ti, no en ella—Dijo rodando los ojos, después sonrío sintiendo los besos de Justin por toda su cara.

—Solo no te enojes, no me gusta que lo hagas—Susurró Justin tomando la barbilla de la castaña para que lo mirara de frente.

—Más le vale que ella mantenga su distancia.

Jack y Tara entraron al lugar y se toparon con muchas personas yendo y viniendo de aquella casa en medio de una pista de tierra de carreras.

Después de decir el nombre  "Justin Bieber" los dejaron pasar al instante.

Cuando los hermanos entraron a una de las salas miraron dos rostros conocidos y se acercaron. Justin y Destiny seguían riendo, él repartía besos en la mejilla de ella. Los hermanos Hernandez observaron la escena, nadie se daba cuenta aun de su llegada.

—¡Hola!—Gritó Tara, Justin y Destiny dejaron de hacer lo que estaban haciendo y miraron a los hermanos llegar, Destiny quiso rodar los ojos con tan solo ver a la morena frente a ellos. Ryan y los demás amigos de Justin no tienen idea de quienes son los que llegaron.

Destiny se quitó molesta de encima de Justin, debido a que él se levantó para saludar a los hermanos Hernandez.

Bieber estrechó la mano con Jack, iba a hacer lo mismo con Tara, pero ella se adelantó, le dio un marcado beso en la mejilla y lo abrazó.

Destiny caminó hacia ellos, le dio un beso en la mejilla a Jack y otro a Tara, dos pueden jugar el juego a ser hipócritas, pensó, y le dedicó una gran sonrisa a Tara, como si la noche del evento no hubiese ocurrido. 

—Estoy fascinada con este lugar—Comentó Tara—Ni siquiera sabía que había carreras en Nueva York.

—¿No lo sabías? Es increíble, todo este lugar es una gran experiencia para los novatos—Contestó Justin amable—¡Hey Ryan—gritó. Al instante su mejor amigo llegó a su lado—Te quiero presentar a unas persona, él es Jack y su hermana Tara, su padre era amigo de mi padre.

Ryan saludó a los hermanos, y los hermanos a Ryan.

Justin se apartó un poco y jalo a Destiny con él para susurrarle algo.

—Por favor no me mates, pero, necesito hablar algo entre Jack y Ryan, ¿puedes quedarte con Tara?—Suplicó.

Destiny frunció el ceño.

—¿Te das cuenta de lo que me estás pidiendo?

—Por favor bonita. Es importante para mi—Y realmente dice la verdad, pues por fin está decidido a contarle todo a Ryan, acerca de la venganza que están planeando él y los Hernandez, sabe que su mejor amigo siempre lo apoyará en lo que sea.

Destiny suspiró y asintió con cansancio.

—Bien, solo que esto te costará caro—Rodó los ojos en broma. 

—Te lo recompensaré—Dijo y posteriormente le dio un beso rápido en los labios.

(...)

—Así que aquí se conocieron—Murmuró Tara mientras ella y Destiny caminaban fuera de Big house, donde estaban todas las demás personas y era el verdadero escandalo, con gente gritando, autos corriendo y demás.  Unos minutos atrás Destiny le contó a Tara que ella y Justin se conocieron en las exóticas carreras, claro, haciendo cada detalle lo más bonito posible.

—Exacto, y desde entonces no hemos podido separarnos.

Algo de lo que dice Destiny es verdad,  al principio del trato que hizo con Justin ella intentó tener distancia pero les fue imposible estar separados.

Después de una hora, Ryan llegó con la castaña y la morena.

—¡Justin ya va a correr vamos a verlo!—Gritó Ryan con euforia y corrió hasta llegar a la sección donde están las personas viendo a los corredores iniciar la carrera.

Destiny y Tara se acercaron a Ryan, a los segundos llegó Jack.

—¡En sus marcas, listos, fuera!—Gritó la chica de la bandera.

Destiny maldijo, ella quería subir de copiloto pero todo pasó tan rápido que no pudo hacerlo.

Después de anunciar por el altavoz que Justin  había ganado la carrera todas las personas comenzaron a acercarse a él mientras bajaba de su auto, gritaban aplaudían y celebraban, Destiny trató de llegar hasta él pero la multitud se lo impedía, cuando logró acercarse un poco más, miró a Tara darle un gran beso en la mejilla, abrazarlo y quedándose a su lado mientras las personas lo halagaban. Frunció el ceño, ¿por qué no la quita? Lo que no sabe Destiny es que Justin mira para todos lados buscándola a ella. Ella algo molesta se da la vuelta y sale de la multitud, alejándose de ahí.

Yo soy la que debe estar colgada de su brazo, yo soy quien debe estar celebrando con él, al diablo.

Se dio media vuelta de nuevo y regreso, regreso entre toda la multitud y como pudo logró estar frente a Justin.

—Creo que este lugar me pertenece—le susurró a Tara y la hizo a un lado sacándola de ahí. La morena frunció el ceño y se alejó.

A Justin se le iluminaron los ojos cuando miró a Destiny a su lado, ella lo abrazó, y él rápidamente le correspondió el abrazo, después de manera astuta Justin tomó el rostro de la castaña y comenzó a besarla sin importarle nada ni nadie, sintió sus suaves labios sobre los de el y lo disfruto bastante, este momento él se lo había imaginado muchas veces desde que cerraron el trato aquella vez en su departamento cuando ella le propuso ser su amante, desde siempre se imaginó ganando y con ella a su lado festejando la gloria  con un beso sin importar nada, mostrando a las personas lo que son. Él simplemente se sintió feliz, realmente feliz después de tanto tiempo.

Cuando se separaron él la miró con un brillo especial.

—Salgamos de aquí—Le susurró a la castaña.

Se alejaron de la multitud y entraron al auto de él, alejándose cada vez más de aquel lugar.

Entraron al departamento de Justin, él intento besarla de nuevo pero ella lo detuvo.

—¿Sabes cómo me sentí al ver a Tara abrazarte? Dejando de lado que lo hizo delante de todos.

—¿Qué?—preguntó Justin desconcertado.

—Ella te abrazó, y se comió tu mejilla con mucha confianza Justin.

—¿Otra vez empezaras con lo mismo?

—¡Si! Empezare con lo que quiera cuando quiera.  Justin, hablo en serio cuando digo que te quiero lejos de ella, ¡¿por qué demonios los invitaste?!

—Pensé que sería genial que ellos conocieran el lugar, ¡eso es todo! 

—¡¿Por qué no la alejaste?!

—¿Alejarla? ¡Destiny! ni siquiera me acuerdo de ese momento, todas las personas me gritaban, ¿sabes algo? Mi mente solo estaba pensando en ti, posicionaba  mis ojos en todos los puntos para ver si miraba tu rostro. ¡Te estaba buscando con la mirada! ¿No te dice algo el beso que te di cuando llegaste? Por el amor de Dios, olvidala. Somos tu y yo, Justin y Destiny, no Justin y alguien más.

—¿Sabes algo? A veces siento que ni siquiera tengo derecho a decirte o reclamarte nada y me frustra.

—¡Claro que tienes derecho, y yo contigo también! Desde el momento que respondiste "Lo somos" te dio todo el derecho, maldita sea, no, hace tiempo tienes derechos.

—¿Qué quieres decir con "lo somos"? ¿Lo dices por lo qué pasó con tus amigos? ¿No preguntaste solo porque estaban ellos?—Preguntó Destiny extrañada.

Justin negó lentamente.

—No soporto esto, desde el primer beso en la frente ya sentía cosas por ti,  y para que ya no tengas inseguridades, deja a Tara, deja todo de lado, ¿Estás conmigo? ¿Estamos juntos? ¿Realmente juntos?

Pasaron unos segundos, segundos en los cuales a ella se le aceleró el corazón.

—¿Te refieres a...?

—Si Destiny, ¿Quieres ser mi novia?—Preguntó con sus sentidos alterados.

Ella apretó con sus dientes su labio inferior, después sonrío y lentamente se acercó a él, él cerró los ojos, todo indicaba que lo besaría, pero ella se dirigió a su oído.

—Si, en cualquier idioma si, pero... ¿Qué tal si te confirmo la respuesta en la cama?—Susurró y después lo miró a los ojos.

Él sintió todo su cuerpo arder, aquella oración le hizo sentir felicidad y excitación, definitivamente no hay una mejor combinación. 

Justin se lanzó a los labios de Destiny con tanta fuerza, la emoción y el deseo mezclados en un solo beso, después hizo que ella se subiera en el y la tomó por los muslos, mientras seguían mezclando sus lenguas él caminó su habitación, ella se bajo cuando chocaron con las escaleras, después entre besos y tropezones comenzaron a subir las escaleras.

Cuando llegaron a la habitación de él,  ambos se deshicieron de su ropa en cuestión de segundos cayendo desnudos a la cama, continuaron besándose, tocándose, sintiéndose,  y ambos capturando con sus sentidos cada detalle que pasaba.

—Eres hermosa—Le susurró, después besó sus suaves  labios de manera lenta, mordiendo, chupando, sintiendo lo suaves y mojados que están.  

Ella cerró sus ojos y siguió el beso de manera anticipada, con el corazón acelerado a nieves casi imposibles, con la piel erizada de sentir la piel desnuda de él contra la de ella.

Él recorrió el cuerpo de ella con sus labios, con la sensación de su suave piel en su sentido del tacto.

—Voy a entrar—Susurró, posteriormente entró en ella sintiendo la calidez y una gran bienvenida.

Demonios, ella es el bendito cielo.

—¡Ah!—Gritó Destiny de placer, cerrando sus ojos, sintiendo el mejor de los placeres, él dentro de ella sin nada que los separe.

Entró, salió, y repitió el patrón incontables veces, besó la frente de ella, después sus labios, apretó sus manos, y la miró, la miró con el placer marcado en su mirada,  se sintió realmente bien ser el motivo de aquella mirada.

Unas cuantas gotas yacen  en la frente de ambos.

Definitivamente nunca me cansare de sentirla, pensó él. Después salió de ella y susurró  su nombre como último gemido. 

Él cayó poniéndose a lado de ella y la abrazó sintiéndose pleno y satisfecho.  

Ella sonrío, realmente está sonriendo porque tiene una nueva oportunidad, una nueva oportunidad de creer.

Definitivamente se merece creer de nuevo en el amor, por supuesto quiere  tomarlo despacio, pero tienen meses de conocerse y ella no se da cuenta que día con día ciertos sentimientos iban aumentando, antes de este día no eran una relación formal, pero, ¿quién dice que se necesita una pregunta como "Quieres ser mi novia" para desarrollar sentimientos? Todo lo que han vivido los llevo a este momento, a este momento donde no importa si son novios o no, simplemente hubo algo entre ellos desde el principio, y siempre fue aumentando. Ella se daba cuenta de eso, pero tenía miedo, y él, él lo supo casi desde el principio.

—Eres increíble—Susurró Justin y le dio un beso en la frente mientras la abrazaba estando envueltos con la misma sabana.

—Tu eres increíble—Contestó ella respirando satisfecha.

—¿Qué se siente ser novia del mejor?—Preguntó él en tono de broma.

Ella sonrío y lo miró por unos largos segundos pensando en la gran persona que tiene enfrente. Acarició su mejilla. Si tan solo él supiera lo que solía hacer en el pasado.  

—Lo averiguaré—Susurró y se dirigió a sus labios para besarlo de una manera lenta.

—¿Y bien?—Preguntó él sonriendo cuando se separaron del beso.

—Soy afortunada—Dijo ella seriamente, él sonrió, en cambio ella siguió con su rostro serio realmente sintiendo lo que dijo.

Él la miró e igualmente tornó su rostro serio mirándola con profundidad, hay una sensación que está dentro de él desde hace tiempo, se preocupa por ella, quiere estar siempre con ella, no ve a nadie más que a ella, el tiempo pasa volando cuando está con ella, la mejor sensación es cuando están juntos, ver su rostro frente a él cuando despiertan le hace sentir felicidad, saber que cuenta con ella lo hace feliz, ver sus ojos todos los días le da sensaciones que no recuerda haber sentido, le gusta la manera en que lo mira, le gusta todo, reír, discutir, hablar, bailar, follar, gritar, cada acción que hace a su lado la disfruta.

Es ahora o nunca.

—Te amo—Susurró.

Un silencio abrumador los inundó. Ella trago saliva, ¿qué se supone que tengo que responder? Pensó.

—No pensé que fuese necesario pedirte ser mi novia, hace meses te siento mía y para ser honesto hace meses me siento tuyo—Murmuró hablando muy en serio.

Ella frunció el ceño.

—Justin...—Susurró Destiny, cayó una lagrima por su mejilla la cual quitó en seguida y él no logra notar.

—¿qué pasa?—Preguntó.

—No... Yo...

—¿Qué?—soltó una risa amarga—después de todo aún no me amas ¿no es así? Después de casi un año...

Dios, no merezco que me ame. Pensó ella.

Se quedó callada, no supo que decir, tiene miedo, tanto miedo.

—Esto es basura—dijo él negando con la cabeza, sintiendo una amarga sensación en la garganta, después se levantó de la cama, tomó su ropa y salió de la habitación.

Destiny Punto de vista

Ahora me siento como basura, ¿Por qué no pude responder con las mismas palabras? Él es bueno, desde siempre ha sido bueno, él se preocupa por mi, él hace mis días mejores, cuando estoy triste pienso en él y eso me hace sentir mejor, cuando quiero hacer algo lo quiero hacer con él, él merece toda la felicidad en la vida, merece hacer sentir a sus padres orgullosos donde quiera qué estén, merece cumplir sus metas y lo quiero ver hacerlo,  ahora que lo pienso... No podría estar sin él, no quiero estar sin él, y no quiero que sufra, o que tenga alguna sensación negativa y menos por mi.

Me levanté de la cama, me envolví en una de las sabanas y salí de la habitación para buscarlo, miré la puerta de la entrada abierta y sin rastro de él.

¿Qué hice? ¿Qué me costaba regresar  las mismas palabras? Definitivamente esto no se siente bien.

También te amo Justin...