[Capítulo 48 narrado desde el punto de vista de Justin]

JUSTIN PUNTO DE VISTA

Cuando llegamos de Malibú a Nueva York al departamento de Destiny, recibí una llamada mientras mi bonita iba a a bañarse y a dejar su maleta.

Es de Amara, me ha estado llamando porque dice que es urgente que nos veamos, no entiendo cual puede ser la razón, incluso cuando estaba en Malibú le dije que no quería, sin embargo contesté su llamada.

—¿Qué quieres?—dije de mala gana.

—Hola Justin—susurró.

¿Por qué mierda susurra? No seas un hijo de puta Justin, solo dile que no a lo que sea y listo.

—Ve al grano—dije.

—Necesito que nos veamos—comentó de manera lenta y precisa.

—¿Por qué?—pregunté con el ceño fruncido, ¿por qué quiere verme?—¿Qué pasa Amara?

—Es algo delicado Justin, tiene que ser en persona.

—Estoy ocupado—dije de mala gana.

—De verdad tenemos que vernos.

—Puedes decirme la razón por teléfono—gruñí.

sentí la presencia de Destiny y voltee hacia ella, después la miré con los ojos muy abiertos, espero que no haya escuchado nada malo o el nombre "Amara".

—No puedo—dijo Amara.

—Hablamos luego.

—Te espero en tres horas en el café central, de verdad sería bueno que vinieras.

—Bien, veré que puedo hacer—dije y después colgué la llamada.

Noté a Destiny inquieta.

—¿Quieres ver una película?—Pregunté mientras palmeada el lugar a mi lado.

—¿Quién te llamó?—preguntó y se que se estaba conteniendo por hacer esa pregunta.

—¿Me creerás si te digo nadie importante?—dije cerrando los ojos exhausto, fingiendo, quiero decir, Amara no es importante, pero, a Destiny no le gusta que hable con ella.

—Ya has dicho eso antes—murmuró.

Si, ya he dicho eso antes.

—Exacto, porque en serio, no es algo importante, solo relajémonos ¿bien? Fue un buen fin de semana, hay que seguir relajados—dije tratando de sonar lo más casual posible.

—Si hay que relajarnos—dijo acostándose en el sillón recargando su cabeza en mis piernas—Pero, dime quien llamó.

Dios, que terca.

—No lo vas a dejar ¿cierto?—murmuré con pesadez.

—Otra vez está pasando lo mismo, ¿acaso fue Amara de nuevo?—preguntó con el ceño fruncido, después trató de levantarse pero lo impedí y comencé a masajear su cabeza y ella pareció relajarse.

¿Cómo supo que era Amara? Es una bruja, o simplemente tiene la intuición muy bien desarrollada.

—No, fue un chico que quiere hacer negocios, pero, odio que me molesten cuando estoy relajado y siento que no es relevante—mentí.

Ella odia las mentiras, lo sé de primera mano, pero una mentira piadosa no lastima a nadie, y lo hago para no iniciar una discusión.

—Pues dile que no y listo—murmuró.

—De hecho creo que iré a verlo, simplemente quiero estar aquí contigo un poco más—dije para que ella se tranquilizara y me agaché para darle un beso en la frente. Si, dije eso para que se tranquilizara, pero tampoco es como que éste mintiendo al cien por ciento, me gusta estar con ella, y siempre un poco más.

Después de unas horas, me despedí de Destiny, caminé hacía la salida del edificio, me subí a mi auto y me dirigí al café central.

Una vez dentro, mientras más me iba acercando más divisaba el rostro de Amara.

Me senté frente a ella en una mesa para dos.

—¿qué desean ordenar?—llegó un chico preguntando.

—Yo nada, gracias—dije con la vista en Amara, tengo la duda de que demonios quiere.

—Un café—dijo simplemente.

El muchacho asintió y después se fue.

—¿Qué quieres?—fui al grano y admito que soné grosero.

—Primero que nada tranquilízate—dijo volteando hacia todos lados.

—¿Cómo voy a estar tranquilo? Tienes todo el maldito fin de semana llamándome—murmuré irritado.

—Es por una buena razón—murmuró mirando hacia el techo, después suspiró.

—Deja de evitar mi mirada, solo habla.

—No es fácil para mi decirlo, ¿bien?—murmuró y finalmente miró hacia mis ojos.

—Solo dilo, por el amor de Dios—dije exasperado.

—¿Eres feliz en éste momento de tu vida?—preguntó de la nada.

¿Qué mierda es eso? ¿Qué clase de pregunta es? No necesito un maldito psicólogo.

—No es algo de tu incumbencia—bufé.

—No quiero ser inoportuna, y primero que nada, quiero que sepas que no es mi intención amargarte el día o la vida—murmuró cautelosa.

Fruncí el ceño.

—¿Qué mierda? Solo ve al grano, no le des tantas vueltas.

—Estoy embarazada—susurró de golpe.

Abrí los ojos en sorpresa, después fruncí el ceño.

—¿y a mi qué? ¿Eso qué demonios tiene que ver conmigo?—dije frunciendo el ceño, no soy estúpido, ella y yo estuvimos juntos sexualmente hace unos meses, no recientemente, yo no puedo ser el padre.

—¡Sabes perfectamente que tiene que ver contigo!—levanta un poco la voz.

El mesero llega, se nos queda viendo y después deja el café y se va.

—¡No, no tengo ni puta idea!—dije exaltado.

—¡Eres el padre! Hazte malditamente responsable.

—¡No! ¡Mil veces no! ¡Yo no soy el padre de nadie!—dije entrando en etapa de negación. ¿Qué mierda le pasa a ésta loca? Llega de la nada y me dice que está embarazada y que el hijo que espera es mío, ¡si, como no!

—Lo eres, recuerda que la última vez lo hicimos sin condón.

—Necesitaré pruebas de ADN, hasta entonces, no te creo ni media palabra—advertí.

—Me estás ofendiendo, ¿qué crees que soy? ¿Alguien que se acuesta con todo el mundo?—dijo frunciendo el ceño luciendo bastante ofendida. Rodé los ojos.

—Simplemente necesito una prueba de ADN, aunque sigo pensando que esto es una tontería—dije sincero y bastante molesto.

—¡Te daré la prueba! Tu pagarás las pruebas de ADN, pero, por cierto, te daré los argumentos necesarios que ni siquiera necesitaras pruebas.

—Nada me hará cambiar de opinión respecto a las pruebas de ADN.

—¿Recuerdas aquel día en las carreras? ¿Hace unos meses? Cuando te peleaste con Destiny que ella nos miró besándonos, y tu la viste besándose con otro, esa noche fue un lío, haz memoria Bieber, tu y ella se desaparecieron, tuvieron una horrible discusión, tu mismo me lo dijiste estando borracho hasta la mierda, cuando me marcaste en la madrugada diciéndome que fuera a tu departamento.

Fruncí el ceño recordando aquella noche antes de ponerme borracho, si lo recuerdo, es cuando Destiny fue con sus amigos, Trevor y Carlos. Después de nuestra discusión me puse borracho hasta la mierda, fruncí más el ceño tratando de recordad qué pasó después de mi discusión con Destiny.

Miré al cielo extrañando a mis padres y deseando que estuvieran aquí, que hubieran visto cada una de mis etapas, desde que era todo un niño dientes chuecos hasta la etapa de ser todo un rompe corazones, y quisiera que me miraran ahora mientras tengo a una chica llamada Amara que no quiero a mi lado dispuesta a que le haga todo lo que me plazca ¿qué pensarían de mi?

—Justin ¿tienes condones?—preguntó Amara y se quito su brasier.

Son las cuatro de la mañana según dice el reloj. Después de las carreras no supe más de Amara pues me fui a un Bar a ponerme completamente borracho, solo quería olvidarme de esos ojos azules que me vuelven loco y maldecir mil veces el momento en el que me topé con esa cabellera castaña tan descorazonada.

Claro, después de unos cuantos tragos decidí llamar a Amara para que pasaramos un rato juntos, pues se que ella no se iba a negar a nada, ella es muy fácil de lidiar.

Después de bailar un poco se pasaron las horas y ahora estoy aquí a las cuatro de la mañana sentado en mi cama con Amara preguntándome si tengo condones.

Y después de responderle que si tengo, ella me besa y me olvido de lo demás.

Abrí los ojos de golpe, saliendo de aquel trance.

—¿Ya recordaste?—preguntó Amara con una sonrisa.

Sonreí aún más.

—Si, ya recordé, y ¿adivina qué?—Pregunté triunfante.

—¿Qué?—dijo pronunciando más su sonrisa.

—Recordé que si usamos condón.

Ella comenzó a reír.

—Bieber, inocente Bieber, eso es lo que tu crees—murmuró chasqueando la lengua—solo me dijiste que si tenías condón, pero estabas tan borracho que ni siquiera te lo pusiste.

Fruncí el ceño como si fuera posible hacerlo más.

—¿De qué hablas? ¡Tu si estabas consciente! ¿Por qué no lo arreglaste?—grité furioso.

—Lo siento, pero es culpa de ambos, los dos fuimos irresponsables, no solo yo.

—Es como si quisieras que esto pasara—murmuré furioso.

Ella negó con la cabeza.

—Me dejé llevar por el momento.

—¿Por qué vienes hasta ahora a decirme esto? ¿Y por qué no notó tu panza?—Pregunté malhumorado.

—Estoy usando faja, se que le hace daño al bebe, pero prometo que ya la dejare de usar, criaremos a un bebé sano—sonrió. ¿Qué clase de loca tengo frente a mi?

—Haz lo que tengas que hacer, solo háblame cuando nazca el bebé porque es cuando haré las pruebas de ADN, antes ni me llames—dije levantándome de la silla bastante furioso.

—¡¿Te perderás su sexo?! ¿Qué tal si es una dulce niña? ¿O un juguetón niño? ¡Será tu bebé Bieber!—gritó mientras me iba.

Joder, esto es una maldita locura, no merezco esto, esto no puede estar pasando, no puedo ser papá, y ¿por qué mierda llega a decirme eso de la nada después de meses? Presiento que esa maldita loca planeó toda ésta mierda.

Ella quería embarazarse, es una maldita loca.

¡Basura! Todo es una maldita basura, es mierda, joder.

Después de salir del restaurante y dejar con la palabra en la boca a Amara me dirigí a un jodido bar, es temprano, pero presiento que aquí pasaré el resto del día.

Me senté frente a la barra y pedí una bebida, empecé con algo fuerte porque es lo que necesito, después de tragarme el líquido amargo se me vino a la mente Destiny, ¿qué pensará ella de todo esto? No merecemos pasar por esta mierda, estoy seguro que Amara miente, solo quiere hacerme pasar por un infierno, Dios.

Tomé más tragos y la tardé empezó a caer, ya me siento mareado.

¿Por qué está pasándome esto? ¿Por qué me entero después de meses de algo como eso?

Justo cuando las cosas van bastante bien con mi bonita, no, no somos novios, pero a la mierda con eso, es como si lo fuéramos.

Las cosas entre Destiny y yo están fluyendo de la mejor manera posible, no necesitamos nada de esta mierda, joder, maldita sea.

Me dirigí a la pista de baile, estoy jodidamente borracho, ni se que hora es. Esperen, yo prometí que llegaría, le prometí a Destiny que llegaría temprano a su departamento.

Cerré los ojos con pesadez.

—Hola guapo—murmuró una chica con cabello negro y corto, la veo borrosa, pero aún así logré distinguir como es.

—Aléjate—dije simplemente moviendo la mano.

—¿Estás disponible?—dijo sonriendo y me echó un vistazo.

—N-no, S-solo vete—logre decir, Dios, ¿qué horas son? Y ¿cuánto tiempo tengo en éste bar?

Voltee hacia el techo y luce diferente, mierda, ya estoy en otro bar.

Me dirigí al baño de hombres, me miré en el espejo y noté mis ojos jodidamente rojos, soy un caos, en unas horas con una noticia me convertí e un caos. Abrí los ojos con fuerza, y recordé de nuevo, ¡le prometí a mi bonita llegar tenprano! Miré la hora, tres de la mañana, pasan de las tres de la mañana, mierda, eso no es temprano.

Me subí a un jodido taxi, dejando mi auto abandonado a unas cuadras cerca del primer bar, le dije al taxista a dónde dirigirse, después de unos minutos llegamos al edificio, le pagué al hombre, y baje del taxi.

Después entré al edificio y subí al elevador hasta indicar el piso de Destiny, cuando llegué frente a su puerta comencé a gritar que abriera.

—¡Bonita, abre la puerta!—grité de una manera entendible, o al menos eso parece para mi.

Abrió la puerta y miro hacía mis ojos, por favor que no note lo rojos que están ni que estoy borracho.

—Hola bonita—digo sonriendo para disimular, después entró a su departamento—E-Estoy aquí como lo prometí.

Suspiró algo cansada, supongo que por que ya es tarde.

—¿Por qué estas borracho? ¿Dónde estabas?—Preguntó cerrando la puerta del departamento, después me ayudó a llegar a su habitación, no sé porque lo hizo, creo que yo podía solo.

Cuando llegamos me tiré en la cama, Dios, estoy exhausto, cerré los ojos intentando descansar un poco, pero en realidad mi cabeza está dando vueltas.

Sentí como Destiny se deshizo de mi ropa, no protesté, simplemente seguí con los ojos cerrados, Dios, estoy tan cansado.

Después sentí como me tapó, abrí los ojos y ella ya no está, a los segundos escuché que venía, ella no notó que yo estaba con los ojos abiertos, miré como puso una pastilla y un vaso de jugo en el buró aun lado de mi.

Después cerré los ojos y me sentí culpable, ella ya no querrá ni siquiera mirarme cuando sepa que seré papá, es obvio que terminará todo lo que somos, sentí mis ojos picar y mi garganta rasparse. ¡Maldita sea!

Sentí como se acostó a mi lado y la escuché suspirar con notorio cansancio.

No quiero dejar de verla, no quiero que se aleje, no quiero perder lo que somos, no quiero perderla.

—Perdóname—susurré o murmuré no tengo idea, y siento que mi voz salió entrecortada.

Me sigo sintiendo malditamente borracho.

Dios, no quiero que mi bonita se aleje por una tontería que hice hace unos meses. ¡No es justo!

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Continuará...

Valewow❤️