Destiny punto de vista.

Llegamos a Nueva York después de un cómodo viaje en avión, sinceramente no soy floja para viajar, de hecho a veces lo disfruto, solo coloco audífonos en mis oídos y me pierdo en la música.

Justin y yo entramos a mi departamento, él se dirigió al sillón, yo saqué la ropa de mi maleta y me dirigí al cuarto de lavado para dejar la ropa sucia, después de eso fui a la ducha y tomé un baño bastante relajante tomando mi tiempo, después salí de la ducha y me cambié de una manera muy cómoda, con un pantalón de chandal y una blusa de tirantes, me puse calcetines en los pies, ¿en dónde más? Y posteriormente cepille mi cabello y mis dientes, me siento fresca y me agrada.

Salí de mi habitación y me dirigí a la sala donde está Justin.

—Estoy ocupado—escuché que dijo Justin mientras hablaba por teléfono.

¿Con quién habla?

—Puedes decirme la razón por teléfono—gruñó.

Él sintió mi presencia pues volteó hacia mi y me miró con los ojos muy abiertos, ¿qué pasa?

—Hablamos luego—pasaron unos segundos donde supongo que la otra persona dijo algo—Bien, veré que puedo hacer—finalizó Justin y colgó la llamada.

Me mordí la lengua, solo quiero preguntar quien le llamó.

—¿Quieres ver una película?—preguntó mientras palmeada el lugar a su lado.

—¿Quién te llamó?—pregunté sin poder evitarlo, no importa que lo haya pensado demasiado simplemente quería hacer esa pregunta.

—¿Me creerás si te digo nadie importante?—dijo cerrando los ojos exhausto.

—Ya has dicho eso antes—murmuré.

—Exacto, porque en serio, no es algo importante, solo relajémonos ¿bien? Fue un buen fin de semana, hay que seguir relajados.

—Si hay que relajarnos—dije acostándome en el sillón recargando mi cabeza en sus piernas—Pero, dime quien llamó.

—No lo vas a dejar ¿cierto?—murmuró con pesadez.

—Otra vez está pasando lo mismo, ¿acaso fue Amara de nuevo?—pregunté con el ceño fruncido, después traté de levantarme pero él lo impidió y comenzó a masajear mi cabeza así que seguí en la misma posición, con mi cabeza sobre sus piernas.

—No, fue un chico que quiere hacer negocios, pero, odio que me molesten cuando estoy relajado y siento que no es relevante.

—Pues dile que no y listo—murmuré.

—De hecho creo que iré a verlo, simplemente quiero estar aquí contigo un poco más—dijo y se agachó para darme un beso en la frente, yo sigo acostada sobre él, sonreí.

—¿Qué película?—Pregunté.

—No lo se ¿qué género te gusta?—preguntó y solté una carcajada—¿De qué te ríes?—preguntó con el ceño fruncido.

—No lo se, ni siquiera habíamos visto una película juntos, no sabes cual es mi género favorito, justo lo que hablábamos ayer, no sabemos nada del otro a pesar de los meses.

—Tienes razón—dijo serio—pues, dime cuál es tu género favorito—acarició mi cabello y cerré los ojos por la sensación de sus dedos.

—Suspenso, acción, ciencia ficción, comedia, soy muy abierta cuando se trata del cine.

Después de eso seguimos haciéndonos un par de preguntas acerca de cosas básicas, posteriormente pusimos una película que fue del agrado de los dos.

A lo largo de la película íbamos cambiando de posiciones, ambos acostados, Justin recargado en mis piernas, ambos sentados, después en el piso, después yo de cabeza y él sentado normal, hasta que finalmente terminamos acostados en el sillón, con nuestras piernas entrelazadas, él atrás de mi.

Cuando la película terminó, me giré para quedar frente a Justin. Lo abracé con fuerza, él metió su cabeza entre mi cuello y me dió unos cuantos besos, yo comencé a reír y sentí una sensación extraña en mi estómago, como cosquillas, después de eso quedamos frente a frente, él acunó mi rostro entre sus manos y sonrió mientras nos miramos a los ojos, también sonreí.

—Eres hermosa, y lo sabes ¿verdad?—murmuró Justin.

Sonreí y después suspiré, no se qué contestar, tengo el autoestima hasta los cielos pero a la vez  siento que nadie me quiere en su vida, lo que quiero decir es que, sé que físicamente soy bonita, pero siento que mi interior es una mierda, así que no se a que se refieren las personas cuando me dicen hermosa, porque si mirarán el interior no lo dirían. Entonces pregunté—¿A qué te refieres?—quise salir de dudas.

—A qué miro tu rostro y eres muy hermosa, Destiny, me atrevo a decir que nunca había visto a alguien como tu, no lo se eres diferente. Ni siquiera estás usando maquillaje, Dios mío—terminó de hablar y comenzó a besar mi rostro, repartió múltiples besos sobre el.

Me reí por su acción y arrugué la nariz con ternura.

—¿Qué fue esa expresión?—preguntó sonriendo.

—Eso fue muy tierno Bieber—murmuré, iba a decir algo más pero él me interrumpió tomándome por sorpresa, me dió un beso y rápido le di acceso abriendo mi boca, comencé a saborear sus labios, a sentir lo suaves que son, cerré mis ojos y me dejé llevar por la sensación de nuestros labios moviéndose juntos.

Por falta de aire nos separamos y después Justin habló.

—Eres hermosa—comentó lo mismo que hace unos minutos. Sus ojos recorren todo mi rostro y puedo jurar que tienen un brillo especial.

—¿Otra vez?—Pregunté con una sonrisa.

Él asintió.

—Bonito ángel—susurró y me abrazó—Pero nada se compara a cuando estás desnuda.

—¡Justin!—dije dándole un leve golpe.

Sonrió de nuevo, después me besó la frente.

—¿Qué vamos a hacer mañana?—preguntó y sonreí.

—Dios, no me das ni un respiro Bieber—dije de broma con una sonrisa.

—Nop—dijo haciendo sonar la "p"—¿Qué tal ir a la casa que mencionó Kath que tiene su tío?

—Esa podría ser una buena idea—dije sonriendo, Dios, Destiny deja de sonreír tanto. Esto no es lo que eres.

—Entonces ya quedamos, ¿te encargas de decirle a Kath? Yo me encargo de Alfredo—dijo deshaciendo nuestro abrazo e intentando pararse del sillón.

—Si yo me encargo—dije y lo abracé rápidamente más fuerte impidiendo que se levantara—¿A dónde crees que vas?

Él me devolvió el abrazó y me dió un corto beso.

—Tengo que irme, pero, te prometo que volveré pronto—dijo besando mi frente, después se levantó del sillón, yo hice lo mismo y ambos caminamos a la puerta de mi departamento.

—¿Por qué te vas?—Pregunté, sinceramente me acostumbre a estar a su lado éste fin de semana.

—¿Recuerdas el chico que me habló para hacer negocios?—preguntó y asentí—Bien, pues iré a verlo, en cuanto terminé vendré, lo prometo.

—No lo prometas, porque te estaré esperando si lo haces—solté de repente. Me sorprendí por mi propio comentario.

—Lo prometo—susurró cerca de mis labios, me dió un beso y salió.

Cuando Justin se fue de la habitación le hablé a Trevor por celular, pero, no contestó, entonces le hablé a Carlos, a los dos tonos tomó la llamada.

—Hola Destiny—contestó.

—Hola Carlos, acabo de llegar de Malibú y me preguntaba si están disponibles tu y Trevor.

Extraño a mis dos buenos amigos.

—Trevor no está, salió con unos amigos, pero, yo si estoy disponible ¿Dónde estás?—preguntó, después sonreí porque gracias a él mi tarde no será aburrida y aparte tengo que contar mi fin de semana a alguien.

—Excelente, estoy en mi departamento.

—Llego en unos minutos—murmuró, después colgó.

Me dirigí a la cocina, puse un paquete de palomitas de maíz en el microondas, cuando estuvieron listas las saqué y las coloqué en un plato hondo, después me dirigí a la sala.

Escuché el timbre sonar, dejé el plato de palomitas en la mesa de centro y me dirigí a la puerta, cuando la abrí me topé con un Carlos muy sonriente, me abrazó y después entró al departamento, caminamos hacía la sala.

—¿Qué hay Destiny?—preguntó sentándose frente a mi en el mismo sillón que yo. Puse las palomitas en medio de nosotros y comenzamos a comer y a platicar.

Después de un rato seguíamos platicando.

—Me gusto mi fin de semana ¿sabes?, me sentía diferente, me sentía tan bien en mi propia piel.

—¿A qué te refieres? Pensé que siempre te sentías bien en tu piel—murmuró pensativo.

Suspiré. Soy tan complicada, aparentemente soy segura, es que por fuera lo soy, pero cuando se trata de los sentimientos soy un lío.

—Soy segura, pero—suspiré—simplemente a veces me incomoda hablar de ciertas cosas, y el fin de semana le conté algunos detalles de mi vida a Justin, o sea, no mucho, pero algo es algo, y para ser yo se podría decir que fue un avance. Hace un año ni en sueños me hubiese abierto cuando se trata de pensamientos hacía nadie.

—Eso es bueno Destiny—dijo y acercó su mano a mi mejilla y la acarició después continuó hablando—¿qué le contaste?

Sonreí negando.

—Bueno, acabo de mencionar prácticamente que no me es fácil abrirme, pero algún día les contaré mi historia a ti y a Trevor.

Él rodó los ojos y sonrió.

—Bien, puedo esperar, ¿qué tal si le hablo a Trevor? La verdad no puedo esperar y se que él te da más confianza—dijo y comencé a reír.

Pasaron las horas, Carlos y yo seguimos charlando, tomamos un poco de alcohol y hablamos de anécdotas positivas y bastante graciosas.

—Creo que ya es tarde, preciosa, debo irme, Trev llegará en cualquier momento—murmuró Carlos.

Asentí triste, quise decirle que ambos podían pasar más tiempo aquí pero supongo que al no haber estado juntos todo el día quieren aprovechar el tiempo.

Llegó la noche, encendí mi celular y miré la hora, ya es tarde y Justin no llega, supongo que se retrasará un poco, suspiré y caminé hacía la cocina, hice una ensalada de frutas y me dispuse a comer en silencio, mientras checaba mis redes sociales como si fueran un periódico, por cierto, no soy muy activa en ellas.

Después de un rato lavé lo que utilicé y me dirigí al baño de mi habitación, lavé mis dientes, puse mi celular a cargar y después me acosté en la cama tratando de dormir.

Maldita sea no puedo dormir, seguro ya pasan de las once de la noche y Justin no llega, cualquier otro día simplemente me hubiese quedado dormida, pero él prometió que iba a dormir aquí. Solo no quiero esperarlo como tonta.

Cerré los ojos y repasé en mi mente el fin de semana, me gustó, infiernos que si, siento que Justin y yo logramos conectar aún más, me parece estúpido pero hasta en las discusiones conectamos, apreté los ojos con fuerza, siento como mi corazón se hincha con una especie de ilusión, me gusta estar con él, cuando fuimos a las carreras de Malibú, cuando paseamos por las calles, cuando salimos a comer a cualquier restaurante, cuando hablamos de lo que sea, me gusta su compañía, solo no me tiene que gustar más de lo normal.

Después de unos minutos miré la hora por quinta vez en mi celular, dos de la mañana, ¿a quién engaño? Él no vendrá. Promesa rota Bieber.

Después de unos minutos más caí rendida ante el sueño, me desperté de golpe por unos fuertes gritos afuera de mi departamento, abrí mis ojos y los talle, después me dirigí hacía la entrada de mi departamento.

—¡Bonita, abre la puerta!—gritó Justin de una manera que por poco no le entiendo. ¿Está borracho?

Abrí la puerta y miré sus ojos rojos, está borracho.

—Hola bonita—dijo sonriendo, después entró a mi departamento—E-Estoy aquí como lo prometí.

Suspiré con cansancio.

—¿Por qué estas borracho? ¿Dónde estabas?—Pregunté cerrando la puerta del departamento, después de alguna increíble manera pude encaminarnos a mi habitación.

Cuando llegamos él se tiró en mi cama, cerró los ojos y sentí como quedó dormido en un santiamén.

Rodé los ojos.

No se de que manera lo hice, pero logré quitarle la ropa haciéndolo quedar solo en ropa interior, después lo tapé, fui a la cocina por un vaso de jugo y una pastilla para cuando despierte, lo coloqué en el buró a su lado.

Después me acosté en la cama, miré el reloj, las cuatro de la mañana, ¿en serio, Bieber? Suspiré con cansancio.

¿Qué fue lo qué pasó?

—Perdóname—murmuró de la nada con voz entrecortada y sentí como mi estómago se contrajo. ¿Qué fue eso?

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Si les gusta leer novelas de Bad Boys, l@s invito a leer mi nueva fanfic de Justin Bieber CARELESS

"No te atreverías a matarme"

"No tienes ni puta idea de lo que soy capaz nena"

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Valewow❤️