Llegamos a las ocho de la noche a un lugar que no está pavimentado, el suelo es tierra, tierra la cual es levantada debido a la velocidad en la que pasan los autos de carrera, donde los conductores se descargan en el volante, donde la adrenalina se apodera de su ser, algunos lo hacen por placer, otros por dinero, pero al final del día, todos disfrutan hacer ésta mierda.

Nunca había venido a un lugar de carreras clandestinas en Malibú, y eso me parece increíble, claro que en cada lugar es lo mismo, gente por doquier, bailando, cantando, disfrutando mientras se recargan en sus autos con algún cigarrillo en sus manos  o una lata de cerveza, los demás esparcidos por todo el lugar esperando a que den una segunda vuelta de tres los corredores y saber quien será el ganador.

Justin apretó fuerte mi mano para no separarnos mientras pasamos entre toda la multitud, cuando finalmente llegamos a un espacio donde no nos pueden aplastar, y no hay riesgo de perdernos entre la gente, Justin habló.

—Tengo que buscar a quien hace funcionar ésta mierda—miró hacia todos lados.

—¿Por qué?—dije tomando su mandíbula para que me mire, y él lo hace.

Él sonrió.

—Quiero competir—guiñó un ojo—No me caerán mal unos dólares extras y ganarle a quien sea el mejor de Malibú.

—Engreído, ¿Crees que ganarías?

—Me has visto correr, sabes que soy el mejor, infiernos que ganaría—Dijo abrazándome.

—El corredor que trabaja con mi hermano te gana—susurré en su oído mientras seguimos abrazados.

Él gruñó.

—Ni lo menciones, por cierto, tengo un asunto pendiente con él.

—¿A sí?—continué abrazándolo pero levanté la cabeza para poder verlo—¿Qué asunto?—Pregunté como si no supiera, ¡pues soy yo!

—Nada importante, no entenderías—dijo simplemente.

Ja, ja.

—¿Qué no entendería?—Pregunté separándome de él, deshaciendo el abrazo, y con el ceño fruncido.

—Bonita, una apuesta, cosas de chicos—dijo rodando los ojos.

—¿Cosas de chicos? Entonces... ¿quieres  decir que las carreras son cosas de chicos? ¿Y no de chicas?—Pregunté ofendida.

Él intentó tomar mi mano pero yo me crucé de brazos y alcé una ceja esperando su respuesta.

—Si, bueno no, o sea, si pero no—Lo miré expectante—Lo que quiero decir es que, los chicos somos los que competimos, y bueno, en el público pueden estar las chicas o de igual manera otros chicos, el punto es que, cuando se trata de carreras, los chicos somos los que vamos al volante—terminó de hablar.

¡Qué equivocado está!

—¿Seguro? ¿Y que tal si compito hoy? Digo, siempre he acompañado a Kyle a las carreras—comenté hablando seriamente, estoy hablando muy en serio.

Él soltó una carcajada.

—Es broma ¿no?—se río de nuevo pero yo mantuve mi rostro serio entonces dejó de reír—¿Destiny?—preguntó suspicaz.

—No, no es broma—Mantuve mi posición, pero se que me estoy arriesgando, aunque no creo que el me compare con el chico misterioso, es imposible que se de cuenta. ¿No?

—Imposible.

—¿por qué no? ¿Crees que no puedo?—hice una pausa, después hablé—¿Por ser mujer?—murmuré entrecerrando los ojos hacia él.

—¡No! Ya no se que esperar de ti ¿sabes? Pero, no se trata de eso, Destiny, en las carreras ilegales no hay reglas, puede pasar se todo, se vale todo, y simplemente es muy arriesgado, no me perdonaría si algo te pasara y todo porque yo no pude detenerte, así que no.

—No te estaba preguntando—dije sonriendo y a lo lejos divisé a un chico que contaba billetes, seguro el puede hacer que corra, así que caminé hacia él, sentí como Justin rápido caminó tras de mi y tomó mi brazo deteniéndome.

—¿Qué haces?—me preguntó con el ceño fruncido.

—Estoy caminando hacia aquel tipo—respondí señalando al chico que antes mencioné.

—¿Por qué?—preguntó suspicaz.

—Porque tu dijiste que querías correr pero luego dices que a mi no me dejarías correr—dije haciendo énfasis en el "mi"—Entonces eso es muy hipócrita de tu parte, y no se tu, pero yo correré.

—Lo hago por ti—dijo y miré sinceridad en sus ojos, pero ya estoy decidida, quiero correr.

—Te lo agradezco, pero, quiero darte una dosis de que las chicas si podemos correr—dije guiñándole y caminé hacia el chico que continúa haciendo negocios.

—¿Qué voy a hacer contigo?—dijo caminando a mi lado.

—Apoyarme en las gradas, o competir contra mi—murmuré, después nos paramos frente al chico.

—¿Asunto?—preguntó mientras guardaba los billetes y después nos miró a los ojos.

—Quiero competir, ¿qué debo hacer?—dije, después él soltó una carcajada, ¡vamos! ¿En serio? Justin me tomó la mano como diciendo, "estoy contigo, tranquila"

Mantuve mi rostro serio.

—Así que verdaderamente quieres competir ¿no es así? Bien, sólo dame la cantidad que debes dar, te otorgaré un auto y estás dentro, si pierdes, los grandes billetes ya no serán tuyos, y si ganas, te llevaras un porcentaje de las ganancias recaudadas, lo demás es para los que hacemos negocios. ¿Entiendes?

—Comprendo esta mierda—dije quitándole el cigarro de su mano derecha y colocándolo en mis labios con seguridad. Y como siempre digo, tragar veneno no es arte, pero esto hizo que me mirara cool. Justin volteó a verme con el ceño fruncido, le di un apretón a su mano la cual sujeta la mía.

—¡Vaya!—dijo sorprendido—Pero debes saber que nosotros no somos responsables de cualquier daño, ya sabes estas son...

—Carreras clandestinas y no hay reglas—dije interrumpiéndolo—Lo se, lo tengo.

—Tienes una novia bastante loca—murmuró el chico dirigiéndose a Justin.

Justin negó con la cabeza con los ojos cerrados y suspirando en reprobación, seguro pensó que no haría esto.

—Ya probaste que si te atreves, ¿puedes parar esto?—preguntó Justin mientras caminamos detrás del chico, quien me dijo que me dará un auto para competir.

—No puedo, tu compites casi dos veces por semana en Nueva York, ¿cuál es la diferencia?—Contesté mirándolo a los ojos. Sus ojos mieles me observaron por unos segundos.

—Que yo hago esto para vivir, de aquí saco mi dinero, pero, ¿tu? Tu no necesitas ésta mierda Destiny—dijo mirándome a ambos ojos repetidamente.

Suspiré y acaricié una de sus mejillas.

—No quieres que lo haga, ¿no es así?

—Sabes que no, vamos a otro lugar, yo ya ni siquiera quiero correr.

—¡Chica!—gritó el tipo de los billetes.

—No hay de que  preocuparse—le dije a Justin y le di un beso en la mejilla, después caminé hacia el chico.

—Éste auto es el que te daré—dijo dándole unas palmadas al auto—Está en buenas condiciones, pueden echarle un vistazo si quieren.

—Por supuesto que le echaré un vistazo—dijo Justin, posteriormente se acercó al auto y abrió el cofre.

—Bien, ahora dame el dinero... ¿cuál es tu nombre? Yo me llamo Mason.

—Prefiero mantenerme en el anonimato—Saqué mi cartera y le entregué un cheque.

—¿Cheque? Tu no necesitas estar aquí niña.

Sonreí sin ganas, no, económicamente no lo necesito, pero me gusta, me gusta estar frente a un volante corriendo a toda velocidad.

—No me llames niña—dije y pase por su lado, después me acerqué a Justin quien seguía revisando el auto.

—Todo en orden, ¿No te puedo convencer de que no lo hagas?

—Justin... es algo normal, haces ver como si fuera algo de otro planeta. Solo correré.

—Pero nunca lo has hecho antes, me preocupo.

Sonreí por dentro. Por supuesto, él piensa que no lo he hecho. Me acerqué a Justin y puse mis brazos alrededor de su cuello, él puso los suyos alrededor de mi cintura.

—Todo estará bien—dije y después le di un corto beso en los labios.

—La carrera empezará en cinco minutos, ve a la meta—Dijo Mason.

Pensé que ya se había ido.

Me separé de Justin y entré al auto, Mason lanzó las llaves y las atrapé.

Justin entró al auto en el copiloto.

Cuando llegamos a la meta le dije a Justin que bajara del auto.

—Cuando empiece la carrera bajaré del auto—dijo abriendo la puerta.

—Justin, la chica ya se está colocando con la bandera—comenté desesperada.

—Iré contigo—Murmuró cerrando la puerta del auto, después me puso el cinturón y luego a él.

—Justin, ¡no! Bájate—grité. Ua cosa es ir tu sola y no preocuparte por nada, pero cuando va alguien más contigo, si cualquier cosa sale mal te sentirías culpable de por vida, y bueno, simplemente no me lo perdonaría, menos si le pasa algo a él. No podría soportarlo.

—¡En sus marcas, listos, fuera!—gritó la chica agitando la bandera de cuadros negros y blancos, esa fue la señal que necesite para echar a andar el auto.

Aplasté el acelerador con fuerza y al instante el auto reaccionó a una velocidad increíble.

—Mierda—susurré.

—Me acuerdo cuando la policía nos persiguió—gritó Justin para que lo escuchara, el auto es muy ruidoso a ésta velocidad.

—Yo también, ahora cierra la boca, necesito concentrarme Justin.

No, no lo dije de mala manera, simplemente necesito concentración.

Las ventanas del auto están a la mitad y siento como el viento choca con mi rostro haciendo volar mi cabello.

Veo como un auto se acerca, después se pone a mi lado y se pega demasiado a mi auto, joder que le pasa a ese idiota.

No se a que velocidad voy, simplemente voy concentrada en el camino, pero se que a una bastante elevada.

—Joder ¡Se está acercando demasiado!—gritó Justin, yo parpadee con fuerza, Dios dame paciencia, ¿no entiende que necesito concentración?

Giré en una curva y el otro auto también lo hizo, casi roza mi auto, es un maldito inconsciente.

Segunda vuelta y voy en tercer lugar, no acepto eso, así que aprieto más el acelerador, y también el volante haciendo presión en el.

La multitud está enloquecida, lo noté cuando pase por la meta al dar la segunda vuelta.

—¡Joder! Me pone de nervios no estar en el volante—habló de nuevo Justin.

—¡Tranquilízate y Déjame concentrarme!

Continué conduciendo y miré como el mismo auto rojo se está pegando demasiado a mi, giré mi rostro por un segundo y miré al chico que lo conduce, una maldita sonrisa tira de sus labios, lo pude ver por lo cerca que estamos.

—¡Allá está la meta!—gritó Justin.

Joder, yo sigo en tercer lugar.

No se de que manera sucede, solo se que pasó, pero de repente los dos autos que estaban frente a nosotros se estrellaron, y yo crucé la meta a gran velocidad sin siquiera darme cuenta.

Todos se acercaron a los autos estrellados, o al menos la mayoría, y otros se quedaron a ver a los autos que cruzaban la meta.

Cuando paré el auto, quité la llave y me quedé con las manos recargadas en el volante y la vista perdida.

—¿Dest? Destiny, ¿estás bien?—preguntó Justin tomando mi barbilla.

—Justin, gané por que ellos se estrellaron—dije girándome para verlo. Mi corazón está sumamente acelerado.

Dios, así no se supone que disfrute mi victoria, ¿Cómo están los chicos?

—Destiny, de cualquier manera ibas a ganar, tenías todas las de ganar, ellos chocaron por desesperados—Respondió quitando su cinturón, y yo también quité el mío.

—Vamos a ver como están—le dije y después me bajé de el auto, él hizo lo mismo.

Joder, me siento tan mal.

Caminé hacia los dos autos que tuvieron el accidente y pude ver a un chico lleno de sangre en el suelo.

—Alguien llame a una ambulancia—dijo un desconocido.

—Nadie puede, esto es ilegal, si se le llama a la ambulancia, después se involucra la policía y eso no puede pasar—le respondió quien parece ser su amigo.

A la mierda, eso lo se, pero me importó un comino y me acerqué al chico, Justin junto conmigo.

—Te llevaremos al hospital ¿Bien?—le dije tomando su mano, él asintió y Justin lo recargó en él para que se sostuviera, después lo llevamos al auto.

—Aquí está el dinero niña—Se acercó Mason a nosotros—¿A donde llevas mi auto?

—Necesitamos ir al hospital—dije, Justin tomó el dinero.

—Los llevaré y ahí los dejaré, éste es mi auto—dijo Mason, y yo asentí, algo es algo.

El chico empezó a llorar, parece tener unos veinte años.

—¿Qué pasa? ¿Te duele mucho?—Pregunté preocupada, vamos rumbo al hospital, Justin y yo en los asientos traseros con el chico en el medio, adelante solo va Mason.

—Arde como el infierno, pero duele más haber perdido el alquiler de cuatro meses de renta—dijo sobando sus cienes.

—¿Qué?—pregunté interesada.

—Olvídalo, no lo entenderías...—contestó el chico.

—¿Por qué no?—pregunté.

—De aquí a mil kilómetros se te nota lo niña rica.

Bufé.

Justin me volteó a ver y yo hice lo mismo, lo volteé a ver, después miré de nuevo al chico.

—¿Por qué lo dices?—Pregunté con el ceño fruncido—Ya en serio, ¿por qué lloras?

—Porque se suponía que iba a ganar la carrera y pagaría el alquiler de la casa de mis padres y las medicinas de mi hermano menor, pero lo perdí todo—dijo y talló sus ojos.

Asentí comprendiendo.

Llegamos al hospital y bajamos los tres, el chico, Justin y yo, Mason se fue.

Después de que atendieran al chico y de que todo quedara en orden, el doctor nos dijo que tenía que reposar, él está en una habitación del hospital.

Justin y yo entramos, él chico nos miró y sonrió, pero se le ve bastante triste.

—Dame el dinero—le susurré a Justin mientras el chico estaba distraído.

Justin me entregó la fuerte cantidad de dólares, están sujetados con ligas y pesa, pesa mucho.

Justin frunció el ceño sin entender que pasaba, yo me dediqué a caminar hacia el chico y lo dejé a un lado de su cama, en un buró, todos los billetes.

—Espero que soluciones tus problemas—le dije sincera.

Él me miró sorprendido y después sonrió, una lágrima cayó por su rostro y después asintió murmurando un gracias. Después de eso Justin y yo salimos de la habitación.

Llegamos a nuestro hotel después de algunos minutos de camino en taxi.

—¡Qué noche!—murmuró Justin suspirando.

—Ni lo menciones—miré el reloj, marca las once de la noche.

Justin me abrazó y me dió un beso en la frente.

—Te haces la fría, pero por tu gesto en el hospital hacia el chico puedo ver que no tienes un corazón de acero (Steel heart) veo que realmente tienes un buen corazón.

Sonreí a medias.

—Vamos a dormir—dije cerrando los ojos suspirando.

Deshicimos el abrazo, y cada uno tomó su lugar en la cama, yo me puse de lado recargándome en él, reposando uno de mis brazos en su abdomen.

—Buenas noches bonita—murmuró Justin acariciando mi brazo, alcé la vista mirando su hermoso rostro y suspiré, y por alguna razón fue un suspiro diferente, un suspiro de satisfacción, satisfacción por estar aquí, con él, acaricié su mejilla y me sentí afortunada de  poder hacerlo. 

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Nos vemos en el siguiente capítulo.

Corazón de acero: Steel Heart.

Básicamente ya saben por qué se llama así la novela.

Valewow❤️