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Cuando Justin entró en éste mundo, jamás pensó que sería así, jamás pensó que la adrenalina, la emoción y todo aquello que sentía cuando tomaba el volante de un auto se volvería su adicción, se volvería como una jodida droga y aunque él intentó salirse de ese mundo una vez hace muchísimo tiempo, no pudo, porque el solo saber que estaba haciendo algo ilegal, hacía que todo su cuerpo temblase y su piel se erizara, haciendo que su corazón latiera fuerte y sintiendo la adrenalina correr por su cuerpo, amaba esa sensación más que nada en el mundo.

Todo comenzó cuando tenía apenas doce años de edad, fue la primera vez en tomar el volante y no lo hizo nada mal, incluso se sorprendió, era la primera vez que tomaba un volante y aunque destruyo el parachoques de aquel bonito auto que el tío de su mejor amigo le había prestado para practicar, fue la mejor experiencia de toda su vida, y para ser un inexperto había manejado con tal furor que tanto su mejor amigo como su tío se habían sorprendido, lástima que había chocado la segunda vez contra un bote de basura que no había visto, pero desde aquello había empezado a practicar más y más, hasta que se volvió todo un experto y sin siquiera haber cumplido sus trece años, sabía manejar hasta el auto mas mortal y grande y aunque apenas alcanzaba los pedales por su tamaño, lo hacía bastante bien, incluso se sintió orgulloso, ya que su mejor amigo empezó apenas a los 14 años a manejar autos cuando él ya era todo un experto en ello.

Cuando cumplió los catorce, su abuelo le había regalado un auto y aunque no podía manejarlo hasta que tuviera dieciséis, se puso tan feliz que no podía esperar a manejar y así lo hizo, pero sabía que no podía salir a las calles, simplemente dar algunas vueltas por el recinto.

Recordar aquellos tiempos puso una sonrisa en su rostro, porque las dos semanas después de haber obtenido su primer auto asistió a su primera carrera ilegal, gracias al tío de su mejor amigo quien asistía a ellas, y aunque no obtuvo el primer lugar estuvo feliz de haber sido el segundo siendo apenas un niño.

Exhaló de su cigarrillo y miró a su alrededor, éste había sido su ambiente durante años y no se quejaba, tenía las chicas que quería, manejaba los autos que quería y hacía todo lo que quería, era el mejor en ello, es lo único en lo que se sentía orgulloso de sí mismo, allí en la pista de carrera tomando el volante y apretando el acelerador, era el mejor, quizás era lo único en donde era bueno.

Tiró al suelo su cigarrillo y lo pisó con la punta de su pie, vió a una morena acercársele y le sonrió mirándola de arriba abajo, no estaba nada mal pensó.

—Hola, nena—le dijo con voz ronca.

—Hola guapo—dijo seductoramente la morena—¿Vas a competir?—preguntó y el rubio asintió—¿No quieres que vaya contigo?—dijo sonriéndole y ofreciéndosele mucho más con la mirada. El negó, nunca había llevado una chica en el auto mientras corría y dudaba hacerlo algún día.

—Estoy bien así—respondió y le sonrió—Creo que debo ir hacia allá—señalo a la pista donde estaban todos los que correrían, la chica lo miró decepcionada e hizo un puchero—Nos vemos guapa—dijo guiñándole un ojo y sabía muy bien que la vería, porque ella lo buscaría al culminar la carrera.

Caminó con paso decidido hasta su auto, chocó los puños con su mejor amigo Ryan y le sonrió.

—¿Estás listo?—preguntó Ryan

—Más que listo—respondió Justin antes de entrar al auto.

Hoy manejaría un bonito Mitsubishi eclipse de color naranja, encendió el motor y apretó el acelerador, miró a los lados, para encontrase con una línea de autos, sonrió, sabía que eran presa fácil, la misma chica morena que coqueteaba con él minutos antes se posó en medio de todos los autos, lo miró directamente a él y le guiñó un ojo, él hizo una sonrisa de medio lado, los gritos, el sonido de los autos, la música, las apuestas, la chica alzando la bandera y moviéndola de un lado a otro tres veces antes de decir la palabra que hacía que se sintiera vivo.

Joder, definitivamente es su mundo, es todo lo que conoce.

—En sus marcas, listos... ¡ya!—gritó y todo los autos salieron volando a una increíble velocidad.

Eran solo tres vueltas, una carrera fácil y en donde ganarías un montón de dinero, Ryan era así como su manager, el se encargaba de las apuestas y por eso siempre estaba con él, nunca fue tan bueno en conducir un auto, por supuesto que había competido, no era tan malo, siempre quedaba en el tercer lugar, pero para Justin eso no era suficiente era el primer lugar o nada.

Cuando pasó todos los autos y vió la meta, sonrió, el auto pasó volando y Justin frenó, había ganado otra carrera como siempre lo hacía, sonrió y abrió la puerta del auto respirando con fuerza, su mejor amigo estaba a su lado sonriendo y lo abrazo dando unas palmadas en su espalda.

—Bien hecho—lo felicitó
Se vió rodeado por gritos aplausos y felicitaciones, la morena se le acercó le sonrió y luego se inclinó y lo besó, metiendo su lengua mientras él tomaba su cintura y se dejaba besar por ella, le sonrió.

Varios autos se estaban alineando para hacer otra nueva carrera en donde el no participaría.

—Bien hecho guapo—dijo la morena.

—Oye bro, necesito un favor—dijo Ryan incómodamente.

—¿Qué sucede?—le preguntó Justin mientras tomaba a la morena de la cintura, ella sería su conquista de la noche.

—Necesito que me prestes el auto—dijo avergonzado, sabía muy bien que algo que odiaba era prestar cosas, aunque sea su mejor amigo.

—¿Para qué?—preguntó Justin.

—Es... Marti... está enferma, mamá me llamo y necesita que la lleve al hospital.

Marti era la hermana pequeña de Ryan, Ryan no era muy adinerado y por eso el estaba en las carreras ilegales, desde que su tío lo metió en éste mundo, quien había muerto cuatro años atrás en un accidente automovilístico mientras realizaba una carrera en medio de la ciudad, el tío de Ryan era como un padre para él, desde que su padre lo abandono a él y a su hermana pequeña, hacia más de ocho años atrás, la mama de Ryan tenía que trabajar turnos extras para poder pagar la hipoteca y aunque Ryan ganaba dinero con las carreras, no podía pagar todas la facturas de su madre sin que ella se diese cuenta, pues ella no sabía del mundo en donde estaba Ryan metido y si se enterara lo asesinaría con sus propias manos y no bromeaba.

—Cariño, ¿tienes auto?—preguntó Justin sonriendo y la morena asintió.

—Bien toma—dijo lanzándole las llaves a Ryan—¿Quieres que te acompañe?—ofreció pero Ryan negó.

—Estoy bien hermano, gracias—dijo Ryan.

Bien, me avisas si sucede algo con Marti ¿de acuerdo?

—Está bien—dijo y salió corriendo.

A su alrededor estaba empezando otra carrera, miro hacia la meta de salida y observo como los autos salían disparados y sonrió, sabiendo que si él hubiese concursado hubiera ganado.

Cinco minutos después un auto de color verde había ganado la carrera.

—Ya vuelvo, necesito buscar algo—dijo la morena quien se había mantenido callada observando el lugar.

—Está bien—asintió Justin y sacó un cigarrillo y lo encendió posándolo entre sus labios, aspiro botando el humo y haciendo un perfecto aro, vio como varias persona comenzaban a correr y frunció el ceño. Terminó su cigarrillo y lo tiro al suelo.

Escuchó a los lejos las sirenas y se dió cuenta de la cara de pánico de los presentes.

—¡Policía!—gritó alguien y todo mundo comenzó a correr a sus autos.

Oh mierda, pensó y miró alarmado a los lados, una cosa era sentir la adrenalina cuando la policía te perseguía y otra era dejar que te atraparan, su abuelo lo asesinaría si eso sucedía, corrió buscando a la morena, para largarse de allí pero no la vio por ningún lado, y luego un convertible se paro justo en frente, la chica de ojos azules que lo conducía le sonrió.

—Sube—artículo y él subió sin pensarlo dos veces.

Sería una larga... muy larga noche, pensó sonriendo.

—Hola preciosa, ¿me extrañaste?—preguntó Justin.

Destiny sonrió y apretó el acelerador haciendo que las ruedas del auto rechinaran.

—Claro que si guapo—susurró mientras manejaba a toda velocidad esperando que la policía no los atrapara.

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Hola♥

so enjoy it.

❤️

No se olviden de echarle un vistazo a mis obras/OS DIRTY SECRET o JUST SEX ¡ya están terminadas!

Valewow❤️