Thirteen
Taehyung se quedó estático mientras procesaba lo dicho por Jeon. En un caso hipotético, si hubiese estado bebiendo agua la hubiera escupido totalmente sobre la gamuza azul marino del suéter de Jungkook.
O ahogado con ella, también pudo pasar.
"¿Q-qué quieres decir con eso?" balbuceó entonces cuando su sorpresa se esfumó.
Jungkook le arrojó una inquisitiva mirada bajo un ceño fruncido a Taehyung por su nerviosismo repentino. Realmente, el lenguaje era bastante amplio y aunque no lo hizo adrede, de todas formas su compañero de clases no tenía motivos para interpretar sus palabras como doble intencionadas.
Es decir, ¿por qué lo haría? Ninguno de los dos pensaba en estas reuniones como algo más allá de un fin académico, y aunque estaban logrando sobrellevar sus diferencias bastante bien -a pesar de su ligero... encontronazo ayer-, Jungkook sospechaba que Kim le guardaba cierta inquina por el tema de su hermano.
Por Dios, solo de pensar en lo molesto que podía ser el niño cuando se lo proponía le daba dolor de cabeza.
"Estudiaremos en mi habitación a partir de ahora"
Al ver que su compañero seguía parado como de piedra sin decir nada soltó un pesado suspiro. Acercándose a la mesa del living, levantó las pertenencias del castaño del piso.
"Me gustaría que te apresuraras. Hoy no tengo toda la tarde" expuso lanzándolas hacia su dueño.
Taehyung atrapó su mochila y la chaqueta en el aire por puro reflejo, y abrazándolas contra su pecho siguió a su anfitrión escaleras arriba.
El leve pinchazo de incomodidad e inexplicable timidez en su cuerpo empezó a difuminarse a medida que sus ojos oteaban por los pasillos de la segunda planta; si bien seguía manteniendo el mismo estilo clásico que había visto anteriormente, variaba en cuanto al color de sus monturas blancas y el color crema, un poco oscuro, de sus paredes. La decoración exquisita consistió en muebles empotrados a la pared que soportaban jarrones con adornados ramos de flores.
También habían algunas obras de arte, Taehyung pudo reconocer una de ellas que había estado siendo subastada hace no mucho. O al menos eso observó por casualidad en uno de los periódicos matutinos que Namjoon leía, si la memoria no le fallaba.
Cual de los dos padres de Jungkook, o ambos, parecían ser amantes de las pinturas de un estilo impresionista.
Estaba luchando por recordar el pseudónimo del artista, cuando sus ojos se abrieron en grande al percatarse de otro cuadro un poco más pequeño en el espacio de al lado. Un retrato.
"Oh..."
Jungkook se detuvo al no escuchar pasos cerca. Dio media vuelta a una esquina y encontró a Taehyung casi con la nariz pegada al cristal de un marco.
Con un resquicio de paciencia se le acercó para ver qué le causaba tanta sorpresa como para mantenerlo con la boca abierta tanto tiempo.
"¿Este de aquí no es el alcalde de Busán?" Taehyung señaló con el dedo al percatarse de que Jungkook estaba atrás de él.
El mayor maldijo para sus adentros cuando cayó en cuenta de aquel retrato. Ni siquiera recordaba que estuviese ahí. Era el único que había de sus abuelos por toda la casa, aunque se trataba más de una muestra de respeto que de simpatía.
Y nadie en el instituto sabía de su vínculo con el alcalde de Busán, ni siquiera con Jiwon, su prima. No es que mantuviera el secreto como si su vida dependiera de ello, sino más bien...
"Te había dicho que no tocaras los retratos" espetó Jungkook apartando suq mano del vidrio.
"¿Tu familia son una especie de fanáticos por la política o algo así?" continuó, demasiado curioso como para inmutarse ante su anterior tono cortante.
"La política a nosotros no nos puede interesar menos" contestó incómodo, antes de soltar resignado. "Son mis abuelos. El alcalde de Busán es mi abuelo paterno"
La boca del menor formó una cómica O mientras sus orbes viajaban nuevamente desde el cristal hasta Jungkook, antes de detenerse de nuevo en el cuadro para soltar un bufido.
"Ya veo... Si es así, no me extraña que tu familia tenga tanto dinero"
Era por cosas como estas, se dijo Jungkook internamente sintiendo la molestia que le calaba ante las palabras ajenas, que no quería que nadie supiera. Las personas se enteraban y a la primera conclusión que llegaban era a esta.
Sabía lo que gran parte de la gente pensaba cuando veían un político sonriendo en televisión. Y él no pondría las manos al fuego para asegurar ante nadie qué tan limpia se había mantenido la carrera política de su abuelo, lo cierto era que no tenía idea. Pero fuese como fuese, sus padres tomaron el camino contrario por una buena razón.
"El negocio de mis padres no tiene nada que ver con mi abuelo. Mediáticamente casi no existe relación entre nosotros, así que agradecería que mantuvieras la boca cerrada al respecto" aclaró de modo cortante, antes de volver sus pasos por donde vino.
Taehyung hizo una mueca interna un poco arrepentido por su estúpida lengua, aveces debería de regular un poco más las cosas que dice. Recién había logrado aclarar un malentendido con el pelinegro y casi tildar a su familia de corrupta no era una muy buena ofrenda de paz que se diga.
Jungkook le guió con un movimiento de mentón al interior de su cuarto, y Taehyung se abstuvo de dejar escapar un silbido cuando estuvo dentro.
La habitación de Jungkook era espaciosa, como supuso sería teniendo en cuenta las dimensiones de este lugar. Estaba mayormente iluminado por una luz tenue púrpura que no pertenecía al alumbrado principal. Y la mejor cualidad de todas, la vista que tenía; uno sus laterales era completamente de cristales ensamblados que permitía observar gran parte de la ciudad. De noche, esto debía ser una maravilla.
Taehyung notó que no había decoración extra en las paredes, todo era pulcritud, orden y mucho espacio aprovechado por cada mueble y objeto que estaba justo donde debía.
Sin duda nada más alejado del reguero caótico que reinaba en su propia habitación.
En la pared contigua, entre un librero y la esquina, divisó un escritorio no muy amplio que cumplía su función y con total libertad dejó su mochila en la superficie para comenzar a sacar sus apuntes.
"Traje mis notas de álgebra, por si preferías comenzar por eso hoy" se volteó hacia el pelinegro dubitativo. "¿O prefieres otra materia? También tenemos que entregar el trabajo de Humanidades para mañana"
El pelinegro suspiró pasando una mano por su pelo. Ahora que Taehyung lo miró con más detenimiento un vistazo, se notaba un poco extenuado, con el borde de los ojos difuminados por el cansancio. Yeon había mencionado en la mañana algo acerca de su práctica de Básquet. Aunque había visto a Jeon antes salir de sus prácticas con mucho menos agotamiento visible que ahora, tal vez hoy haya sido un poco más intenso y el entrenador mandó la piedad por la ventana.
"La profesora nos concedió dos días extras debido al partido en unos días" contestó Jungkook arrastrando una silla y dejándose caer en ella.
El ritmo de sus prácticas de básquet había pasado de ser casi regular a diario; con el partido escolar a la vuelta de la esquina el aumento de los entrenamientos no era cosa desconocida para Jeon, por lo que adaptarse al ritmo de sobreesfuerzo no era un problema para él. El partido escolar ni siquiera sería verdademente importante, de no ser porque depende del resultado, se decidía el colegio representante para la apertura de los juegos en la UNS. Y todos querían ir a la UNS.
Ya sea que ganases una beca por tu desempeño deportivo, o algún impresionante coeficiente, la UNS se encontraba en la primera opción de la mayoría de estudiantes de Corea, y era el pilar de referencia de cualquier padre cuando alardeaba de su hijo. Un orgullo, decían.
Tan prestigiosa y selectiva como era, no todos los que aplicaron fueron elegidos; no importa qué tanto dinero tuvieron tus padres, ni sus conexiones, si no eras apto ahí se terminaba.
Por lo que esta era una gran oportunidad para añadir un dato relevante a su ficha estudiantil y aumentar sus probabilidades de ingreso.
En teoría, debería estar contento y deseándolo. Excepto que no lo estaba.
Tampoco estaba reacio, simplemente... No albergaba ninguna emoción en particular. Sus padres nunca le presionaron con el estudio, y aveces hubiera querido que lo hicieran. De esta manera quizás hubiese nacido alguna ambición suya por algo, lo que sea, pero no existía.
Lo más cercano a eso sería el baloncesto, y se parecía más a un hobby.
Decidiendo no continuar con esa línea de pensamiento, miró a Taehyung quien a pesar de haber desparramado todos sus bolígrafos, libretas y un corrector sobre su escritorio -Jungkook hizo una mueca interna por el desorden- todavía seguía de pie.
"Esos permisos especiales son tan magníficos que rayan en lo injusto" expuso Taehyung sin mucho calor. "No todos tienen la capacidad física de correr de arriba a abajo por una cancha sin necesitar un balón de oxígeno luego"
"No lo suficientemente magníficos como quisiera" le respondió con el inicio de una media sonrisa antes de darse la vuelta y comenzar a abrir la laptop. "Todavía necesito entregar ese trabajo así que pongámonos con eso de una vez. Quiero terminar rápido hoy"
Taehyung arrugó el entrecejo, sintiéndose mitad curioso y mitad estorbo por la urgencia de Jungkook.
"¿Por qué estás tan apurado hoy?"
"Tengo asuntos" dijo a secas.
"Como quieras" farfulló encogiéndose de hombros, hasta que su rostro se iluminó de repente. "¡Oh, antes de que se me olvide!"
Jungkook le observó rebuscar efusivamente en el interior de su mochila hasta sacar una cajita rectangular y plana que le extendió.
El pelinegro alzó una ceja en su dirección tras leer brevemente la cubierta.
"¿Chicles?"
"No son chicles normales. Contienen nicotina" aclaró Taehyung sintiéndose un poco a la defensiva.
Había estado algo cohibido la noche anterior sin saber muy bien qué palabras usar a la hora de entregárselo ni qué responder si Jungkook le mirase como si estuviera actuando invasivo en sus hábitos cuando no tenía semejante derecho.
Esperaba que Jungkook no creyera tal cosa porque en serio , en serio, no era su intención. Por suerte, el rostro de Jungkook no avivó ese temor.
Escaneaba la caja no con aprensión exactamente sino más bien como si Taehyung le hubiese traído alguna lata aplastada que se encontró tirada al costado de un andén. Pero ese era Jeon siendo el mismo snob idiota de siempre, nada nuevo.
"¿Dónde los compraste?"
Taehyung rodó los ojos.
"En el supermercado. Justo al lado de la fila del detergente líquido" soltó con sumo deseo de enervarlo.
Lo cual no era recomendable pero... una parte de él al parecer encontraba divertida la faceta de un Jungkook irritado; cuyo rostro había adoptado una sutil pero evidente mueca de desagrado, y ahora solo permanecía estoico observando la caja de chicles todavía en su palma.
Taehyung estaba comenzando a preocuparse. ¿No se los devolvería, cierto?
No había pasado por un par de tenis encharcados, una dosis más que necesaria de inquietud y menos quince mil cuarenta y nueve wones en su cuenta para nada.
"¿Crees que funcionen?" preguntó Jungkook luego de un momento, cortando su tren de pesimismo de Taehyung.
"Para eliminar el hábito son un pequeño gran paso" animó.
Los chicles de nicotina eran igual de malos, pero no tanto como los cigarrillos al menos. Todavía debía tener cuidado en no abusar de ellos y algunas recomendaciones en cuanto a su uso pero para Taehyung era una alternativa bastante útil.
Toda la atención de Jungkook seguía en ellos, aunque de una manera más analítica esta vez. Sus facciones como una máscara insondable.
"¿Qué ocurre? Juro que no tienen esporas de jabón ni nada parecido, por el amor de Dios. Están sellados"
Jungkook soltó un suspiro silencioso antes de mover sus ojos finalmente hacia él.
"Fumo para aliviar el estrés. Me lo preguntaste esa mañana en la azotea. Cuando inhalo y exhalo y siento el mentol hacer picar mi garganta, es como un ejercicio de respiración. Irónicamente." les arrojó un último vistazo a los chicles para luego guardarlos dentro de una de las gavetas del escritorio. "Pero con esto no estoy inhalando ni exhalando nada"
"Podrías probar con ejercicios de respiración reales, sabes. Sin nada de humo."
Jungkook negó con la cabeza.
"Tengo que sentir que estoy reteniendo algo tangible para que funcione, el humo es ese algo. De otra forma no me concentro"
"Bueno, hay prácticas que consisten en..." lo que sea que fuera a decir se atascó en su boca cuando a unos pocos metros bajo una pantalla negra divisó a la que se había convertido en la encarnación de sus mayores deseos desde hace meses.
Jungkook vio a Kim desprenderse eufórico hacia su consola dejándolo varado en medio de la conversación. Le escuchó hacer ruiditos extraños similares a una ardilla atragantándose con una nuez mientras estiraba el brazo sin decidir si tocarla o no.
Con un suspiro sacudió la cabeza. Estaba siendo franco cuando decía que los hermanos Kim lo volverían loco.
"No eres serio, Taehyung. Si fuese una cuestión de vida o muerte estoy perdido contigo"
"Soy serio, soy bastante serio. pero es que esto es... Woah, mira esta belleza" dijo él sin siquiera molestarse en mirarlo.
"Solo es una consola de videojuegos. ¿Por qué la miras como si fuera un ovni aterrizando a media pista?" refutó Jungkook acercándose a él.
Tiró un cojín del sofá hacia el piso y se dejó caer sobre él.
"He querido esta consola desde hace un tiempo. Estoy ahorrando para ella. ¿Tienes la tarjeta de memoria puesta?" se animó a pasar un dedo sobre su carcasa blanca, lisa y resistente.
Y todavía se estaba conteniendo un poco dado lo controlador que era Jeon con las cosas a su alrededor. Sería una total tragedia que lo echara sin antes probar de primera mano esta maravilla.
"¿Ahorrando? No es tan costosa en realidad"
"La definición de costoso según tu estándar es bastante dudosa" no pudo evitar rodar sus ojos.
Alguien que bebía una botella de agua cuyo precio sobrepasaba la hipoteca mensual de algunos hogares difícilmente podría opinar acerca de lo que es económico y lo que no. Y sí, había tecleado la marca en Naver y casi se cae para atrás si no hubiera estado sentado ya. El costo total de las botellas de agua que los Jeon consumían a diario no quería ni imaginarlo o la sola cifra podría terminar mareándolo.
Pero ahora acariciando con más firmeza la superficie de plástico blanco de última generación con volante de carreras y pedales magnéticos incluidos podía decir que daba gracias a la excentricidad de Jungkook y su viejo dinero.
"¿Podemos jugar una ronda? De lo que sea" preguntó con ánimos elevados.
"No" contestó Jungkook con rapidez. "Te dije que tengo asuntos pendientes y hay tarea esperándonos"
Taehyung volteó y puso sus mejores ojos de cachorro apuntados hacia Jungkook. Más tarde podría mortificarse por rogarle a él y a su mal carácter. Pero eso sería más tarde.
"Vamos Jeon. Serán solo quince minutos"
Jungkook se mordió la parte interna de la mejilla. Los labios de Taehyung formaron un pequeño puchero que se encontró observando por más tiempo del que hubiera querido. Volvió la vista a los ojos suplicantes de Kim. Había pensado en él como alguien adorable cuando no estaba siendo irritante, hasta ahora que pensamientos de otra índole ocuparon su mente.
Si era sincero al respecto, Taehyung era lindo, fácilmente tenía las facciones más armónicas que haya visto nunca en el rostro de nadie y el hecho de que este ni siquiera parecía notar cuan atractivo era en realidad provocó que más de una vez Jungkook se mordiera la lengua antes de soltar alguna estupidez que evidenciara demasiada honestidad.
Al principio había pasado desapercibido, pero últimamente se encontró prestándole más atención a su compañero de clases de lo habitual. La manera en la que Taehyung siempre se alisaba el uniforme incluso cuando no tenía arrugas, su historial de notas casi perfectas -cuya única mancha había sido la materia en la que Jungkook era bueno-, como si un aspecto impecable y una actitud aplicada le ayudara a compensar ciertos aspectos de los que no estaba orgulloso, como su cabello rebelde que nunca podía domar, su tez acanelada demasiado lejana a la palidez que se consideraba socialmente bella y un color de ojos comunes que no llamaban la atención de nadie.
Taehyung constantemente se comparaba con su hermano, y lo peor es que lo hacía de forma inconsciente.
La forma en la que podía llegar a deducir tantos detalles de Taehyung casi asustó a Jungkook. Sí, estéticamente hablando Taehyung era un chico precioso y le gustaba, se dijo de forma apreciativa.
De ahí a sentimientos menos superficiales... Jungkook no estaba seguro, había pasado un par de años desde la última vez que se enamoró de alguien.
Alguien se aclaró la garganta y solo entonces se dio cuenta de que había dejado a Taehyung en la espera de su respuesta.
Jungkook exhaló resignado cuando desvió la mirada hacia la pantalla en negro del televisor frente a ellos. Ya que estaba aquí sentado qué más daba.
"Bien" advirtió por sobre los chillidos emocionados de Kim. "Pero solo quince minutos, ni más ni menos."
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Hola hola! Cómo han estado?
He demorado un tanto con las actualizaciones... He estado escribiendo varias de mis historias a la vez, incluso desarrollando ideas nuevas para futuros fics. Incluso si ya tenía este capítulo iniciado desde que subí el 12, terminarlo se me ha hecho infinito, y ya entonces cuando lo terminé decidí ponerme a escribir el próximo para actualizárselos juntos en compensación a la espera. Y terminé escribiendo cuatro jjjj
Así que tenemos actualizaciones multiplicadas por 4. En un ratito subo el próximo capítulo :-D
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