Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Fourteen

Quince minutos fue... probablemente la advertencia más vana que Jungkook dijo en su vida.

Había pasado más de una hora seguramente y aquí seguía. Y ni siquiera sabía por qué.

Estaba aferrado al mando de la consola batallando con un pez que no se dignaba a obedecerle. Un maldito pez.

"De todos los juegos habidos, tenías que elegir este" masculló aplastando el botón de la X bajo el pulgar.

"¿Qué tiene? Es divertido"

Jungkook frunció el ceño en su dirección antes de traer su vista de nuevo a la pantalla con una honda respiración. Vio como el pulpo de Taehyung ingresó por uno de los hoyos de una embarcación hundida tras esquivar con éxito un vórtice de espuma. Él era el único que se lo estaba pasando bien con el maldito juego, claro que diría eso.

"Todavía no entiendo la lógica tras esto ¿Se supone que soy tu compañero, tu enemigo, un aliado..?

"Eres mi ayudante"

Jungkook soltó un bufido.

"Por supuesto. Este juego es absurdo"

Según Kim le explicó muy contento, el objetivo era arreglar una embarcación toda destartalada con piezas y materiales que regateaban con otras especies marinas, y una sirena estafadora. Aveces necesitaban algunos que exclusivamente solo podían obtenerse en la arena de alguna isla remota y debían salir a la superficie con el obstáculo de los pescadores merodeando. Todo esto para poder cruzar al Mar de Barents.

Jungkook tenía muchas preguntas.

En principio, ¿por qué un pulpo y un atún necesitarían un barco cuando podrían nadar libremente?

Este videojuego simplemente carecía de toda coherencia posible, tenía una trama sencilla y una jugabilidad dudosa si tenía en cuenta que su personaje llevaba diez minutos flotando en el mismo sitio sin hacer nada más que soltar burbujas de aire. Y no, no había ninguna avería en el mando.

Si tenía que decir alguna característica positiva serían los gráficos bien desarrollados, de colores vivos y varios paisajes del fondo marino bastante agradables de ver.

Más nada.

"¡Es un videojuego! No tiene por qué tener lógica" rebatió el menor defendiendo su funesta elección a toda costa. "De hecho, si esto fuera como la realidad tu atún nunca podría dejar de moverse sino moriría en el acto. Necesita el constante flujo de agua a través de sus branquias para obtener oxígeno"

"Te das cuenta de que me estás dando la razón, ¿cierto?" preguntó con una ceja arqueada y el mando apuntando en dirección al individuo azul con escamas.

Taehyung infló sus mejillas, como un pequeño niño de 6 años, antes de arrastrar su vista a la pantalla con una exagerada torcedura de ojos. Un gesto muy maduro para un casi adulto.

"Como sea. Solo eres un mal perdedor" sentenció. "Debes perder con orgullo, Jeon. Eres atleta, tienes que saber eso"

Jungkook levantó ambas cejas atónito, mientras observaba al castaño en su faena de ignorarlo.

¿Mal perderdor? ¿Él?

¿Quién de los dos es el que ni siquiera es capaz de defender su argumento y necesita atacar para desviar el tema?

Estuvo a punto de abrir la boca cuando el teléfono sonó en su bolsillo.

"Ni siquiera te molestes en poner pausa. Ya terminé con esta tontería" dijo tirando el mando sobre la alfombra.

Taehyung rodó los ojos mientras veía a Jungkook salir de la habitación para tomar la llamada.

Volvió a lo suyo con la consola pero su concentración continuó deslizándose entre el videojuego y Jeon. Miró de reojo hacia la puerta que se había quedado entreabierta; su compañero estaba ahí de pie con la mandíbula apretada en un duro gesto, la punta de su lengua le golpeó el interior de la mejilla.

Estaba molesto, se dio cuenta Taehyung. Lo que sea que estuviera escuchando del otro lado de la línea no estaba siendo agradable.

Jungkook cortó la llamada y regresó a la habitación, pero no sé sentó a su lado como antes.

Taehyung no podía fingir que había estado inmerso en la partida y no tratando de husmear en la conversación ajena en cambio, ni aunque su vida dependiera de ello.

"¿Qué sucede?" preguntó viendo al pelinegro arrojar el teléfono a un lado y dejarse caer sobre la cama.

"No es nada"

"¿Cómo no es nada? Digo, mírate. Estás todo tenso como la cuerda de una guitarra" empujó Taehyung.

Jungkook gruñó por lo bajo y su ceño se frunció como si estuviera reavivando el motivo de su molestia. Pasó un par de minutos en silencio en los que Taehyung consideró volver al juego y hacer algo de una vez por todas con esta horrible vena curiosa suya, sin embargo cuando estaba por voltearse Jungkook habló.

"No hay cena. Y Sana no dejó nada preparado tampoco" dijo en un tono tan bajo que el castaño no estuvo seguro de haber escuchado bien. "Tengo hambre"

Pero lo hizo, al parecer.

¿Esto se trataba... de una comida nocturna? ¿Por eso tan enojado? Podría ser pero... Se le hacía tan irrisorio, ver a Jungkook enfurruñado por eso.

Mencionó antes que tenía planes para más tarde, quizás dichos planes fueron cancelados. Tal vez su cita le dejó plantado y de ahí su mal humor. Eso tendría sentido.

¿Se trataba de una cena romántica entonces? Había esta chica rubia que Jeon veía en la escuela. Que se sentaba en su mesa y conversaban largo y tendido sobre cosas... Que a él no le interesaban en lo absoluto. Por qué demonios estaba siquiera pensando en eso.

"Bueno, entonces prepárate algo" concretó Taehyung con simplicidad alzándose de hombros.

Jungkook se le quedó mirando fijamente.

"Espera, ¿no sabes cocinar?" preguntó asintiendo para sí mismo. "Ah, por supuesto"

El pelinegro estrechó los ojos ante la especie de resignación burlesca que escuchó en su tono. Y juraba por Dios que si Taehyung soltaba esa mierda de Lord Jeon una vez más estallaría aquí mismo.

"Entenderás que nunca antes me vi obligado a aprender" espetó.

Taehyung hizo el gesto que mejor se le daba en la última hora y rodó lo ojos. Sin embargo debió haber visto en la expresión de Jeon que en este justo momento no estaba para sus provocaciones, que decidió tragar probablemente cualquier tontería que estuvo a punto de decir.

"Pide algo por delivery. Hay muchas aplicaciones para eso" ofreció en su lugar. En la pantalla el pulpo estaba siendo arrastrado por una corriente marina pero Taehyung ni lo notó, con toda su atención puesta en él el videojuego pasó a segundo plano. "Hay una donde compro aveces cuando me quedo solo en casa y estoy muy perezoso para inventarme algo. Tienen un bulgogi bastante rico"

"No como nada de lo que no esté seguro de dónde sale" le hizo saber con el tono más plano que pudo reunir, y aún así estuvo bastante seguro de que solo había hecho remarcar el cuño en rojo de idiota burgués que Taehyung ya veía sobre su frente.

Pero esto era una mierda, en serio. En su vida solo ha comido lo que Sana – en ocasiones, Mina– le preparaba, y los restaurantes a los que su familia acostumbra a salir son clasificados con Michelín, una representación confiable. Incluso el helado que había probado aquel día en el parque pertenecía a una tienda de postres fríos que su madre adora, el logo de la marca estaba en el carrito y el uniforme del vendedor. De otro modo ni siquiera lo habría mirado dos veces.

Sí, era un poco quisquilloso en cuanto a la higiene y lo que consumía. Pero toda su familia lo era y así se educó. Algunos paradigmas inculcados no cambiaban de la noche al día.

"Pero compras el almuerzo de la cafetería todos los días. Y en la máquina expendedora" rebatió el castaño.

"Son productos testados y sellados. Lo que ya dije"

Taehyung le miró con los labios semiabiertos y un ceño a medio fruncir. Jungkook no desvío la mirada tampoco, a la mierda lo que Kim pensara de él de todas formas.

El silencio volvió a crecer por unos segundos de más, en los que Jungkook mantuvo la barbilla en alto con cero arrepentimiento y Taehyung le estudió preguntándose si todos los ricos eran así.

Es un hecho que no. Hobi no era así... pero su mejor amigo era un caso excepcional, de cualquier forma.

Rascando el puente de su nariz, tomó un suspiro antes de girarse y apagar la consola.

"Muy bien, entonces. Guíame abajo. Veamos qué tan bonita es tu cocina"

Jungkook parpadeó desconcertado al verlo ponerse de pie.

"¿Disculpa?"

Taehyung le encaró justo cuando llegó al umbral de la puerta y aflojó el nudo de su corbata.

"Mira, estoy a punto de contagiar mi cabello con olor a comida sazonada" exclamó con impaciencia. "Así que si no quieres morir de hambre te aconsejo que te muevas antes de que me arrepienta"

"¿Sabes cocinar?" preguntó Jeon un tanto impresionado.

Taehyung se llevó una mano a la cadera. Jungkook seguía arrellanado en el mismo sitio sin inmutarse, nada más con sus preguntas tontas.

"Digamos que yo sí me vi obligado a aprender, mi Lord Jeon"

Un músculo se contrajo en la mandíbula de Jungkook. En un momento estaba a dos metros de distancia y al minuto siguiente Taehyung lo tenía cerniéndose sobre él.

Jungkook haló su corbata haciendo que el menor trastabillara hasta casi chocar con su pecho. Sus rostros estaban tan cerca, a una ínfima pulgada de sus narices rozarse, que el humor de Taehyung fue apagado en microsegundos y sus ojos estaban abiertos al doble de su tamaño. Por el enojo de Jeon, por la cercanía extrema, porque sus latidos resonaban con fuerza en el pecho...

"Escucha bien, Kim" demandó Jungkook entre dientes. "Si tienes alguna mierda de complejo de inferioridad desquítala con quien te hizo el daño. Estás probando mi paciencia desde hace un buen tiempo"

Taehyung estuvo bloqueado en su mirada, pasmado, por el tiempo en que su brusquedad le tomó desprevenido.

"Captado y copiado" dijo en voz baja cuando fue capaz de destapar su garganta. Presionó la palma abierta sobre el pecho contrario. "Ya puedes soltarme"

El pelinegro arrugó el entrecejo, percatándose de la ínfima distancia a la que sus rostros estaban. Probablemente nunca fue su intención acercarlo demasiado que incluso él mismo se sorprendió de ello, tanto que la ira en su semblante fue difuminándose segundo tras segundo. Solo quedó un Jungkook mirándole fijo. No, observándole. Con sus ojos negros puestos en él como si fuera la primera vez que lo viera. Que en verdad lo viera. Taehyung se regañó internamente por ver fantasmas en cualquier sitio, pero eso no hizo nada por apagar el calor en sus mejillas.

Taehyung levantó ambas cejas y Jungkook dejó ir su corbata como si estuviera hirviendo.

"Si todavía quieres seguir con eso, te enseñaré el camino"

Fue todo lo que le dijo antes de salir por la puerta de la habitación sin mirarlo.

2/4

Oigan juro que wttp me va a sacar canas verdes uno de estos días. Aveces no me deja actualizar y luego me elimina los gráficos, tengo que colocarlos después de publicar si quiero que aparezcan =⁠_⁠=

En fin... Algo que se me olvidó agregar al final del capítulo anterior es que yo no tenía idea de que los chicles de nicotina fueran uno de los 7 medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, lo aprendí en mi pequeña investigación previa xd

Con respecto al atún que se mencionó en el videojuego, no especifiqué pero el atún claro (o atún blanco) son peces que carecen de ciertos mecanismos orgánicos para bombear agua a través de sus branquias por lo que debe mantenerse en constante movimiento para no morir por la falta de oxígeno en su organismo.

Esto lo vi en un documental hace un tiempo atrás y se me hizo... un hecho triste y agobiante, no sé...

Bueno ya me callo de una vez, mañana publicaré los otros dos capítulos que me quedan por actualizar porque Jimin se acerca y hay que hacer stream a full ᕙ⁠(⁠ ⁠ ⁠•⁠ ⁠‿⁠ ⁠•⁠ ⁠ ⁠)⁠ᕗ

Tengan linda noche!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro