Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

6

Narra Zulema.

- Adiós chicas, pasarlo bien - nos dice Carmela.

Las dos le damos un abrazo y dos besos en la mejilla. Cada día que pasa adoro más a Carmela, es como una madre. Yo a esta mujer ya le voy a querer y estar agradecida de por vida.

- Zulema, hoy si que si nos vamos a comprar ropa - me dice Naira arrancando el coche - Y no me vale un no como respuesta.

- Entonces vámonos ya, chica.

Hemos entrado a casi todas las tiendas y Naira va cargada de bolsas. En cambio, yo solo llevo una bolsa de una tienda de maquillaje donde me he comprado un labial y un rimel porque los que yo tenía se me han quedado secos. Algunos que tenía se me han perdido lo más seguro que por algún local.

- Mira Zulema, pruebate todo esto. - me da una montaña de ropa, y un leve empujón para que entre al probador.

Entre tanta ropa, hay algunos vestidos, pantalones y camisetas.

- Eso no te pega - niega viendo la camiseta amarilla que me he probado - No es de tú estilo.

- Descartado esto.

- Pruebate el mono blanco, por favor.

Asiento cerrando las cortinas del probador, aunque no quedan completamente cerradas y eso me pone nerviosa porque siempre queda unas pequeñas rajitas abiertas.

Me miro al espejo cuando acabo de probarme el mono, me doy una vuelta sobre mí misma y lo que veo me gusta demasiado. Esto si que es de mi estilo.

- Llévatelo Zule, te queda que ni pintado - indica Naira con una sonrisa. - Es que mirate, preciosa.

Acabo de pagar el mono y varias cosas más, nunca he sido una chica de comprarme mucha ropa. Cuando era pequeña mis padres  me la compraban, pero una vez que estuve bajo las órdenes de Alfredo eran ellos los que nos daban ropa, nosotras no podíamos ni quejarnos ni hacer nada, solo ponernosla y punto.

- Tengo hambre - expresa Naira.

- ¿Comemos ahí? - señaló un bar.

- Vale.

Nos pedimos una pizza para compartir las dos.

- Esta comida no es igual que la que comíamos allí.

Y menos mal que no es la misma. Nos traían unos tappets a saber de dónde y quién cocinaba aquello. La mayoría de veces ni probaba bocao porque es que entre la pinta y el olor era imcomestible. Nos traían bocadillos, perritos calientes, fruta, verdura y poco más. Y para los desayunos unas magdalenas, con  mala pinta, y un vaso de leche.

Llegamos a casa y soltamos las bolsas. Naira pone una película, pero a los minutos me quedo dormida en el sofá.

- Zulema, despierta.

Abro los ojos y la miro. Luego miro al reloj que marcan las seis y media de la tarde.

- ¿No te acuerdas de la cena que tienes hoy con Ansu?

- Eh, si si que me acuerdo.

- Pues empieza a ducharte y a prepararte.

- Si, voy.

Estoy un poco adormilada la verdad. Me cuesta muchísimo espabilarme después de levantarme.

- Naira, ayudame a ver que me pongo - grito.

- Voy - grita de vuelta.

Entra en mi habitación y sonríe, abre la bolsa de stradivarius y saca el mono blanco que me he comprado hoy.

- Le doy un planchaito y te lo pones.

A los pocos minutos viene con el mono y me ayuda a ponérmelo.

- Ponte aquí, que te peine y te maquille.

- Me vayas a poner como una puerta.

- No, solo lo justo.

- Vale.

- Hala, guapísima.

Me ha recogido el pelo en una cola alta y me ha maquillado un poco, lo justo y necesario, tampoco hace falta mucho más.

- Nena, tú móvil no deja de sonar - dice y lo miro - es Ansu.

Me da el móvil y efectivamente es Ansu, no sabe mi dirección para recogerme. Le envío la ubicación y me dice que llegará en máximo diez minutos.

- ¿Entonces voy bien? - pregunto y ella rueda los ojos.

- Perfecta, se le va a caer la baba cuando te vea.

- Naira.

- Que si que sois amigos, el cuento ese a otra.

Escuchamos unos pitidos de un coche y Naira se asoma por el balcón. Me mira y sonríe.

- Pásatelo bien - me da dos besos - Y cuidado con lo que hacéis.

- Adiós - me despido cerrando la puerta.

Salgo del portal del bloque de piso, y observo a Ansu, que está fuera del coche.

- Qué guapa, Zulema.

- Gracias, Ansu - me acerco a él y beso su mejilla.

- ¿Nos vamos?

- Sí.

Nos montamos en su coche y vamos hablando por el camino hacia el restaurante.

- ¿Te gusta el sushi? - me pregunta y yo hago una mueca.

- ¿Qué es eso?

- no sabes lo que es - murmura abriendo los ojos, yo niego. - Pescado crudo.

- Habrá que probarlo por primera vez.

Cuando los camareros nos traen los platos, nos dejan unos palillos chinos a los lados y yo los miro extrañada.

- Lo tienes que coger con los palos - me explica.

- ¿De verdad? - pregunto atónita y él asiente.

- Mira así.

Coge los palillos y coge un trozo. Me explica como cogerlos y hago lo mismo que él, abro la boca y pruebo un poco. Él me mira esperando mi reacción para saber si me gusta o no.

- ¿Y qué tal?

- Está rico.

Salimos del restaurante. Los dos hemos peleado por ver quien pagaba la cena. Ansu quería pagarla él, yo quería pagarla yo o a medias, pero ante sus insistencias ha acabado pagando él. Aunque poniendo la excusa de que ya le invitaré yo a algo otro día.

Me lo estoy pasando muy bien con Ansu. Es un chico muy gracioso y muy alegre, las veces que lo he visto siempre lleva una sonrisa en la cara y eso hace que al fin y al cabo yo también la tenga, es como que me contagia la alegría.

- ¿Te lo estás pasando bien? - pregunta mirándome.

- Demasiado bien Ansu, gracias por invitarme esta noche.

- Gracias a ti por aceptar la invitación.

Estamos de vuelta a mi piso y mientras Ansu conduce voy mirando por la ventanilla como la ciudad está iluminada, es muy bonita.

- Que bonita - murmuro.

- Pues como tú - susurra Ansu, lo suficientemente alto para que yo sea capaz de escucharlo.

Me giro para mirarlo, él sonríe aunque su mirada se centra en la carretera.

- Ya hemos llegado.

Salgo del coche, me acerco a la ventanilla de Ansu, me agacho un poco y beso su mejilla.

- Esta noche volverá a repetirse, bonita.

Yo sonrío y le lanzó un beso. Entro al portal para subir las escaleras mientras pienso en la noche de hoy.
La verdad es que no me importaría repetir esta velada.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro