Narra Zulema.

- Princesa, despierta.

Escucho como Ansu me llama y deja un beso en mi frente. Me muevo para el otro lado y me acurruco aún más entre las sábanas.

- Zulema.

- Mm.

- Venga, despierta.

- Tengo sueño - me quejo.

- No tenemos todo el día.

- Ya me despierto - digo abriendo los ojos.

Estamos de vacaciones apurando ya. Cuando Ansu acabó la temporada, bajamos unos días a su pueblo. Después nos fuimos con nuestros amigos a la costa marítima de Barcelona a pasar unos días todos juntos y ahora por último estamos en Bali, pasando unos días.

Bali, es conocida como la isla de los dioses. A Bali llegamos hace unos dos días, el primer día fuimos al bosque de los monos, una especie de zoológico al aire libre, un lugar sagrado, y hábitat natural con más de 1000 macacos de cola larga. Árboles frondosos, por lo que hacía algo más de frío. Caminos que atraviesan espesos bosques y árboles, asomaban algún que otro templo. Tuvimos que tener mucho cuidado con los monos porque más de uno intentaron quitarnos varios objetos, entre ellos la cámara de fotos.
También visitamos los arrozales de Tegallang, amplias y onduladas capas de arrozales gracias a un antiguo y sofisticado sistema de riego.

Ayer, también nos levantamos temprano. Primeramente fuimos al Tirta Empul, un manantial sagrado para los balineses. Situado en la selva tropical del centro de la ciudad. Está dividido en tres partes. El punto central se encuentra la piscina, alimentada por el agua que emana de varias fuentes, donde los lugareños acuden a rezar y a sumergir la cabeza.
Para entrar a la piscina nos tuvimos que poner un pareo y una faja y seguir la fila que pasa por todas las fuentes.
Después visitamos, Ubud, el centro cultural y por la tarde fuimos a la playa.

Ansu se acerca a mi y me besa, sonrío y lo abrazo.

- Prepárate que el día de hoy va a estar muy guay. - me dice.

- ¿Nos vamos a ir ya?

- Contra antes mejor Zule, que hay que ver varias cosas.

- Vale.

Desayunamos mango con avena y un zumo de frutas. En estos países la fruta está incluida en casi todas las comidas.

Ansu conduce por la carretera en el coche que hemos alquilado estos días. Podríamos haber contratado a una persona que nos llevara a nuestros destinos, pero personalmente preferimos conducir nosotros para ver más de cerca el paisaje.

- Venga vamos a bajar. - dice Ansu.

Después de casi una hora aproximadamente de bajada, escuchamos agua caer de algún lado, Ansu y yo nos dirijimos hacia donde se escucha el agua y nos encontramos con varias cascadas.

- Es precioso - digo boquiabierta.

Estamos en las cascadas de Sekumpul, formada por 7 caídas del agua. Nos bañamos en las cascadas hasta un cierto tiempo y después volvemos a subir por los senderos hasta que volvemos al coche para seguir viendo cosas de Bali.

- ¿Quieres que alquilemos una barca y rememos?

Ahora nos encontramos en el templo Ulun Danu Bratan, a orillas del lago Beratan.

- Si, será divertido. - digo.

El templo está rodeado por el lago y para llegar hasta el templo hay que coger una canoa y llegar hasta allí. Este es uno de los templos más importantes de Bali. Construido en el siglo XVII, está dedicado a Dewi Danu, la diosa del agua y los lagos.
Hay muchos detalles budistas.

- Es casi tan bonito como tú.

- Ansu - digo dándole un golpe - No digas eso, es mentira.

- No es mentira, ni miles de templos budistas son más bonitos que tú.

Paramos a comer, Ansu se ha pedido un plato llamado Dabu Dabu, es un condimento para acompañar al pescado y marisco, una mezcla de pimientos rojos, chile, chalotes, tomate rojo y verde, sal y azúcar. Y yo que soy un poco exquisita en el tema de la comida, he pedido Mie Goreng, fideos asados con un poco de verdura.

Ya por la tarde vamos a Jimbaran, la parte más costera. Hay preciosas arenas doradas que desembocan en acantilados de piedras calizas.

- Están haciendo surf - digo admirando el mar y a las personas que aguantan el equilibrio sobre la tabla.

- ¿Quieres que lo intentemos nosotros? - pregunta Ansu.

- Creo que saldría mal, pero la verdad me gustaría intentarlo.

Dicho y hecho, aquí estamos los dos subidos a una tabla de madera intentando seguir las indicaciones de un experto.

Ansu se cae de la tabla tras perder el equilibrio y casi me caigo yo también por reírme a carcajadas.

- No te rías de mi, tonta.

- Perdón pero me lo has puesto muy fácil.

Sobre las siete de la tarde volvemos a la casa donde nos estamos alojando y nos duchamos para cambiarnos e irnos a un sitio que hemos oído hablar mucho de él, la danza del fuego Kecak.

La Danza del Fuego Kecak es un espectáculo que se realiza en muchos lugares de Bali al atardecer. No se utiliza ningún telón de fondo artificial, ni implica ningún instrumento musical. El foco de atención se centra en los círculos concéntricos de unos 50-60 hombres, con el torso desnudo, que solo llevan sarongs balineses, sentados con las piernas cruzadas alrededor de unas antorchas situadas en el centro.

- Gracias Ansu - agradezco apoyándome en él, él me mira confundido.

- ¿Por qué me das las gracias?

- Por todo lo que haces por mi. Por quererme como lo haces, por tratarme bien, por estar siempre para mi y por regalarme vivir una aventura a tu lado.

- En todo caso las gracias te las tendría que dar yo a ti princesa - dice dándome un beso en la frente y acariciando mi cara. - La casualidad o el destino se han puesto en nuestro favor para que dos almas se hayan unido. No sabemos si para siempre o no, pero esto tan bonito que tenemos es especial.

- Te quiero, Ansu.

- Te amo, Zulema.

@zulemacastro

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@zulemacastro: En Barcelona, en Bali o donde sea, pero junto a ti 💛 @ansufati

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@nico14 : venirse ya 🙄